El exótico tomate Cherokee Purple se caracteriza por su alto rendimiento y resistencia a las enfermedades de las solanáceas. Su sabor y aroma se revelan al madurar completamente en la rama.
Ventajas de la variedad
El tomate Cherokee tiene una historia centenaria. Hace más de 100 años, los indios Cherokee entregaron sus semillas a un colono. Este tomate sirvió de base para otras variedades de tomate Cherokee.

Se trata de una variedad de tamaño mediano; durante la temporada de crecimiento, dependiendo de las condiciones, la altura del arbusto alcanza los 120-180 cm. Este tomate tiene una maduración media-temprana y se caracteriza por su alto rendimiento.
Las hojas son del tipo normal. La planta forma un racimo complejo y ramificado que contiene hasta diez frutos. En la etapa de maduración técnica, los tomates se tornan morados. Al cortarlos horizontalmente, el tomate revela numerosas cámaras que contienen una pequeña cantidad de semillas.

Los tomates morados Cherokee son planos y redondos, con forma de corazón. Poseen un delicioso aroma ahumado, pulpa densa y carnosa, y un sabor dulce.
Los tomates son de tamaño mediano, con un peso de entre 300 y 500 g. Con prácticas agrícolas adecuadas, fertilizantes y riego moderado, la producción puede alcanzar los 4 kg por planta.

Los frutos de esta variedad contienen antocianina (un pigmento púrpura), un poderoso antioxidante que resulta beneficioso para personas con enfermedades cardíacas y diabetes.
Se recomienda incluir tomates en la dieta. Mejoran la función cardíaca, reducen la probabilidad de coágulos sanguíneos y disminuyen el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular y aterosclerosis.

Las reseñas de los horticultores destacan el tiempo de maduración medio de la variedad, su alta productividad y su resistencia a las enfermedades fúngicas y víricas de las solanáceas. Su aspecto inusual lo hace ideal para su uso como elemento de diseño paisajístico.
Se recomienda cultivar el tomate Cherokee Purple Heart con 2 o 3 tallos. Es necesario eliminar los brotes sobrantes y atar la planta a un soporte.
En la cocina, los frutos se utilizan para hacer jugo de tomate fresco.
Cultivo de plántulas
Las semillas para plántulas se siembran entre 45 y 60 días antes de plantarlas en un lugar permanente. La productividad de las plantas depende de la calidad de las plántulas. Para asegurar arbustos fuertes, es fundamental seguir prácticas agrícolas adecuadas durante el cultivo de plántulas.

Antes de plantar, trate las semillas con una solución acuosa de permanganato de potasio y un estimulante de crecimiento. Llene el recipiente con la mezcla de tierra o sustrato preparado, compacte ligeramente y haga surcos de 1 cm de profundidad. Coloque las semillas en estos surcos a cierta distancia entre sí y cúbralas con una capa de 1 cm de turba. Use un colador para asegurar una distribución uniforme. Después de regar con agua tibia, cubra el recipiente con film transparente o plástico hasta que emerjan las plántulas.
Para garantizar la emergencia uniforme de las plántulas, las semillas deben mantenerse a una temperatura óptima de +20…+25°C.
Una vez que aparecen los bucles, el recipiente se traslada al alféizar de una ventana y se expone a la luz solar. Para promover un crecimiento uniforme, gire periódicamente el recipiente con las plántulas para que los lados queden orientados hacia la fuente de luz.

Si la iluminación es insuficiente, se recomienda usar lámparas fluorescentes para prolongar las horas de luz. Para un desarrollo normal de las plántulas, es necesaria la fertilización periódica con fertilizantes complejos según las recomendaciones del fabricante.
Riegue las plantas a medida que se seque la capa superficial del suelo. El exceso de humedad puede afectar negativamente el desarrollo de las plántulas.
Cuando se forman dos hojas verdaderas, se realiza el trasplante. Esto estimula el desarrollo de las raíces. Se utilizan macetas de turba para el trasplante, lo que facilita el traslado de las plántulas a su ubicación definitiva. Una opción práctica para el trasplante es una maceta con fondo dividido.

Al comprar plántulas listas para plantar, es importante prestar atención al tallo. Las plántulas sanas tienen un tronco fuerte, hojas verdes y un sistema radicular bien desarrollado y sin daños.
A veces, las plántulas se cultivan mediante métodos intensivos. Este método aporta a las plantas grandes cantidades de fertilizante nitrogenado. Esto se refleja en las hojas curvadas hacia adentro.
Para conseguir resultados uniformes, se recomienda plantar plantas de la misma edad.
Tecnología agrícola para el cultivo del tomate
Este tomate exótico prefiere suelos ligeros y ricos en nutrientes. Al cultivar tomates Cherokee, es importante mantener la rotación de cultivos. Los mejores precursores son la zanahoria, el pepino y el perejil.

El lecho de tomates se prepara en otoño: se añade fertilizante orgánico, compost, cáscaras de huevo trituradas y ceniza de madera. Se añade turba a los hoyos preparados y se riega la tierra con agua tibia antes de plantar.
Para ayudar a las plantas a adaptarse a su ubicación permanente, aclimate las plántulas de 7 a 10 días antes de plantarlas. Aumente gradualmente el tiempo de exposición al aire libre, de 30 minutos a varias horas.
Para formar un arbusto vigoroso y asegurar una alta producción, se aplican periódicamente fertilizantes con nitrógeno, potasio y fósforo. La proporción de componentes minerales se ajusta en las diferentes etapas de desarrollo del cultivo.

El cultivo de tomates en condiciones de suelo protegido requiere mantener un nivel de humedad óptimo del 60-70%.
Al cultivar tomates, es importante mantener un programa de riego adecuado. El riego excesivo favorece el desarrollo de enfermedades fúngicas y la propagación de plagas.

Si no se siguen las prácticas agrícolas, este cultivo exótico es susceptible a la fusariosis y al pie negro. También puede ser atacado por plagas biológicas.
Cuando se cultiva en interiores, la planta es menos resistente a las infestaciones que los tomates cultivados al aire libre. La mosca blanca es una plaga peligrosa para el tomate Cherokee.











Algo no cuadra: un racimo contiene hasta 10 frutos que pesan entre 350 y 500 gramos. Si tomamos el promedio: 7 frutos de 400 gramos cada uno, son 2 kg 800 gramos, y un total de 4 kg por mata. ¿Cuántos racimos hay en una mata? ¿No más de dos?