- Historia de la selección de variedades
- Descripción y cualidades distintivas
- Dimensiones del árbol
- Polinización, período de floración
- Productividad, fructificación y tiempo de maduración
- Aplicación de frutas
- Características de la cultura
- Resistencia a la sequía, resistencia al invierno.
- Inmunidad a enfermedades y plagas
- Detalles del aterrizaje
- Momento óptimo
- Elegir una ubicación adecuada
- ¿Qué plantar al lado?
- Proceso paso a paso
- ¿Qué tipo de cuidados requiere la cultura?
- Riego
- Fertilización de árboles frutales
- Poda y modelado de copa
- Tratamientos preventivos
- Preparando un árbol para el invierno
- Reproducción
- Semillas
- Injerto
- Esquejes
- Reseñas de jardineros sobre la variedad
Los veranos soleados y los inviernos suaves de las regiones del sur facilitan la amplia distribución de los albaricoques y su fructífero cultivo. Sin embargo, gracias al intenso trabajo de los cultivadores, los habitantes de la zona central del país ahora también tienen la oportunidad de disfrutar de esta fruta increíblemente sabrosa cultivada en sus propios huertos. La singular variedad Tsarsky es resistente a las bajas temperaturas, produciendo deliciosos albaricoques incluso en condiciones adversas.
Historia de la selección de variedades
El criador L. A. Kramarenko dedicó muchos años al desarrollo de diversas variedades de albaricoque para la Región Central en el Jardín Botánico. En 1986, la singular variedad Tsarsky surgió como resultado de la polinización abierta a lo largo de varias generaciones de plántulas. Sin embargo, el trabajo en el híbrido continuó durante varios años más, y no fue hasta 2004 que se inscribió en el Registro Estatal.

Descripción y cualidades distintivas
El albaricoque Tsarsky produce flores blanco-rosadas antes de que brote el follaje. Es conocido por su bajo rendimiento, pero el sabor de su fruta y su producción constante son dignos de mención.
Dimensiones del árbol
Esta variedad se caracteriza por un crecimiento lento, alcanzando una altura máxima de cuatro metros. Durante el crecimiento, forma un pequeño número de brotes ascendentes con ramificación moderada. Los brotes tienen un tono rojizo y una superficie lisa. De ellos brotan hojas grandes, redondeadas y de color verde oscuro.

Polinización, período de floración
El albaricoquero comienza a florecer a principios de abril con grandes flores blancas. Su floración temprana elimina la necesidad de insectos productores de miel. La polinización entre flores se produce de forma natural, impulsada por el viento. Esta variedad no requiere polinizadores y produce buenos frutos incluso si se planta sola. Esta cualidad es especialmente útil para quienes tienen huertos pequeños, donde encontrar espacio para varios árboles idénticos puede ser complicado.
Productividad, fructificación y tiempo de maduración
La variedad Tsarsky empieza a dar frutos a los tres años. Con condiciones de maduración favorables y un cuidado meticuloso, un solo árbol adulto puede producir hasta 40 kg de fruta. Esta producción no se alcanza hasta los cinco años.
Esta variedad produce frutos ovalados, amarillos, con piel densa y muy pubescente, de hasta 3,5 cm de diámetro y un peso aproximado de 22 gramos. El hueso es pequeño y se separa fácilmente de la pulpa. En condiciones favorables, la cosecha madura a principios de agosto. En veranos frescos con escasa insolación, la maduración puede retrasarse hasta dos semanas.

Aplicación de frutas
Estos versátiles albaricoques tienen una pulpa jugosa y están clasificados con 4.5 estrellas. Se consumen frescos y enlatados. Las compotas, jugos, mermeladas y muchas otras conservas elaboradas con el albaricoque Tsarsky tienen un sabor y aroma agradables. También son aptas para congelación.
Características de la cultura
Los jardineros prefieren esta variedad por sus características únicas. Albaricoque Tsarsky:
- Echa raíces y da frutos bien en cualquier zona climática;
- autofértil;
- tiene una excelente inmunidad y rara vez se enferma;
- Resistente a las heladas.
Empieza a dar frutos a temprana edad y continúa haciéndolo hasta los 42 años, aumentando su rendimiento cada año. Sin embargo, tras un año fructífero con cosechas abundantes, suele experimentar periodos de latencia.
Resistencia a la sequía, resistencia al invierno.
Se distingue por su alta tolerancia a la sequía. En verano, las lluvias son frecuentes en el centro de Rusia. Esta humedad es suficiente para un árbol adulto: puede sobrevivir fácilmente sin riego artificial y soporta sequías de hasta dos meses y medio.
El árbol tolera temperaturas de hasta -40 °C, pero requiere refugio en regiones con heladas prolongadas. La variedad es insensible a las fluctuaciones repentinas de temperatura.
El albaricoque Tsarsky es susceptible a las heladas recurrentes, que causan daños irreparables a la cosecha. Debido a su floración temprana, en las regiones centrales se observan daños anuales en las inflorescencias. Para preservar la fruta, los jardineros se mantienen al tanto del pronóstico del tiempo y cubren el árbol con lutrasil u otro material de cobertura con antelación.
Inmunidad a enfermedades y plagas
Esta variedad posee un sistema inmunitario fuerte y es resistente a enfermedades comunes. Los albaricoqueros solo son susceptibles a enfermedades fúngicas, que se activan y atacan al árbol durante períodos de lluvias prolongadas. Muchas plagas, como el pulgón del ciruelo, la mosca sierra negra, la polilla de la manzana y la araña roja, se alimentan del suculento follaje joven del albaricoquero.
Detalles del aterrizaje
La plantación del albaricoque Tsarsky no es diferente a la de otras variedades.

Momento óptimo
En las regiones centrales, la plantación se realiza a principios de la primavera, antes de que se abran los brotes. La plantación tardía de plantones con brotes ya abiertos suele ser un fracaso. El momento exacto depende de las condiciones locales y va desde finales de marzo hasta mediados de abril.
En las regiones del sur, con otoño largo, inviernos suaves y ausencia de bajas temperaturas, los trabajos de plantación pueden realizarse en otoño, a principios de octubre.
Elegir una ubicación adecuada
Los albaricoques necesitan pleno sol. Un lugar soleado, alejado de árboles altos, es ideal. El agua estancada en primavera puede causar la pudrición del cuello de la raíz, por lo que las zonas bajas no son adecuadas. Los albaricoques tampoco toleran las aguas subterráneas: deben tener al menos 3,5 metros de profundidad.
¿Qué plantar al lado?
Un pequeño retoño se convierte en un árbol robusto que da sombra y agota considerablemente el suelo. Los albaricoques prefieren la soledad. No crecen bien en el mismo espacio que las frutas de hueso. No les gustan las siguientes plantas que crecen cerca:
- frambuesas;
- grosellas;
- nuez;
- manzano;
- durazno;
- pera;
- guindas;
- guindas.
La única planta con la que se lleva bien es el cornejo.

Proceso paso a paso
El hoyo para plantar albaricoques se prepara en otoño. Debe tener al menos 70 cm de largo y profundidad. Se coloca una capa de drenaje de al menos 5 cm de altura en el fondo. Se añade estiércol a la tierra excavada, se aplican los fertilizantes necesarios y se devuelve la tierra al hoyo. El tipo y la cantidad de fertilizante utilizados dependen de las características y la estructura del suelo.
La plantación se realiza en la siguiente secuencia:
- Inspeccionan las raíces, cortando las podridas y dañadas.
- Las raíces se sumergen en una mezcla de arcilla.
- En el hoyo de plantación se forma un pequeño montículo de tierra, sobre el cual se distribuyen uniformemente las raíces.
- Se cubre la plántula con tierra, dejando el cuello en la superficie a una altura de 1,5 cm.
- Lo atan a una estaca.
- El hoyo de plantación se riega con abundante agua con la adición de un agente enraizante.
Cubrir el círculo del tronco del árbol con aserrín, paja o heno ayudará a retener la humedad en el suelo y evitará la formación de malezas.
Al plantar varias plántulas, deje al menos cinco metros entre ellas.

¿Qué tipo de cuidados requiere la cultura?
La variedad Tsarsky no requiere muchos cuidados, pero el riego oportuno, la fertilización, la poda y la protección contra las heladas severas le permitirán cultivar un árbol saludable y de alto rendimiento.
Riego
Los albaricoques toleran bien largos periodos de sequía, pero requieren riego periódico para producir cosechas abundantes. La frecuencia de riego depende de las condiciones climáticas. Se necesitan al menos tres riegos adecuados durante la temporada de crecimiento. La humedad es especialmente necesaria a finales de mayo para el crecimiento del árbol y el cuajado del fruto, dos semanas antes de la maduración de la cosecha y durante la preparación para el invierno.
Fertilización de árboles frutales
En el tercer año, los albaricoqueros empiezan a recibir fertilizante adicional. Los fertilizantes minerales se aplican anualmente en primavera. Los fertilizantes orgánicos se aplican cada cuatro años. A lo largo de la temporada, muchos jardineros rocían las hojas de los albaricoqueros con fertilizantes que contienen potasio y fósforo.
Poda y modelado de copa
Durante los primeros años de vida, el árbol se poda con fines formativos, dejando los seis brotes más fuertes y sanos. Se podan todas las ramas situadas por debajo de medio metro del suelo.

En primavera, realice una poda de salud, eliminando todas las zonas dañadas y dañadas por las heladas. Gracias a su copa única, el albaricoque Tsarsky prácticamente no requiere poda de aclareo.
Tratamientos preventivos
En veranos lluviosos, los albaricoqueros pueden infectarse con moniliosis. Para tratar la enfermedad, elimine todas las zonas dañadas y rocíe el árbol con fungicidas. Los insecticidas se utilizan para controlar los insectos.
Preparando un árbol para el invierno
La preparación para el invierno implica podar el árbol y blanquear su tronco. El blanqueado protege contra plagas de insectos y roedores. En regiones con periodos prolongados de bajas temperaturas, los albaricoqueros se cubren con tela. Esta cobertura es especialmente importante para los árboles jóvenes.
Para proteger las raíces de la congelación, la zona alrededor del tronco se cubre con humus hasta un espesor de al menos 20 cm.

Reproducción
Puedes propagar el albaricoque en tu parcela utilizando semillas, injertos o esquejes.
Semillas
Cultivar albaricoques a partir de semillas es un método de propagación, pero este método no conserva las características varietales. Para plantarlos, las semillas se lavan bien y se plantan al aire libre en otoño. Germinan al año siguiente. Cuando la planta alcanza los 20 cm, se pinzan las puntas. A partir de este momento, comienzan a desarrollarse brotes laterales, que también requieren pinzamiento. Al año siguiente, los árboles ya crecidos pueden trasplantarse a su ubicación definitiva.
Injerto
El injerto permite cultivar varias variedades en un árbol y es una opción ideal para propagar albaricoques en pequeñas parcelas de jardín.
El momento del injerto varía según la región y se realiza antes de que la savia comience a fluir. El método más eficaz para injertar albaricoques es en un albaricoquero silvestre o en un frutal de hueso maduro. Para el injerto, utilice esquejes de no más de 8 cm de diámetro, preparados en otoño. No se deben utilizar esquejes frescos, ya que crecerán rápidamente sin tener tiempo de enraizar.

Si el vástago y el portainjerto tienen el mismo tamaño, el albaricoque se injerta mediante cópula. Esto se realiza realizando cortes idénticos en el vástago y el portainjerto y alineándolos. La unión se recubre cuidadosamente con brea de jardín y se fija con cinta aislante.
Esquejes
Para propagar albaricoques por esquejes, se toman esquejes verdes a finales de junio. Cada esqueje debe tener al menos cuatro yemas. Se colocan en arena húmeda para que germinen. A principios de septiembre, los esquejes habrán echado raíces y podrán trasplantarse a su ubicación definitiva.
Reseñas de jardineros sobre la variedad
Según numerosos jardineros, el albaricoque Tsarsky es ideal para la Rusia central, ya que tolera bien las heladas. Aunque el árbol no produce una cosecha abundante, madura de forma uniforme cada año.
El albaricoque Tsarsky es una excelente opción para jardineros principiantes. Sus cualidades únicas permiten cultivar albaricoques jugosos y deliciosos cada año, no solo en el sur, sino también en climas templados con su clima inestable y heladas tardías y recurrentes.











