- Decidimos la variedad y compramos semillas de alta calidad.
- Clasificación y calibración de material de semilla
- Formas de aumentar la tasa de germinación de futuras plántulas.
- Preparación de contenedores y tierra
- Cuándo sembrar semillas
- Plantación: instrucciones paso a paso
- En tabletas de turba
- En un contenedor u otro recipiente
- Sembrando en un pañal
- Cuidado de las plántulas de tomate en casa
- Riego
- Iluminar desde el fondo
- Condiciones de temperatura
- Bucear
- Fertilizante superficial
- Endurecimiento
- ¿Cuáles son los errores más comunes encontrados y cómo solucionarlos?
Académicos y jardineros aficionados debaten el método adecuado para plantar plántulas de tomate en jardines y huertos familiares. Cada uno tiene su propio método, y a veces da los resultados esperados. Si bien discrepan en los detalles, coinciden en una cosa: la clave del éxito reside en unas plántulas de tomate sanas. Las plantas débiles y atrofiadas no se convertirán en plantas fuertes y fructíferas. En consecuencia, su cosecha será decepcionante. Hoy asistiremos a una clase magistral sobre plántulas.
Decidimos la variedad y compramos semillas de alta calidad.
Seleccionar una variedad apropiada para la región y la zona climática determina los resultados específicos. Experimentar con plántulas es positivo, pero no a costa de frutos sin cosechar, mala germinación u otras sorpresas similares. Igualmente importante es comprar las semillas adecuadas: de un productor legítimo, con calidad garantizada y tomates genuinos, no malezas en paquetes grises.
Así, los principales criterios de éxito de las plántulas se pueden definir en los siguientes componentes:
- variedad de semilla;
- idoneidad para el lugar de aterrizaje (clima);
- proveedores legales y verificados;
- confianza en las propias capacidades y conocimientos.
Los detalles restantes son: no confundir las semillas de tomate para exterior con las de invernadero, determinar la altura deseada del arbusto y preparar la tierra para la siembra. Esto se explicará en detalle más adelante..
Clasificación y calibración de material de semilla
La primera ley de la tecnología agrícola establece que cuanto más grandes sean las semillas, mayores serán las posibilidades de producir plántulas sanas. Esto se debe a que los frutos grandes, en consecuencia, contienen un aporte significativo de nutrientes y microelementos, que la naturaleza proporciona para el pleno desarrollo de una planta de tomate madura.

Por eso es necesario clasificar las semillas. No tires las pequeñas; seguirán siendo útiles. Un método sencillo y eficaz de "selección natural" de semillas es remojar las bayas en una solución diluida de sal de mesa. Las semillas pesadas (llenas y viables) se hundirán hasta el fondo, mientras que las pequeñas (vacías) flotarán.
Estas últimas se examinan de nuevo cuidadosamente, se seleccionan las que son potencialmente adecuadas para las plántulas y se descartan las semillas finalmente rechazadas.
Formas de aumentar la tasa de germinación de futuras plántulas.
Aumentar germinación de semillas de tomate Es posible. Para ello, debes elegir uno de los métodos adecuados:
- Remojar las semillas en una solución de permanganato de potasio. Este es un método universal, utilizado desde hace tiempo por jardineros para diversas especies de plantas. El tiempo de remojo es de hasta 15 minutos.
- Tratamiento de semillas en agua estructurada (congelada) durante 6-18 horas, seguido de remojo en circón o inmunocitofito. El tiempo de remojo depende del tipo de solución.
- Tostar las semillas a 50 grados Celsius durante un máximo de 25 minutos también tiene un efecto positivo en la germinación. Este método suele combinarse con un tratamiento con jugo de aloe vera, Zircon o Epin.
- Saturación de semillas con oxígeno (burbujeo)

Aspectos a tener en cuenta al trabajar con semillas: El remojo en agua precede a la desinfección. El siguiente paso es la aplicación de aditivos biológicos activos (a una temperatura no superior a 20 °C). Esta secuencia garantiza la eficacia general del procedimiento y no implica pérdida de tiempo, esfuerzo ni cosecha.
Preparación de contenedores y tierra
El cultivo de plántulas depende no solo de la elección de las semillas, sino también de la composición adecuada del suelo y del tamaño y la profundidad de los recipientes. Estos deben cumplir los siguientes requisitos: permitir el pleno desarrollo del sistema radicular y no ser ni demasiado amplios ni demasiado estrechos. La profundidad recomendada de la maceta es de al menos 10 centímetros.
Un error en la elección de macetas para las plántulas no es tan crítico como una composición inadecuada de la mezcla de tierra.
Los jardineros tienen varias opciones para proporcionar tierra de alta calidad a sus futuras plántulas de tomate. Generalmente, esto implica comprar un conjunto de componentes equilibrados y listos para usar en la tienda. Esto elimina la necesidad de calcular las proporciones y mezclar la tierra con los nutrientes. Todo lo que las plántulas necesitan ya viene añadido a la tierra por el fabricante en las cantidades correctas, envasado y preenvasado.

Si has optado por la difícil solución de crear tu propia mezcla de tierra para plántulas, no te desesperes. El proceso no es tan complicado como parece. La tierra debe ser lo suficientemente espesa como para retener el agua (pero no sobresaturada). El pH del suelo debe estar entre 6,5 y 7 (neutro).
También se necesitarán microelementos, minerales y sustancias activas para nutrir las plántulas durante su crecimiento. El suelo debe estar libre de micelio (esporas), plagas (tanto adultas como larvas), venenos y otros contaminantes similares. Por lo tanto, no se debe recolectar tierra cerca de carreteras, gasolineras o estructuras artificiales; esto debe quedar claro sin discusión. Un bosque, un parque o una arboleda —lugares donde las plantas prosperan— son adecuados como donantes de suelo.
Las impurezas arcillosas en el suelo son indeseables. La materia orgánica adecuada incluye turba, hojas podridas (que contienen un conjunto de micronutrientes prefabricados), turba, ceniza y cáscaras de huevo trituradas. La arena de río, la perlita, la vermiculita, los gránulos de poliestireno expandido y la arcilla expandida son adecuados para el drenaje. Estos aditivos "licuan" la mezcla, haciéndola permeable.

Hay innumerables recetas para preparar tierra para plántulas, así que puedes elegir la que más te guste. La clave está en saber aplicarla.
Cuándo sembrar semillas
El momento de la siembra, incluyendo el mes en el que se siembran las semillas, puede influir en el éxito del proyecto tanto como otros factores. Generalmente, la siembra se realiza a finales de marzo (a veces se menciona mayo). El momento específico depende de dos factores: la zona climática (el inicio de la primavera) y el período de crecimiento del tomate. Cada variedad de plántula tiene su propio período de desarrollo, que oscila entre 45 y 65 días.
La temperatura y la humedad son importantes para los tomates; por debajo de los 15 grados centígrados es crítico.
En una habitación cálida y sin corrientes de aire (apartamento, casa particular, invernadero), la siembra se realiza en función de la germinación de las semillas y la fecha prevista de trasplante al campo abierto. En teoría, esto puede hacerse incluso en febrero, pero las plántulas demasiado grandes que no se siembran a tiempo son más difíciles de aclimatar a las nuevas condiciones.

Plantación: instrucciones paso a paso
Antes de plantar, conviene tratar las semillas. Hay muchas maneras de hacerlo, así que elegir la correcta es fácil. Después, proceda directamente a plantar las semillas:
- La tierra preparada se vierte en cajas, bandejas o macetas (de al menos 10 centímetros de altura). La semilla se planta a una profundidad de hasta 1 centímetro.
- Las plántulas se cubren con una película (plástico, vidrio mineral). Es importante crear condiciones similares a las de un invernadero para las plántulas: temperatura y humedad constantes.
- En cuanto comience la germinación, se añade la iluminación. Los tomates son muy fotodependientes y requieren casi 24 horas de luz (al menos 12-16 horas al día).
- Una vez que todas las plántulas han brotado, las cajas se trasladan a condiciones más rigurosas, con temperaturas que no superan los 16 grados Celsius. Las plántulas permanecen allí durante siete días, donde se endurecen y luego recuperan su calor habitual.
- Las plántulas requieren riego regular con agua a temperatura ambiente (no fría), pero no exageres. Puedes usar un pulverizador para humedecer las hojas uniformemente. Después, reduce el riego a una vez por semana.
- Las plántulas se trasplantan a campo abierto una vez que llega el clima cálido y sin viento, y han alcanzado la etapa de desarrollo deseada. Las plántulas demasiado débiles trasplantadas al suelo pueden morir.

En tabletas de turba
Hay varias maneras de plantar semillas de tomate: en cajas, directamente en campo abierto o usando pastillas nutritivas de turba. Este último método es útil porque permite trasplantar las plántulas sin dañar su sistema radicular. En los últimos años, se ha popularizado entre los jardineros gracias a su simplicidad y eficacia.
Para implementar este plan, también necesitará una caja especial con compartimentos (o un recipiente para muffins usado). Dentro se colocan pastillas, que son altamente higroscópicas (buenas para las semillas). Las semillas preseleccionadas (a veces se recomienda remojarlas antes de plantarlas) se presionan ligeramente contra la superficie del disco de turba. El proceso se supervisa, manteniendo la temperatura y la humedad constantes.

Ventajas: La turba contiene todos los minerales y componentes que necesita la semilla. Desventajas: Se requiere una bandeja seccional especial. Sin embargo, puede usarse durante varias temporadas.
En un contenedor u otro recipiente
El método tradicional más fiable es cultivar plántulas en una maceta. El recipiente debe tener al menos 100 milímetros de profundidad. Puede ser una caja o bandeja larga y estrecha. Llénelo con tierra preparada o casera, a su elección. A continuación, introduzca las semillas a poca profundidad, aproximadamente un centímetro, en la tierra. Tape y envuelva con film transparente, y colóquelas en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Espere a que las semillas germinen, manteniendo la tierra húmeda.

Sembrando en un pañal
Este método permite plantar semillas de tomate ahorrando tierra y espacio. Es ideal para apartamentos pequeños. Se vierte la tierra en una bolsa o film transparente, se enrolla formando un cono y luego se plantan las semillas en esta maceta improvisada. Ventajas: para trasplantar, simplemente desenrolle el film transparente.
Existe un método más moderno: germinar plántulas sin tierra. Las semillas se envuelven en material absorbente, papel de filtro o servilletas.

Cuidado de las plántulas de tomate en casa
Al cultivar plántulas en interiores, se deben cumplir dos requisitos clave: humedad y temperatura. También se debe considerar la iluminación y el aporte de nutrientes para los futuros tomates. Esto aplica a todas las opciones, incluyendo las de pañal o sin suelo. De lo contrario, las plántulas sanas no crecerán ni siquiera con semillas de primera calidad.
Riego
Las plántulas necesitan agua, pero no tanta como para que las raíces se pudran y mueran. Rociar la planta para evitar que las hojas y la tierra se sequen es suficiente.

Iluminar desde el fondo
Las plántulas de tomate requieren largas horas de luz solar (16 horas al día). Esto requiere una lámpara de cultivo potente que sustituya al sol, proporcionando calor y luz. Inicialmente, la lámpara puede dejarse encendida toda la noche.
Condiciones de temperatura
La temperatura ambiente se mantiene a 15 grados Celsius (el límite inferior). También es importante no sobrecalentar las plántulas. Al cubrir las bandejas de semillas con vidrio, el microclima en este "invernadero" se controla levantando la tapa periódicamente. Una vez que las plántulas han brotado y se han fortalecido, se endurecen bajando la temperatura (a 14 grados Celsius durante 5-7 días) y luego volviendo a la temperatura anterior.

Bucear
El cultivo en interior se combina con el trasplante. Existen varias opciones para este procedimiento. A veces se recomienda trasplantar las plántulas varias veces, pinzando periódicamente las raíces laterales (esto fortalece la raíz central). Un método alternativo es trasplantar la raíz central.
Fertilizante superficial
El cultivo de tomates requiere una gran cantidad de nutrientes. Para lograrlo, se alimentan con mezclas especiales.
Los jardineros experimentados tratan las semillas con estimulantes que contienen aditivos biológicamente activos, proporcionando a las plántulas un suministro de "salud" durante todo el período de crecimiento.
Los tomates requieren dos minerales esenciales: nitrógeno y fósforo. Para asegurar una nutrición adecuada, se puede utilizar cualquier fertilizante completo, siguiendo la aplicación y dosis recomendadas.

Endurecimiento
Esto implica bajar gradualmente la temperatura de la habitación donde se encuentran las plántulas. Se aplica con cuidado, manteniendo un régimen de riego adecuado. Se realiza con mayor frecuencia en abril o mayo, según la región.
¿Cuáles son los errores más comunes encontrados y cómo solucionarlos?
Los cultivadores de tomates principiantes no son inmunes a los errores. Nuestro objetivo es destacar los más comunes y sugerir soluciones.
- Comprar gato por liebre significa comprar semillas a desconocidos. En el peor de los casos, no crecerá nada. En el mejor de los casos, tras tratar las semillas con permanganato de potasio, estarán listas para usar.
- Remojar las semillas. Un procedimiento que dure más de 20 horas inevitablemente provoca la muerte del embrión. El agua de deshielo es muy buena, pero es necesario registrar la hora del procedimiento.
- Siembra temprana de semillas. A pesar del límite de edad para las plántulas (deben plantarse a tiempo, sin sobresiembra), las plántulas viejas siempre son inferiores a las jóvenes. El período óptimo de desarrollo es de 45 a 50 días. Si no se dispone de suficiente luz, es mejor no sembrar en febrero.
- Errores en el suelo. Una mezcla demasiado ácida, poco permeable, pobre en minerales o infestada de plagas no es adecuada. Añadir arena, cal y calcinar ayudará a solucionar el problema.
- Endurecimiento prematuro. Hasta que las plántulas hayan brotado y se hayan fortalecido, no se puede bajar la temperatura. Las plántulas débiles morirán y no sobrevivirán.











