- Metas y objetivos del trasplante
- ¿Cómo saber si es necesario replantar un árbol?
- Determinamos el momento dependiendo de la región de cultivo.
- En el Cinturón Central y la Región de Moscú
- En Siberia y los Urales
- En la región del Volga
- Y sin embargo, ¿cuándo es mejor: otoño o primavera?
- Tecnología de trasplantes
- Elegir un lugar de aterrizaje
- ¿Qué tipo de suelo se necesita?
- Mantenemos nuestra distancia
- ¿Qué cultivos se deben plantar uno al lado del otro?
- ¿A qué profundidad debo plantar?
- Preparando el árbol para plantarlo
- Instrucciones para la realización del trabajo
- ¿Cómo y con qué fertilizar después de la siembra?
- Detalles de los cuidados posteriores
- Posibles errores y soluciones
Es raro ver un jardín sin un ciruelo. Este árbol es apreciado por los jardineros por su alto rendimiento, su resistencia a las condiciones adversas y su facilidad de cuidado. A veces es necesario replantarlo, pero es importante no dañar el sistema radicular. El procedimiento de trasplante de ciruelos es sencillo; lo principal es seguir las reglas y recomendaciones.
Metas y objetivos del trasplante
A veces es necesario trasladar una planta madura a una nueva ubicación. El propósito puede ser:
- colocar el ciruelo en un lugar más favorable donde la polinización sea posible, las condiciones de iluminación y los parámetros del suelo sean óptimos;
- apropiación de un árbol que crece en un terreno abandonado, que ya no es necesario para sus dueños anteriores;
- eliminación de brotes de raíces de una variedad adecuada;
- eliminación de un árbol de un sitio donde se planea realizar una construcción;
- trasladar sus variedades favoritas de su antigua parcela cuando se muda a un nuevo lugar de residencia.
La tarea principal es reubicar el ciruelo de tal manera que no se dañe con acciones descuidadas. El trasplante debe realizarse según todas las normas. Los ciruelos son fáciles de cuidar, relativamente resistentes al estrés y es mejor reubicarlos cuando alcanzan su máximo potencial de adaptación. Cuidar un árbol trasplantado es complicado, pero esencial para mantener su salud.
¿Cómo saber si es necesario replantar un árbol?
La razón más común para replantar un ciruelo es que no ha dado fruto durante varios años debido a una plantación inadecuada o una ubicación inadecuada. Esto puede deberse a la falta de polinizadores cercanos, luz insuficiente, zonas abarrotadas por edificaciones o al rápido crecimiento de los cultivos vecinos.

A veces, tras demarcar su propiedad, los propietarios descubren que su ciruelo crece justo en el límite con la propiedad de su vecino, lo que imposibilita la construcción de una cerca. Además, los vecinos pueden quejarse, ya que el árbol del vecino dará sombra a sus propias plantaciones.
El propietario podría necesitar un nuevo cobertizo o una ampliación de la casa. Algunos arrancarán sin piedad el ciruelo que se encuentra en el terreno del futuro edificio, mientras que otros actuarán con sabiduría y generosidad y lo trasplantarán. Replantar no es particularmente difícil, y el árbol se salvará.
Determinamos el momento dependiendo de la región de cultivo.
Es necesario trasplantar a una nueva ubicación antes de la llegada de las heladas en el otoño, después de que haya pasado el clima frío en la primavera.
El momento exacto del trasplante de ciruela está determinado por las condiciones climáticas de la región donde se encuentra la parcela del jardín.

En el Cinturón Central y la Región de Moscú
La época óptima para replantar en la región de Rusia Central y la región de Moscú es abril en primavera, y mediados de septiembre y finales de octubre en otoño. Durante estos períodos, el suelo no se congela y aún queda un mes antes de las heladas otoñales.
En Siberia y los Urales
En estas regiones, se esperan heladas más tempranas, por lo que el trasplante de ciruelas de otoño se realiza en agosto o principios de septiembre. El trasplante de primavera se realiza en mayo, tras la llegada de un clima cálido estable.
Si ha elegido una variedad de ciruela resistente al invierno, puede trasplantarla a principios de la primavera, inmediatamente después de que se derrita la nieve.
En la región del Volga
Las condiciones invernales en esta zona no son duras, por lo que los ciruelos se replantan en primavera, a finales de marzo-abril, y en otoño, en septiembre.
Y sin embargo, ¿cuándo es mejor: otoño o primavera?
Los jardineros experimentados recomiendan replantar los ciruelos en otoño. Este procedimiento ofrece las siguientes ventajas:
- El árbol se adapta tranquilamente a su nueva ubicación hasta la primavera, lo que se traduce en procesos de crecimiento más rápidos y un desarrollo completo;
- Antes del comienzo de la temporada de crecimiento de la próxima temporada, el ciruelo recibe doble alimentación: otoño y primavera;
- En otoño, es más fácil para un jardinero elegir el día para el trasplante, pero en primavera es necesario tener en cuenta el tiempo antes de que la savia comience a fluir, el establecimiento de una temperatura positiva del suelo y la ausencia de heladas nocturnas.
Pero el trasplante de otoño también tiene sus desventajas:
- Un jardinero no puede controlar la salud de una planta que ha entrado en letargo invernal; para evaluar el estado de un ciruelo, hay que esperar a que despierte en primavera;
- En climas templados, el invierno puede ser impredecible, helado o con múltiples deshielos, sin nieve o con abundancia de nieve, lo que afecta negativamente al estado de la planta trasplantada, siendo imposible predecir las fluctuaciones de temperatura invernales.
Tecnología de trasplantes
Al replantar un árbol frutal, es importante seguir el procedimiento correcto. Es fundamental elegir una ubicación adecuada en la parcela, preparar el árbol y el hoyo de plantación.
Elegir un lugar de aterrizaje
El sitio de plantación debe cumplir con criterios estrictos; de lo contrario, surgirán problemas con el crecimiento y la producción de ciruelos. El sitio elegido para el trasplante debe estar bien iluminado, evitando la sombra o incluso la semisombra. Debe estar protegido del viento. Si bien los vientos fuertes pueden dañar el árbol, el aislamiento total de las masas de aire circulantes es inaceptable, ya que los ciruelos requieren una ventilación constante.

¿Qué tipo de suelo se necesita?
Los ciruelos prefieren suelos francos o arenosos, sueltos y fértiles, con pH neutro. No prosperan en suelos ácidos. El nivel freático debe estar por debajo de 1,5 metros, por lo que es mejor elegir un lugar más alto en el jardín para replantar.
Mantenemos nuestra distancia
La distancia entre árboles depende de su variedad. En ciruelos con copas grandes y extendidas, la distancia necesaria para asegurar su pleno desarrollo debe ser de al menos 3,5-4 metros. Las variedades enanas con copas estrechas se plantan a una distancia de 2,5 metros.
¿Qué cultivos se deben plantar uno al lado del otro?
Para que las ciruelas produzcan frutos abundantes, es necesaria la polinización cruzada. Por lo tanto, conviene tener ciruelos de otras variedades o ciruelos cherry cerca.
No es aconsejable plantar cerezos, cerezos, perales y sobre todo avellanos en las proximidades.
Este último cultivo crece rápidamente, impactando negativamente a los cultivos frutales, quitándoles nutrición y espacio.
¿A qué profundidad debo plantar?
Un punto muy importante: al replantar, el ciruelo debe plantarse a la misma profundidad que en su ubicación anterior. En concreto, asegúrese de que el cuello de la raíz esté nivelado con la superficie del suelo.

Preparando el árbol para plantarlo
Los ciruelos menores de cinco años son aptos para el trasplante. Los de uno y dos años son los más adecuados, ya que tienen la mayor adaptabilidad. Los árboles maduros no solo son más difíciles de arrancar del suelo, sino que también soportan con mayor dificultad el estrés asociado al trasplante.
El ciruelo se extrae del suelo justo antes de trasplantarlo. Para facilitar la separación del cepellón, se vierten varios cubos de agua alrededor del tronco. La tierra, bien humedecida, se vuelve más maleable. Se cava una zanja alrededor del árbol, con un diámetro equivalente al de la copa y de aproximadamente 70 cm de profundidad. A continuación, se extrae con cuidado el cepellón, procurando no dañar las raíces que se encuentran más allá de la zanja.
Se inspecciona cuidadosamente el cepellón. No debe presentar signos de podredumbre. Se cortan las raíces secas.
Al trasladar la planta a una nueva ubicación, es mejor colocarla sobre una placa de madera contrachapada lo suficientemente grande como para acomodar las raíces; esto evitará que la tierra se deshaga en el camino. Si el ciruelo tiene un largo viaje hasta su nueva ubicación, las raíces y la tierra deben cubrirse con tela o plástico.
Instrucciones para la realización del trabajo
Prepare el terreno al menos dos semanas antes de replantar. Si se replanta en primavera, el hoyo debe prepararse en otoño.

El hoyo de plantación se prepara de la siguiente manera:
- El suelo se excava hasta una profundidad de 20 cm;
- si el suelo es ácido, añadir ceniza;
- cavar un hoyo de unos 70 cm de diámetro y 80 cm de profundidad;
- A 10 cm del punto central del agujero, se clava una estaca para sujetar el tronco;
- el fondo se cubre con drenaje de 5 cm de espesor, se utilizan grava y virutas de ladrillo;
- Se vierte sobre el drenaje una capa de humus mezclada con una pequeña cantidad de ceniza;
- Encima se hace un pequeño montículo de tierra fértil (la tierra excavada se mezcla con humus y turba), ya que las raíces no deben reposar directamente sobre la capa de fertilizante.
Una vez preparado el hoyo de plantación, puede comenzar el proceso principal de trasplante. Para trasplantar un ciruelo, tanto en primavera como en otoño, siga estos pasos:
- mientras la tierra de las raíces no se haya secado, baje la ciruela al hoyo de plantación junto a la estaca;
- rellenar el hoyo con tierra fértil preparada;
- compactarlo de manera que no queden huecos entre las raíces;
- regar generosamente;
- Atar el tronco a una estaca.
Solo hay una diferencia entre replantar ciruelos en otoño y en primavera: en otoño, es fundamental cubrir la tierra alrededor del tronco con mantillo. Esto es importante para conservar el calor del suelo y proteger las delicadas raíces de la congelación. La turba mezclada con ceniza o serrín es un buen mantillo.
¿Cómo y con qué fertilizar después de la siembra?
Se riega de nuevo el ciruelo atado. El agua debe estar asentada y ligeramente tibia. Es recomendable añadir un estimulante radicular.

No es necesario fertilizar el ciruelo después de replantarlo, ya que la materia orgánica añadida al hoyo de plantación es suficiente. El árbol puede sobrevivir fácilmente dos temporadas con este suplemento. Durante la tercera temporada después de replantar, es necesario añadir nutrientes: potasio y fósforo en otoño, y nitrógeno en primavera.
Detalles de los cuidados posteriores
Independientemente de la época del año en la que se realice el trasplante, es importante proporcionar a la planta el cuidado óptimo para su pleno desarrollo y una fructificación abundante.
Los jardineros deben tener en cuenta que, durante las primeras temporadas tras el trasplante, los brotes crecerán de forma irregular, distorsionando la forma de la copa. Por lo tanto, es necesaria la poda de formación del ciruelo.
También se debe controlar la acidez del suelo. Si aumenta, se neutraliza con dolomita o cal.
Los ciruelos trasplantados no deberían experimentar déficit de humedad. Riegue con regularidad, según las condiciones climáticas, y reduzca la frecuencia hacia finales del verano.
Posibles errores y soluciones
Trasplantar un ciruelo es un proceso sencillo. Pero aun así, los jardineros inexpertos cometen muchos errores.

Los errores más comunes:
- Desenterrar un ciruelo prematuramente. Es necesario desenterrar el árbol justo antes de plantarlo en un nuevo lugar; de lo contrario, es probable que se marchite.
- Fertilización excesiva. Los fertilizantes deben aplicarse siguiendo estrictamente las instrucciones del envase. Las plantas se enferman si el suelo está sobresaturado de minerales.
- Añadir estiércol fresco de vaca o excrementos de pájaro al hoyo de plantación. Esta materia orgánica se descompone lentamente en el suelo, liberando grandes cantidades de calor y amoníaco. Esto quema las raíces, lo que perjudica la salud del árbol.
- Riego incorrecto. El ciruelo prefiere riegos frecuentes pero ligeros.
- Acolchado demasiado denso. No aplique demasiado mantillo; no lo presione contra el tronco, ya que la corteza se pudrirá.
- Espaciamiento incorrecto entre árboles. Al plantar en hilera, tenga en cuenta las variedades de crecimiento bajo y extendido.
- Plantación de ciruelos en ángulo.
Si los ciruelos se trasplantan correctamente, se puede obtener una cosecha abundante en un año. Con el cuidado adecuado, los árboles trasplantados se recuperan rápidamente, se adaptan a las nuevas condiciones y acumulan la fuerza necesaria para dar fruto.









