La mostaza es una especia muy conocida que crece en diversas partes del mundo. Se considera una planta poco exigente, adaptándose fácilmente a cualquier clima. Se usa ampliamente en la cocina y como alimento para animales. Sin embargo, recientemente se ha utilizado para mejorar la calidad del suelo. Al usar la mostaza como abono verde, es importante saber cuándo sembrarla y cuándo enterrarla.
Pros y contras de la mostaza cuando se utiliza como abono verde
La mostaza se utiliza a menudo como abono verde para mejorar la composición del suelo. Entre sus principales beneficios se incluyen los siguientes:
- Limpieza de malezas en los campos. Esta propiedad es más evidente en suelos arados repetidamente que en condiciones naturales.
- Acción fitosanitaria pronunciada. Las polillas del guisante y los gusanos de alambre no toleran este abono verde. También ayuda a controlar las babosas.
- Combate enfermedades de las plantas, como la sarna de la patata y el tizón tardío. Según investigaciones, la mostaza puede fijar el hierro, mejorando así la calidad del suelo.
- Crecimiento rápido de la masa biológica. Esto enriquece la zona con valiosos compuestos orgánicos, que posteriormente se convierten en humus.
- Estructuración del suelo. La planta tiene raíces muy largas, de 1,5 a 3 metros. Al alcanzar esta profundidad, aflojan y drenan el suelo, saturándolo de humedad y aire.
- Acolchado del suelo. La mostaza se considera un cultivo muy resistente a las heladas. Tras las heladas, se cubre con una capa de nieve, transformándose de abono verde en mantillo. Esta sustancia ayuda a proteger la zona de los efectos negativos de las bajas temperaturas en otoño y primavera.
- Retención de nitrógeno en el suelo. Plantar la planta se considera un método eficaz para prevenir la lixiviación del suelo.
Sin embargo, el uso de mostaza como abono verde también tiene algunas desventajas:
- Susceptibilidad a ciertas enfermedades. La mostaza pertenece a la familia Brassicaceae y, por lo tanto, es susceptible a la hernia de la col, el oídio y la roya.
- Lignificación de los tallos después de la floración.
- Susceptibilidad a las aves. A las aves les encanta picotear las semillas de la planta y pueden dañar las bayas o los frutos.
¿En qué suelos se utiliza?
La mostaza se utiliza como fertilizante para suelos deficientes en fosfatos y nitrógeno. Esta planta es capaz de extraer fosfatos del suelo y acumularlos junto con micronutrientes y macronutrientes.
Durante los períodos de rápido crecimiento, las plantas concentran grandes cantidades de nitrógeno. Esto provoca una descomposición intensiva una vez que la vegetación se incorpora al suelo, saturándolo activamente con elementos valiosos.

Este cultivo de abono verde presenta una buena germinación en suelos con un pH de 4,2 a 8,2. Sin embargo, su rendimiento está directamente relacionado con el tipo de suelo. La planta prospera en suelos de turba, arenosos y chernozem, que se caracterizan por un pH ligeramente neutro.
¿Qué cultivos y cuándo se pueden plantar después?
La mostaza se puede plantar antes de cultivar los siguientes cultivos:
- solanáceas: tomates, pimientos, berenjenas, patatas;
- melones – melones y sandías;
- cereales;
- Cucurbitáceas – calabacines, pepinos, calabazas;
- legumbres;
- ajo.
Sin embargo, evite plantar crucíferas, en particular repollo, después de la mostaza. El abono verde y el cultivo de hortalizas pertenecen a la misma familia y, por lo tanto, serán susceptibles a las mismas enfermedades. Esto afectará negativamente el rendimiento.

Cuándo y cómo plantar correctamente
Al plantar, es importante seguir ciertas pautas. La siembra puede realizarse en diferentes momentos.
Sembramos en primavera
La siembra de primavera debe comenzar a finales de marzo, un mes antes de plantar los cultivos principales. La siembra puede realizarse en huertos, parterres o jardines.
En este caso se recomienda hacer lo siguiente:
- Prepare la tierra. Normalmente, basta con aflojarla con un cultivador.
- Siembre las semillas. Puede hacerlo al azar o en hileras. La dosis de siembra por cada 100 metros cuadrados es de 200 a 300 gramos.
- Rastrille los bancales. Esto ayudará a enterrar las semillas en la tierra.
Siembra en verano
En verano, se recomienda plantar abono verde en zonas de descanso de los cultivos principales. Sin embargo, la mostaza no debe plantarse cerca de otras brasicáceas. La densidad media de siembra al voleo es de 3 a 4 gramos por metro cuadrado.

Plantación de otoño
La mostaza también se puede plantar en otoño. Este método tiene varias ventajas:
- Proteger el suelo del viento, la congelación y el arrastre del agua de deshielo.
- Aflojando el suelo.
- Transferencia de macronutrientes desde capas profundas a la superficie del suelo y aumento de su fertilidad.
- Saturación del suelo con nitrógeno y otras sustancias valiosas.
Para la siembra de otoño, se recomienda hacer lo siguiente:
- Limpiar el área de malezas y copas restantes;
- añadir humus o harina de dolomita;
- preparar el suelo: en esta etapa se cultiva y se rastrilla;
- sembrar semillas de mostaza;
- Planta las semillas en el suelo.
Al sembrar, evite plantar las semillas demasiado profundamente. De lo contrario, la germinación será mucho más lenta. Esto no es recomendable cuando el tiempo es limitado. Inmediatamente después de plantar, riegue bien los bancales.

Generalmente no se requieren cuidados posteriores. Generalmente no es necesario cortar el césped al plantar en otoño. Si es necesario, el material vegetal restante se puede desenterrar en primavera, después de que se derrita la nieve.
Características de cuidado
Los brotes de mostaza aparecen literalmente de 3 a 4 días después de la siembra, a temperaturas de 10 grados Celsius. Sin embargo, el desarrollo de la planta se ralentiza. Tarda aproximadamente un mes en ocupar completamente el área. Los botones florales aparecen solo después de 5 semanas.
Para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuados, la planta requiere riego regular. Se recomienda al menos una vez a la semana. Use un cubo de agua por metro cuadrado. Incorpore el abono verde antes de que broten las flores.

Tiempos de siega
El abono verde debe cortarse antes de que aparezcan las flores; para entonces, alcanzan los 15-20 centímetros. Si no se corta a tiempo, se corre el riesgo de que los tallos y los peciolos de las hojas se engrosen considerablemente. Esto hará que el procesamiento de las hojas sea mucho más lento.
Además, durante la floración, la mostaza extrae muchos nutrientes valiosos del suelo. Por lo tanto, no aporta ningún beneficio al jardín. Si se permite que la mostaza se auto-siembre, pasará de ser un abono verde útil a una maleza peligrosa.
Para aportar nutrientes al suelo, es necesario excavar los bancales de mostaza. La masa verde se puede incorporar al suelo mediante diversos métodos, como un motocultor o una pala convencional. Durante la sequía, riegue el suelo una vez por semana. Esto ayudará a acelerar la descomposición de las hojas en el suelo. Aplique dos cubos de agua por metro cuadrado.

Para acelerar la descomposición de las hojas de mostaza, conviene utilizar productos especiales. Uno de los más eficaces es "Baikal EM-1".
Errores comunes
Al cultivar mostaza como abono verde, muchos jardineros cometen los siguientes errores:
- No riegue la planta después de plantarla. La mostaza se considera un cultivo que necesita mucha humedad, por lo que es importante evitar que la tierra se seque. Para asegurar un crecimiento adecuado, requiere un riego moderado pero constante.
- No rastrillan el jardín después de sembrar. Como resultado, las semillas son dispersadas por el viento o devoradas por los pájaros.
- La mostaza se siembra en el mismo lugar que los rábanos o la col. Estas plantas se consideran emparentadas, por lo que está prohibido plantarlas juntas. Esto aumenta el riesgo de propagación de enfermedades y plagas.
- El cultivo se está cortando demasiado tarde. Los abonos verdes deben cosecharse antes de que maduren las semillas. De lo contrario, la planta se convertirá en maleza.
- La mostaza se siembra demasiado cerca o demasiado dispersa. La dosis promedio es de 200 a 300 gramos por 100 metros cuadrados. Es importante distribuir las semillas uniformemente para evitar espacios vacíos.
La mostaza es un abono verde eficaz que ayuda a aflojar el suelo, enriquecerlo con nutrientes y eliminar las malas hierbas. Para lograr los resultados deseados, es importante seguir estrictamente las pautas de plantación y cuidado.



