- Ventajas y desventajas del método
- Variedades de tomate adecuadas para el cultivo en bolsas.
- Lo que necesitas para cultivar tomates
- ¿Qué tipo de bolsas se necesitan?
- Suelo adecuado
- Soportes
- Preparación del suelo y tecnología para la siembra de tomates en bolsas.
- Matices crecientes
- En campo abierto
- En invernaderos
- Tecnología agrícola y cuidado de las plantas
- Riego y fertilización
- Liga y modelado del arbusto
- Aflojando el suelo
- Pellizcando a los hijastros
- Características de rendimiento
- Errores comunes
- Reseñas de residentes de verano
Un método alternativo para cultivar tomates es plantarlos en bolsas. Este método ofrece varias ventajas y beneficios sobre la siembra tradicional en tierra. Se recomienda cultivar tomates en bolsas cuando el espacio es limitado y al sembrar en interiores.
Ventajas y desventajas del método
La popularidad del método se debe a sus numerosas ventajas, entre las que se incluyen las siguientes:
- Las bolsas se pueden colocar en cualquier lugar conveniente: tanto en el apartamento como al aire libre;
- Cuando llega el frío, basta con trasladar las plantas a una habitación cálida;
- En recipientes densos la humedad se evapora más lentamente, lo que reduce el número de riegos;
- Los insectos dañinos, que a menudo atacan las raíces de las plantas cultivadas en macizos, no penetran en el suelo;
- Una pequeña cantidad de suelo se calienta más rápido y se enfría más lentamente, lo que tiene un efecto beneficioso en el desarrollo de las raíces.
El único inconveniente de esta tecnología es que las bolsas frágiles pueden romperse. Por lo tanto, se debe tener especial cuidado al elegir el material.
Variedades de tomate adecuadas para el cultivo en bolsas.
Es más conveniente cultivar en bolsas variedades de tomates de crecimiento bajo, que, a pesar de su tamaño compacto, producen una cosecha abundante.
Variedades similares incluyen Red Pearl, Cascade Red y Mikron-NK. También se pueden cultivar variedades altas con esta técnica, pero su cuidado es más complejo.
Lo que necesitas para cultivar tomates
Antes de plantar tomates, se requieren varios pasos preparatorios. Para cultivar las hortalizas, deberá seleccionar bolsas adecuadas, tierra fértil y soportes para las plantas. Si planea cultivar en climas más fríos, también necesitará fertilizantes, desinfectantes y material de cobertura.

¿Qué tipo de bolsas se necesitan?
Para mayor comodidad, utilice bolsas de azúcar grandes con capacidad de 30 a 50 kg. Estos contenedores son muy duraderos y permiten una mejor permeabilidad al aire y la humedad que el polietileno. Los agujeros de drenaje son fáciles de hacer en las bolsas: simplemente recorte las esquinas a ambos lados.
Suelo adecuado
Los tomates cultivados en bolsas requieren una mezcla de tierra con pH neutro. En suelos ácidos o alcalinos, las plantas se desarrollarán más lenta y deficientemente, lo que afectará negativamente la fructificación. Para aflojar la tierra, se añaden gránulos de vermiculita o virutas de madera. Se añade humus o estiércol bien descompuesto al fondo de la bolsa, eliminando así la necesidad de fertilizantes adicionales hasta que se formen los primeros ovarios. Los jardineros experimentados suelen usar compost exclusivamente como relleno.

Soportes
Las plantas se pueden asegurar con listones, alambre o cuerda tensada a baja altura, y los brotes se pueden atar con cordel. Para mayor seguridad, se pueden usar tutores de madera. Instalar soportes ayuda a mantener las tomateras erguidas, lo cual es especialmente importante al cultivarlas al aire libre.
Preparación del suelo y tecnología para la siembra de tomates en bolsas.
La clave para una cosecha abundante es la preparación adecuada del suelo y un proceso de siembra paso a paso. El proceso de siembra requiere los siguientes pasos:
- Llene las bolsas con compost o humus y tierra suelta. Dependiendo del tamaño del contenedor y la variedad de la verdura, el sustrato debe llenar la bolsa hasta la mitad o un tercio de su volumen total.
- Dobla la parte superior de la bolsa hacia afuera.
- Humedezca previamente el suelo donde se cultivan las plántulas y retire con cuidado las plántulas, teniendo cuidado de no tocar las raíces.
- Hacer pequeños agujeros en la tierra de cada bolsa, regarlos y plantar 2 plántulas.

Matices crecientes
Dependiendo de si las bolsas se colocarán al aire libre o en un invernadero, existen ciertas consideraciones de cuidado. Seguir estas pautas ayudará a prevenir la muerte de las plantas y a garantizar una cosecha consistente.
En campo abierto
Al cultivar tomates al aire libre, preste especial atención a la temperatura ambiente. Si hace frío, abra la bolsa y cubra las plántulas. Si la temperatura baja a un nivel crítico, basta con trasladar temporalmente los contenedores al interior.

En invernaderos
Al colocar las bolsas en un invernadero, no se recomienda regar demasiado la tierra, ya que el exceso de humedad se drenará lentamente del recipiente, pudriendo las raíces. A medida que las plántulas crezcan, agregue más tierra a las bolsas para cubrir las raíces que crecen en los tallos.
Tecnología agrícola y cuidado de las plantas
El cuidado de los tomates tras plantarlos en bolsas es muy similar al del cultivo tradicional. Sin embargo, existen varias consideraciones específicas que afectan el vigor del desarrollo y la fructificación de las plantas. Siguiendo las pautas básicas de cuidado y teniendo en cuenta todos los detalles, podrá cultivar tomates grandes y sanos de forma oportuna.

Riego y fertilización
Los tomates en bolsas deben regarse a medida que la tierra se seca. Antes de regar, asegúrese de que tanto la capa superficial como la más profunda estén secas. Un buen punto de partida es revisar la tierra a una profundidad de 4-5 cm. Evite usar grandes cantidades de agua, ya que el exceso de humedad suele favorecer el desarrollo de enfermedades infecciosas y la propagación de la podredumbre.
Si las plantas se cultivan al aire libre, el riego debe realizarse solo en las raíces.
Añadir fertilizante al suelo promueve un crecimiento rápido y saludable de los arbustos, así como una fructificación intensiva. Si la mezcla de tierra consiste en humus o compost, el fertilizante solo debe aplicarse cuando comiencen a formarse los brotes de los frutos. De lo contrario, el fertilizante se aplica antes de plantar las plántulas, durante la floración y de 7 a 10 días antes de la fructificación prevista.

Liga y modelado del arbusto
El tutorado es necesario al cultivar variedades altas y al colocar macetas en exteriores. El tutorado evita daños por el peso de la fruta y las ráfagas de viento. Además, garantiza que los tallos crezcan verticalmente sin doblarse.
El proceso de modelado implica la eliminación del exceso de follaje, las ramas deformadas y viejas, y las partes podridas. El modelado de arbustos ofrece las siguientes ventajas:
- Los nutrientes del suelo llegan sólo a las partes sanas de las plantas;
- los arbustos adquieren un aspecto decorativo;
- A los frutos llega más luz natural, lo que tiene un efecto positivo en los tiempos de maduración y en las características gustativas.

Aflojando el suelo
Después de cada riego, afloje la tierra para asegurar una mejor aireación. Las raíces de las plantas necesitan oxígeno para desarrollarse. Inicialmente, afloje la tierra a una profundidad de 3 a 5 cm; a medida que las plantas se desarrollan, afloje la tierra hasta una profundidad de hasta 12 cm.
Pellizcando a los hijastros
Muchas variedades de tomate desarrollan brotes laterales durante su desarrollo. Si estos brotes se dejan en el tallo, crecerán vigorosamente y formarán racimos de frutos. Si los arbustos crecen demasiado, los frutos se volverán más pequeños y perderán sabor.
Para eliminar los brotes de manera oportuna, es necesario inspeccionar periódicamente las plantas.
Los brotes laterales se pueden eliminar manualmente o con equipo especializado. A mano, se parten lateralmente. Si queda un pequeño tocón en el tallo después de la rotura, esto no afectará el desarrollo de la planta. Es más fácil podar los brotes laterales con tijeras de podar afiladas, desinfectadas con una solución de permanganato de potasio. Las tijeras deben desinfectarse después de cada poda para prevenir la propagación de posibles infecciones.

Algunas variedades de tomate se entrenan con múltiples tallos. Se recomienda entrenar a las variedades determinadas cultivadas en climas templados con 3 o 4 tallos, mientras que en climas del sur no se requieren brotes laterales. Para variedades determinadas de tamaño mediano, es mejor dejar dos tallos.
Características de rendimiento
La producción de tomates envasados es comparable a la de los métodos de cultivo tradicionales. Con condiciones ambientales favorables y un cuidado exhaustivo, los frutos crecen grandes y jugosos.
Errores comunes
Los jardineros principiantes suelen cometer errores al plantar en bolsas. Los errores más comunes incluyen los siguientes:
- La ausencia de agujeros de drenaje en los contenedores por donde pueda escapar el exceso de humedad.
- El uso de bolsas de tela oscura impide el paso de la luz solar y el aire, lo que provoca la deshidratación de las raíces. Son preferibles los recipientes translúcidos o de colores claros.
- Cultivar tomates sin tutores ayuda a las plantas a soportar el peso de los frutos en maduración. El soporte también es esencial al cultivar variedades altas.
- Plantar variedades que no son aptas para su cultivo en contenedores individuales. Ciertas variedades solo prosperan y dan fruto al cultivarse al aire libre y en suelos sin protección.

Reseñas de residentes de verano
Vasily: "Llevo varias temporadas cultivando tomates en bolsas. Utilizo este método porque me estoy quedando sin espacio en mis bancales y tengo que cultivarlos por separado. Estoy contento con la cosecha; saco varios kilos de cada planta".
Anatoly: "Cultivo tomates con varios métodos, y el más cómodo es sembrar en bolsas. Debido al clima variable, planté las hortalizas en el interior y, con unos cuidados sencillos, obtuve una buena cosecha. No me he encontrado con ninguna enfermedad ni plaga, incluso sin medidas de protección".
Galina: "Planté tomates en bolsas por primera vez y estoy muy contenta con los resultados. El sabor y la calidad de las verduras son exactamente iguales a los del invernadero. El único problema fue el riego: al principio regué demasiado las plantas y algunas empezaron a pudrirse. Con el tiempo, fui adaptando mis cuidados y solucioné el problema".











