- Causas del amarilleo de las hojas del melón
- escasez de agua
- Daños al sistema radicular
- Falta de sales minerales
- Exceso de luz solar
- Causas del amarillamiento y caída de los ovarios en los melones
- Deficiencia de minerales
- No polinizado
- Sin pellizcos
- Salto de temperatura
- Enfermedades típicas del cultivo del melón
- Medidas de control y prevención
- Cómo saber si un melón está malo
Obtener una cosecha de melones y calabazas requiere esfuerzo. Aunque se consideran fáciles de cultivar, estas plantas que aman el calor ocasionalmente presentan problemas. Y cuando esto sucede, se necesita la mirada de un jardinero experimentado para abordarlos con prontitud. Por ejemplo, ¿por qué las hojas del melón se vuelven amarillas en el campo? Como nadie quiere quedarse sin una cosecha de esta fruta fragante y dulce (melón), es importante investigar a fondo este problema.
Causas del amarilleo de las hojas del melón
Al principio, un ligero amarilleo en la lámina de la hoja no es motivo de preocupación. Pero cuando esto ocurre varias veces en una parcela de melón, es importante determinar rápidamente la causa de este desagradable fenómeno. Conocer las causas permite un tratamiento específico, con la expectativa de salvar la cosecha.

El amarillamiento del melón suele deberse a factores fisiológicos, como un cuidado inadecuado. La falta de fertilizantes y estimulantes también puede provocar el amarillamiento del follaje.
escasez de agua
Una de las razones por las que los melones amarillean, o por las que empiezan a amarillear, es la falta de agua. Aunque toleran la sequía, si no se regula el riego durante veranos especialmente calurosos, las consecuencias son evidentes. Regar una vez a la semana es suficiente para asegurar la formación de melones aromáticos y el crecimiento de la planta.

El riego debe ser moderado, ya que su sistema radicular profundo le permite extraer agua de las capas inferiores del suelo. El riego debe realizarse con cuidado en las raíces, evitando la erosión de las raíces superficiales. Se recomienda el riego por goteo, ya que distribuye el agua de forma uniforme y a una profundidad considerable.
El riego excesivo puede causar rápidamente la pudrición de las raíces, especialmente si la tierra es pesada y el agua no penetra lo suficiente. Esto puede provocar problemas aún más graves, que pueden acabar provocando la muerte de la planta.
Daños al sistema radicular
Los melones se están muriendo y los horticultores no encuentran la causa. Todo parece normal: no hay plagas, se fertilizan y riegan con regularidad, pero el crecimiento de las fragantes bayas se ha estancado.
El sistema radicular se daña por las plantaciones frecuentes, donde los melones se plantan muy juntos. Estos daños interfieren en el crecimiento mutuo y en la formación de frutos grandes (para la variedad). Esto puede provocar que los melones se amarilleen.
El sistema radicular puede dañarse por el control de malezas y la labranza profunda. Algunas raíces son superficiales y se dañan fácilmente, por lo que solo se labra la capa superficial del suelo.

Falta de sales minerales
¿Qué debe hacer si observa que las hojas se oscurecen, se marchitan o amarillean? Tras inspeccionarlas y asegurarse de que no haya plagas, puede sospechar una deficiencia de minerales.
Fertilice con fertilizantes complejos varias veces por temporada. También es recomendable usar un fertilizante rico en nitrógeno al inicio del crecimiento, mientras que el fósforo y el potasio son necesarios durante el cuajado. Añadir materia orgánica también es útil.
Cuando aparecen las primeras hojas amarillas es necesario arrancarlas ya que interfieren con el crecimiento y desarrollo normal de la planta.

Exceso de luz solar
Cuando las ramas de los melones se secan, es una clara señal de exceso de luz solar. Pero las hojas también sufren, ya que los nutrientes no pueden llegar a otras partes de la planta. No solo se amarillean, sino que se marchitan.
La luz solar combinada con el calor es un posible indicador de daños en las plantas. Si bien las plantas maduras pueden tolerar el exceso de sol con riego oportuno, los melones jóvenes en crecimiento necesitan cubrirse con césped y supervisarse constantemente.
Causas del amarillamiento y caída de los ovarios en los melones
Lo más frustrante es cuando un melón se desarrolla con normalidad, pero de repente los ovarios empiezan a amarillear y a caerse, lo que afecta la producción. Al mismo tiempo, las hojas se curvan, lo que plantea la pregunta de qué está causando este desagradable fenómeno.
Deficiencia de minerales
El amarilleo masivo y la caída de frutos se asemejan a una plaga en un invernadero o campo abierto, pero un análisis más detallado revela algo completamente distinto. Una de las causas es la deficiencia de minerales. La falta de nutrientes esenciales en el suelo impide una cosecha completa.

En suelos arenosos y franco arenosos pobres, la fertilización es esencial para un buen cuajado. La fertilización se realiza en varias etapas, generalmente de 3 a 4 veces por temporada. Estas pueden incluir:
- fertilizantes minerales complejos,
- soluciones de cenizas,
- elementos de potencia individuales.
No polinizado
El fruto no cuaja cuando los ovarios se caen, lo que puede deberse a la falta de polinización. Para atraer a los insectos polinizadores, se rocían las hojas y las flores con una solución azucarada. Si este método falla, se realiza la polinización artificial, transfiriendo el polen de las anteras al pistilo con un cepillo suave. El procedimiento es sencillo, pero necesario.

Sin pellizcos
La planta se guía para formar un solo tallo, que se poda, dejando dos brotes laterales. Esto da como resultado tres brotes. Este tipo de brote produce un buen cuajado. Un mayor número de brotes da como resultado una cosecha abundante de melones, pero la fruta será pequeña y perderá su calidad comercial.
Salto de temperatura
En climas continentales, donde las temperaturas diurnas y nocturnas difieren significativamente (las temperaturas diurnas son más altas), el amarilleo y la pérdida de ovarios son casi inevitables. Las calabazas son muy sensibles al cambio climático cuando el calor diurno se alterna con noches frescas. Crecen con menos vigor y la formación de frutos es limitada. Incluso una excelente variedad híbrida no puede producir una buena cosecha en estas condiciones.
Enfermedades típicas del cultivo del melón
A pesar de la gran cantidad de variedades modernas y el desarrollo de híbridos, los melones y otras calabazas son susceptibles a numerosas enfermedades. Las más comunes incluyen:
- Oídio. Se observan manchas blanquecinas similares al moho en las hojas. Crecen, se fusionan y, gradualmente, secan la hoja.
- Mildiú velloso. Afecta con mayor frecuencia a las plantas jóvenes, provocando la formación de manchas verdosas en las hojas, que posteriormente se transforman en una capa pulverulenta.
Distinguir entre estas dos enfermedades es bastante difícil, ya que sus síntomas son muy similares. El mildiu velloso se caracteriza por la formación de una capa en el envés de la hoja.
- Marchitez por Fusarium. Aparece en plantas jóvenes o durante la formación del fruto. Las hojas y los brotes se aclaran y se forman manchas grises en su superficie. La planta muere completamente en tan solo una semana.
- La antracnosis, o enfermedad de la cabeza de cobre, se caracteriza por la aparición de manchas de color marrón claro en las hojas, que se extienden por toda la superficie y comienzan a amarillear. Los brotes delgados y quebradizos no pueden absorber los nutrientes, y el fruto cambia de forma y se pudre.
- Podredumbre radicular. Afecta a las plantas débiles, donde las raíces se pudren y amarillean. El tallo se adelgaza y el fruto no madura completamente o se pudre internamente. Se pierde la producción y la planta muere gradualmente.

Además de tratar las enfermedades de los melones, es necesario estar atento a las constantes plagas. El control de plagas es una prioridad absoluta, ya que este delicado cultivo es susceptible a una gran cantidad de "huéspedes no invitados". Las larvas de la mosca del melón, los gusanos cortadores, los ácaros y los pulgones se instalan fácilmente en la planta, mientras que los gusanos de alambre se comen las raíces. Cuando las hojas empiecen a amarillear, inspecciónelas para detectar plagas.
La plaga más común es mosca del melón, que deposita sus larvas en la pulpa del fruto. Además, se ha observado que promueve la propagación de enfermedades virales y fúngicas del melón.

Medidas de control y prevención
La condición principal es implementar las prácticas agronómicas necesarias para el cultivo de calabaza. No deberían surgir problemas con la cosecha de melón si se siguen las siguientes medidas preventivas:
- La preparación de las semillas antes de plantarlas requiere un tratamiento con un desinfectante (una solución débil de permanganato de potasio o una solución de formalina al 40% servirá).
- Preparación del suelo: excavación, deshierbe y adición de fertilizantes orgánicos y compost para aflojar la tierra. Se añade arena gruesa o turba para mejorar la permeabilidad del suelo.
- El melón se coloca en un lugar alto o en canteros elevados para evitar el riego excesivo.
- Un punto importante es mantener la rotación de cultivos, ya que el suelo acumula esporas de hongos y larvas de plagas que afectan a un cultivo en particular.
- Es necesario eliminar las malas hierbas y aflojar la tierra. Los melones del tamaño de un huevo pueden cubrirse con tierra para evitar que las moscas del melón pongan huevos en la fruta.
- Aplicación oportuna de 3 a 4 veces de fertilizantes minerales complejos, que fortalecen la planta y estimulan su crecimiento.
- El régimen de riego correcto es especialmente necesario durante los períodos cálidos y secos.
- Si es necesario, trate con Kabofos (para plagas) o Aktellik (para enfermedades). Si la planta está sana, puede aplicar Fitosporina repetidamente como medida de seguridad.

Los métodos biológicos se consideran un método de control moderno y seguro. Las moscas Phytomyza se utilizan en melones. Sus larvas crecen y consumen gradualmente diversos parásitos que infestan los melones.
Cómo saber si un melón está malo
Antes de cosechar la fruta, es importante evaluar su calidad. Puedes saber si un melón está en mal estado por las siguientes señales:
- la piel de la fruta es suave;
- son visibles abolladuras, grietas o manchas oscuras en la superficie;
- una liana que se ha secado prematuramente;
- color no típico de esta variedad.
Es posible que la piel sufra daños mecánicos, pero esto no significa que la fruta no sea apta para el consumo. Simplemente es menos sabrosa que los melones enteros. La cosecha se realiza por etapas, de 5 a 6 veces a medida que madura. Un melón maduro tiene un aroma dulce y fragante, se separa fácilmente del tallo y gradualmente se vuelve amarillo.

En promedio, un melón tarda entre 45 y 75 días en dar fruto. Este período es típico de las regiones del sur, donde los frutos maduran al aire libre. Dependiendo de la variedad, los melones de maduración temprana dan fruto en julio, los de media temporada se cosechan en agosto y los de maduración tardía están listos para el consumo (o almacenamiento) en septiembre.
El tiempo de maduración de las frutas se puede acelerar utilizando los siguientes procedimientos:
- pre-remojo de semillas;
- utilización de plántulas;
- limpieza de flores pequeñas.
Sabrosos y saludables, los melones ofrecen una pulpa tierna y jugosa. A todos, jóvenes y mayores, les encantan. Los norteños esperan con ansias la llegada de su manjar favorito, mientras que los horticultores del sur hacen todo lo posible para asegurar que sus melones estén en óptimas condiciones y ansían una cosecha abundante.












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