- Selección y regiones de cultivo
- Características y descripción de la clemátide Princesa Diana
- Ventajas de su uso en el diseño paisajístico
- Principios básicos de la tecnología agrícola
- Requisitos del sitio y del suelo
- Preparando la plántula
- Momento óptimo y esquema de plantación
- Cuidados adicionales
- Régimen de riego y fertilización
- Acolchado y aflojamiento del suelo
- Grupo de poda
- Plantas de cobertura para el invierno
- Enfermedades y plagas de la variedad
- Métodos de reproducción
- Reseñas de jardineros sobre la clemátide Lady Diana
Entre la variedad de flores disponibles para decorar jardines, los jardineros suelen elegir la clemátide. Esta planta herbácea se integra a la perfección en el diseño, es fácil de cultivar y requiere poco tiempo de cuidado. Entre las variedades de floración tardía, los jardineros suelen elegir la clemátide Princesa Diana. Las flores de esta planta vigorosa y robusta decoran el jardín hasta el otoño y desprenden una fragancia agradable y sutil.
Selección y regiones de cultivo
La clemátide Princesa Diana es fruto del trabajo de criadores ingleses. Esta variedad es una de las más famosas de todo el grupo de clemátides de Texas. Los jardineros apreciaron por primera vez las ventajas y desventajas de la Princesa Diana en 1984. Su largo periodo de floración y la extraordinaria belleza de sus cogollos los cautivaron. Esta variedad de clemátide es apta para su cultivo en prácticamente cualquier región; sin embargo, en zonas con inviernos rigurosos, requiere un buen refugio, mientras que en climas templados, hiberna cómodamente bajo una ligera capa de mantillo.
Características y descripción de la clemátide Princesa Diana
La Clemátide Princesa Diana pertenece a la familia Ranunculaceae y forma parte del grupo Texas. Se distingue por sus pequeños brotes y tallos de hasta 3 metros de largo. Esta planta trepadora perenne es apta para jardinería vertical y horizontal; algunos jardineros también la cultivan en macetas colgantes. La floración se produce en los brotes del año en curso, por lo que pertenece al grupo de poda 3.
Entre las enfermedades, la vid es la más frecuentemente afectada por el marchitamiento y presenta un grado moderado de resistencia a otras patologías fúngicas.
Los primeros brotes de la clemátide aparecen a finales de julio y la floración continúa hasta principios de octubre. Esta variedad es muy resistente al invierno. A pesar de su popularidad entre los jardineros, no está inscrita en el Registro Estatal Ruso. Los pétalos (cuatro en total) son de un intenso color rosa carmesí, creando un marcado contraste con el follaje esmeralda de la clemátide. Las campanillas, orientadas hacia arriba, no superan los 7 cm de diámetro. Las anteras y los estambres son de color blanco o amarillo claro.

Ventajas de su uso en el diseño paisajístico
El tamaño relativamente compacto de esta planta herbácea permite utilizarla no sólo para decorar cenadores y cercas, sino también para cultivarla en macetas colgantes y cambiar su ubicación a discreción.
La clemátide Princesa Diana se utiliza para decorar terrazas y pérgolas de verano; a veces los jardineros utilizan esta variedad en jardines de rocas como planta de cobertura del suelo.
Principios básicos de la tecnología agrícola
Antes de comprar plántulas de clemátide, familiarícese con los requisitos del lugar de plantación, la calidad del suelo y el proceso de plantación paso a paso. Solo así el jardinero recibirá una planta que impresionará por su belleza y exuberante floración.
Requisitos del sitio y del suelo
Las zonas bajas y sombreadas no son adecuadas para el cultivo de la clemátide Princesa Diana. Sin embargo, esta variedad tampoco tolera las zonas expuestas a pleno sol durante todo el día. Un lugar con sombra parcial ligera proveniente de árboles altos es ideal. Proteja la planta de corrientes de aire y vientos fuertes, que pueden dañar sus delicados pétalos.

Un suelo suelto, fértil, de reacción neutra y con buen drenaje es una solución adecuada para plantar clemátides. Si el suelo es muy ácido, agregue tierra comprada al hoyo cavado.
Preparando la plántula
Hay dos opciones para comprar plántulas: esquejes con brotes latentes y plántulas con hojas y brotes. En el primer caso, el material de siembra se guarda en el refrigerador, en el estante inferior, hasta que comience a crecer. En el segundo caso, las plántulas deben plantarse inmediatamente en campo abierto. Los jardineros experimentados desaconsejan comprar plántulas con brotes blanquecinos, ya que estas clemátides no se arraigarán bien en su nueva ubicación y se enfermarán.
Momento óptimo y esquema de plantación
En climas más cálidos, es preferible plantar las clemátides en otoño, mientras que en regiones más frías, se recomienda plantarlas en primavera para que las plántulas echen raíces completamente y se adapten a su nueva ubicación antes de la llegada del frío. El procedimiento de plantación paso a paso es el siguiente:
- Se cava un hoyo con unas dimensiones de 60 x 60 x 60 cm.
- En su fondo se instala una capa de drenaje de grava fina o perlita.
- Se vierten 10 cm de tierra fértil.
- Se coloca una plántula sobre un pequeño montículo formado y se enderezan las raíces.
- Luego se añade el resto de la tierra.

Inmediatamente después de plantar, coloque un soporte para la clemátide para evitar que el viento la derribe. Durante las primeras semanas tras la plantación, se recomienda dar sombra a la plántula, especialmente en la zona radicular. Algunos jardineros plantan plantas anuales de bajo crecimiento alrededor de la clemátide para este fin.
Cuidados adicionales
No solo la belleza de la planta, sino también su salud, dependen de unas prácticas agrícolas adecuadas. Riego y fertilización, deshierbe y poda, y preparación para el invierno: estos son los cuidados mínimos.
Régimen de riego y fertilización
Si no se riega con regularidad, las flores de la clemátide se reducirán y las hojas perderán turgencia y se caerán. La frecuencia de riego depende de la edad de la planta y de las condiciones climáticas de la zona de cultivo. Para las plántulas jóvenes, un cubo de agua tibia una vez a la semana es suficiente (en climas cálidos y sin lluvia, aumente la cantidad a dos veces por semana). Las clemátides maduras también deben regarse una vez cada siete días, pero con dos cubos de agua.

Acolchado y aflojamiento del suelo
Una capa de mantillo alrededor de la clemátide elimina la necesidad de aflojar la tierra después de cada riego. Se utiliza corteza de árbol triturada o musgo de turba no ácido como mantillo. Si no hay mantillo, se afloja la tierra después de regar, pero con cuidado para no dañar las raíces. Este procedimiento promueve una mejor oxigenación del sistema radicular y, al mismo tiempo, elimina las malas hierbas.
Grupo de poda
Dado que la clemátide Princesa Diana pertenece al Grupo 3, todos los brotes se podan en invierno, dejando un máximo de 15 cm por encima del nivel del suelo. Durante la temporada de crecimiento, se realizan procedimientos de saneamiento según sea necesario.
Plantas de cobertura para el invierno
Tras la poda, las clemátides se preparan para la llegada del frío invernal. Primero, se añade una capa de 10 centímetros de tierra o humus. A continuación, se trata la tierra que rodea la planta con soluciones fungicidas. Si la variedad se planta en regiones con inviernos fríos, se coloca una caja de madera encima y se cubre con ramas de abeto.

Enfermedades y plagas de la variedad
El mildiú polvoroso rara vez afecta a la variedad Princesa Diana, pero el marchitamiento es bastante común. Se debe principalmente al riego irregular. Dado que la enfermedad se desarrolla inicialmente en el sistema radicular, se recomienda el tratamiento con el fungicida Fundazol.
Para evitar que el óxido afecte a las plantas, las clemátides se rocían con mezcla de Burdeos o cualquier preparación que contenga cobre como medida preventiva.
La plaga más peligrosa es el nematodo. Provoca hinchazones en las raíces, lo que mata la clemátide. Desafortunadamente, es imposible salvar la planta herbácea: el arbusto se desentierra y se quema. Los ácaros se controlan con infusión de ajo y, en casos de infestación severa, se utilizan insecticidas.

Métodos de reproducción
Para cultivar la Princesa Diana en su propiedad, utilice varios métodos simples:
- Acodo. La mejor época es a principios de la primavera. Uno de los brotes inferiores y sanos se coloca en una zanja excavada previamente y se fija con grapas metálicas. Se añade tierra encima, dejando solo la punta visible. Un año después, en la primavera siguiente, el acodo se separa de la planta madre y se planta en una zona aparte.
- División del arbusto. Necesitará una pala afilada para dividir un arbusto maduro (de más de 5 años) en secciones. Plántelo en parterres preparados y córtelo a dos yemas.
- Esquejes. A finales de mayo, corte secciones de 20 cm de largo desde el centro del brote. Trate los esquejes con un activador de crecimiento y enraícelos en una mezcla de arena y turba, creando así condiciones de invernadero.
Reseñas de jardineros sobre la clemátide Lady Diana
Oksana Grigoryevna, jardinera de 48 años: «No tengo ninguna queja de la clemátide 'Princesa Diana'. Cada primavera realizamos tratamientos de prevención de enfermedades, así que no hemos tenido ningún problema. Solo la cubrimos ligeramente con mantillo durante el invierno, ya que nuestros inviernos son suaves».
Margarita Petrovna, 60 años: «Me enamoré de esta clemátide cuando vi los arbustos en casa de mi vecino. Después de plantarla, la cuidé con esmero y la temporada siguiente admiré su exuberante floración».











