Trasplantar las plántulas de tomate a recipientes individuales es un proceso laborioso y lento, sobre todo porque debe repetirse hasta tres veces antes de que comience la temporada de jardinería. Por esta razón, recientemente los jardineros han comenzado a cultivar plántulas de tomate sin trasplantar. Este método, si se sigue correctamente, acorta el período de maduración.
Peculiaridades del cultivo de plántulas de tomate sin recolección
Se pueden plantar tomates de cualquier variedad sin necesidad de prepicarlos. Sin embargo, los tomates de maduración temprana se consideran los más adecuados para este método de cultivo. Estas variedades maduran entre 10 y 14 días antes.
La preparación de las plantas para el trasplante sin trasplantar se realiza según el procedimiento estándar. Las semillas se desinfectan primero en una solución diluida de permanganato de potasio y luego se colocan en un paño humedecido o se siembran directamente en la tierra preparada.
La principal diferencia entre los métodos considerados es que cuando se planta sin recoger, los tomates se siembran inmediatamente en recipientes separados de un tamaño bastante grande (0,5-1 litro).
Una característica importante de este método es que el cultivo puede cultivarse durante toda la primavera. Esto significa que las semillas pueden sembrarse hasta mediados de mayo.
El uso del picking asegura una mejor germinación del sistema radicular, gracias a lo cual la planta recibe más nutrientes.
Ventajas y desventajas del método
Cultivar plántulas de tomate sin recolectar tiene las siguientes ventajas sobre los métodos tradicionales:
- se reducen los costes de tiempo;
- el tallo principal está bien desarrollado;
- aumenta la tasa de supervivencia de las plantas en condiciones desfavorables.

Según los jardineros, si los tomates se siembran sin trasplantar, el tallo principal alcanza 1,5 metros de longitud. Esto hace que la planta sea menos exigente en cuanto a la frecuencia de riego. Además, al trasplantar, se arranca hasta el 50% de las raíces. Esto reduce la cantidad de brotes que se establecerán en una nueva ubicación.
Cultivar tomates mediante recolección ayuda a eliminar las plantas débiles antes de plantarlas al aire libre o en un invernadero. Esto aumenta la producción total de tomates en el huerto.
¿Cómo plantar plántulas de tomate sin recogerlas?
Hay varias maneras de plantar plántulas sin pre-picarlas. La elección del método depende de las preferencias personales del jardinero. Sin embargo, cada opción requiere una preparación previa del suelo para las plántulas.

La mezcla de tierra óptima para el cultivo de tomates consiste en mezclar humus (turba de tierras bajas) y arena a partes iguales. Esta última puede sustituirse por ceniza o cal. Se utilizan fertilizantes fosfatados. Se recomienda tamizar la mezcla de tierra antes de plantar.
Para aumentar la tasa de germinación de los tomates, es necesario mantener el suelo en frío durante un día y luego tratarlo con una solución débil de permanganato de potasio.
Se recomienda sembrar las semillas después de que broten. Para ello, remoje las plántulas en un paño húmedo durante 2 o 3 días. Cuando broten, colóquelas en recipientes preparados con tierra. Antes de plantar, trate las plantas con una solución diluida de permanganato de potasio.
En vasos separados
Este método se considera el mejor para plantar tomates sin trasplantar. La única desventaja es que las semillas requieren un área bastante grande para que crezcan los tomates.

Para plantar tomates en recipientes pequeños, debes hacer lo siguiente:
- Tome un vaso u otro recipiente adecuado con una capacidad de 0,5 litros y haga un agujero en el fondo para drenar el exceso de líquido.
- Llene un tercio del vaso con la mezcla de tierra humedecida.
- Plante tres semillas en el suelo a una profundidad de 10 milímetros.
Una vez que aparezcan los brotes, hay que dejar los más fuertes y recortar la planta con tijeras de manicura.
En las cajas
La siembra en cajas sigue un procedimiento similar. Primero se llenan un tercio de los contenedores con tierra humedecida. Luego, se plantan las semillas germinadas en la tierra a intervalos de 50 milímetros. Se recomienda espaciar las plántulas uniformemente.

Una vez que aparezcan los primeros brotes, se debe separar cada planta de las vecinas con cartón. Esto evitará que las raíces se enrosquen y mejorará la supervivencia del tomate en el exterior. A medida que las plántulas crezcan, añada más tierra a la caja.
En la película
Sembrar en film plástico es menos popular que otros métodos de cultivo de tomates. Este método requiere cortar el plástico en varias secciones de 15 x 25 cm. Colocar 3 cucharadas de tierra humedecida sobre el plástico. Luego, enrollar el plástico formando un sobre y colocarlo en una bandeja. Plantar 3 semillas de tomate en cada uno de estos recipientes improvisados. A medida que los tomates crezcan, retirar las plántulas débiles de inmediato.

Cuidado de las plántulas
Para cultivar tomates sin cosechar y producir una cosecha buena y abundante, deberá hacer lo siguiente antes de plantar las plantas en el suelo:
- Después de que aparezcan los primeros brotes, coloque los recipientes con tomates en una habitación fresca y deseche las plántulas débiles.
- Una vez a la semana (o más a menudo), aporque la tierra en los recipientes con las plántulas, recordando agregar tierra a medida que los tomates crecen.
- Evite regar la tierra en exceso. Las plántulas deben regarse con poca frecuencia, pero abundantemente, dejando que la tierra se seque por completo cada vez.
- Antes de plantar en el suelo, aplique fertilizante al menos dos veces.
Se recomienda sacar los recipientes con las plántulas al exterior durante un día, de 5 a 7 días antes de plantarlas. Esto ayudará a que las plantas se endurezcan y se establezcan mejor en su nueva ubicación. La temperatura ambiente debe ser superior a 8 °C (46 °F).

Errores comunes y consejos prácticos
Los jardineros inexpertos a menudo cometen los siguientes errores al cultivar plántulas de tomate sin recolectarlas:
- Usan semillas de baja calidad. Para evitar estos errores, se recomienda comprar material de siembra de marcas reconocidas.
- No prepare la tierra. Antes de plantar las semillas, se recomienda desinfectar la tierra contra plagas con una solución de permanganato de potasio.
- Uso de recipientes inadecuados. Los recipientes para plántulas deben tener agujeros en el fondo para drenar el exceso de humedad. Crear una capa de drenaje es igualmente importante.
- Incumplimiento de los plazos de siembra. El envase de semillas indica la época recomendada de siembra. El incumplimiento de estos plazos produce tomates débiles y atrofiados.
- Las semillas están plantadas demasiado profundamente.
- No ralee las plántulas. Se recomienda podarlas periódicamente. Esto asegurará que la planta tenga suficiente espacio para crecer.
- Riegue inmediatamente después de sembrar. Las semillas se colocan en tierra húmeda. Regar inmediatamente después de sembrar favorece la pudrición de las plantas.
Si descubre brotes podridos u hojas con manchas anormales, debe retirar estas plantas de inmediato. Los jardineros no recomiendan descuidar el proceso de endurecimiento, ya que puede provocar la muerte de los tomates incluso con una ligera bajada de temperatura.











