- Los matices de la plantación y el cultivo de clemátides en Siberia.
- Las mejores variedades
- Elegía
- Señorita Bateman
- Anastasia Anisimova
- Dr. Ruppel
- Noche de Varsovia
- Esperanza
- Plantación de clemátides en campo abierto
- Seleccionar una plántula
- Preparación del sitio y hoyo de plantación
- Fechas y patrones de plantación
- Cuidado de las plantas
- Riego y fertilización
- Grupo de poda
- Soportes para clemátides
- Refugio para el invierno
- Reproducción
- Posibles dificultades al cultivar en regiones con inviernos fríos
Las clemátides son plantas poco exigentes que prosperan incluso en el frío clima de Siberia, resistiendo los inviernos con resiliencia y deleitándose con abundantes flores en los meses más cálidos. Sin embargo, no todas las variedades son aptas para cultivar en estas condiciones, por lo que los cultivadores han deleitado a los jardineros con variedades únicas de plantas resistentes que requieren cuidados específicos y una plantación cuidadosa.
Los matices de la plantación y el cultivo de clemátides en Siberia.
Al plantar clemátides en Siberia, hay que tener en cuenta los siguientes matices:
- Para su cría y cultivo, elija variedades resistentes al invierno y cómprelas en tiendas especializadas.
- Se recomienda plantar los arbustos jóvenes en primavera, ya que si se plantan en otoño, las plántulas no tendrán tiempo de echar raíces y morirán por efectos de las heladas severas.
- Es mejor propagar las plantas vegetativamente, ya que las plantas que brotan de semillas no tienen inmunidad y son menos resistentes a las heladas.
- No debes utilizar fertilizantes orgánicos ni turba, tienen un efecto negativo en el desarrollo de la clemátide; puedes limitarte a sustancias minerales complejas.
- En otoño, antes del invierno, es necesario preparar cuidadosamente la planta y asegurarse de cubrirla.
- Las clemátides en Siberia prácticamente no se ven afectadas por enfermedades, pero requieren medidas preventivas contra insectos dañinos como nematodos, ácaros y pulgones.
El cultivo de esta exuberante planta perenne en Siberia presenta sus propias peculiaridades y limitaciones. Esta planta no crece de forma natural en las regiones del norte. Sin embargo, si se siguen todas las pautas de plantación y los cuidados necesarios, las variedades resistentes al invierno pueden adaptarse al clima riguroso y sobrevivir al invierno en campo abierto.
Las mejores variedades
Existen más de 380 variedades herbáceas y leñosas de clemátide. Cada una tiene su propia estructura floral, diámetro y color distintivos.
¡Consejo! Al cultivar clemátides en Siberia, considere únicamente variedades resistentes a las heladas que sobrevivan a inviernos fríos y largos.
Elegía
Una excelente variedad siberiana que forma largas enredaderas de 3 a 3,5 m de altura. El arbusto está adornado con una profusión de elegantes flores. Los capullos miden entre 12 y 14 cm de diámetro y son azules con un matiz púrpura. La floración continúa durante todo el verano. La característica distintiva de Elegy es su armoniosa combinación de tonos cálidos y fríos.

Señorita Bateman
Una clemátide antigua pero aún popular. Esta variedad presenta enredaderas de más de 2-3 metros de largo y grandes flores blancas con un ligero tono rosado y un centro burdeos, de aproximadamente 15 cm de diámetro. Su profusa floración dura de julio a septiembre. Su principal ventaja es que el color se mantiene constante y no se desvanece, independientemente de las condiciones climáticas o la exposición a la luz.
Anastasia Anisimova
Una planta pequeña con brotes retorcidos de entre 1 y 2,5 metros de altura, que se aferran con facilidad al soporte y tienen forma de semiarbusto. La floración dura de junio a septiembre. Las flores, de 7 a 9 cm, son de un agradable color blanco azulado con una franja clara en el centro y ribetes morados. A veces se forman arbustos semidobles.
Dr. Ruppel
La altura de la planta varía de 2 a 4 metros. La flor, de 15 a 18 cm de diámetro, es de un rosa suave con un matiz lila, y cada pétalo presenta una franja rosa intenso que recorre el centro. Florece dos veces: en mayo y junio en los brotes viejos, y a finales del verano en los nuevos brotes, lo que la convierte en una planta del grupo 2 de poda.

Noche de Varsovia
Una hermosa planta perenne que alcanza los 3 metros de altura. Las flores adquieren un tono cereza que eventualmente se torna morado. El centro blanco resalta con belleza sobre el fondo oscuro. Esta variedad florece dos veces por temporada: a principios y a finales del verano. Pertenece al grupo de poda 2. Su principal ventaja es que puede crecer en un mismo lugar durante unos 30 años si se elige con cuidado el lugar de plantación.
Esperanza
La clemátide alcanza una altura de 2,5 a 3 cm. Su capullo, de 12 a 15 cm, es de color lila con un matiz rosado y una franja roja a lo largo del pétalo. Se caracteriza por una magnífica floración a principios y finales del verano. A diferencia de otras variedades, prefiere la semisombra y forma capullos incluso después de un invierno gélido y riguroso.

Plantación de clemátides en campo abierto
Una vez que haya seleccionado las variedades de clemátide adecuadas para su cultivo en Siberia, puede comenzar a plantarlas. Este paso debe tomarse en serio, ya que el futuro de la planta depende de ello.
Seleccionar una plántula
Para plantar clemátides en Siberia, elija plántulas de dos años. Los criterios principales para elegir el material de plantación son un sistema radicular fuerte y la ausencia de daños o defectos externos. La planta debe tener al menos tres raíces de 10 cm cada una, sin engrosamiento. Es recomendable comprar la plántula en otoño y guardarla en un lugar oscuro y con poca humedad durante el invierno.
Después de comprarla, manipule la plántula con cuidado; tiene un sistema de raíces frágil y, al moverla, debe agarrarla con ambas manos por las raíces y los brotes, y también mantenerla en posición vertical.
¡Importante! Durante el primer año, la planta se concentrará en el crecimiento y desarrollo de las raíces, así que no te preocupes si las enredaderas no crecen.

Preparación del sitio y hoyo de plantación
Las clemátides prefieren un suelo ligero y nutritivo con un nivel freático poco profundo, de hasta 1,2 metros de profundidad. Un suelo arenoso o franco, previamente aflojado, es adecuado. Siberia alberga suelos predominantemente ácidos, inadecuados para el cultivo de clemátides, por lo que es importante dedicar tiempo a fertilizar el suelo y a crear un buen drenaje.
Al elegir el sitio, elija un lugar bien iluminado y sin corrientes de aire. La parte sur de la casa es ideal, ya que las paredes proporcionarán protección adicional. Evite los sitios de plantación bajos, ya que acumulan mucha humedad y aire frío, impidiendo que la planta arraigue en esas condiciones.
Si plantas clemátides en una zona sombreada, al principio se desarrollarán de forma lenta y deficiente y finalmente morirán por falta de energía solar.
Fechas y patrones de plantación
Para plantar clemátides en Siberia, lo mejor es elegir los últimos diez días de abril y principios de mayo, cuando el suelo está libre de nieve y lo suficientemente cálido.

Los trabajos de plantación en primavera se realizan en varias etapas:
- Cava agujeros cuyo tamaño corresponda a las dimensiones del sistema de raíces de la plántula.
- Colocar en el fondo un drenaje formado por ladrillos rotos, cuyo espesor debe ser de al menos 15 cm.
- Prepare una masa especial compuesta de tierra, cal y harina de dolomita en proporciones iguales.
- Construya un soporte confiable para el brote joven y cúbralo con tierra.
- Coloque el material de siembra en el hoyo, espolvoree el rizoma con la mezcla preparada y espolvoree con arena.
- Asegúrese de regar la planta.
Si hay más de un brote, es necesario plantarlo, manteniendo una distancia de al menos 1 m entre unidades de plantación, para que cada arbusto reciba suficiente luz solar.
Cuidado de las plantas
El cuidado de la clemátide en Siberia presenta sus propios desafíos. Es fundamental dedicar tiempo y esfuerzo considerables a preparar la planta para el invierno, ya que una cobertura inadecuada o un mantillo de mala calidad pueden provocar la congelación de las raíces. Además, durante los períodos secos, asegúrese de proporcionarle suficiente agua y fertilizante.

Riego y fertilización
Las clemátides siberianas crecen rápidamente y forman numerosas inflorescencias, por lo que requieren abundante humedad. Cuando la capa superficial del suelo se seque, riegue la planta con agua tibia y sedimentada. Riegue con moderación, pero en grandes cantidades, como promedio, una vez a la semana, y hágalo con cuidado para evitar erosionar las raíces. Después de regar, asegúrese de aflojar la tierra y eliminar las malas hierbas.
Durante una temporada, realice 3 alimentaciones adicionales:
- En primavera, cuando empiezan a aparecer las primeras hojas, añadir fertilizantes a base de nitrógeno;
- Cuando aparezcan los primeros brotes, añadir sustancias que contengan potasio;
- Cuando la clemátide haya terminado de florecer, aliméntela con compuestos complejos de fósforo.
Al aplicar fertilizantes, es mejor dar preferencia a los fertilizantes minerales, ya que la materia orgánica y la turba tienen un efecto negativo sobre la clemátide.

Grupo de poda
Las clemátides que se adaptan al duro clima siberiano suelen clasificarse en el grupo de poda 3. Esto significa que los brotes del año anterior no producen flores, por lo que deben podarse. Tras la floración, retire todos los brotes, dejando una base de 30 cm (12 pulgadas) de largo para facilitar la protección invernal. Además, recuerde inspeccionar la planta durante toda la temporada. Si aparecen partes secas o enfermas, elimínelas para evitar que la enfermedad se propague a las partes sanas del arbusto y para mantener una apariencia más atractiva.
Soportes para clemátides
Las clemátides, independientemente de su variedad, son capaces de trepar por sí solas. Para asegurar que los tallos se sujeten firmemente y creen un arreglo hermoso, necesitan un buen soporte. Para ello, se pueden utilizar mallas de plástico, enrejados de madera y estructuras piramidales, redondas y semicirculares. Muros, vallas y barandillas también son adecuados como soportes.

Refugio para el invierno
La preparación adecuada de las clemátides en Siberia las protegerá de la congelación y la muerte, por lo que esta técnica de cuidado agrícola requiere una atención minuciosa. La cobertura debe proteger principalmente del exceso de humedad. Los deshielos y las heladas provocan que la humedad superficial se derrita y se congele, dañando el sistema radicular.
La preparación para el invierno debe comenzar en octubre o noviembre, antes de que el suelo comience a congelarse. Esto incluye los siguientes pasos:
- Recortar el arbusto lo máximo posible, dejando al menos 20 cm de tallo.
- Cubra la planta con tierra seca.
- Cubre la parte superior con tablas de madera y fieltro para techos.
En primavera, cuando haga más calor, puedes retirar la cubierta y aflojar bien la tierra.

Reproducción
La clemátide también se puede cultivar en Siberia. Se cultiva de diversas maneras:
- Acodo. Este es el método de propagación más seguro. Permite obtener varias plántulas que se pueden plantar en el jardín tanto en primavera como en otoño. Para ello, cave un pequeño hoyo cerca de un arbusto maduro e inserte un brote grande y sano, sujételo con grapas y cúbralo con tierra, dejando la punta intacta. Cuanto más largo sea el brote, más material de siembra obtendrá.
- Esquejes. Deben tomarse a principios del verano, cuando aparecen los brotes. Los esquejes suelen medir 10 cm de largo y deben tener al menos dos hojas y un brote. Luego, colóquelos en un recipiente con un estimulante de crecimiento y plántelos en macetas. Después de un mes, trasplántelos a su ubicación definitiva.
- División del arbusto. Este procedimiento solo es posible si la planta tiene más de 4 años. Desenterrar el arbusto, dividirlo en varias secciones, incluyendo raíces y brotes, y plantarlos inmediatamente en los hoyos preparados.
Los expertos no recomiendan propagar el cultivo por semilla en tales condiciones, ya que esto dará como resultado una planta inestable que morirá rápidamente.
Posibles dificultades al cultivar en regiones con inviernos fríos
Las clemátides en Siberia pueden sufrir infecciones, especialmente durante los veranos fríos y lluviosos. Al ser atacadas por microorganismos patógenos, los brotes comienzan a marchitarse y aparecen manchas oscuras. Este problema puede eliminarse con fungicidas.
Las plagas, en particular los nematodos (pequeños gusanos que se alimentan de la savia de las plantas perennes), también pueden causar daños considerables. Para evitarlo, siga las prácticas agrícolas adecuadas, desinfecte las herramientas e inspeccione minuciosamente la plántula al comprarla. Si detecta alguna plaga, trate la tierra o reemplácela por completo. Cultivar clemátides en Siberia es bastante difícil, ya que no todas las plantas pueden sobrevivir en condiciones tan duras. Es importante elegir la variedad adecuada y garantizar una protección invernal adecuada.











