El tomate Perla de Siberia es una variedad de cultivo sintético que produce una buena cosecha incluso en condiciones climáticas adversas. Esta variedad resistente al frío es especialmente popular en las regiones del norte, donde los veranos son cortos y no especialmente cálidos.
Características de la variedad
La producción de tomates no depende del método de cultivo. Se pueden plantar tanto en invernaderos como en campo abierto. Los tomates Siberian Pearl son de media temporada, con un periodo de maduración de 115 días. Sin embargo, algunos agricultores consiguen acortar este periodo y cosechar los primeros frutos varias semanas antes. El Siberian Pearl fue desarrollado por fitomejoradores, pero no es un híbrido. Por lo tanto, se pueden utilizar semillas de tomates previamente cultivados para sembrar plántulas.

Características y descripción de la variedad:
- altura del tallo 1,5-2 m;
- sistema de raíces potente;
- El tomate es resistente a la mayoría de enfermedades y plagas;
- El rendimiento medio es de 3 kg de tomates por cada planta;
- Los frutos son alargados, de color rojo intenso;
- 1 manojo contiene entre 7 y 10 frutos;
- Las hojas son de color verde claro, de tamaño mediano.

La planta es muy robusta, a pesar de la altura del tallo y la cantidad de frutos, y no suele requerir soporte adicional. Sus pocas hojas permiten una fácil inspección de los ovarios y frutos, así como una cosecha sin riesgo de dañar las ramas. Los frutos pesan entre 100 y 150 g, y los tomates son jugosos, carnosos y con numerosas semillas.
La piel es fina pero firme, lo que evita que se agriete, es fácil de transportar y se conserva bien. Se utiliza en ensaladas, salsas, jugo de tomate y conservas.
El tomate Perla Siberiano se cultiva con éxito en todas las regiones de Rusia, excepto en zonas con temperaturas extremas. Además, esta variedad también es popular en otros países.

Instrucciones de cuidado
Gracias a su bajo mantenimiento y alto rendimiento, incluso en climas fríos, la Perla de Siberia recibe excelentes críticas de los agricultores. Con un poco de esfuerzo, no solo se puede aumentar el rendimiento a 4 kg por planta, sino también acortar el período de maduración.

Consejos de cultivo
No siembre tomates directamente en la tierra; las plántulas darán una mejor cosecha. Prepare las plántulas a principios de marzo. Coloque las semillas a 1,5 cm de profundidad en tierra mezclada y cúbralas con film transparente hasta que germinen. La temperatura ambiente óptima es de 21 °C.
Cuando los brotes emergen, se trasplantan a macetas individuales de turba. Para asegurar plántulas fuertes, es esencial una buena iluminación. Puede ser necesaria una fuente de luz artificial. Riegue con agua tibia (19-21 °C) y trasplántelas después de la formación de las hojas. Aclimate las plantas dos semanas antes de plantarlas.

Al trasplantar tomates al suelo o a un invernadero, es necesario dejar 0,5 m entre los tallos y un espacio entre filas de 0,7 m. El riego se realiza según sea necesario, el agua debe estar tibia. Asegúrate de que el agua penetre profundamente en la tierra y nutra todas las raíces del tomate. Es mejor regar por la mañana para que la planta no permanezca en la tierra húmeda durante la noche cuando baje la temperatura.
El aflojamiento regular del suelo es esencial para asegurar una ventilación estable: esto debe hacerse cada 3 o 4 días, después del riego. Rara vez se usa acolchado, pero cuando es necesario, se utiliza plástico negro, lo que mejora la producción.

La frecuencia de fertilización depende de la calidad del suelo. Si el suelo es bueno, fertilice solo cuatro veces por temporada. Se puede usar cualquier complejo de fertilizantes minerales. Si el suelo está pobre, aplique fertilizante con mucha más frecuencia. Una deficiencia inhibirá el crecimiento del tomate.










