La piña, un tomate con un nombre exótico debido a su peculiar color de pulpa, se distingue por su excelente sabor. Esta variedad se caracteriza por una larga fructificación y resistencia a las principales enfermedades de las solanáceas.
Ventajas de la variedad
Las características de la variedad Ananas indican un periodo de maduración medio, con fructificación entre 120 y 130 días después de la germinación completa. Este tomate es apto para cultivo en suelo protegido.

Los arbustos de tomate indeterminado alcanzan una altura de 200 cm durante la temporada de crecimiento. La primera inflorescencia aparece entre la octava y la novena hoja. Se forman y maduran de cinco a seis tomates en un racimo. La variedad Ananas se caracteriza por un largo periodo de fructificación.
El tomate piña de la serie "Beefsteak" recibe su nombre por su color, claramente visible al cortarlo horizontalmente. La pulpa es naranja en el centro y amarillea hacia los bordes.
Los frutos son grandes, con un peso de entre 150 y 200 g, y en algunos casos de hasta 500 a 900 g. Los tomates tienen un color superficial distintivo. Las nervaduras amarillas les dan un aspecto similar al de una piña. Son carnosos y de pulpa densa.

La descripción de la variedad se basa en el excelente sabor de los tomates. Los frutos son carnosos y dulces, con un sabor afrutado y un ligero aroma cítrico. El sabor mejora notablemente hacia el final de la temporada de fructificación.
Las reseñas de los horticultores indican una alta productividad cuando la planta se guía a tres tallos. Los jardineros recomiendan detener artificialmente el crecimiento entre las hojas 14 y 15, eliminando la parte superior del brote principal.
La serie de tomates Piña incluye las siguientes variedades: Piña Orgánica, Piña Taiwanesa, Piña Amarilla y Piña Hawaiana. Estos tomates varían en color, altura del arbusto y peso del fruto. Su principal característica es la textura de su pulpa, que se aprecia al cortarlos horizontalmente.

Las piñas negras son marrones con manchas verdes. Pesan hasta 700 g, tienen pulpa verde con manchas marrones y un sabor delicioso.
Tecnología agrícola para el cultivo de tomates
Las semillas para plántulas se siembran durante los primeros diez días de marzo. Para ello, es necesario preparar una mezcla para macetas. Esta mezcla incluye tierra del huerto, turba, arena de río lavada y ceniza de madera. Las plántulas se pueden cultivar utilizando un sustrato disponible en tiendas especializadas.

Se vierte la tierra en los recipientes, se compacta ligeramente y se hacen surcos de 1 cm de profundidad. Antes de plantar, se recomienda tratar las semillas con una solución acuosa de permanganato de potasio y un estimulante del crecimiento.
Después de regar con agua tibia usando un pulverizador, cubra el recipiente con un vaso de vidrio hasta que aparezcan los bucles. Para asegurar una germinación uniforme, mantenga la temperatura entre 25 y 27 °C durante el período de germinación. Después de la germinación, reduzca la temperatura a entre 18 y 20 °C.
Para asegurar el desarrollo normal de las plántulas, coloque el recipiente en un lugar bien iluminado, como el alféizar de una ventana. El cuidado de las plántulas consiste en fertilizarlas con fertilizantes minerales según las recomendaciones del fabricante.

El riego oportuno es esencial para las plantas, ya que se realiza a medida que se seca la capa superficial del suelo. Cuando las plantas han desarrollado dos hojas verdaderas, se trasplantan.
Las reseñas de los horticultores indican la necesidad de aclimatar las plántulas antes de plantarlas en el suelo. Esto se hace de 7 a 10 días antes de plantarlas en su ubicación definitiva. La siembra se realiza a mediados de mayo, después de que terminen las heladas primaverales.
Se tienen en cuenta la temperatura del aire y del suelo. Se recomienda plantar de 2 a 3 arbustos por metro cuadrado. Esta variedad de tomate prefiere un suelo ligero y fértil. Al plantar, es importante elegir un lugar bien iluminado y considerar la rotación de cultivos.
Los mejores predecesores del tomate son los pepinos, las zanahorias y los calabacines. El cuidado del tomate consiste en eliminar los brotes sobrantes, dar forma al arbusto y atarlo a un soporte o enrejado.

El cultivo se riega periódicamente a intervalos de 5 a 7 días. Para asegurar el equilibrio de aire y humedad alrededor del sistema radicular, necesario para el desarrollo normal de la planta, se ablanda el suelo.
Los tomates requieren fertilización con fertilizantes minerales complejos durante el período de cuajado y formación del fruto.
La cosecha comienza cuando los frutos alcanzan una madurez marrón (blanqueada), cuando el color amarillo ha desaparecido. En esta etapa, los tomates conservan su sabor.










