- Características del cultivo en el alféizar de una ventana.
- Variedades adecuadas para el cultivo doméstico.
- Cómo plantar y cultivar en el alféizar de una ventana
- Preparación de semillas y esquejes para plantar.
- ¿Cómo debería ser el lugar?
- Dónde plantar
- ¿En qué tipo de suelo debo plantar?
- Aterrizaje
- Cuidado de las plantas
- Reglas de riego
- Fertilizante superficial
- Enfermedades y plagas
- Cosecha y almacenamiento
Hay varias maneras comunes de cultivar menta en casa. Si creas las condiciones adecuadas, esta fragante planta te deleitará con una cosecha durante todo el año. Es importante elegir el recipiente y la tierra adecuados, así como la temperatura y la humedad óptimas. El mantenimiento es sencillo; la clave está en regar y fertilizar regularmente.
Características del cultivo en el alféizar de una ventana.
Si sigues las pautas de cultivo adecuadas, puedes obtener una buena cosecha incluso en un apartamento durante el invierno. La plantación y el cuidado son sencillos. Es una planta fácil de mantener y requiere poca atención.
Lo principal es elegir un recipiente, llenarlo con tierra adecuada y decidir el método de plantación. Después, establecer un programa de riego y fertilización.
Coloque el recipiente con las plántulas en un alféizar luminoso, un balcón o una terraza bien aislada. Las plantas deben mantenerse alejadas de la luz solar directa y de las corrientes de aire.
Variedades adecuadas para el cultivo doméstico.
Para cultivar en casa, elija variedades de menta con raíces pequeñas y vegetación no muy extendida.
- La menta "Vegetal Fun" es una hierba perenne. Su tallo alcanza los 55 centímetros de altura. Las hojas son pequeñas, ovaladas y dentadas. Las hojas tienen un aroma agradable y un sabor refrescante.
- La variedad Pearl se caracteriza por un agradable aroma a menta. Sus hojas, de color verde oscuro, son ovaladas y ligeramente arrugadas. La planta es compacta y ocupa poco espacio.
- La ceremonia se distingue por su aroma sutil y dulce. El tallo alcanza una longitud de hasta 70 centímetros. Las hojas son ovaladas, con una superficie rugosa y una pubescencia ligera.
- El poleo se caracteriza por su crecimiento rastrero. Sus numerosos brotes producen hojas pequeñas con un aroma agradable y delicado.
- La variedad de menta Moskvichka, compacta y erguida, alcanza una altura de hasta 70 centímetros. Sus hojas son de color verde oscuro y escasamente pubescentes. Es muy resistente a numerosas enfermedades y plagas.

Hay tres formas principales de cultivar cualquier variedad de menta elegida.
Cómo plantar y cultivar en el alféizar de una ventana
Hay varias formas de cultivar menta en casa:
- La forma más difícil de cultivar menta es a partir de semillas. La cosecha tarda más de dos meses.
- Es más fácil cultivar menta en el alféizar de una ventana usando esquejes. De una planta madura del jardín, corte los brotes laterales a 1,5 centímetros del tallo central. Coloque los esquejes en un vaso de agua hasta que echen raíces y luego plántelos en tierra. Elija ramas con hojas lisas, rectas y sin daños. Podrá obtener una cosecha fresca en 3-4 semanas.
- La menta también se planta mediante esquejes de raíz. Cada esqueje debe tener un brote y un par de hojas. Estos se plantan en un hoyo preparado, se cubren con tierra y se riegan. La cosecha se puede recoger al cabo de un mes.
Sea cual sea el método que elijas para cultivar menta en casa, necesitas crear las condiciones adecuadas y cuidar la planta correctamente. Solo así podrás cosechar sus fragantes hojas.

Preparación de semillas y esquejes para plantar.
Las semillas de menta se compran mejor en una tienda especializada. Recolectar las semillas uno mismo es un proceso laborioso y difícil. Incluso si logra recolectar las plántulas necesarias, la planta resultante será diferente de la original no solo en apariencia, sino también en aroma y sabor.
- Para que las plántulas aparezcan más rápido, se remojan las semillas.
- Tan pronto como aparecen los primeros brotes, comienzan a plantar en el suelo.
- Durante una semana, cubra el recipiente con las semillas con film y colóquelo en un lugar cálido y oscuro.
- Una vez que han emergido la mayoría de las plántulas, el contenedor se traslada a un lugar luminoso.
Si planea cultivar menta a partir de esquejes, corte los brotes superiores de 10 centímetros de una planta madura. Primero, coloque los esquejes en agua. Una vez que broten las raíces (en aproximadamente una semana y media), puede empezar a plantarlos en un recipiente preparado con tierra.

¿Cómo debería ser el lugar?
En tu apartamento, elige el alféizar más luminoso, preferiblemente en el lado oeste o este. La luz insuficiente hace que los tallos de la planta se estiren y su contenido de aceite esencial disminuya. Al mismo tiempo, las plántulas deben protegerse de la luz solar directa, ya que puede quemar las hojas.
La planta prospera a temperaturas ambiente de entre 20 y 25 grados Celsius. Prospera en aire húmedo, por lo que se recomienda colocar un recipiente con agua cerca.
Dónde plantar
Al elegir un recipiente, tenga en cuenta la cantidad de cosecha deseada. Si basta con unas pocas ramas, se pueden usar macetas. Para una cosecha mayor, se requiere un recipiente más grande.

El sistema radicular de la menta no crece muy profundamente en la tierra, por lo que crece cerca de la superficie. Es mejor elegir macetas poco profundas y de gran diámetro. Asegúrese de hacer agujeros en el fondo de la maceta para evitar que el exceso de agua se estanque. El drenaje se añade antes de llenar la maceta con tierra.
¿En qué tipo de suelo debo plantar?
La tierra para menta debe ser suelta, ligera, fértil, con acidez normal y buena aireación. Puedes comprarla o mezclarla tú mismo. Se añade humus, turba y arena a la tierra del jardín. Estos componentes aportan nutrición adicional a la planta y mejoran el acceso de oxígeno a las raíces. La mezcla resultante se hornea.
El nivel de pH debe ser neutro. Un pH bajo reduce el contenido de aceites esenciales de las verduras. Un pH alto ralentiza el crecimiento de las plantas.
Aterrizaje
Haga surcos de 5,5 milímetros de profundidad en la tierra preparada y coloque las semillas. Riegue los surcos, cúbralos con tierra y luego con film transparente. Traslade el recipiente a un lugar cálido y luminoso. Los primeros brotes deberían aparecer en 2-3 semanas.

La temperatura necesaria para el desarrollo normal de la planta oscila entre 18 y 24 grados Celsius. El recipiente con las plántulas se traslada al alféizar más luminoso.
Puedes preparar no solo semillas, sino también esquejes para plantar. En otoño, desentierra la planta. El rizoma debe extraerse con el cepellón. Antes de plantar, divide el rizoma en varias partes. Es importante asegurarse de que cada parte separada contenga brotes.
Los esquejes se plantan en macetas con tierra preparada. Se cavan hoyos y se coloca ceniza de madera en el fondo. El esqueje se planta en el hoyo, se cubre con tierra, se compacta y se riega. En tan solo dos semanas, aparecerán las primeras hojas frescas.
Cuidado de las plantas
La menta es fácil de cuidar. En invierno, reduzca el riego y asegúrese de que la tierra no se riegue en exceso. Durante el invierno, el crecimiento de la planta se ralentiza y su necesidad de humedad y nutrientes disminuye. Se recomienda rociarla regularmente con un pulverizador. El lugar debe estar protegido de las corrientes de aire.

Durante el verano, evite que la tierra se seque. La humedad insuficiente matará la planta y aumentará el riesgo de enfermedades y plagas.
En cuanto aparecen los primeros brotes, el recipiente con las plántulas se traslada a un lugar luminoso. Si la luz es insuficiente, se utiliza iluminación artificial. La temperatura óptima en interiores se sitúa entre 20 y 25 grados Celsius.
Reglas de riego
La menta debe regarse solo con agua tibia, preferiblemente sedimentada. El mejor momento para regar es al atardecer, cuando la luz solar ya no penetra en la habitación.
Dado que la menta prospera en aire húmedo, se recomienda rociar las plantas con un pulverizador. Si la habitación está calurosa, coloque un recipiente con agua cerca de la menta.
Fertilizante superficial
La menta no requiere fertilización frecuente. Basta con alimentarla una vez al año, preferiblemente en verano. Durante el invierno, la planta entra en letargo, y los nutrientes adicionales estimulan el crecimiento de los brotes.

Una semana después de la plantación, se recomienda fertilizar la planta con una solución de urea (2 gramos de urea por litro de agua). Evite usar fertilizantes nitrogenados, ya que reducen el contenido de aceites esenciales de la planta.
Enfermedades y plagas
Enfermedades que pueden perjudicar el desarrollo de la menta:
- óxido: aparece como manchas de color rojo oscuro en la parte inferior de las hojas (la enfermedad fúngica es provocada por la humedad excesiva del suelo, el aire frío y el exceso de nitrógeno en el suelo);
- El mildiú polvoroso se caracteriza por una capa blanquecina que se asemeja a la harina;
- El marchitamiento por Verticillium comienza con el ennegrecimiento de las hojas superiores de la planta;
- Si aparecen manchas marrones en las hojas, esto indica una enfermedad llamada antracnosis;
- La mancha foliar causada por Septoria se acompaña de la aparición de puntos negros y manchas marrones en las hojas.

Esta planta aromática es susceptible al ataque de numerosas plagas. Entre los insectos más comunes se incluyen:
- pulga de menta (pequeños insectos amarillos que hacen agujeros redondos en las hojas);
- chinche escudo verde (hace agujeros y se come los bordes de las hojas);
- Los pulgones se consideran peligrosos para la planta (pequeños insectos que viven en el dorso de las hojas y se alimentan del jugo de la planta);
- gorgojos (los adultos se alimentan de hojas y las larvas de raíces);
- ácaro de la menta (el insecto se alimenta del jugo de las plantas jóvenes).
Para combatir plagas y enfermedades se utilizan soluciones preparadas según recetas populares o preparaciones químicas o biológicas ya preparadas.
Cosecha y almacenamiento
Puedes cosechar plantas de interior en cualquier momento. Lo mejor es esperar a que la planta alcance una altura de 25 centímetros. Puedes recolectar hojas individuales o ramas enteras.
Es mejor secar las hierbas cosechadas. Para ello, colóquelas sobre una superficie plana en un lugar bien ventilado, lejos de la luz solar. Remueva las hierbas periódicamente. Guarde las hierbas secas en recipientes herméticos en un lugar fresco y oscuro.











