- Condiciones necesarias para el cultivo de pepinos.
- Clima confortable: humedad, iluminación, temperatura.
- Tierra suelta
- Alimentación completa
- Colocación correcta
- Riego adecuado
- Ventilación
- Cultivo de pepinos en invernadero.
- Preparación de semillas
- Cultivo de plántulas
- Preparando el suelo en el invernadero
- Plantación de plántulas en bancales: técnica de plantación
- Pellizcar y dar forma a los brotes
- Polinización
- Cosecha y almacenamiento
- Enfermedades comunes y plagas de insectos: métodos de control
- Los matices y ventajas del cultivo en invernaderos de policarbonato
- ¿Qué problemas podrías encontrar?
- Pepinos con amargura
- Los frutos crecen lentamente.
- Sin ovarios
- Las ramas inferiores se están secando.
- Secado de las hojas inferiores
- Invasión de pulgones o mosca blanca de invernadero
- Mildiú polvoroso
En regiones más frías o para facilitar su cuidado, muchos jardineros prefieren cultivar pepinos en un invernadero de policarbonato. Al crear las condiciones adecuadas en un invernadero, se puede obtener una cosecha abundante con un sabor excelente.
Condiciones necesarias para el cultivo de pepinos.
Para garantizar un crecimiento vigoroso y una fructificación consistente de los pepinos en un invernadero, es fundamental proporcionar condiciones ambientales favorables. Al crecer en condiciones confortables, las plantas serán menos susceptibles a enfermedades y su cuidado será sencillo.
Clima confortable: humedad, iluminación, temperatura.
Crear un microclima adecuado en un invernadero es una de las tareas más importantes, ya que requiere la monitorización simultánea de varios factores. La humedad en un invernadero de pepinos debe estar entre el 85 % y el 90 % en un día soleado y entre el 70 % y el 80 % en un día nublado.
Para aumentar la humedad atmosférica en un invernadero durante el calor, riegue la tierra, evitando las corrientes de aire. En condiciones de lluvia, se debe reducir la humedad calentando y ventilando el invernadero. La ventilación es óptima cuando hay vientos suaves.
Los pepinos son cultivos que aman el sol y requieren buena iluminación. Al cultivar pepinos en invernadero, se requiere iluminación suplementaria tras la aparición de los primeros brotes. Para acelerar el crecimiento y aumentar la producción, se pueden instalar luces LED dentro del invernadero. Es importante asegurarse de que las plantas estén en completa oscuridad durante al menos seis horas al día para asegurar un correcto desarrollo de sus procesos biológicos.

Hasta que aparezcan los primeros brotes, la temperatura del invernadero debe estar entre 25 y 28 grados Celsius. Una vez que los tallos comiencen a emerger del suelo, la temperatura debe reducirse a 20-22 grados Celsius. La temperatura nocturna óptima durante los primeros días tras la germinación es de 16-17 grados Celsius, y durante el crecimiento posterior, de 19-20 grados Celsius.
Tierra suelta
Durante la temporada de crecimiento, el cuidado de los pepinos en invernadero debe incluir el aflojamiento de la tierra. Este procedimiento es necesario por las siguientes razones:
- todas las capas del suelo están bien aireadas;
- Se reduce el riesgo de podredumbre de la raíz;
- aumenta el intercambio de gases en la capa superior del suelo;
- Los nutrientes penetran más rápidamente en las raíces.
Alimentación completa
Al igual que cuando se cultivan en huertos, los pepinos de invernadero requieren fertilizante. En diferentes etapas de crecimiento, este cultivo requiere nutrientes específicos. En particular:
- Al comienzo del desarrollo de las plántulas, las raíces absorben intensamente nitrógeno, lo que asegura un crecimiento activo y un aumento de la masa verde;
- Durante la formación de brotes y ovarios, las plantas en invernadero se alimentan con potasio;
- En el momento de la fructificación, existe una necesidad adicional de nitrógeno para mejorar el sabor de las verduras y el crecimiento de nuevos brotes.

Colocación correcta
Se recomienda disponer los bancales de pepinos dentro de un invernadero de policarbonato con orientación norte-sur. Si las dimensiones del invernadero lo permiten, es mejor crear tres bancales estrechos en lugar de dos grandes. Al colocar las plántulas, tenga en cuenta la altura prevista de las plantas, la tolerancia al frío de los pepinos, su rusticidad general y la tolerancia de los cultivos vecinos.
Riego adecuado
Regando pepinos en un invernadero El riego se realiza en todas las etapas de desarrollo. Un riego adecuado de las plantas requiere varias consideraciones. Desde el momento en que las plántulas se transfieren al invernadero hasta la aparición de las inflorescencias, se requiere un riego moderado, utilizando de 4 a 5 litros por metro cuadrado de tierra. Esto ayudará a que las plantas desarrollen frutos más activamente y evitará un exceso de follaje.
Cuando los pepinos en invernadero empiezan a formar sus primeros brotes, se duplica la cantidad de agua de riego. Tenga siempre en cuenta la temperatura ambiente y las condiciones del suelo. Si el suelo se seca rápidamente y el cultivo empieza a marchitarse, es necesario un riego no programado. La humedad insuficiente ralentiza el desarrollo de la planta, mientras que el exceso de agua provoca la pudrición de las raíces.

Ventilación
La ventilación regular del invernadero es esencial para el correcto desarrollo de los pepinos. La ventilación promueve la circulación del aire, lo que permite:
- mantener condiciones óptimas de temperatura;
- endurecer las plantas y aumentar su inmunidad;
- reducir el riesgo de infestaciones de plagas y la propagación de infecciones;
- Aumentar la fertilidad de los pepinos.
Cultivo de pepinos en invernadero.
Al planificar el cultivo de hortalizas en un invernadero, es importante familiarizarse con las técnicas de plantación y cuidado con antelación. Esto ayudará a evitar errores comunes.
Preparación de semillas
Las semillas requieren una preparación previa antes del cultivo. Primero, todas las semillas de pepino se inspeccionan cuidadosamente para seleccionar solo ejemplares sanos. Las semillas con daños evidentes, signos de podredumbre o un color anormal no deben utilizarse para la siembra en invernadero.

Las semillas de pepino con aspecto adecuado se desinfectan sumergiéndolas en una solución de permanganato de potasio durante 2-3 horas o colocándolas en un horno a 40 °C. Tras el tratamiento, se sumergen, lo que acelera la germinación y preserva la capa protectora.
Para remojar las semillas, colóquelas en un recipiente y añada suficiente agua para cubrirlas. Continúe remojándolas durante 1 o 2 días hasta que la cáscara se agriete ligeramente.
Cultivo de plántulas
Las semillas de pepino para plántulas se siembran un mes antes de trasplantarlas al invernadero. Utilice recipientes de 10 x 10 cm para las plántulas. Después de colocar las semillas en las macetas, apriételas bien y cúbralas con film plástico. Mantenga una temperatura ambiente de 25-27 °C (77-80 °F) para la germinación.
Una vez que aparezcan los primeros brotes, retire el film plástico de las plántulas. Riéguelas con agua tibia y, a medida que los tallos se desarrollen, reorganice las plantas para evitar que las hojas se toquen. Para trasplantarlas a su ubicación definitiva, las plántulas de pepino deben tener de 5 a 6 hojas verdaderas, varios zarcillos, un tallo grueso y raíces bien desarrolladas.

Preparando el suelo en el invernadero
Los pepinos prefieren un suelo fértil, bien drenado y rico en materia orgánica. Antes de plantar las plántulas en invernaderos, se limpia la tierra de malezas, se labra a fondo y se fertiliza con materia orgánica. La superficie del suelo se trata con un estimulante de crecimiento para promover el desarrollo vigoroso de las plántulas. Unas horas antes del trasplante, se riegan las plantas y se cavan hoyos adecuados para las macetas.
Plantación de plántulas en bancales: técnica de plantación
Las plántulas de pepino se plantan verticalmente, cubriendo la maceta de turba o el cepellón con tierra. Si las plántulas se han alargado ligeramente, después de plantarlas, se cubren los tallos hasta los cotiledones con una mezcla de serrín y turba. Las plántulas se colocan en la tierra, separadas entre sí por 50-60 cm. Para asegurar una exposición solar uniforme, es recomendable escalonar la colocación de las plántulas.

Pellizcar y dar forma a los brotes
Una de las técnicas agrícolas claves en el cultivo Los pepinos en un invernadero están pellizcados. Liana. El propósito de este procedimiento es estimular el crecimiento de los brotes laterales, que forman la mayoría de las inflorescencias femeninas. El despunte se realiza cuando los arbustos tienen 5-6 hojas. Para dar forma a las plantas, se deben eliminar todas las inflorescencias, zarcillos y brotes demasiado grandes de las axilas de las hojas inferiores. En invernadero, los brotes laterales deben eliminarse varias veces al mes.
Polinización
Ciertas variedades de pepino solo dan fruto si sus inflorescencias son polinizadas. La polinización se puede lograr atrayendo insectos al invernadero o a mano. Para atraerlos, rocíe las plantas con una solución especial. Para prepararla, mezcle 1 litro de agua tibia, una cucharada de miel o mermelada confitada y 0,1 g de ácido bórico.
El método manual consiste en recolectar polen con un pincel de las inflorescencias masculinas y transferirlo a las femeninas. Como alternativa, se pueden recoger flores masculinas y colocarlas cerca de las femeninas. Las inflorescencias polinizadoras se ubican en la base del tallo y crecen en racimos.

Cosecha y almacenamiento
La cosecha debe realizarse con regularidad, evitando que la fruta madure demasiado. Los pepinos para consumo en fresco y para conserva generalmente se recolectan ligeramente verdes. El mejor momento para cosechar es temprano por la mañana o al atardecer, cuando la fruta está más firme. Separe los pepinos de las ramas con tijeras de podar o un cuchillo, no a mano. Los tallos deben permanecer unidos a las ramas, así que evite arrancarlos o torcerlos.
La cosecha debe almacenarse inmediatamente en un lugar fresco. Para su almacenamiento Los pepinos se colocan en bolsas de plástico. y guárdalos en el refrigerador. Para conservar el sabor de las verduras, no los cierres herméticamente.
Enfermedades comunes y plagas de insectos: métodos de control
Los pepinos de invernadero suelen ser atacados por pulgones y moscas blancas. Entre las enfermedades que amenazan el cultivo se encuentran la cladosporiosis, el oídio y la podredumbre radicular. El control de plagas y enfermedades se realiza mediante la pulverización con insecticidas y fungicidas.
Los matices y ventajas del cultivo en invernaderos de policarbonato
La principal ventaja de cultivar hortalizas en invernadero es su tecnología agrícola simplificada. Con una mínima mano de obra, es posible obtener una cosecha abundante. Sin embargo, es importante garantizar unas condiciones de cultivo favorables, teniendo en cuenta la temperatura y otros factores.

¿Qué problemas podrías encontrar?
Al cultivar en invernadero, los jardineros inexpertos que desconocen muchos de los secretos suelen encontrarse con problemas. Al planificar la siembra, conviene familiarizarse con los desafíos comunes.
Pepinos con amargura
El sabor amargo en las verduras se debe a condiciones ambientales desfavorables. Para evitarlo, asegúrese de que la temperatura y la luz sean favorables y evite la sequía del suelo.
Los frutos crecen lentamente.
Hacia un crecimiento lento Los pepinos sufren por falta de fertilizantes En el suelo. Para que las plantas crezcan rápidamente, es necesario usar fertilizantes y estimulantes del crecimiento.
Sin ovarios
La falta de cuajado suele deberse a una polinización inadecuada de los pepinos cultivados en invernadero. Si la variedad requiere polinización, es importante atraer abejas o cuidar las plantas manualmente.

Las ramas inferiores se están secando.
Las ramas más cercanas a la base del tallo suelen secarse debido a plagas o riego insuficiente. Si observa señales de infestación de insectos, utilice insecticidas y, si el suelo está encharcado, puede instalar un sistema de riego por goteo.
Secado de las hojas inferiores
El follaje en la base de las plantas comienza a amarillear y secarse por diversas razones. Este problema se produce por el frío excesivo, el riego inadecuado, la falta de fertilizante o daños en las raíces del pepino. Para evitarlo, es fundamental brindar el máximo cuidado y supervisar constantemente el estado de las plántulas en el invernadero.

Invasión de pulgones o mosca blanca de invernadero
Cuando las plagas infestan las plantas de invernadero, comienzan a devorar el follaje y la fruta. Este ataque provoca una reducción de la producción, mal sabor, retraso en la fructificación y la muerte de la planta. Estos insectos pueden infestar las partes aéreas de las plantas, por lo que se debe aplicar una pulverización protectora inmediatamente después de detectarlos.
Mildiú polvoroso
La infección por mildiú velloso se produce como resultado del exceso de aire y humedad del suelo. Para combatir la enfermedad, desinfecte el suelo con una solución de permanganato de potasio o sulfato de cobre. Las prácticas agronómicas, como la labranza, la eliminación de malezas, los tratamientos preventivos, la rotación de cultivos y la selección cuidadosa de los cultivos anteriores, ayudan a reducir la probabilidad de recurrencia.











