El tomate frambuesa Sugar Plum es popular entre los horticultores por su excelente sabor y su intenso color frambuesa. Entre las muchas variedades con nombres similares se encuentra el tomate carne Sugar Raspberry, cuyas principales ventajas residen en su contenido en vitaminas y minerales.
Ventajas de la variedad
El tomate frambuesa Sugar Plum está diseñado para cultivo en interior. Esta variedad de maduración temprana empieza a dar frutos entre 87 y 95 días después de la brotación. La planta semideterminada alcanza una altura de 120 a 140 cm.
A medida que crece, requiere una poda moderada y estar atado a un enrejado o soporte. Al madurar, los frutos adquieren un color carmesí intenso. Los tomates tienen una piel firme y una forma alargada, similar a una ciruela.
Estos tomates tienen una pulpa carnosa con una alta concentración de azúcares y vitaminas. Al cortarlos horizontalmente, se aprecian pequeñas cámaras que contienen semillas. El peso del fruto alcanza los 20-25 g. Esta variedad se distingue por su abundante fructificación, sus cualidades tecnológicas y su fácil transporte.

El rendimiento por metro cuadrado alcanza los 7-8 kg. Las opiniones de los horticultores destacan el principal valor de esta variedad, que reside en su abundante producción de frutos. Los tomates se utilizan frescos como ingrediente en diversos platos. Enlatados, los frutos conservan su forma.
Una variedad con un nombre similar
El exquisito tomate beefsteak, Sakhar Raspberry, está diseñado para cultivo en interior. Esta variedad de maduración media-tardía empieza a dar frutos entre 115 y 120 días después de la germinación.
Esta planta indeterminada alcanza una altura de 120-150 cm durante la temporada de crecimiento. Es necesario eliminar los brotes laterales de los arbustos y atarlos a un soporte. Al plantarlos en un lugar permanente, mantenga una distancia de 30-40 cm entre los arbustos.

Esta variedad es resistente a enfermedades y altas temperaturas, y tiene un largo periodo de fructificación. Se forman y maduran hasta cinco tomates de 150-180 g por racimo. La producción alcanza los 8-10 kg por metro cuadrado. La maduración máxima se produce en agosto, aunque los primeros tomates se pueden recolectar en julio.
Estos tomates azucarados y ricos en vitaminas son planos y redondos, con una superficie brillante y pulpa carnosa. Tienen un sabor dulce y un aroma distintivo a tomate. Al madurar, adquieren un color carmesí. Se recomiendan para consumo en fresco y se pueden procesar para obtener jugo y pasta.
Técnicas de cultivo
Siembre las semillas de las plántulas en la segunda década de marzo. Para ello, coloque las semillas en recipientes con tierra preparada a 1 cm de profundidad. Tras regar moderadamente con agua tibia usando un pulverizador, cubra el recipiente con film transparente hasta que broten los brotes.
Al cultivar cultivos a partir de plántulas, es fundamental controlar cuidadosamente la temperatura, el aire y la humedad del suelo. Una iluminación adecuada es esencial para el desarrollo de las plántulas.

Puedes ampliar las horas de luz diurna utilizando lámparas fluorescentes. Cualquier desviación de la tecnología de cultivo afecta negativamente a la calidad del material de plantación.
Cuando se hayan formado una o dos hojas verdaderas, se realiza el trasplante. Para ello, se recomienda utilizar macetas de turba rellenas de sustrato, que se pueden usar para trasplantar las plántulas a su ubicación definitiva.

A mediados de mayo, se han formado de 6 a 7 hojas en los arbustos. Las plántulas con un solo tallo floral se trasplantan al suelo. Una semana antes de la siembra, se aclimatan las plantas modificando la temperatura. Para ello, las plántulas se colocan al aire libre, aumentando gradualmente el tiempo que pasan al aire libre de 30 minutos a varias horas.
Se recomienda cultivar arbustos semideterminados con 2 o 3 tallos. Al eliminar brotes, se dejan dos como brotes sobrantes. Una vez que el tallo principal deja de crecer, los brotes laterales continúan creciendo y se forman ovarios en ellos.

Durante la temporada de crecimiento, se desarrollan arbustos compactos. Con un soporte adecuado, se pueden plantar de 8 a 9 plántulas por metro cuadrado. Esta variedad requiere una composición de suelo exigente. Para asegurar un alto rendimiento, se requiere la aplicación periódica de fertilizante mineral según las recomendaciones del fabricante.

Al cultivar tomates, es importante recordar que sus mejores predecesores son las zanahorias, los pepinos, el calabacín y el perejil. Antes de cada plantación, se recomienda enriquecer el suelo con fertilizante orgánico, compost y turba.
Para asegurar un riego uniforme y evitar la maleza, cubra el suelo con una fibra especial. Usar hierba, paja y hojas como mantillo enriquece el suelo con nutrientes esenciales para el crecimiento del tomate.











Me encanta esta variedad de tomate, y mis hijos están encantados con los pequeños tomates rojo rubí, con su pulpa dulce y su jugo espeso y aromático. Los cuido con esmero, a pesar de que requieren poco mantenimiento. Una de sus ventajas es su excelente rendimiento, así que los uso no solo para comer, sino también para enlatar. Probé a cultivar algunas plantas con un bioactivador de crecimiento. BioGrow y se decidió por esta opción, ya que el crecimiento aumentó notablemente y la cosecha fue abundante.