- ¿Por qué tratar las semillas antes de plantarlas?
- Trabajo preparatorio
- Calibración y clasificación de material de semilla
- Preparación de contenedores y materiales
- ¿Cuando se debe realizar el procedimiento?
- Desinfección
- Tratamiento con fitosporina
- Permanganato de potasio
- Peróxido de hidrógeno
- Solución de vodka y alcohol
- Bicarbonato
- Remedios populares para acelerar la germinación de las semillas.
- Infusión de cáscara de cebolla
- Jugo de aloe
- Jugo de patata
- tintura de miel
- Solución de ceniza
- Ácido succínico
- Mostaza
- Tratamiento con sustancias bioactivas
- Fitosporina
- Baikal EM
- "Circón"
- Los matices del remojo de semillas en Epin
- Métodos
- Dosificación y preparación de la solución
- Instrucciones de uso
- Endurecimiento
- En el refrigerador
- En condiciones naturales
- Tratamiento térmico
- Burbujeante
La clave para una futura cosecha de hortalizas reside en elegir las semillas adecuadas. Si desea cultivar tomates fuertes y resistentes a las enfermedades, necesita preparar adecuadamente las semillas para la siembra. Esto incluye varios pasos, como la clasificación y la desinfección. Es importante ayudar a que las semillas germinen rápidamente para que tengan tiempo de producir brotes de alta calidad.
¿Por qué tratar las semillas antes de plantarlas?
Es necesario preparar el material de siembra para:
- seleccionar semillas viables;
- mejorar las propiedades protectoras de los tomates;
- Preparar las plantas para los cambios de temperatura.
Al preplantar, los jardineros se aseguran de que las plántulas de tomate tengan todo lo necesario para su crecimiento y desarrollo. Al fin y al cabo, suelen usar semillas que ellos mismos recolectan. Estas deben desinfectarse, ya que son posibles portadoras de infecciones. Es mejor usar semillas que hayan estado almacenadas durante dos años.
Los contenedores y el suelo para las plántulas tratados adecuadamente juegan un papel importante en la germinación de las semillas y la posterior salud del tomate.
Trabajo preparatorio
Comienzan a prepararse para la siembra de tomates con mucha antelación. Compran semillas en una tienda especializada. Esto les ahorra la molestia de procesarlas. Sin embargo, si el material de siembra es de su propia cosecha, comienzan a clasificar las semillas, seleccionando las mejores.

Calibración y clasificación de material de semilla
El trabajo previo a la siembra comienza retirando las bolsas de semillas de tomate secas. Se clasifican, eliminando las pequeñas y dañadas. Para asegurar la conservación y germinación de todas las semillas, se realiza una calibración. Para ello, se vierte en un recipiente una solución salina de 30 a 50 gramos por litro de agua. Se añaden las semillas en pequeñas cantidades.
Las semillas flotantes se eliminan por no ser aptas para la siembra. Deben remojarse en una solución concentrada durante 10 a 15 minutos. Las semillas que caen al fondo del recipiente son de buena calidad. Se recogen colándolos a través de un colador, se lavan con agua corriente y se secan colocándolos sobre una hoja de papel.
Preparación de contenedores y materiales
Para plantar tomates se eligen los siguientes contenedores:
- cajas de madera;
- contenedores;
- copas y tabletas de turba;
- vasos desechables;
- ollas de barro.

Si los recipientes de turba no requieren desinfección, los recipientes de madera y cerámica pueden desinfectarse con agua hirviendo o una solución de permanganato de potasio. Las tazas pueden desinfectarse con una solución de permanganato de potasio o ácido bórico. La tierra se prepara en otoño y, en primavera, se crea una mezcla rica en nutrientes de humus, turba y tierra de jardín. La tierra debe rociarse con agua hirviendo o cocerse en el horno.
¿Cuando se debe realizar el procedimiento?
Toda la preparación de las semillas debe realizarse entre 1,5 y 2 meses antes de la siembra. Si las fechas de siembra... Los tomates están determinados por el calendario lunar.Entonces necesitas calcular el momento de los preparativos. El mejor momento para sembrar tomates es cuando la Luna está en Tauro, Piscis y Escorpio.
Se obtiene una buena cosecha cuando el sol está en la constelación de Capricornio. El momento óptimo para plantar tomates es de principios a mediados de marzo. La tierra y los recipientes se preparan con 2-3 semanas de antelación, incluyendo la desinfección. Después, se deja que la tierra se enriquezca con microorganismos beneficiosos.

Desinfección
Desinfectar las semillas de tomate es esencial. Sin este procedimiento, será imposible obtener una alta producción. Las semillas de tomate cosechadas pueden contaminarse con infecciones fúngicas y bacterianas. Los microorganismos permanecen viables en las semillas y se activan en condiciones favorables.
No es difícil encontrar una solución para tratar el material de siembra. Hay muchos desinfectantes disponibles.
Tratamiento con fitosporina
La fitosporina contiene esporas bacterianas que destruyen los microorganismos patógenos. Las semillas tratadas con el producto se recubren con una película especial que las protege del tizón tardío y el oídio.

Para remojar las semillas de tomate, disuelva una cucharadita de la pasta o el polvo en un vaso de agua. La temperatura del agua no debe superar los 35 grados Celsius. Deje reposar el líquido durante 30 minutos y luego remoje las semillas de tomate en una bolsa de lino durante 2-3 horas.
Permanganato de potasio
Muchos jardineros utilizan permanganato de potasio como abono para las semillas antes de plantarlas. El producto combate bien la destrucción de bacterias en la superficie del material de plantación. Pero no penetra la superficie. Por lo tanto, es necesario usar otras soluciones junto con el permanganato de potasio. El tratamiento con una solución al 1% se realiza durante 30-45 minutos. Una solución de esta concentración se prepara añadiendo 1 gramo de cristales a 100 mililitros de agua, o 1 cucharadita a 3 tazas.

Peróxido de hidrógeno
Remoje las semillas de tomate en peróxido de hidrógeno antes de plantarlas para:
- fortalecer la inmunidad de las futuras plantas;
- destruir hongos y bacterias patógenos;
- acelerar la germinación.
Para preparar la solución requerida, diluya 1 cucharada de peróxido de hidrógeno en 0,5 litros de agua. Deje reposar el material de 12 a 24 horas.
Solución de vodka y alcohol
También se usa vodka o alcohol diluido para desinfectar. Coloque las semillas de tomate en una bolsa de gasa y sumérjalas en la solución preparada durante 15 minutos. Esto ablandará la cáscara dura, permitiendo que los tomates germinen más rápido. El alcohol también elimina cualquier patógeno dentro de las semillas. Después del procedimiento, asegúrese de enjuagar bien las semillas y extenderlas en una capa fina sobre papel para que se sequen.

Bicarbonato
Remojar las semillas de hortalizas en bicarbonato de sodio es un excelente preventivo contra infecciones. Prepare una solución diluida de una cucharadita de bicarbonato de sodio por litro de agua. Deje las semillas en remojo durante 24 horas para asegurar una desinfección óptima. Después del remojo, enjuague y seque el material de siembra.
Remedios populares para acelerar la germinación de las semillas.
Tras la desinfección del material de siembra, es necesario fertilizarlo para acelerar la aparición de plántulas fuertes. En este caso, los métodos de eficacia probada por los jardineros vienen al rescate.
Infusión de cáscara de cebolla
Para remojar las semillas de tomate, use una infusión de cáscaras de cebolla. Prepárela con antelación. Coloque un puñado de cáscaras en un recipiente y vierta 500 mililitros de agua hirviendo sobre ellas. La infusión se deja reposar durante tres días. Deje las plántulas en remojo de tres a cuatro horas. Esto les permitirá absorber los nutrientes necesarios. Se suele añadir una cucharadita de ceniza de madera a la solución.

Jugo de aloe
Aplicar jugo de aloe a los tomates antes de plantarlos tendrá un efecto beneficioso: tiene un efecto inmunomodulador, bactericida y estimula el crecimiento. Se garantiza una germinación del 100 % remojando las semillas en jugo de aloe. La solución se prepara con las hojas inferiores de un árbol de tres años. Después de conservar las hojas carnosas en el refrigerador durante una semana, exprima el jugo y dilúyalo 1:1 con agua. Sumerja la bolsa con las semillas en el jugo durante 10-12 horas. Después, seque el material tratado sin enjuagar.
Jugo de patata
Los nutrientes de los tubérculos de papa son esenciales para mejorar la germinación del tomate. Las papas crudas se congelan primero. Luego, se cortan en trozos pequeños y se exprimen. Las semillas se remojan en el jugo durante 12 horas.

tintura de miel
Los estimulantes de miel biogénica le permitirán ver brotes amigables en 3-4 días. Disuelva una cucharadita de miel en media taza de agua tibia. Coloque las semillas de tomate sobre una servilleta colocada sobre un plato. Rocíe la solución de miel sobre ellas. Cubra con una servilleta y escurra el exceso de líquido. El procedimiento estará completo después de 2-3 horas. Si la servilleta comienza a secarse durante este tiempo, agregue gradualmente más infusión dulce.
Solución de ceniza
Como fuente de elementos esenciales (fósforo, potasio y calcio), la ceniza también se utiliza para acelerar el crecimiento del tomate. Se disuelven dos cucharadas de la mezcla en un litro de agua y se deja reposar durante dos días. Tras colarla, se sumerge en la solución una bolsa con semillas. Después de 3 a 5 horas, se extraen las semillas, se secan y se plantan en la tierra.

Ácido succínico
El ácido succínico estimula el crecimiento de las plántulas. La solución se prepara disolviendo una pastilla de ácido en un litro de agua. Las plántulas deben remojarse en la solución durante al menos 12 horas. Después, se secan y se plantan en la tierra.
Mostaza
Se disuelve mostaza en polvo en agua y se sumerge una bolsa de semillas de tomate. Esto estimula el crecimiento y calienta las cubiertas de las semillas, lo que facilita la germinación de los tomates. La proporción de la solución de mostaza es de una cucharadita por cada 0,2 litros de agua tibia. La bolsa de semillas se sumerge una vez que el polvo se haya disuelto casi por completo. Se dejan las semillas en el estimulador de crecimiento hasta tres horas.

Tratamiento con sustancias bioactivas
Puedes revitalizar las semillas de tomate con productos especiales ya preparados. Estos productos contienen componentes que aceleran la germinación.
Fitosporina
Un preparado microbiológico con bacterias beneficiosas no solo refuerza la inmunidad de los embriones vegetales, sino que también acelera la germinación de las plántulas. Los factores inmunoactivos producidos por Bacillus subtilis protegen a los tomates de daños y promueven su crecimiento.
Las semillas se colocan en una bolsa de lino y se sumergen en una solución bioactiva durante 10-12 horas. Prepare la solución añadiendo de 3 a 4 gotas de concentrado a medio vaso de agua tibia. La temperatura del agua debe rondar los 35 grados Celsius. Deje reposar la solución durante 2 horas antes de usarla para activar el Bacillus subtilis.

Baikal EM
El producto contiene bacterias lácticas que promueven un crecimiento exuberante de los tomates. Disuelva 5 gotas del producto líquido en un vaso de agua. Es recomendable remojar las plántulas durante 1 o 2 horas. Después de este tratamiento, incluso las semillas demasiado secas germinarán.
"Circón"
El producto se utiliza para regular el crecimiento de las plántulas y mejorar la calidad de los frutos. Remojar las semillas en el bioestimulante acelerará la germinación. Añada 1 o 2 gotas de "Zircon" a un recipiente con 300 ml de agua. Deje las semillas en remojo de 8 a 16 horas. Recuerde que las sustancias de la solución preparada deben activarse. Esto requiere agua tibia y de 1 a 2 horas.

Los matices del remojo de semillas en Epin
El efecto de Epin Extra en las semillas se compara con el del ginseng en el cuerpo humano. Para obtener los resultados deseados en su cosecha de tomates, es necesario tratar adecuadamente las semillas antes de plantarlas.
Métodos
Las hormonas brasinoesteroides representativas se producen en ampollas de 1 y 5 mililitros. Al utilizar el preparado para semillas de tomate, se fortalecen los recursos contenidos en el material de siembra. Esto permite que las plántulas emerjan más rápidamente y se desarrollen plenamente, convirtiéndose en plantas capaces de producir altos rendimientos.
El producto estimula el crecimiento de las semillas al remojarlas. Además, al regar la tierra con una solución de Epin, se puede estimular el crecimiento de las plántulas después de la siembra.

Dosificación y preparación de la solución
Para las semillas de tomate, la dosis de Epin es la siguiente: 4 gotas por cada 100 ml de agua. Prepare la solución con agua hervida a 35 °C. No utilice utensilios metálicos. Las propiedades curativas de Epin se pierden en ambientes luminosos y alcalinos. Asegúrese de diluir la solución a una concentración mínima. El tiempo de remojo de las semillas de tomate en Epin depende de su grado de deshidratación.
Instrucciones de uso
No utilice recipientes de comida para preparar el estimulador de crecimiento. Añada las semillas 30 minutos después de disolver las gotas en agua. Coloque las semillas en una gasa o bolsa de lino en la solución y déjelas reposar de 12 a 18 horas. Luego, séquelas y plántelas en la tierra.

Endurecimiento
Los jardineros debaten si es necesario endurecer las semillas de tomate. La ventaja de este procedimiento es que las plántulas pueden sobrevivir fácilmente a bajas temperaturas tras ser plantadas al aire libre. Sin embargo, es importante mantener las semillas adecuadamente refrigeradas para evitar dañar todo el material de plantación.
En el refrigerador
El endurecimiento de las semillas de tomate debe realizarse después del remojo. Coloque las semillas en un plato y colóquelo en la rejilla inferior del refrigerador. La temperatura no debe bajar de 2 °C (37 °F). Después de 12 horas, retire el plato y manténgalo en una habitación con una temperatura ambiente de 20-22 °C (68-72 °F) durante 12 horas. Repita este proceso 2 o 3 veces más.

En condiciones naturales
Se puede endurecer y semillas de tomate en la nieveEste método requiere que no haya heladas fuertes en el exterior. La bolsa con las plántulas se coloca en una caja de madera, se cubre con nieve y se deja al aire libre durante un máximo de 12 horas. Como alternativa, las semillas se pueden colocar en un sótano o bodega, donde la temperatura es más fresca.
Tratamiento térmico
Una semana antes de plantar, caliente las semillas para favorecer la germinación. Para ello, colóquelas en agua caliente y añada más agua a medida que se enfríen. Es recomendable colocar la bolsa con las plántulas sobre un radiador durante tres días. Esto evitará que las semillas se sequen y las mantendrá viables.
La acción del aire caliente o del agua despierta las fuerzas internas de las semillas de tomate, dándoles la oportunidad de germinar en lugar de permanecer en el suelo durante mucho tiempo.Puedes remojar las semillas de tomate alternativamente en agua caliente durante 2 horas y luego en agua fría. Esto ayudará a que las futuras plantas resistan a condiciones climáticas extremas.
Burbujeante
Las plántulas de tomate aparecen en masa si el material de la semilla está burbujeando.El procedimiento consiste en saturar el material con oxígeno mediante un dispositivo especial. Tras colocar las semillas en un recipiente con agua, se inserta una bomba de aire para acuario. Las semillas deben llenar una cuarta parte del agua a una temperatura de 20 grados Celsius.
Cuando las burbujas de aire de un compresor de acuario circulan por el agua, las semillas se mueven y se saturan de oxígeno. En el caso de los tomates, 12 horas de este tratamiento son suficientes para mejorar su germinación. Después, las plántulas estarán fuertes, crecerán con éxito y producirán deliciosos frutos.











