Criadores japoneses han creado otro híbrido de solanáceas de alta calidad: el tomate Indio F1. Esta variedad se distingue por su tolerancia a las fluctuaciones climáticas y su alta resistencia a diversos tipos de hongos y plagas.
La variedad Indio se destina al cultivo al aire libre. Los invernaderos también son adecuados para la cosecha, pero los cultivadores experimentados afirman que los frutos son más grandes, más brillantes y tienen un sabor mucho mejor cuando se cultivan al aire libre. Los tomates Indio tienen muchas ventajas: maduran pronto, son fáciles de cultivar y cuidar, y siempre producen una cosecha abundante.
Para cultivar este tomate en tu propio huerto, necesitas comprar plántulas fuertes y sanas o cultivarlas tú mismo. El proceso puede ser sencillo y agradable si sigues las reglas básicas. Pero primero, conviene estudiar la descripción de la variedad Indio y sus características.

Características de la variedad
La planta es determinada. Su altura rara vez supera los 80-95 cm. El arbusto tiene una estructura compacta y un tronco fuerte. Durante la maduración, requiere soporte y tutores adicionales, ya que los tomates son bastante pesados.
El follaje del tomate es grande y denso, de color verde oscuro con un distintivo patrón ondulado. Esta variedad presenta una inflorescencia intermedia. El primer racimo se forma sobre la quinta o sexta hoja.
Cada racimo puede producir de 4 a 5 frutos. La temporada de crecimiento de esta planta es de 105 a 115 días desde la aparición del primer brote.

Los frutos de la variedad Indio se pueden describir de la siguiente manera:
- Los tomates son bastante grandes. Cada fruto pesa entre 150 y 200 g y alcanza hasta 8 cm de longitud.
- El tomate Indio tiene forma de ciruela. Todos los frutos tienen el mismo tamaño y forma. Maduran en un solo racimo al mismo tiempo.
- La piel del fruto es densa y lisa. El tomate presenta ligeras nervaduras.
- Los tomates son de un color rojo intenso. No tienen manchas alrededor del tallo.
- Cada tomate contiene tres cámaras seminales. Las semillas son pequeñas y escasas.
- Los frutos no son propensos a agrietarse.
- El tomate tolera bien el transporte a largas distancias y no pierde su aspecto comercial.
- En un lugar fresco y seco, los tomates se pueden conservar hasta 3-4 semanas.
- Las frutas se pueden recolectar en su punto óptimo de maduración. Maduran perfectamente en una habitación fresca o en el refrigerador.
- Los tomates tienen un sabor excelente. Son jugosos y aromáticos, con una pulpa dulce, aunque ligeramente ácida. Son ideales para elaborar kétchup, pasta, jugo, lecho y para envasarlos enteros o en rodajas. Aportan un sabor único a las ensaladas frescas.
La variedad Indio tiene un alto rendimiento, lo que la distingue de otras variedades entre los horticultores. Se pueden cosechar hasta 12 kg de tomates por metro cuadrado por temporada.

Cultivo de plántulas
La variedad Indio se cultiva a partir de plántulas. El paquete de semillas contiene las características y una descripción de la variedad. El fabricante ofrece recomendaciones sobre la época de siembra y la plantación de plántulas en exterior.
Primero, prepare un recipiente poco profundo o vasos especiales para las plántulas. Llene el recipiente hasta la mitad con una mezcla de turba, arena y tierra. Humedezca la tierra y deje que se asiente.

La siembra se realiza en la segunda quincena de marzo o principios de abril. Las semillas de tomate se plantan a una profundidad de 1,5 a 2 cm. Luego se cubren con tierra, pero sin compactarla.
Las plántulas deben regarse inmediatamente con agua tibia. El riego debe hacerse a través de un colador. Esto evitará que las semillas se desprendan de la tierra. Cubra la bandeja de plántulas con film transparente grueso y colóquela en una habitación cálida. La temperatura ambiente no debe bajar de 20 °C.
En cuanto aparecen dos hojas fuertes en los brotes, se trasplantan las plántulas. Tras el trasplante, se trasladan a un lugar más luminoso. La temperatura debe mantenerse entre 16 y 17 °C. Las plántulas de tomate se mantienen así durante aproximadamente una semana.

A continuación, se eleva la temperatura a 20-22 °C o más. Las plántulas se plantan al aire libre en cuanto aparecen las primeras inflorescencias y 6-7 hojas. Muchos jardineros recomiendan aclimatar las plántulas previamente. Para ello, se sacan al exterior durante un par de horas. Esto puede hacerse temprano por la mañana o, por el contrario, al atardecer.
La tierra de los bancales debe fertilizarse previamente. El superfosfato, el nitrógeno y el potasio son los mejores para los cultivos de solanáceas.
Las plantas se distribuyen escasamente en el lecho. Se plantan de 3 a 5 arbustos por metro cuadrado. Los hoyos deben cubrirse con aserrín y regarse con agua sedimentada. Los horticultores experimentados recomiendan regar las plántulas de tomate Indio con agua tibia durante la primera semana, preferiblemente por la mañana.
El cuidado posterior de la planta consiste en regar, aflojar la tierra, fertilizar y desherbar los parterres.










