- Clemátide: Características y secretos de su cultivo
- Las variedades más populares
- alpino
- Montaña
- Jacqueman
- Hoja entera
- Tangut
- Clemátide flammea
- Instrucciones de plantación paso a paso
- Selección y preparación del sitio
- Momento y esquemas para la plantación de plántulas
- En la primavera
- Otoño
- ¿Puedo plantar en verano?
- Cuidado de una flor en campo abierto
- Características del riego
- Esquema de aplicación de fertilizantes
- Control de plagas y enfermedades
- Instalación del soporte
- Cómo cuidar el cultivo después de la floración.
- Guarnición
- Refugio para el invierno
- Reproducción
- Semillas
- Esquejes de otoño
- Capas
- Errores de cuidado y cómo solucionarlos
En jardinería ornamental, la familia Ranunculaceae está representada por las clemátides. Estas hermosas plantas trepadoras son muy populares entre los paisajistas, ya que son perfectas para decorar terrazas, porches y techos abovedados. Plantar y cuidar las clemátides en exteriores es fácil, lo que las convierte en una opción popular para los jardineros principiantes.
Clemátide: Características y secretos de su cultivo
Muchos jardineros intentan dedicar un espacio pequeño al cultivo de la clemátide perenne ornamental. Este arbusto con forma de enredadera puede embellecerse plantándolo cerca de una terraza o porche. Una pared floreciente de vibrantes inflorescencias o un arco crearán un remanso de paz en el jardín, deleitándolo con su agradable aroma. La clemátide decora el jardín durante todo el verano. Sin embargo, estas plantas fáciles de cultivar requieren un cuidado adecuado. Es importante saber qué tipo de planta se elige:
- En el primer grupo de variedades, las inflorescencias pueden formarse en las ramas del año anterior. Por lo tanto, no deben podarse durante el invierno, ya que de lo contrario no florecerán.
- En el grupo de clemátides combinadas, aparecerán flores dobles y grandes en los brotes del año anterior. Sin embargo, también aparecerán nuevos brotes.
- El tipo de planta más modesto podrá florecer continuamente si las ramas se podan completamente en otoño.
La característica principal de las clemátides es que florecen bien a pleno sol, aunque las partes inferiores de sus tallos pueden quedar a la sombra. Un cuidado adecuado es esencial para una floración abundante, especialmente mediante la fertilización y la poda.
Tanto los jardineros experimentados como los novatos pueden cultivar esta planta perenne ornamental.
Las variedades más populares
Existe una amplia variedad de especies y cultivares de clemátide. Algunos arbustos tienen flores pequeñas y tallos cortos. Sin embargo, también se cultivan ejemplares gigantes con flores que cubren arcos y muros altos. Las inflorescencias de esta planta perenne deleitan con sus colores y formas. Las plantas florecen en diversas épocas, de mayo a agosto.
alpino
Esta gran enredadera, de 3 metros de largo, es apreciada por sus grandes flores en forma de campana. Existen variedades con fragantes flores de color blanco amarillento que han echado raíces en zonas de clima frío. Las plantas de flores grandes con pétalos azules y morados son preciosas. La variedad Rosa Carmín es popular. Esta clemátide tiene pétalos rosados con rayas carmesí oscuro. Florece en mayo y junio.

Montaña
Esta planta perenne se cultiva en jardines y se utiliza para decorar parques públicos. Prefiere climas cálidos. La variedad de montaña se distingue por sus grandes flores. Cada ranúnculo mide entre 5 y 6 centímetros de diámetro. Los capullos aparecen en mayo. Al abrirse las flores blancas con estambres amarillos, se desprende un sutil aroma a vainilla. La belleza de las flores se ve realzada por el follaje oscuro y delicado.
La clemátide grandiflora alcanza una altura de 7-8 metros y su arbusto puede alcanzar los 3 metros de ancho. Durante el verano, cubre completamente la terraza con un manto floral.
Jacqueman
Esta especie es una enredadera arbustiva con flores grandes. Las flores pueden alcanzar de 8 a 15 centímetros de diámetro. Los pétalos suelen tener un color que va del morado al violeta. La clemátide florece desde finales de mayo hasta septiembre. La clemátide de Jackman es conocida por su facilidad de cuidado y su tolerancia a temperaturas moderadas.

Hoja entera
La clemátide arbustiva, o Clematis integrifolia, es una planta perenne originaria de la Rusia europea y el Cáucaso Norte. Los tallos de esta variedad alcanzan hasta un metro de altura. Los brotes delgados requieren soporte. Las flores acampanadas son azules. Una fina franja blanca recorre los bordes de los pétalos. Cada tallo puede tener hasta 7 u 8 flores. Entre los híbridos más populares se encuentran Alenushka, Alba y Sapphire Placer.
Tangut
Esta variedad de clemátide es común en Mongolia y China. En estado silvestre, la rama florida es corta, pero las plantas cultivadas alcanzan de 3 a 4 metros. Esta planta perenne trepadora de flores pequeñas posee un sistema radicular robusto y brotes de rápido crecimiento. Las hojas, con largos pecíolos, se adhieren a los soportes, creando hermosas paredes con un delicado encaje. Las flores están adornadas con largos pétalos amarillos y anteras de color crema. En climas templados, la clemátide tangutica florece en junio, deleitando con su exuberancia y fragancia hasta septiembre.

Clemátide flammea
Esta clemátide común es fácil de cultivar. Crece con tanta frondosidad que puede llegar a cubrir una pared de 15 metros cuadrados. La flor tiene solo cuatro pétalos largos en forma de cruz. Un solo brote puede formar hasta 400 flores por temporada. El aroma a almendra y vainilla impregna el jardín desde la clemátide en flor.
Instrucciones de plantación paso a paso
Una plantación adecuada es crucial para el desarrollo posterior de esta planta perenne. Tanto el lugar como el momento de plantación son cruciales. Cada región tiene su propia época para plantar clemátides.
Selección y preparación del sitio
Quien desee plantar arbustos ornamentales en su jardín debe elegir la ubicación de las flores. Las clemátides se adaptan mejor a las siguientes ubicaciones:
- bien iluminado por el sol, posiblemente con un poco de sombra;
- protegido de los vientos fríos y corrientes de aire;
- con tierra suelta y nutritiva;
- donde el agua subterránea no llega cerca de la superficie.

Si no es posible elegir un sitio, conviene crear las condiciones adecuadas en el suelo existente. El exceso de humedad se puede drenar cavando una zanja y cubriéndola con arena. Para proteger las raíces de la clemátide de la humedad, debes crear un montículo de tierra y colocar la plántula allí.
Momento y esquemas para la plantación de plántulas
Las clemátides se pueden plantar tanto en primavera como en otoño. La época del año depende de la región. En el sur, de agosto a octubre es la época ideal. En climas más fríos, mayo es la mejor época para plantar. Prepare hoyos de plantación de 70 centímetros de profundidad con antelación. Coloque una capa de grava en el fondo. Llene el hoyo hasta dos tercios de su capacidad con un sustrato rico en nutrientes. Este se prepara con la capa superficial del suelo extraída al cavar el hoyo, junto con humus. Añada un poco de cal apagada si el suelo es demasiado ácido.
Mantenga una distancia de 25 a 40 centímetros entre las plántulas ornamentales. Deben plantarse a una distancia de 50 centímetros de los edificios. Esto evitará la erosión del suelo causada por la escorrentía del agua de lluvia de los techos.
Para plantar clemátides correctamente, tenga en cuenta la composición del suelo. Si está agotado, añada superfosfato y sal de potasio al hoyo, mezclándolos primero con la tierra.
En la primavera
La siembra de primavera se utiliza para las variedades de clemátide que necesitan adaptarse a nuevas condiciones. Durante el verano, las plantas desarrollarán un sistema radicular fuerte y se adaptarán al suelo y al clima. Sin embargo, es importante respetar el momento de la siembra. Si se retrasa, la clemátide no se desarrollará completamente. En climas templados, la siembra puede realizarse en abril, antes de la brotación. En las regiones del norte, la siembra debe comenzar en mayo.

Para la siembra de primavera, prepare el hoyo en otoño. La plántula crecerá bien si el cuello de la raíz se entierra a una profundidad de 7 a 12 centímetros. La profundidad depende de la edad de la plántula. Para las clemátides jóvenes, 5 centímetros son suficientes, mientras que las de dos años requieren una profundidad de 14 centímetros. Esto estimulará la ramificación del tallo de la planta con mayor rapidez.
Otoño
Las clemátides se pueden plantar en otoño. Sin embargo, es importante respetar el momento de la siembra. Plantarlas temprano provocará un crecimiento prematuro, lo que puede provocar su muerte invernal. Es mejor plantarlas antes de las primeras heladas de septiembre. Idealmente, elija un sitio elevado para que el nivel freático sea más profundo de 1,2 metros. El suelo debe tener un pH de 7,0 a 8,0.
¿Puedo plantar en verano?
Las clemátides se plantan entre mayo y junio en zonas donde el invierno se inicia temprano. Sin embargo, agosto es el mejor momento para preparar las plántulas para la siembra. Esto les dará tiempo a las plantas para que se endurezcan antes de que llegue el frío.
Cuidado de una flor en campo abierto
Después de plantar las clemátides, riéguelas abundantemente y cubra la tierra a su alrededor con una capa de aserrín. Esta planta ornamental no florecerá durante el primer año. Se deben tomar medidas para evitar que el arbusto florezca. Al fin y al cabo, la planta necesita desarrollar un sistema radicular fuerte, no desperdiciar energía en la brotación. Los brotes deben crecer vigorosamente. La clemátide florecerá al año siguiente. La plenitud del arbusto dependerá de un cuidado adecuado.

Características del riego
La forma correcta de regar este arbusto ornamental es evitar verter agua directamente en el centro de los brotes. Cave hoyos separados por 30 centímetros. El agua debe estar asentada y a temperatura ambiente. Aplique hasta un cubo de agua por planta. La frecuencia de riego depende de las condiciones climáticas. Durante la temporada de lluvias, una vez cada 2-3 semanas es suficiente. En clima seco, riegue con el doble de frecuencia. El exceso de humedad en el suelo es perjudicial para la clemátide.
Esquema de aplicación de fertilizantes
A partir del segundo o tercer año de vida, los arbustos tipo liana necesitan ser alimentados 4 veces por temporada:
- En primavera, abónela con excrementos de pájaro o urea. El nitrógeno ayudará a que la clemátide se ramifique más rápido y los brotes crezcan.
- Durante la brotación, aplique Fertika o Agricola. Estos fertilizantes aportan una composición equilibrada de fósforo, potasio y nitrógeno. Este fertilizante promueve una floración exuberante.
- Después de 10 a 14 días, repita el procedimiento de alimentación.
- En otoño, aplique una solución que requiere una cucharada de superfosfato y sulfato de potasio por cubo de agua. Esto es suficiente para una planta.

Con una fertilización adecuada, la clemátide te deleitará con una floración duradera.
Control de plagas y enfermedades
Un cuidado inadecuado provoca plagas y enfermedades que afectan a las plantas ornamentales. Entre las plagas peligrosas de la clemátide se encuentran los pulgones y los ácaros. Durante los veranos húmedos, las babosas y los caracoles también pueden atacar la planta. Si bien estos pueden eliminarse a mano, las plagas más pequeñas requieren otros métodos. Los pulgones y los ácaros se controlan mediante la pulverización de insecticidas.
Los nematodos, gusanos invisibles, causan daños considerables a las flores. Se pueden controlar con Karbation y Nemagon. La aplicación oportuna de fertilizantes minerales a base de amoníaco al suelo ayudará a prevenir los ataques de plagas. Plantar caléndulas, cilantro y eneldo junto a las clemátides repele a los nematodos.
Las infecciones fúngicas, como la roya, el moho gris y el oídio, son peligrosas para las clemátides. Para prevenirlas, trate las plantas con caldo bordelés al 1%. También se utilizan fungicidas como Topaz, Fundazol y Fitosporin.
El exceso de fertilización con nitrógeno y el crecimiento excesivo de malezas pueden provocar marchitez en las clemátides. Esto provoca que las plantas se marchiten y mueran. El patógeno se propaga rápidamente cuando la temperatura ambiente supera los 25 °C (77 °F) y la humedad es alta. En las primeras etapas, la marchitez se puede controlar rociando con una solución de sulfato de cobre. Disuelva 20 gramos de sulfato de cobre en 10 litros de agua y añada 200 gramos de virutas de jabón de lavar.

Instalación del soporte
Los brotes trepadores requieren soporte, ya que los tallos de las clemátides no pueden mantener una posición vertical por sí solos. Los brotes en flor lucen hermosos en arcos o estructuras en forma de abanico. También se utilizan soportes cilíndricos y piramidales. Además de sujetar los tallos, al seleccionar los soportes se tiene en cuenta el arreglo floral planificado. Las estructuras deben estar hechas de material resistente, ya que los brotes con abundante floración son bastante pesados.
Cómo cuidar el cultivo después de la floración.
La clemátide florece en julio y agosto. Sin embargo, no se debe interrumpir el cuidado de la planta. Continúe aflojando la tierra alrededor de los arbustos. Abone con fertilizante nitrogenado para asegurar que la tierra se enriquezca con elementos beneficiosos durante el invierno. No olvide regar la planta, aflojando la tierra una vez que se haya humedecido. La poda es una parte importante del cuidado.
Guarnición
Las clemátides se dividen en grupos de poda. Si se forman brotes en los brotes del año anterior, se deben eliminar primero los tallos débiles y enfermos. Se corta una parte del arbusto a ras de suelo, mientras que el resto se acorta. Deje una longitud de brote de 1 a 1,5 metros. Las plantas que pueden producir flores tanto en tallos jóvenes como viejos requieren una poda cuidadosa. A finales del verano, se deben podar los brotes del año anterior que florecieron este año. En septiembre, se deben eliminar las ramas delgadas y frágiles, y se acortan los brotes jóvenes. Algunos son cortos, mientras que otros miden hasta 1 metro de largo.

El tercer grupo de clemátides se poda por completo, hasta que se forman brotes en el nuevo crecimiento.En primavera se eliminan las ramas congeladas y en verano las que engrosan los arbustos.
Refugio para el invierno
La preparación para el invierno incluye:
- abono con nitrato de amonio, ceniza de madera;
- cubriendo los brotes tendidos en el suelo con hierba seca, aserrín, material no tejido;
- regar las plantas.
Las clemátides deben cubrirse para que respiren. Y en primavera, retire el material rápidamente para evitar que los tallos se pudran.
Reproducción
Para diseñar un jardín, es necesario aumentar el número de plantas de una variedad específica. La propagación vegetativa es una opción. Este método es accesible para jardineros principiantes.
Semillas
Las flores se pueden propagar a partir de semillas. Estas se adquieren de productores de confianza. El mejor momento para plantar las semillas es marzo. Germine en tierra durante 2 a 4 semanas. Las semillas de clemátide de flores grandes requieren más tiempo para crecer, por lo que se plantan en la tierra en noviembre.

Extiende las semillas de flores sobre la superficie de la mezcla nutritiva humedecida. Luego, rocíalas con un atomizador y cúbrelas con film transparente o de vidrio. La maceta de clemátide debe mantenerse en un lugar bien iluminado con una temperatura de 25 °C. Ventila las plantas a diario y riega según sea necesario. En cuanto broten las plántulas, retira el film transparente. Reduce ligeramente la temperatura ambiente.
Las plántulas deben trasplantarse cuando tengan tres hojas verdaderas. Se trasplantan al exterior una vez pasada la amenaza de heladas.
Esquejes de otoño
En agosto, se preparan esquejes de clemátide para plantar. Se toman de brotes fuertes de 10 centímetros de largo. Cada brote debe tener dos yemas. Tras sumergir los esquejes en una solución de Kornevin, se plantan en tierra suelta. Se cubre la parte superior con un recipiente. Las plantaciones se airean a diario. Una vez que los esquejes hayan enraizado, se pueden plantar al aire libre al cabo de un mes. Sin embargo, la tasa de supervivencia de las clemátides es baja, entre el 10 y el 60 %. Este método es adecuado para jardineros experimentados.
Capas
La propagación se logra seleccionando un brote fuerte de un arbusto ornamental. Tras retirar las hojas, doble el tallo hacia el suelo y presiónelo con una grapa. Para asegurar un enraizamiento eficaz, prepare una pequeña zanja con una capa de tierra nutritiva.

Dado que la propagación se realiza en otoño, el esqueje se cubre con tierra durante el invierno y se aísla con ramas de abeto. En primavera, el esqueje enraizado se separa de la planta madre.
Errores de cuidado y cómo solucionarlos
Al cultivar clemátides en su jardín, seleccione variedades adecuadas para la zona de cultivo. La belleza y la frondosidad de la planta dependen de un buen lugar de plantación y de un cuidado adecuado. La parte superior, la floreciente, debe estar expuesta a pleno sol. La parte inferior puede mantenerse a la sombra.
Vigila la profundidad del ápice de la clemátide. Cuando llegue a la superficie del suelo, aporca los tallos. Solo entonces la plántula empezará a ramificarse. Evita regar las raíces o el centro de la planta. Esto provocará enfermedades y la muerte de la planta. Es mejor cavar un hoyo cerca y regarla.











