- Historia de la selección
- Características de la ciruela húngara
- ¿Cómo es un ciruelo?
- Tiempos de maduración de las frutas y la cosecha
- Recolección, almacenamiento y procesamiento de frutas
- Beneficios y daños
- Características del cultivo de cultivos
- Época y tecnología de siembra
- Elegir una ubicación
- Requisitos del suelo
- Preparando la plántula
- Plan y diseño de plantación de árboles
- Cómo cuidar los ciruelos en campo abierto
- Riego y fertilización
- Guarnición
- Medios y normas de tratamiento
- Preparándose para el invierno
- Reproducción
- Variedades populares del cultivar
- Dubovskaya
- Bogatyrskaya
- italiano
- Moscú o Tsaritsynskaya
- bielorruso
- Pulkovskaya (Pokrovka, Zimovka o Zimnitsa)
- Donetsk
- Michurinskaya
- Vanheim
- Doméstico húngaro (ugrio, común)
- Azhana
- Korneevskaya húngara
- Ural
- Vorónezh
Cultivar la ciruela húngara es relativamente sencillo, ya que esta planta se considera poco exigente. Hoy en día, se conocen muchas variedades de este cultivo. Comparten características comunes: un fruto de color azul oscuro con pruina azulada y forma alargada. Para asegurar una cosecha abundante, es necesario seleccionar la variedad adecuada según el clima de la región y seguir prácticas agrícolas básicas.
Historia de la selección
No existen datos precisos sobre el origen de la ciruela húngara. Algunos afirman que es un híbrido, creado por la polinización cruzada de ciruela cereza y endrino en el Cáucaso. Otras fuentes sugieren que su origen es asiático. En cualquier caso, la planta recibió su nombre porque llegó a Rusia desde Hungría en 1900.
El cultivo se plantó originalmente a orillas del Mar Negro. Esta variedad italiana se considera termófila y poco resistente a las heladas. Sin embargo, produce los frutos más dulces.
Con el tiempo, se desarrollaron muchas variedades que se adaptaron a las heladas y la sequía. Estas plantas conservaron sus cualidades. Hoy en día, se cultivan en diversas regiones.
Características de la ciruela húngara
Esta variedad de ciruela tiene ciertas características que la distinguen de otros árboles.
¿Cómo es un ciruelo?
Los árboles de esta variedad se consideran de tamaño mediano, alcanzando de 3 a 5 metros de altura. La copa es ovalada y termina en punta. Este cultivar se caracteriza por brotes densos de color marrón rojizo.

Tiempos de maduración de las frutas y la cosecha
Los frutos suelen ser ovalados y ligeramente alargados. Son grandes: 4 centímetros de ancho y 5,5 centímetros de largo. La piel es de color azul oscuro o rojiza. La superficie del fruto presenta una capa cerosa. Son ligeramente asimétricos. Por un lado, las ciruelas son ligeramente aplanadas, mientras que por el otro son convexas. También presentan una veta distintiva.
Las ciruelas se caracterizan por su pulpa densa y firme. Su color puede ser verde amarillento o ámbar. El hueso es pequeño y se separa fácilmente.
El queso húngaro tiene un sabor bastante dulce. Contiene un 16 % de azúcar y no más del 0,75 % de acidez.
El tiempo de maduración varía según la región de cultivo, desde mediados de temporada hasta finales. El cultivo se caracteriza por rendimientos estables. Las plantas de cinco años pueden producir 50 kilogramos de fruta. Las plantas maduras pueden producir hasta 220 kilogramos.

Recolección, almacenamiento y procesamiento de frutas
Al recolectar ciruelas húngaras, es importante evaluar con precisión su madurez. Si la fruta aún está firmemente adherida a las ramas, es demasiado pronto para recolectarla. Su sabor pleno se revelará cuando la fruta permanezca en la mano después de tocarla. Sin embargo, es mejor esperar a que las ciruelas comiencen a caer.
Las frutas se conservan bien y se caracterizan por su excelente transportabilidad. Son versátiles. Se consumen crudas, secas, congeladas o encurtidas. Las ciruelas pasas, ricas en vitaminas, se elaboran a partir de ciruelas húngaras.
Beneficios y daños
Cuanto más oscura sea la piel de la ciruela, más nutrientes beneficiosos contiene. La ciruela húngara se considera una fruta muy saludable, rica en vitaminas, minerales y pectina. Las ciruelas pueden formar parte de la dieta. 100 gramos de ciruelas contienen no más de 42 kilocalorías.

El uso del producto permite conseguir los siguientes resultados:
- fortalecer el sistema inmunológico;
- eliminar los efectos de los radicales libres;
- Prevenir la aparición de tumores malignos, asma bronquial, artritis, infarto;
- reducir los niveles de colesterol en la sangre;
- mejorar las funciones del órgano visual;
- fortalecer el corazón y los vasos sanguíneos;
- restaurar la función intestinal.
Sin embargo, existen ciertas contraindicaciones para el consumo de fruta. El consumo excesivo de ensalada puede provocar cálculos renales. Por lo tanto, las personas propensas a este problema deben evitar las ciruelas.
Características del cultivo de cultivos
Para cultivar un cultivo es necesario plantarlo adecuadamente y brindarle el cuidado apropiado.

Época y tecnología de siembra
Al plantar un cultivo en primavera, existe el riesgo de que no arraigue. Por lo tanto, se recomienda plantarlo a finales del verano. Finales de agosto o principios de septiembre son ideales.
Elegir una ubicación
La salvia húngara debe cultivarse en un lugar soleado. Se recomienda plantarla en terrenos elevados. Las tierras bajas acumulan grandes cantidades de agua. Es importante que el lugar esté bien calentado y protegido de las corrientes de aire.
Requisitos del suelo
El rododendro húngaro requiere un suelo arenoso o franco. Los suelos ácidos no son adecuados para esta planta. Para reducir la acidez del suelo, añada 600 gramos de ceniza de madera. También puede usar harina de dolomita.

Las ciruelas no prosperan en suelos arenosos y secos. En estos suelos, los brotes de los frutos se caen y la producción disminuye. No se recomienda añadir cal al hoyo de plantación, ya que puede quemar las raíces. Si es necesario aplicar cal, aplíquela al inicio del cultivo.
Preparando la plántula
Lo mejor es comprar un retoño en un vivero especializado. Al elegir un árbol, tenga en cuenta los siguientes criterios:
- tronco parejo;
- edad – 1-2 años;
- sistema de raíces frescas;
- portainjertos enano o semienano;
- no daña la corteza;
- ausencia de ramas secas o raíces podridas.

Lo mejor es comprar plántulas en recipientes de plástico llenos de tierra fértil. Esto permite plantar el árbol sin estrés ni dañar las raíces. Simplemente saca la plántula del recipiente y trasplántala al hoyo. Esto debe hacerse con el cepellón aún adherido.
Si la plántula se compró sin maceta, se recomienda humedecer sus raíces. Después, se distribuyen uniformemente sobre el montículo de tierra del hoyo.
Plan y diseño de plantación de árboles
Para plantar un ciruelo se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Cave un hoyo de plantación con dos semanas de anticipación. Debe tener entre 60 y 70 centímetros de ancho y entre 50 y 60 centímetros de profundidad.
- Se recomienda colocar una clavija en el centro del agujero, a 20 centímetros de profundidad.
- Rellene el hoyo con tierra fértil, mezclándola con humus. También se recomienda añadir 100 gramos de nitrato de amonio, 200 gramos de cloruro de potasio y 500 gramos de superfosfato. También se recomienda usar grava y arena de río.
- Coloque la plántula sobre un montículo de tierra y extienda las raíces de manera uniforme.
- Llene el hoyo con tierra fértil, riéguelo y acolche. La turba o el aserrín son buenas opciones.

Cómo cuidar los ciruelos en campo abierto
Para garantizar una cosecha abundante, los ciruelos requieren un cuidado integral.
Riego y fertilización
El ciruelo es una planta que adora la humedad. Una de sus principales ventajas es su tolerancia a la sequía. Hay variedades que incluso toleran el calor extremo. Sin embargo, estas condiciones se consideran extremas y afectan negativamente la salud de la planta.
Por lo tanto, los expertos recomiendan regar la planta con regularidad. Para un desarrollo normal, una planta madura requiere de 5 a 6 riegos por temporada. Es importante mantener un consumo de 8 a 10 cubos de agua. El riego es esencial durante los siguientes períodos:
- durante la floración;
- durante la formación de los ovarios;
- Durante el crecimiento del fruto.
Cuando la fruta empiece a madurar, es necesario regar el árbol. Esto mejorará la producción. Se recomienda regar las plántulas con más frecuencia. Un árbol joven requiere de 3 a 4 cubos de agua.
La aplicación oportuna de fertilizantes también es crucial. Tras la siembra, se fertiliza el suelo con fertilizantes minerales. Si el suelo es fértil, se debe reducir la cantidad de fertilizante.
La primera aplicación de nutrientes se realiza a mediados de mayo y la segunda un mes después. Esto permite un buen crecimiento en otoño.
A medida que las plántulas se desarrollan rápidamente, se debe reducir la cantidad de fertilizante. Para asegurar una buena cosecha al tercer o cuarto año, se debe eliminar gradualmente el uso de fertilizantes nitrogenados.
Guarnición
Para formar una copa adecuada y prevenir enfermedades, se recomienda la poda anual. El árbol húngaro produce una cosecha abundante. Por lo tanto, es mejor dejar solo las ramas más estables que formen un ángulo recto con el tronco. Se recomienda darle al árbol húngaro una copa rala y escalonada.

Durante la poda, es importante eliminar la maleza. También, elimine los brotes y ramas congeladas que crezcan profundamente en la copa del árbol. Se recomienda podar el árbol a principios de la primavera. Durante esta época, la temperatura debe ser estable y no bajar de -10 °C (14 °F). No se debe podar antes de la llegada del frío.
Medios y normas de tratamiento
El rododendro húngaro es resistente a enfermedades y plagas. En malas condiciones, existe el riesgo de desarrollar roya, clasterosporiosis, moniliosis y coccomicosis. Se utilizan preparados con cobre para tratar enfermedades fúngicas. El caldo bordelés, con una concentración del 1%, es una buena opción.
Además de la fumigación, es importante retirar los restos vegetales del tronco del árbol y eliminar las hojas y brotes afectados. Se recomienda retirarlos de la zona y quemarlos.
Como medida preventiva, trate el ciruelo en primavera con una solución de caldo bordelés al 3 %. Este procedimiento se realiza antes de la brotación. Los ciruelos suelen ser atacados por plagas como la polilla de la manzana, las moscas sierra y las polillas de los brotes. Los insecticidas pueden ayudar a controlar estos insectos. La cosecha solo se permite un mes después del procedimiento.

Preparándose para el invierno
La mayoría de las variedades de ciruelo toleran bien las heladas. Los árboles maduros no requieren aislamiento adicional. Sin embargo, los jardineros recomiendan cubrir con mantillo la zona alrededor del tronco. La turba o el humus son buenas opciones para esto.
Las plantas jóvenes requieren un aislamiento más eficaz. Para ello, se recomienda envolver los troncos con arpillera o cubrirlos con ramas de abeto. No se recomiendan materiales artificiales, ya que pudrirán los árboles y el tronco.
Reproducción
El húngaro se puede propagar de diferentes maneras:
- Por semillas. Antes de plantarlas en el suelo, las semillas se estratifican en el refrigerador. Esto dura de septiembre a marzo. Luego se plantan en el suelo y, en otoño, en un vivero. Después de un año, la plántula puede trasplantarse a su ubicación definitiva.
- Propagación vegetativa. Se puede realizar mediante brotes y esquejes. El método más eficaz es enraizar brotes con raíces pequeñas. Estos pueden trasplantarse inmediatamente a su ubicación definitiva.

Los jardineros experimentados recomiendan la propagación mediante injerto. Sin embargo, este método se considera bastante laborioso.
Variedades populares del cultivar
La cultura tiene muchas variedades, cada una de las cuales se caracteriza por determinados rasgos.
Dubovskaya
El árbol es resistente a las heladas y empieza a dar frutos a los cinco años. Los frutos son ovalados y pesan 30 gramos. La piel es de color púrpura. En el interior, la pulpa es de color verde amarillento. Esta variedad se considera autofértil.
Bogatyrskaya
Son plantas de tamaño mediano con copa extendida. El árbol produce frutos abundantes. Una sola planta puede producir hasta 120 kilogramos de ciruelas. La cosecha tarda de 4 a 5 años. Las ciruelas pesan entre 30 y 60 gramos.

italiano
Este árbol tiene una copa ancha de hasta 6 metros. Fructifica cada 4 años. El clima seco afecta negativamente la producción. La fruta se cosecha a finales de agosto. Una planta produce entre 50 y 70 kilogramos de ciruelas. Los frutos son grandes, llegando a pesar 40 gramos.
Moscú o Tsaritsynskaya
La planta alcanza una altura máxima de 3 metros y posee una copa densa. La fructificación comienza a los 6-8 años. Un solo árbol puede producir hasta 35 kilogramos de ciruelas. La planta es autofértil y produce la cosecha a principios de septiembre. Su ventaja es su resistencia a las heladas.
bielorruso
El árbol alcanza los 3,5 metros de altura. Se caracteriza por una copa redondeada y extendida. La fructificación comienza a los tres años. La producción alcanza los 30 kilogramos. Esta variedad se considera parcialmente autofértil. La cosecha madura a finales de agosto.

Pulkovskaya (Pokrovka, Zimovka o Zimnitsa)
La planta alcanza los 4 metros de altura. La fructificación comienza al tercer año. Cada árbol produce 25 kilogramos de fruta. Se considera parcialmente autofértil. Requiere polinización para una producción óptima.
Donetsk
Esta variedad da fruto cada cinco años. El fruto madura a principios de agosto. El árbol alcanza los 4 metros de altura y produce hasta 25 kilogramos de fruta. Cada fruto pesa 30 gramos y se distingue por su intenso color púrpura.
Michurinskaya
El árbol alcanza los 4 metros. Esta variedad se considera de media temporada y es apreciada por sus jugosos frutos. Las ciruelas no caen hasta un mes después. Sin embargo, la planta no es muy resistente a las heladas.

Vanheim
Esta variedad es precoz y produce una cosecha en 3-4 años. Las plantas maduras producen hasta 120 kilogramos de fruta. La cosecha comienza a principios de agosto. La planta es resistente a los hongos.
Doméstico húngaro (ugrio, común)
La producción alcanza los 150 kilogramos. La cosecha comienza a finales de agosto o principios de septiembre. Los frutos tienen una piel de color negro azulado y se utilizan a menudo para hacer ciruelas pasas.
Azhana
El árbol empieza a dar frutos después de 4-5 años. Las plantas maduras producen hasta 70 kilogramos de fruta. Los frutos maduran a finales de agosto. Esta variedad se cultiva mejor en zonas de clima templado.

Korneevskaya húngara
Esta planta alcanza los 4 metros de altura y tiene una copa piramidal. La fructificación comienza al tercer o cuarto año. La producción alcanza los 30 kilogramos. Se considera autofértil y madura a finales de agosto.
Ural
Esta variedad húngara se crió en los Urales. Este árbol bajo produce frutos grandes, ovalados y jugosos. Es conocida por su alto rendimiento.
Vorónezh
El ciruelo alcanza los 3 metros de altura y tiene una copa paniculada. La fructificación comienza a los 5 años. Su rendimiento alcanza los 30 kilogramos.
La ciruela húngara ofrece una excelente producción y un delicioso sabor. Es fácil de cuidar y se presenta en una variedad de cultivares, lo que permite a los jardineros elegir la perfecta.











