El tomate Skif es una variedad híbrida fácil de cultivar. Los científicos han desarrollado esta variedad con características que permiten su cultivo en las regiones norte, centro y sur del país. Los horticultores siempre disfrutan de una alta producción constante.
¿Qué es el tomate Skif?
El tomate Skif f1 es un híbrido de primera generación. Se desarrolló en los Países Bajos para su cultivo en invernaderos o campo abierto. La variedad Skif se planta con mayor frecuencia en huertos abiertos en el sur del país, donde se dan todas las condiciones para una cosecha de alta calidad.

Características y descripción de la variedad:
- La altura del arbusto varía entre 1,5 y 1,7 m, lo que indica que las plantas son altas e indeterminadas.
- La inflorescencia se forma debajo de la quinta hoja y luego se alterna, a través de una o dos hojas.
- El tronco debe estar formado por 2 tallos, lo que permitirá obtener una mayor cantidad de frutos durante el periodo de fructificación.
- Los arbustos maduros deben estar atados a enrejados o soportes para evitar que los tallos se rompan.
- Es necesario eliminar los brotes laterales, de lo contrario la fructificación será baja.
- La variedad de tomate Skif produce su primera cosecha entre 3 y 3,5 meses después de la germinación de las plántulas, lo que la convierte en una variedad de maduración temprana.

Los jardineros que han cultivado esta variedad durante muchos años notan que los tomates tienen una alta inmunidad a las enfermedades que afectan a los cultivos de solanáceas. En particular, los arbustos son resistentes a enfermedades como el virus del mosaico del tabaco, los nematodos formadores de nudos en las raíces, el marchitamiento verticillium y el fusarium.
Con el cuidado y la fertilización adecuados, la variedad Skif produce hasta 40 kg de tomates en una parcela de 1 m². En dicha parcela, se recomienda plantar un máximo de 8 o 9 arbustos, cada uno capaz de producir casi 6 kg de fruta.
Descripción y características del fruto. El tomate híbrido Skif no solo presume de excelentes características técnicas y parámetros, sino que también recibe excelentes críticas por su sabor y forma.

En la descripción de la variedad híbrida de tomate Skif f1 se pueden observar las siguientes características:
- Los tomates de forma ovalada, algunos con puntas puntiagudas, se forman en los racimos superiores del arbusto.
- Los tomates Skif se distinguen por su estructura densa y su piel, que no se agrieta durante el transporte y el almacenamiento.
- El núcleo interior es de color rojo y en los frutos verdes la pulpa es de color verde claro.
- La pulpa es muy jugosa y carnosa.
- El peso de cada fruto varía entre 155 y 250 g.
- Los tomates tienen un sabor dulce.
Las reseñas de quienes han plantado esta variedad son positivas. Los tomates se cultivan con fines comerciales y para consumo personal. Cosechados a tiempo, los frutos deben colocarse en cajas, donde pueden almacenarse durante un largo periodo. Los frutos resisten bien los viajes y las exigencias del transporte. Los horticultores los utilizan para enlatar, encurtir, preparar ensaladas frescas, jugo de tomate, pasta y salsas. Toda persona que ha cultivado tomates Skif destaca su excelente sabor.

¿Cómo cultivar tomates?
Sembrar las semillas y cuidar los brotes es crucial para obtener una cosecha de alta calidad. Tras comprar las semillas, es importante determinar su calidad. Prepare una solución salina para remojarlas. Las que caigan al fondo del frasco estarán listas para plantarse en macetas con tierra.

Siembre las semillas a mediados de marzo. Primero, coloque piedrecitas o piedras en el fondo de cada maceta, luego añada tierra encima y riegue. Haga surcos de 1,5 a 2 cm de profundidad en la tierra húmeda. Cubra los surcos con tierra, luego cubra las macetas con film transparente y colóquelas en un lugar oscuro.
En cuanto aparezcan los primeros brotes, las plántulas se trasplantan a macetas individuales. Se añade turba a las macetas y se transfieren los brotes. Si se utilizan macetas de turba, las plántulas pueden trasplantarse al suelo de esta forma.

Las plántulas se plantan en invernadero o campo abierto a finales de mayo o principios de junio. La tierra se prepara en otoño, tras la cosecha. Se debe labrar y regar con una solución diluida de permanganato de potasio. Se vuelve a labrar en primavera, tras lo cual se añaden fertilizantes orgánicos o minerales. El estiércol o el compost son excelentes fertilizantes.
En una parcela de 1 m², haga agujeros de hasta 30 cm de diámetro. La distancia entre los agujeros debe ser de 50 cm. Después de plantar los arbustos, compacte la tierra alrededor de los tallos y riegue con agua tibia. Mientras haya riesgo de heladas, cubra los arbustos con un material cálido por la noche. Esto no solo los protegerá de enfermedades, sino que también sentará las bases para una futura cosecha.










