- Descripción de la sustancia
- Su propósito
- Características de uso como fertilizante
- Para el repollo
- En el jardín
- Para fresas
- Para frambuesas
- Para cebollas y ajos
- Para tomates
- Para pepinos
- Precauciones de seguridad
- Contraindicaciones de uso
- ¿Qué errores se cometen?
- ¿Cómo y durante cuánto tiempo se puede conservar?
- Con qué reemplazarlo
El amoníaco es un producto bastante común, a menudo usado con fines medicinales. Sin embargo, los jardineros experimentados también lo usan para eliminar parásitos y repeler plagas peligrosas. El uso de amoníaco en el jardín debe hacerse siguiendo estrictamente las instrucciones. Esto ayuda a lograr el efecto deseado y a evitar impactos negativos en las plantas.
Descripción de la sustancia
El amoníaco es una solución de amoníaco en la que el nitrógeno está presente en forma de nitrato de amonio. Su fórmula química es NH₄Cl. Es un líquido volátil con un olor penetrante característico. Contiene soluciones de amoníaco de concentraciones variables: 10, 25 o 50 %. Esta solución es alcalina y puede reducir rápidamente la acidez.
El amoníaco contiene una gran cantidad de nitrógeno, aproximadamente el 80 %. Este elemento es esencial para las plantas. Sin él, las hojas y los tallos no crecen. En consecuencia, las plantaciones se vuelven pequeñas y atrofiadas. El amarilleo del follaje indica una deficiencia de nitrógeno en el suelo. Por otro lado, las plantas de jardín que reciben cantidades suficientes de este elemento tienen hojas de color verde brillante y tallos fuertes.
Su propósito
El nitrógeno es el nutriente principal de las plantas. Garantiza el crecimiento de la copa, una floración abundante y una fructificación de alta calidad. Además, las plantas pueden obtener este nutriente exclusivamente del suelo. Sin embargo, el 78 % del nitrógeno presente en el aire se encuentra en una forma inaccesible para las plantas.
En esta situación, es necesaria una fertilización nitrogenada urgente. Para evitar la nitrificación excesiva, se puede añadir amoníaco al suelo. Además, el amoníaco tiene un olor penetrante que repele a los insectos dañinos.

Características de uso como fertilizante
El nitrógeno es esencial para las plantas de la familia de las solanáceas, como las berenjenas y las patatas. El repollo, los pimientos, las calabazas y los calabacines también requieren este elemento. Entre las plantas frutales y de bayas, las moras, las frambuesas, las ciruelas y las cerezas requieren este nutriente. Estas plantas requieren tratamientos con amoníaco varias veces.
El producto tiene un efecto beneficioso sobre la apariencia y el crecimiento de plantas ornamentales como rosas, dalias, peonías y clemátides. También mejora la apariencia de violetas, capuchinas y zinnias.
Las peras, las flores bulbosas y los rábanos requieren una cantidad moderada de nitrógeno. Las legumbres, en cambio, no requieren fertilización adicional. Pueden absorber el nitrógeno del aire y almacenarlo en los nódulos de sus raíces.
Para el repollo
Este producto ayuda a proteger el repollo de diversas plagas, como pulgas, moscas de la col, caracoles y babosas. Para preparar la solución, mezcle 80 mililitros de amoníaco con 10 litros de agua. La mezcla resultante debe usarse para rociar las plantas. Es importante evitar aplicar otros fertilizantes nitrogenados durante este periodo.
En el jardín
En el jardín, se puede usar una solución de amoníaco en plantas frutales y de bayas, así como en cultivos ornamentales. Aplicar la solución mejora la floración de rosas, peonías, clemátides y muchas otras flores. Para preparar una solución eficaz para plantas de jardín, mezcle una cucharada de la solución con 10 litros de agua.

Para fresas
Esta solución ayuda a proteger las fresas de enfermedades y plagas. También ayuda a nutrir los arbustos. Antes de aplicar la solución, afloje la tierra y riegue los parterres. Es importante tener en cuenta que se recomienda aplicar la solución de amoníaco a las fresas en primavera, antes de la floración. También se puede usar en otoño, una vez finalizada la fructificación.
Para preparar una solución eficaz, utilice 40 mililitros del producto por cada 10 litros de agua. Vierta 500 mililitros de la mezcla debajo de cada arbusto. Si la solución entra en contacto con las hojas, ayudará a controlar hongos y plagas. Riegue las plantas con esta mezcla cada 7-10 días.
Para frambuesas
Las frambuesas requieren mucho nitrógeno para producir buenos frutos. Es necesario fertilizarlas con amoníaco antes de la floración y después de la cosecha. Dado que las frambuesas suelen ser susceptibles a enfermedades fúngicas, es necesario aplicarles una pulverización adicional.
El amoníaco debe aplicarse cuando la temperatura supere los 10 grados Celsius. Para preparar la solución, utilice 3 cucharadas por cada 10 litros de agua. Aplique 5 litros de la solución debajo de cada arbusto. Después, cubra la tierra con mantillo (hierba o paja). Aplique la solución cada 7-10 días hasta que comience la floración.
Es necesario rociar los frambuesos al inicio de la temporada de crecimiento, antes de la floración y después de la cosecha. Para aplicar amoníaco foliarmente, prepare una solución de 2 cucharadas de la solución por cada 10 litros de agua. Para mejorar la adherencia, añada 2 cucharadas de jabón líquido a la mezcla (preferiblemente de alquitrán).
Para cebollas y ajos
La deficiencia de nitrógeno en el suelo se manifiesta por hojas pálidas en cebollas y ajos. Para solucionar este problema, prepare una solución de 2 cucharadas de amoníaco y 10 litros de agua. Aplique la solución a las raíces. Asegúrese de aplicar la solución sobre la tierra húmeda.

Para controlar las plagas de cebolla y ajo, prepare una solución de 2 cucharadas de amoníaco en 10 litros de agua. Riegue las plantas tres veces, cada 10 días.
Para tomates
El amoníaco es excelente para tratar las plantas al plantarlas al aire libre. Los tomates necesitan nitrógeno para desarrollar follaje y formar flores. Los expertos recomiendan mezclar 2 cucharadas de amoníaco con 10 litros de agua y regar las plantas desde las raíces. Se requiere un litro de la mezcla por planta. Riegue las plantas antes de aplicar el fertilizante. Aplique la mezcla a intervalos de una semana.
Para pepinos
El amoníaco se usa en pepinos antes de la formación del fruto. Para preparar una solución, mezcle 3 cucharadas de la solución con un cubo de agua. Aplique la solución cada 7 a 10 días. Una vez que comience la formación del fruto, aplique la solución cada 4 días. Se necesita una solución más concentrada. Para diluir la solución, use 1 cucharadita por cada 1,5 litros de agua.
Precauciones de seguridad
El amoníaco es una solución concentrada con un olor penetrante. Para evitar efectos no deseados en la salud, es importante seguir ciertas pautas:
- Evite preparar fertilizantes a base de amoníaco para personas con hipertensión. Esto puede provocar un aumento brusco de la presión arterial.
- Utilice equipo de protección personal. Este puede incluir guantes, gafas protectoras y ropa protectora.
- Si la sustancia entra en contacto con las mucosas, enjuague bien las zonas afectadas con agua corriente.
- No exceda las dosis recomendadas de amoníaco para el tratamiento de plantas. De lo contrario, existe el riesgo de quemarlas.
- Prepare la solución de trabajo al aire libre o en un lugar bien ventilado.
- Después de tratar las plantas en el invernadero, ventílelas.
Contraindicaciones de uso
El amoníaco prácticamente no tiene contraindicaciones. Sin embargo, los expertos desaconsejan exceder la dosis recomendada, ya que esto perjudicaría a las plantas. La sustancia debe aplicarse a intervalos de 7 a 10 días. Para cultivos enfermos, se recomienda utilizar soluciones con concentraciones más bajas, que pueden incrementarse gradualmente.

¿Qué errores se cometen?
El principal error que cometen los jardineros es usar una solución de amoníaco en suelos ácidos sin neutralizarlo. Esto solo aumenta el pH, lo cual afecta negativamente a las plantas. Sin embargo, los agricultores también cometen otros errores:
- El amoníaco se aplica con demasiada frecuencia y sin seguir el programa. En realidad, solo debería usarse cuando sea necesario, no más de una vez cada 6-8 días.
- La dosis es incorrecta. Si la cantidad del producto es demasiado pequeña, no surtirá efecto. Si la dosis es demasiado alta, la condición de la planta empeorará.
- Prepare la solución de trabajo para su uso posterior. Tras solo media hora, todo el amoníaco se evapora. Por lo tanto, no queda nitrógeno en la solución.
¿Cómo y durante cuánto tiempo se puede conservar?
Se recomienda almacenar este producto a una temperatura de +20 °C. La vida útil es de 2 años a partir de la fecha de fabricación.
Con qué reemplazarlo
El producto puede sustituirse por carbonato de amonio, amoníaco líquido o nitrato de amonio. El fosfato de amonio y el fosfato diamónico también son aceptables.
El amoníaco es una solución eficaz que se puede utilizar en una amplia variedad de cultivos. Enriquece las plantas con nutrientes valiosos y mejora su crecimiento y desarrollo.



