- La importancia del suelo para las plántulas
- Requisitos del suelo
- Componentes necesarios
- Componentes no válidos
- Composiciones listas para usar
- ¿Cómo preparar una mezcla de tierra por ti mismo?
- ¿Qué tipo de suelo es mejor para las plántulas de tomate?
- Ventajas y desventajas de terrenos en venta
- Pros y contras de las composiciones caseras
- Comentarios de nuestros lectores
Una composición equilibrada del suelo para plántulas de diferentes variedades de tomate favorece el crecimiento de plántulas sanas. Durante este período, no es necesario fertilizar en exceso las plantas, ya que no deberían crecer demasiado largas. Sin embargo, si el suelo carece de nutrientes, las plántulas se debilitarán y, una vez trasplantadas al huerto, producirán una cosecha limitada.
La importancia del suelo para las plántulas
Antes de plantar tomates, se recomienda preparar el suelo. Su composición determina la nutrición y, posteriormente, el desarrollo de las plantas. Cuantos menos nutrientes y minerales haya en el suelo, peor será el crecimiento de los tomates. Sin nutrición, las plántulas crecen bajas, delgadas y de color verde claro. Estas plántulas no producirán una alta producción. Se debe prestar especial atención a la acidez del suelo. Los tomates son conocidos por su resistencia a los suelos ácidos. Crecen solo en suelos neutros con un pH de 6,5.
Requisitos del suelo
Según las necesidades del cultivo, la mezcla de tierra puede constar de diversos componentes. La tierra donde se siembran las semillas de tomate debe cumplir los siguientes criterios: fértil, ligera, suelta, no ácida y rica en la cantidad óptima de materia orgánica y suplementos minerales.
La mezcla de tierra no debe contener patógenos ni esporas de hongos. Es recomendable limpiar la tierra de plagas, tamizarla bien y eliminar las impurezas y piedras grandes. La tierra para las plántulas debe constar de una base (diversos tipos de tierra), un agente desmoldante (arena o perlita) y fertilizante.
Componentes necesarios
Para obtener una mezcla de tierra para plántulas, es necesario tomar los siguientes componentes:
- Turba. Afloja el suelo y absorbe y retiene bien el agua. Puedes comprar turba premezclada o recolectarla de turberas.
- Harina de cal o dolomita. Desoxidantes que reducen la acidez del suelo.
- Mantillo de hojas. Aligera la tierra. Utilice hojas podridas de debajo de árboles caducifolios (arces, tilos y frutales).
- Tierra de césped. Contiene muchos nutrientes y hace que la mezcla sea porosa. La tierra debe tomarse de un césped o pastizal. Cortarla en capas pequeñas, cada una de 10 centímetros de grosor.

- Tierra de jardín. La tierra se obtiene de parterres donde no se cultivaron solanáceas ese año.
- Arena. Se utiliza arena de río limpia, libre de impurezas arcillosas, como agente leudante.
- Perlita. Se añade en lugar de arena para aflojar la tierra. También se puede usar musgo esfagno triturado o fibra de coco. Estos aditivos estimulan el desarrollo radicular.
- Aserrín. Se añade como agente leudante, en lugar de arena.
- Compost. El estiércol bien descompuesto o compost se utiliza para enriquecer el suelo con aditivos orgánicos esenciales.
- Fertilizantes minerales. Estos aditivos tienen un efecto beneficioso en el crecimiento y desarrollo posterior de las plántulas, fortaleciendo los tallos, reverdeciendo las hojas y mejorando el sistema radicular.
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Componentes no válidos
No se recomienda añadir estiércol recién descompuesto a la mezcla de tierra para las plántulas. Este fertilizante orgánico produce demasiado calor, lo que quema la planta joven. Además, el estiércol sin descomponer puede albergar microorganismos o plagas que dañarán las raíces y los tallos de los tomates.
No se recomienda usar tierra con arcilla añadida para las mezclas de macetas, ya que la vuelve demasiado pesada y compacta. A las plantas jóvenes les costará mucho abrirse paso en dicha tierra.
Evite plantar tomates en suelos cercanos a carreteras con mucho tráfico. Este tipo de suelo contiene metales pesados y productos químicos. Evite plantar bajo robles, castaños o sauces. Los tomates no toleran los taninos.

Composiciones listas para usar
Si no quieres o no puedes preparar la tierra para las plántulas tú mismo, puedes usar una mezcla de tierra comercial. Normalmente, el sustrato es a base de turba. Las floristerías venden tierra para tomates, tanto de uso general como especial.
Tendrás que añadir tú mismo los componentes minerales a la mezcla multiusos. Una mezcla comercial especial para macetas contiene todos los nutrientes necesarios para el cultivo.
Antes de comprar tierra para macetas, lea las especificaciones impresas en la bolsa de plástico. Una buena mezcla debe contener varios componentes, como compost y suplementos minerales.
¿Cómo preparar una mezcla de tierra por ti mismo?
Se recomienda preparar usted mismo el suelo para las plántulas, ya que los fabricantes de mezclas para macetas preparadas no siempre ofrecen resultados equilibrados y de alta calidad.
¿Qué tipo de suelo les gusta a los tomates?
- luz;
- perder;
- con microflora viva;
- con óptima adición de materia orgánica y microelementos minerales;
- con acidez neutra.
Antes de preparar la mezcla para macetas, conviene reunir todos los ingredientes y desinfectarlos. El método más práctico es la congelación. Los ingredientes se preparan en otoño y se dejan al aire libre para que se congelen durante el invierno a bajas temperaturas.

Si no pudo preparar los ingredientes con antelación, simplemente puede verter agua hirviendo con una solución diluida de permanganato de potasio. Si lo desea, puede calcinar o cocer al vapor la tierra a altas temperaturas.
Cómo preparar una mezcla para plántulas:
- Método uno. Tome 3 kilogramos de tierra de jardín, 3 kilogramos de mantillo y 3 kilogramos de tierra para césped, 1,5 kilogramos de arena y la misma cantidad de compost. Esto rendirá aproximadamente un cubo y medio de tierra para macetas. Disuelva 10 gramos de urea y 25 gramos de superfosfato y sulfato de potasio en 10 litros de agua. Riegue la tierra con la solución preparada.
- Mezcle tierra de jardín con partes iguales de turba, mantillo, aserrín y compost (3 kilogramos de cada uno). Esto rendirá un cubo y medio de tierra para macetas. Añada 200 gramos de ceniza de madera y 20 gramos de superfosfato.

¿Qué tipo de suelo es mejor para las plántulas de tomate?
Lo mejor es usar tierra de jardín normal y luego complementarla con aditivos. Idealmente, la tierra negra se considera la mejor para cultivar cualquier plántula de hortalizas. Si no quieres o no puedes conseguir tierra de tu jardín, puedes ir a la tienda y comprar una mezcla para macetas ya preparada.
Lo principal es que el suelo para las plántulas no consta de un solo componente, no es ácido, sino que está fertilizado con materia orgánica y aditivos minerales.
Ventajas y desventajas de terrenos en venta
La mezcla de tierra preparada tiene una serie de ventajas:
- La mezcla consta de varios componentes;
- Se controlan la composición química y la acidez;
- Los sustratos son estériles, no contienen plagas ni esporas de hongos;
- Las mezclas de tierra son fáciles de utilizar, ahorran tiempo y simplifican el proceso de siembra.
Desventajas de la mezcla de tierra preparada:
- Algunos fabricantes sin escrúpulos producen sustratos de baja calidad;
- No todas las mezclas contienen suficientes nutrientes para los tomates.

Pros y contras de las composiciones caseras
Una mezcla casera tiene las siguientes ventajas:
- ahorro de costes;
- selección cuidadosa de todos los componentes;
- Aplicación de los mejores fertilizantes para una variedad determinada.
Desventajas de preparar tu propia mezcla de tierra:
- preparar la mezcla lleva mucho tiempo;
- El suelo debe ser desinfectado y clasificado manualmente.
Comentarios de nuestros lectores
Olga Semiónovna:
Preparo la tierra yo mismo. Recojo tierra del huerto de mi dacha, le añado arena y estiércol de pollo descompuesto. Aprendí en un artículo que se puede añadir turba o mantillo. Lo probaré.











