Los tomates de maduración temprana "para chuparse los dedos" hacen honor a su delicioso nombre. Jugosos y dulces, estos tomates pueden usarse como ingrediente en cualquier plato. También son ideales para enlatar sin esterilizar.
Ventajas de la variedad
El nuevo tomate de maduración temprana, "Para chuparse los dedos", está diseñado tanto para cultivo al aire libre como en campo protegido. Tarda entre 103 y 10 días desde la germinación hasta la fructificación.

Arbusto compacto e indeterminado que alcanza una altura de 140-180 cm durante la temporada de crecimiento. Planta con pocas hojas.
Los frutos son grandes, con un peso de entre 150 y 240 g. Esta variedad produce hasta 8,5-10 kg por metro cuadrado. Los tomates tienen una pulpa carnosa y, al cortarlos horizontalmente, se aprecian dos cámaras con pocas semillas. Los tomates cosechados en su punto de madurez biológica maduran bien en un ambiente cálido.
Existen diversas variedades de tomates "para chuparse los dedos", cada una con una forma y un color de fruto diferentes. Por ejemplo, el tomate naranja se caracteriza por su forma elíptica y pulpa firme. Su peso oscila entre 103 y 110 g.

Estos tomates de crecimiento bajo, de 50 cm de altura, tienen un sabor excelente, forma de corazón y un color carmesí intenso. Contienen una alta concentración de materia seca y azúcares. Pesan hasta 150-200 g.
En la cocina, las frutas se utilizan frescas, se procesan para obtener jugo y puré. También es posible envasar tomates sin esterilizar. El proceso de preparación es paso a paso.
Los tomates y las especias se colocan en frascos con agua hirviendo. Luego, se vierte la marinada hirviendo sobre los tomates. El proceso se repite tres veces, dejando que la marinada escurrida hierva.
Este método esteriliza los tomates y los conserva perfectamente durante su vida útil. El sabor de los tomates cocidos es rico y fresco, para chuparse los dedos.
Tecnología agrícola para el cultivo del tomate
El cultivo de plántulas requiere especial atención, ya que el rendimiento depende de su calidad. Antes de plantar, se recomienda tamizar las semillas con una solución de sal de mesa y agua.
Con esta filtración, el material de mala calidad se acumulará en la parte superior del recipiente junto con el líquido. Posteriormente, las semillas se tratan con un estimulante de crecimiento. Se colocan en un recipiente con tierra preparada a 1 cm de profundidad y se riegan con agua tibia con un pulverizador.

Cubre el recipiente con film transparente hasta que broten los brotes. Para asegurar una germinación uniforme, mantén una temperatura óptima de 23-25 °C. Para un desarrollo normal de las plántulas, proporciona suficiente luz y amplía las horas de luz con una lámpara fluorescente.
Las primeras inflorescencias de la planta aparecen durante la formación de la tercera hoja, momento en el que las plántulas alcanzan una altura de 10 cm. Si no hay suficiente luz, pueden formarse botones florales débiles.
Para obligar a la planta a producir nuevos tallos florales, a principios de mayo se corta el tallo a la altura de la 2ª hoja verdadera, estimulando la formación de nuevos brotes.

Cuando se formen dos hojas verdaderas, trasplanta las plántulas a macetas individuales de turba, que son convenientes para transportarlas a su ubicación definitiva. Cuando se forme el primer tallo floral, plántalas en los agujeros preparados.
Antes de plantar, las plántulas se endurecen durante 7 a 10 días colocándolas al aire libre y aumentando gradualmente el tiempo de permanencia, de 30 minutos a varias horas. Las plantas sin endurecer son más susceptibles al tizón tardío, lo que debilita las primeras inflorescencias y frutos.

Seleccione lugares bien iluminados para plantar las plántulas. Después de que pasen las heladas primaverales, trasplante los arbustos a hoyos preparados y regados con agua tibia.
Para aumentar la producción, se entrena el arbusto en uno o dos tallos, eliminando los brotes sobrantes y las hojas inferiores viejas. Se recomienda atar las plantas a tutores. Estas medidas proporcionan un mejor acceso a la luz y al aire y reducen el riesgo de infecciones por hongos.

Para reforzar la inmunidad del cultivo contra el tizón tardío, se aplican tratamientos preventivos. Estos incluyen el riego oportuno y la aplicación periódica de fertilizantes minerales.
Para regular la humedad del suelo y prevenir el crecimiento de malezas, cubra el suelo con fibra no tejida. La paja y las hojas se utilizan como mantillo orgánico. Este material proporciona nutrición adicional a los tomates.










