El tomate Valutny es muy atractivo y produce una alta producción. Es una variedad determinada. Mucha gente no presta atención a este término, aunque el fabricante siempre lo indica en el envase. De hecho, existen variedades de tomate determinadas e indeterminadas. Las primeras se refieren a un crecimiento de planta limitado, mientras que las segundas a un crecimiento ilimitado. A continuación, presentamos las características y la descripción de esta variedad.
Características de la variedad Valutny
La variedad de tomate Valutny es apta tanto para cultivo en campo abierto como en invernadero. Los tomates crecen redondos, lisos, con piel firme y un sabor dulce. Se pueden consumir frescos o enlatados. Esta variedad produce un ovario fructífero en la parte superior, momento en el que la planta deja de crecer.

El arbusto alcanza una altura de hasta 1 m. El primer racimo se forma tras la aparición de la sexta o séptima hoja. Es necesario podar la planta periódicamente para asegurar que reciba todos los nutrientes necesarios. Es fácil distinguir un brote lateral de una hoja normal.
Si examinas una planta de tomate detenidamente, podrías notar un brote (un brote lateral) que crece entre el tallo principal y una hoja. Si no se trata, crecerá y se multiplicará activamente, lo que interferirá con el crecimiento normal de los tomates. Esta variedad es muy resistente y fácil de transportar.

¿Cómo cultivar el tomate Valutny?
La variedad Valutny se cultiva de la siguiente manera:
- Patrón de plantación. Utilice un patrón de 50x40. Después de dos meses, trasplanta las plántulas al suelo. Mantenga una distancia de 40-50 cm entre plantas.
- Productividad. 1 m² de suelo rinde hasta 5–5,5 kg.
- Cultivo. Primero se cultivan las plántulas de tomate. Este proceso dura aproximadamente 3 meses, tras lo cual se plantan en su ubicación definitiva. La temperatura debe mantenerse entre 23 y 25 °C durante este período. Tras trasplantar las plántulas al suelo, se plantan de 3 a 4 plantas por metro cuadrado.
- Cuidado. Los tomates no requieren cuidados especiales, salvo mantener la humedad del suelo y proporcionar suficiente calor y luz. Fertilícelos con fertilizante mineral una vez al mes. Se deben podar y atar según sea necesario.

Aunque los tallos de la planta son bastante densos, se recomienda atarlos, ya que después de formarse los racimos se vuelven bastante pesados y el arbusto puede doblarse y morir.
Es mejor regar los tomates cuando la tierra se haya secado. Use un sistema de riego por goteo para asegurar que el agua llegue a las raíces. Evite que el agua entre en contacto con las hojas, ya que esto puede provocar una infección fúngica llamada tizón tardío.
Para proteger los tomates de plagas y enfermedades, puedes tratarlos con productos especializados como Tattu, Infinito, Aliette y Ridomil Gold. Quienes no hayan cultivado tomates por primera vez deben prestar atención a la parte superior de la planta. Si nota podredumbre o ennegrecimiento de los tallos, deberá rociar los brotes con nitrato de calcio.
Las plagas peligrosas más comunes del tomate incluyen el escarabajo de la patata, los pulgones y la polilla de invierno. Para combatirlas, utilice productos como Actovit, Fitoverm y Confidor.

Reseñas de productores de hortalizas
¿Qué opiniones hay sobre el tomate Valutny? Quienes ya lo han plantado lo valoran positivamente. Los resultados son visibles tras 110 días de siembra. Su rendimiento es alto. De 3 a 4 plantas suelen rendir hasta 5-5,5 kg de tomates. Para una variedad pequeña, esto se considera un buen rendimiento. Cada fruto pesa hasta 120 g. Los tomates son jugosos y carnosos, con semillas pequeñas.
Pero hubo, por ejemplo, una reseña de una mujer que compartió su experiencia cultivando esta variedad: "Planté la variedad de tomate Valutny, que tenía un sabor mediocre, aunque el rendimiento era alto. Los tomates eran ideales para hacer lecho y salsas".

Puedes comprar semillas de esta variedad de tomate en línea. Después de comprarlas, es recomendable comprobar su germinación y desinfectarlas para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de la siembra. El método más común es la prueba de agua salada. Disuelve de 15 a 25 gramos de sal en un frasco de 0,5 litros de agua fría. Introduce las semillas en la solución resultante. Después de dos horas, las semillas vacías flotarán en la superficie del agua. No darán fruto, así que deséchalas.
Para la desinfección se utiliza una solución transparente de permanganato de potasio. Las semillas se colocan en una bolsa de gasa y se sumergen en la solución durante 20 minutos. Después, se enjuagan y se secan.
Teniendo en cuenta todos estos matices podrás cultivar tomates sanos y sabrosos.










