El tomate Tornado es obra de agrobiólogos rusos. Este híbrido está incluido en el Registro de Logros de Mejoramiento y se recomienda para su cultivo en campo abierto e invernaderos de plástico. Esta variedad presume de un excelente sabor, un aroma intenso, una producción abundante y una larga fructificación.
Ventajas de un híbrido
El híbrido Tornado destaca en cualquier jardín gracias a sus grandes racimos de frutos. Sus características positivas lo hacen popular entre los horticultores.

El Estado fomenta la agricultura privada, que cubre las necesidades personales de tomates y otros productos. El reglamento adoptado sobre horticultores y horticultores regula las relaciones jurídicas derivadas de esta actividad.
La variedad Tornado F1 está diseñada para su cultivo en invernaderos de plástico y en campo abierto. Esta planta indeterminada se desarrolla en un arbusto compacto y flexible que alcanza entre 150 y 200 cm de altura durante la temporada de crecimiento.
El tomate Tornado F1 se caracteriza por una maduración media-temprana, con fructificación entre 90 y 100 días después de la germinación. En la madurez técnica, los frutos adquieren un color rojo intenso sin la característica mancha verde cerca del tallo.
Los tomates redondos pesan entre 110 y 150 g. Con un cultivo adecuado, la producción por mata puede alcanzar los 6-8 kg. Con una plantación de 3-4 matas por metro cuadrado, se pueden cosechar entre 18 y 20 kg de fruta por unidad de superficie.

Los tomates se caracterizan por su excelente sabor, rico aroma y características varietales. Los frutos son de tamaño uniforme, de hermosa apariencia y sabor dulce.
Los tomates se distinguen por una proporción equilibrada de azúcares y minerales en su pulpa carnosa y suave. Al cortarlos horizontalmente, se aprecian de cuatro a seis cámaras que contienen semillas. El fruto contiene un 5 % de materia seca.
Las características técnicas de la variedad no permiten el almacenamiento prolongado ni el transporte a largas distancias. El híbrido presenta una excelente resistencia a enfermedades, como el virus del mosaico del tabaco, la cladosporiosis, la fusariosis y la verticilosis.
Esta variedad no tolera las fluctuaciones de temperatura. En la cocina, los tomates se utilizan frescos, en salsas y pastas. Gracias a su tamaño, los frutos son aptos para conservas y encurtidos.
Tecnología agrícola para el cultivo del tomate
La variedad Tornado se cultiva a partir de plántulas. Las semillas se siembran entre 55 y 60 días antes de plantarlas en un lugar permanente. Se recomienda tratar las semillas con un estimulante de crecimiento antes de plantarlas.
Haga surcos de 1 cm de profundidad en el sustrato preparado y plante las semillas en los recipientes. Después de regar con agua tibia con un pulverizador, cubra el recipiente con film transparente y trasládelo a un lugar más cálido.

Para un desarrollo normal de las plántulas, mantenga una temperatura de 23-25 °C. Una vez que las plántulas emerjan, traslade el recipiente a un lugar bien iluminado. Cuando se formen una o dos hojas verdaderas, trasplántelas.
Para ello, se recomienda utilizar macetas de turba, que facilitan la transferencia de las plántulas al suelo. Su uso ayuda a proteger el sistema radicular de daños.
Se añade compost a los hoyos preparados y los arbustos se plantan después de que pasen las heladas primaverales. Para aumentar la producción, se guían los arbustos para que formen uno o dos tallos. Los troncos deben atarse a un enrejado. Para evitar que el peso de la fruta dañe los tallos, se instalan soportes.

En todas las etapas del desarrollo de la planta, se recomienda aplicar fertilizantes complejos según las recomendaciones del fabricante. Durante el cultivo, es importante mantener un programa de riego adecuado. Durante el crecimiento activo, la planta reacciona al exceso de humedad.
Para prevenir enfermedades, se recomienda tratar los arbustos con agentes protectores especiales.
Para el desarrollo normal de la planta, la luz es esencial. Para lograrlo, elimine los brotes sobrantes. El éxito del cultivo de la variedad Tornado depende de mantener una temperatura estable.

Las fluctuaciones repentinas de la vegetación durante la temporada de crecimiento afectan negativamente el rendimiento de la cosecha. Mantenga el suelo húmedo para evitar el agrietamiento de los frutos. Se recomienda cubrir los lechos de tomate con turba, compost, heno y aserrín.
Se coloca fibra o película sobre la capa de mantillo orgánico. La materia orgánica en descomposición se convierte en humus y la película previene el crecimiento de malezas.
Los ácaros son las plagas biológicas más comunes que atacan las plantas. Para combatirlas, limpie las zonas afectadas con una solución jabonosa.
Para combatir las plagas de babosas se utiliza arena gruesa y cal, que se esparcen sobre el suelo, creando un obstáculo para ellas.











El año pasado coseché una gran cosecha de tomates Tornado; todos los frutos eran del mismo tamaño, grandes y dulces. Se conservan bien. Usé BioGrow, por lo que creo que el bioactivador del crecimiento jugó un papel aún más importante.