- La necesidad de replantar crisantemos
- Cómo determinar cuándo es el momento de trasplantar una planta
- ¿Cuando se realizan las operaciones de plantación?
- Primavera
- Verano
- Otoño
- ¿Trasplantas crisantemos en flor?
- Selección y preparación de un nuevo sitio
- Métodos y tecnología del trasplante
- Cuidados postoperatorios
- Errores de los jardineros novatos y consejos útiles
Los crisantemos se encuentran entre las flores perennes más populares en los jardines rusos. Estas plantas, fáciles de cultivar, crean un ambiente acogedor durante el verano y el otoño y requieren poco mantenimiento. Una de las prácticas agrícolas más importantes es replantar los crisantemos. Esto se debe a que la planta absorbe nutrientes del suelo durante la temporada de crecimiento.
La necesidad de replantar crisantemos
Dado que los crisantemos son plantas perennes, pueden pasar el invierno en el exterior. Sin embargo, es necesario replantarlos periódicamente. Esto se debe a que, durante la temporada de crecimiento, la planta absorbe todos los nutrientes del suelo, y en suelos pobres, la temporada siguiente, crece y se desarrolla mal y produce pocas flores.
Al replantar, aplique fertilizantes específicos para crisantemos y las flores volverán a deleitarle con abundante floración y una hermosa apariencia. Si no lo hace a tiempo, los arbustos se marchitarán e incluso podrían morir durante la temporada de frío.
Cómo determinar cuándo es el momento de trasplantar una planta
Si una planta carece de nutrientes, su apariencia se ve afectada. Los brotes pierden su forma, las flores se hacen más pequeñas y el arbusto pierde fuerza. Si un jardinero nota que un crisantemo ha comenzado a perder sus cualidades decorativas, es señal de que la tierra está agotada y es necesario replantar la planta.
¿Cuando se realizan las operaciones de plantación?
Los jardineros experimentados recomiendan trasplantar los crisantemos a otro lugar después de que termine la floración, en otoño. Esto aumentará su resistencia al invierno y los primeros brotes aparecerán la temporada siguiente mucho antes que con los trasplantes de primavera. Sin embargo, si es necesario, el trabajo puede realizarse tanto en primavera como en verano.

Primavera
En algunos casos, los jardineros comienzan a replantar los crisantemos a principios de la primavera, en cuanto se derrite la nieve. Esto se hace si los inviernos en la región son muy fríos. Dado que trasladar la flor de un lugar a otro le resulta estresante, puede que no tenga tiempo de establecerse y adaptarse a la nueva ubicación, por lo que morirá durante el invierno. Otra ventaja de replantar en primavera es que, tras el deshielo, la tierra está húmeda y blanda, lo que facilita mucho la extracción de los crisantemos que en otoño, sin dañar las raíces.
Verano
No se recomienda trasladar los crisantemos a una nueva ubicación durante los meses de verano. La tierra demasiado seca dificultará la extracción de la planta y existe un alto riesgo de dañar el sistema radicular. Además, el calor persistente impedirá que los crisantemos se arraiguen en su nueva ubicación. En las regiones del norte, el trasplante es posible a finales de agosto, debido a la llegada temprana del frío.
Sin embargo, si la planta se compró en maceta en verano, conviene trasladarla a un recipiente dos o tres veces más grande. Dado que las plantas se venden en recipientes pequeños, los nutrientes no serán suficientes para mantener el crisantemo vivo hasta el otoño.
Otoño
Los jardineros experimentados consideran que el otoño (finales de septiembre o principios de octubre) es el momento óptimo para trasplantar los crisantemos perennes. Durante los dos o tres primeros años de cultivo, las flores se pueden trasplantar una vez al año, pero posteriormente, deben trasladarse cada seis meses. Trasplantar en otoño hará que la planta sea más resistente a las heladas y promoverá el desarrollo radicular. Es importante dejar pasar al menos un mes antes de la primera ola de frío importante para que la flor tenga tiempo de adaptarse a su nueva ubicación.
¿Trasplantas crisantemos en flor?
Los crisantemos suelen tener capullos en flor en otoño. Se pueden trasplantar antes de que termine la floración, pero hay que hacerlo con sumo cuidado para no dañar las plantas.

Selección y preparación de un nuevo sitio
Para replantar crisantemos, elija un lugar en el jardín, en una zona ligeramente elevada, con al menos seis horas de sol al día. Las plantas reaccionan negativamente al exceso de humedad, por lo que, si el nivel freático está cerca de la superficie, es esencial un sistema de drenaje. Para ello, utilice ladrillos rotos o piedra triturada fina.
La tierra debe ser suelta y ligera, con una reacción ligeramente ácida. Si la tierra es pesada, se debe mezclar con turba o compost bien descompuesto.
El área seleccionada se excava hasta la profundidad de una pala y se eliminan las malas hierbas. Se deja reposar la tierra durante dos semanas. Después, se añaden los nutrientes necesarios; la cantidad depende de la composición inicial del suelo. En suelos pobres, se debe añadir compost, humus y un fertilizante mineral completo.
Métodos y tecnología del trasplante
Los métodos para trasplantar crisantemos al campo abierto dependen de la época elegida. Si decide trasplantarlos en otoño, elija un día nublado y fresco sin precipitaciones. Lo ideal es que la temperatura nocturna ronde los 0 grados Celsius (32 grados Fahrenheit).

Cómo trasplantar flores correctamente:
- Los arbustos de crisantemo se riegan para ablandar el suelo.
- En el área seleccionada, cavar hoyos de 60 cm de profundidad.
- Las raíces alrededor del arbusto se podan con una pala afilada y desinfectada. Esto estimula el crecimiento de nuevas raíces y la planta se asentará bien en su nueva ubicación.
- Retire con cuidado el arbusto del suelo junto con el cepellón.
- Lo trasladan al lugar elegido, lo rocían con tierra sacada del hoyo y le añaden fertilizante.
- Después de dos semanas, será necesario reponer la tierra alrededor de los arbustos, ya que se asentará bajo la influencia del riego.
- Después de plantar, no presione demasiado la tierra alrededor de los arbustos, ya que esto podría dañar las raíces.
Si el trabajo se realiza en primavera, es necesario dividir el arbusto. Primero, se extrae cuidadosamente la planta, se sacude ligeramente la tierra de las raíces y se divide en varias partes. Se debe tener cuidado de que cada división conserve las raíces y los brotes. El procedimiento posterior es el mismo que para la replantación en otoño.
Cuidados postoperatorios
Los pasos para el cuidado de los crisantemos varían según el momento de su trasplante. En otoño, los crisantemos deben regarse una vez por semana. Use agua de lluvia o sedimentada, pero debe estar tibia. Al regar los crisantemos, tenga cuidado de que el agua no entre en contacto con las hojas, ya que esto puede provocar enfermedades fúngicas en climas fríos.
El riego de primavera y verano se realiza según el clima; si el calor es extremo, se realiza dos veces por semana. Tras cada riego, se afloja la tierra alrededor de los arbustos y se eliminan las malas hierbas. Después de cada riego, se aplican fertilizantes minerales con fósforo y potasio. Se evitan los compuestos nitrogenados para no estimular el crecimiento activo de la masa verde antes de la llegada del frío. Además de fertilizantes industriales, también se utilizan fertilizantes orgánicos. Se disuelve estiércol de vaca o excrementos de pájaro en agua y se riegan los arbustos con esta solución.
En primavera, tras la replantación, los crisantemos requieren fertilizantes nitrogenados para un crecimiento activo; esto se aplica dos semanas después de trasladar la planta a su nueva ubicación. Durante la brotación, el potasio y el fósforo son esenciales para una floración exuberante.
El siguiente paso en el cuidado del crisantemo es la poda. Este procedimiento se realiza solo en primavera. Para lograr una forma esférica, se debe podar el brote superior por encima de la séptima hoja. Esto se hace cuando el brote alcanza al menos 15 cm de largo. Al mismo tiempo, se eliminan las ramas laterales. Este trabajo debe completarse antes de que comiencen a formarse las inflorescencias.

Algunos jardineros prefieren no podar las flores antes del invierno, pero este procedimiento tiene muchas ventajas:
- Durante el proceso de poda se eliminan los brotes enfermos, rotos e infectados.
- Los tallos acortados del crisantemo requieren muchos menos recursos para sus funciones vitales; el resto se utiliza para mantener el sistema radicular durante el período frío.
- Las flores cortadas se vuelven compactas y son más fáciles de proteger de las heladas.
La poda comienza en cuanto se instala una ola de frío prolongada con temperaturas bajo cero. Los tocones deben dejarse a 10-15 cm del suelo y amontonarse con tierra y humus. La capa debe tener unos 10 cm de altura. Es importante realizar todo trabajo con herramientas desinfectadas para evitar la introducción de patógenos. Para ello, se utiliza alcohol o una solución de permanganato de potasio.
Antes del invierno, se recomienda aislar los crisantemos. El tamaño del refugio depende del clima de la zona de cultivo. En las regiones del sur, basta con una capa de medio metro de heno seco o serrín, seguida de una capa de ramas de abeto. En las regiones del norte, se utilizan cajas o tablas de madera como refugio. Estas se cubren con mantillo de heno y luego con un material transpirable. Evite usar film plástico para aislar los crisantemos, ya que esto provocará la humedad durante los deshielos.
Errores de los jardineros novatos y consejos útiles
Al replantar, es importante instalar un soporte cerca y atar las plantas jóvenes a él; de lo contrario, las ráfagas de viento romperán las flores. No olvide regar regularmente después de trasladar los crisantemos a una nueva ubicación, ya que a esta planta le encanta la humedad.

















