- ¿Cuál es la diferencia entre el sulfato de hierro y el sulfato de cobre?
- Composición y características de los medicamentos
- Instrucciones de uso
- Ámbito de aplicación
- Control de plagas
- Lucha contra las enfermedades
- Uso como fertilizante
- Cómo preparar soluciones
- Tecnología para tratar pepinos contra insectos y enfermedades.
- Aplicación para la desinfección de invernaderos
- Cómo aplicar el producto como fertilizante
- ¿Cuáles son los peligros de los fungicidas? Medidas de precaución
- Análogos y sustitutos
- Reseñas del producto de jardineros experimentados.
Los pepinos son plantas muy exigentes, ya que las condiciones naturales desfavorables suelen hacerlos susceptibles a enfermedades que, si no se tratan a tiempo, pueden provocar pérdidas de rendimiento. ¿Para qué se utiliza el sulfato de cobre en los pepinos y está justificado su uso?
¿Cuál es la diferencia entre el sulfato de hierro y el sulfato de cobre?
Estos preparados han sido utilizados desde hace mucho tiempo por jardineros y horticultores en sus huertos para preservar y mejorar la calidad de los cultivos. El sulfato de hierro y el sulfato de cobre tienen efectos beneficiosos en los cultivos, pero difieren.
Composición y características de los medicamentos
Estas preparaciones difieren en su composición de microelementos y, por lo tanto, su espectro de acción varía. El sulfato de cobre es un polvo con un tono azul o azul pálido. Su fórmula química es CuSO₄*H₂O. Esta sustancia se considera cáustica y, si no se toman las precauciones de seguridad, puede causar intoxicación grave. Su principal característica es que el sulfato puede penetrar el organismo.
También se debe tener en cuenta que está prohibido realizar soluciones con sulfato de cobre en las que se vayan a utilizar otros pesticidas.
El sulfato ferroso es una sal cristalina que se forma directamente por la reacción del ácido sulfúrico con hierro divalente. Esta sustancia química es de color turquesa y se asemeja a finos cristales de sal. Su fórmula química es FeSO₄. Los ingredientes activos en la forma cristalina de la sal representan el 53 %. Además, es menos tóxico que el sulfato de cobre.

Ambos productos químicos tienen una vida útil ilimitada en forma seca, pero la solución utilizada pierde sus propiedades con el tiempo. Por lo tanto, se recomienda preparar solo la cantidad necesaria para un solo tratamiento.
¡Importante! El sulfato de cobre y hierro nunca debe diluirse en recipientes metálicos. Por ejemplo, en recipientes metálicos, la solución perderá sus propiedades originales y corroerá el esmalte. Los recipientes de vidrio o plástico son los más adecuados.
Instrucciones de uso
El sulfato de cobre se suele combinar con cal para formar caldo bordelés. Es menos tóxico porque reduce la concentración del compuesto. La dosis de sulfato de cobre se puede reducir añadiendo ceniza de madera o jabón de lavar a la solución. Además, los frutos de las plantas tratadas no deben consumirse durante dos semanas.

Está estrictamente prohibido mezclar sulfato ferroso con insecticidas organofosforados y productos que se disuelven fácilmente en un ambiente alcalino. También está prohibido combinar sulfato ferroso con diversas sustancias alcalinas, incluida la cal.
Ámbito de aplicación
El sulfato de cobre tiene una amplia gama de usos en jardinería y horticultura. Cabe destacar que este químico se ha utilizado desde hace mucho tiempo como medida preventiva contra enfermedades causadas por diversas esporas de hongos.
Control de plagas
Las plagas más comunes del pepino son la araña roja, la mosca blanca y los pulgones. Estas pueden aparecer debido a un cuidado inadecuado de la planta o a condiciones climáticas desfavorables. Cualquiera de estos insectos, si no se trata a tiempo, puede destruir las plántulas.

Los jardineros experimentados recomiendan usar un fungicida para controlar estas plagas. En este caso, rocíe todas las hojas y tallos de la planta, pero este procedimiento debe realizarse a más tardar un mes antes de la cosecha prevista.
Por ejemplo, para eliminar los ácaros, así como para la prevención, se puede utilizar una solución de sulfato de cobre (100 gramos de polvo por cada 10 litros de agua).
Las plantas deben tratarse mediante pulverización a temperaturas no superiores a 30 grados Celsius. Es importante recordar que los pepinos deben tratarse temprano por la mañana o por la noche, cuando las hojas no estén expuestas a la luz solar directa.
Lucha contra las enfermedades
Con frecuencia, debido a un cuidado inadecuado, las plantas de pepino son susceptibles a diversas enfermedades fúngicas, que no solo afectan la calidad de la cosecha, sino que también pueden destruir la planta por completo. Por lo tanto, el sulfato de cobre se utiliza como un remedio eficaz para las enfermedades existentes.

Para ello, diluya la dosis adecuada de la sustancia y rocíela sobre el cultivo. Esto ayuda a prevenir enfermedades radiculares. Este producto puede usarse no solo en parterres exteriores, sino también en macetas de pepino en invernadero.
Según los jardineros, la solución indicada puede eliminar las siguientes enfermedades:
- costra;
- secándose;
- moniliosis;
- punteo;
- podredumbre (gris, blanca, raíz);
- mildiú polvoroso y velloso;
- antracnosis.

Para evitar consecuencias negativas, es decir, la pérdida de cultivos, se puede preparar una solución a base de componentes como:
- Suero (3 litros) y sulfato de cobre (10 gramos) diluidos en 7 litros de agua. Esta solución puede utilizarse para eliminar el mildiú polvoroso en las hojas de pepino. Si no se dispone de sulfato de cobre, se pueden utilizar otros productos con cobre. Las instrucciones de preparación se encuentran en el envase.
- Para tratar la podredumbre radicular, por ejemplo, prepare una solución con 2 cucharaditas de sulfato de cobre y 6 cucharadas de ceniza de madera, mezclando estos ingredientes en 1 litro de agua. Remueva bien y deje reposar la solución durante 1 hora. Transcurrido el tiempo indicado, aplique la solución a los tallos de la planta con un pincel, especialmente en la zona radicular.
Uso como fertilizante
El hierro es uno de los microelementos esenciales necesarios para el desarrollo normal de cualquier planta, ya que la falta de hierro provoca el amarilleamiento de las hojas del pepino y posteriormente su desecación.

Para reponer este micronutriente, se recomienda fertilizar los cultivos de jardín con sulfato ferroso. En este caso, se utiliza una solución de 10 gramos de polvo diluidos en 10 litros de agua corriente. Rocíe las hojas de la planta.
El sulfato de cobre también se recomienda para fertilizar los cultivos de jardín, pero como esta sustancia es tóxica, solo se necesitará una pequeña cantidad.
Para fertilizar el sistema radicular de las plantas de pepino, utilice una solución al 0,02-0,03 %. Para ello, diluya de 2 a 3 gramos de polvo en 10 litros de agua.
Cómo preparar soluciones
En primer lugar, es importante recordar que se recomienda utilizar una solución de sulfato de hierro y cobre en pequeñas dosis e inmediatamente después de su preparación, ya que después de reposar un tiempo, pierde sus propiedades.

Dado que ambos polvos se disuelven bien en agua, el sulfato de cobre debe diluirse en agua tibia (40-500 °C), removiendo hasta que los cristales se disuelvan por completo y añadiendo líquido frío hasta el volumen necesario. Por ejemplo, puede usar un frasco de un litro para disolver el polvo y luego verter el contenido en un balde, agregando la cantidad necesaria de agua.
Tecnología para tratar pepinos contra insectos y enfermedades.
El sulfato de cobre se utiliza en dosis calculadas, tanto en solución como en seco. Los métodos de aplicación varían según la enfermedad específica. Por ejemplo:
- Cuando aparezcan los primeros signos de moho gris, rocíe las áreas afectadas con una mezcla seca de 1 cucharada de ceniza de madera y 1 cucharadita de sulfato de cobre.
- Para combatir la pudrición de la raíz, recomendamos preparar una solución de 2 cucharadas de sulfato de cobre y 6 cucharadas de ceniza de madera en 1 litro de agua. Aplique esta mezcla a los tallos, especialmente alrededor de las raíces.

Sin embargo, el sulfato ferroso debe utilizarse exclusivamente en forma disuelta, teniendo en cuenta la dosis requerida para cada tipo de enfermedad del pepino.
Aplicación para la desinfección de invernaderos
El sulfato de cobre se considera un excelente desinfectante. También ayuda a combatir enfermedades y todo tipo de plagas en el jardín. Se utiliza a menudo como medida preventiva.
Esto evita la formación de hongos y moho en los invernaderos.
Para ello, se utiliza una solución más concentrada para tratar todas las estructuras de madera del invernadero. Si la estructura tiene vigas metálicas, se recomienda pintarlas con pintura al óleo. Además, se debe desinfectar todo el equipo utilizado en el invernadero.

Las plantas deben rociarse según sea necesario. Para desinfectar el suelo en un invernadero, prepare una solución de 20 gramos de sulfato de cobre y 10 gramos de urea. Estos componentes se diluyen en 10 litros de agua. Aplique la solución preparada al suelo, utilizando 1 litro por cada 10 metros cuadrados.
Cómo aplicar el producto como fertilizante
El sulfato de cobre se recomienda a menudo para suelos como arenisca o turba, así como para aquellos con una composición pobre en cobre. Para corregir la deficiencia de cobre, aplique el producto químico especificado a razón de 1 gramo por metro cuadrado. Sin embargo, esta aplicación no debe realizarse más de una vez al año. Para suelos con una composición diferente, se recomienda aplicar este fertilizante aproximadamente una vez cada 5 años.
No se recomienda aplicar sulfato de hierro directamente a las plantas en crecimiento, ya que puede quemar el sistema radicular. Una mejor opción es aplicar sulfato ferroso junto con el compost al labrar la tierra en otoño. De esta manera, la tierra se saturará con este micronutriente durante el invierno y podrá proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios en primavera.

¿Cuáles son los peligros de los fungicidas? Medidas de precaución
El sulfato de cobre es una sustancia bastante tóxica, por lo que es fundamental seguir las precauciones de seguridad al manipularlo. Para evitar daños corporales, minimice el contacto con el cobre cristalino.
Para ello es necesario utilizar guantes, gafas protectoras ajustadas y ropa que cubra lo máximo posible la piel, así como utilizar un respirador durante el trabajo.
Es importante tratar las plantas cuando no haya viento exterior para garantizar su seguridad. Si se ignoran las precauciones, puede producirse una intoxicación si este producto entra en el cuerpo. Los principales síntomas pueden incluir:
- vómitos, náuseas;
- taquicardia;
- debilidad;
- dolor epigástrico;
- choque tóxico;
- Picazón y erupciones alérgicas en la piel.

¡Importante saber! El sulfato de cobre es una sustancia tóxica, por lo que, además de las precauciones de seguridad, es fundamental calcular la cantidad correcta de solución, ya que no debe verterse en el suelo para evitar la contaminación de las aguas subterráneas.
Análogos y sustitutos
Hoy en día, las tiendas de jardinería ofrecen una amplia gama de productos para eliminar todo tipo de hongos patógenos. También existen productos con cobre, como el caldo bordelés, Hom y Oxyhom, todos con un espectro de acción similar. Sin embargo, son menos tóxicos y no queman el follaje, como sí lo hace el sulfato de cobre en altas concentraciones.

Reseñas del producto de jardineros experimentados.
El sulfato de cobre se considera una sustancia tóxica, lo que ha generado mucho debate entre los jardineros sobre su uso como fertilizante. Esto se debe a que el cobre se acumula, lo que significa que en altas concentraciones no solo puede dañar las plantas, sino también ser absorbido por las frutas que posteriormente se consumen.
Sin embargo, rociar cultivos de jardín dañados por enfermedades es menos peligroso, pero solo si dicho tratamiento se realiza con una solución que contenga una cantidad mínima del preparado y no con mucha frecuencia.
También cabe señalar que los jardineros que intentan cultivar frutas y verduras sin el uso de productos químicos creen que dicha preparación puede sustituirse por medios menos tóxicos para combatir las enfermedades y plagas de las plantas.











