- Información general sobre el colinabo
- Daño y beneficio
- Variedades populares
- Particularidades del cultivo a partir de semillas
- Siembra
- Cuidado de las plántulas
- Cómo bucear
- Plantación de colinabo en campo abierto
- Cuándo plantar
- Suelo adecuado
- Reglas de aterrizaje
- Plantación de colinabos en invierno
- ¿Qué plantar con colinabos en el mismo lecho?
- Detalles del cuidado de las plantas
- Régimen de riego y mantenimiento de la humedad del suelo
- Condiciones de temperatura
- Fertilizando el cultivo
- Tratamiento
- Enfermedades y plagas
- Cosecha y almacenamiento
Entre los tubérculos que se distinguen por su excelente sabor y cualidades nutricionales, el colinabo, una planta bienal de la familia Brassicaceae, ocupa un lugar destacado. Aunque hoy en día rara vez se cultiva en jardines, el colinabo es fácil de cultivar y cuidar al aire libre y requiere muy poco mantenimiento. Su pulpa es deliciosa y jugosa, y es fuente de una amplia gama de vitaminas y microelementos.
Información general sobre el colinabo
Un pariente lejano del nabo, el colinabo ofrece un sabor y un valor nutricional significativamente superiores. Posee un alto contenido de fibra, con pectina, almidón y aceite de mostaza. También contiene vitaminas del complejo B, ácido ascórbico y niacina, provitamina A y minerales (potasio, azufre, fósforo, hierro y calcio)..
El colinabo tiene una amplia variedad de cultivares, algunos de los cuales se utilizan como alimento y otros como forraje. Es una planta que necesita mucha humedad y crece bien en suelos fértiles y bien drenados. Resiste bien el frío, pero tolera bien el calor (aunque pierde sabor).
Daño y beneficio
El rico contenido de vitaminas y micronutrientes del colinabo lo convierte en un alimento valioso, especialmente en primavera, cuando las deficiencias vitamínicas son comunes. Puede formar parte de una dieta terapéutica. Su alto contenido en fibra ayuda con el estreñimiento. También es un componente importante de una dieta antiesclerótica.

El colinabo se ha utilizado como antiinflamatorio, remedio para quemaduras y diurético. Su jugo se utiliza como enjuague bucal y de garganta para infecciones respiratorias. Su rico contenido en calcio lo hace adecuado para tratar la deficiencia de calcio.
El colinabo también tiene contraindicaciones, como enfermedades gastrointestinales agudas (gastritis, úlceras pépticas, gastroenteritis y pancreatitis).
Variedades populares
El colinabo se presenta en una variedad de cultivares. Todos tienen diferentes tiempos de maduración, producen raíces de distintos tamaños y pesos, y su sabor varía. Los más populares son:
- El colinabo Vereya es una variedad de media temporada. Las raíces tardan entre 80 y 90 días en madurar. El peso promedio del fruto es de 250 a 300 gramos. Su pulpa es deliciosa y jugosa.
- El colinabo "Svetlaya Mechty" es una variedad temprana con el período de maduración más corto (70 días). La piel y la pulpa son amarillas, apetitosas y jugosas. Las raíces son grandes y alcanzan los 350 gramos.
- El colinabo "Amor de Niños" es una variedad semiprecoz. Madura en 100-120 días. Con el cuidado adecuado, sus frutos grandes y redondos pueden alcanzar hasta 400 gramos. La planta tiene un alto rendimiento de 6,3 kilogramos por metro cuadrado.

Particularidades del cultivo a partir de semillas
Cultivar colinabo empieza por sembrar semillas. Hacerlo en interiores protegerá los brotes jóvenes de una plaga peligrosa: la pulga crucífera.
Antes de sembrar, desinfecte las semillas en una solución al uno por ciento de manganeso o una solución de ajo (25 gramos de ajo machacado vierten 100 gramos de agua), luego enjuague con agua corriente y seque con una servilleta.
Luego, germina las semillas sobre un paño o gasa húmedos. Una vez que broten, empieza a sembrar.
Siembra
Las semillas de colinabo se siembran a principios de abril. Las plántulas se desarrollan durante las siguientes seis semanas, tras lo cual se trasplantan a campo abierto. Para la siembra, se utilizan recipientes especiales llenos de una mezcla nutritiva bien humedecida. La profundidad de plantación es de aproximadamente un centímetro y medio.

Coloque las semillas a una distancia aproximada de 30 milímetros entre sí, con una distancia entre hileras de 70 milímetros. Después de sembrar, cubra las plántulas con film transparente y colóquelas en un lugar soleado para asegurar una germinación óptima.
Cuidado de las plántulas
Tras la aparición de las primeras hojas, retire el film plástico y coloque las cajas de plántulas en un lugar fresco. El cuidado de las plántulas consiste en regarlas regularmente, aflojar la tierra y retirar las plantas débiles e inviables.
El endurecimiento de las plántulas mediante la exposición diaria al frío ayuda a fortalecerlas. El tiempo que pasan en el frío se incrementa gradualmente.

Cómo bucear
Al germinar las semillas de colinabo, evite pincharlas para no dañar las delicadas raíces. Los recipientes profundos, que proporcionan a las raíces suficiente espacio para un buen desarrollo, eliminan esta necesidad.
Plantación de colinabo en campo abierto
Se pueden cultivar tubérculos de alta calidad si los bancales se plantan en un lugar soleado, orientado al sur, con suelo fértil y normalmente ácido. Entre los buenos precursores del colinabo se encuentran los cereales, las legumbres y las solanáceas. Antes de plantar, prepare el suelo excavándolo bien y eliminando las malas hierbas. Añada fertilizante orgánico (compost o estiércol bien descompuesto) a razón de 5 kilogramos por metro cuadrado.

Cuándo plantar
Una roseta de cuatro hojas en las plántulas indica que es hora de plantarlas al aire libre. Suele tardar aproximadamente un mes y medio desde la siembra. Esto suele ocurrir a mediados de mayo, aunque la fecha exacta de siembra depende de las condiciones climáticas.
Suelo adecuado
El suelo ideal para el cultivo de colinabo debe tener un nivel de pH neutro (de 5,5 a 7,0 unidades) y una composición franco-arenosa o franco-arenosa.
Un suelo ácido puede provocar enfermedades persistentes; se alcaliniza añadiendo fertilizante de cal. Un suelo pantanoso y encharcado tampoco es adecuado.
Antes de plantar, se prepara el suelo cavando y añadiendo fertilizantes orgánicos y minerales.
Reglas de aterrizaje
Una vez seleccionado el lugar de plantación, cree parterres con hoyos separados entre sí por 10 y 15 centímetros y medio metro entre hileras. Riegue abundantemente los hoyos vacíos. Tome las plántulas con un terrón de tierra, trasplántelas con cuidado de modo que el cuello de la raíz quede expuesto, compáctelas ligeramente y riegue abundantemente. Durante un tiempo después del trasplante, las plantas necesitan protección contra los vientos fuertes, la lluvia y el sol abrasador.

Plantación de colinabos en invierno
Los colinabos pueden plantarse en el suelo antes del invierno. Las plántulas que sobreviven al invierno tienen una alta resistencia a las enfermedades, crecen vigorosamente y producen una buena cosecha. Para las plantas que se plantan en invierno, el momento de plantarlas en campo abierto es a finales del otoño, después de las primeras heladas y de que el suelo se haya congelado a una profundidad de 5 centímetros.
Antes de plantar, se afloja el lecho y se añaden fertilizantes orgánicos y minerales. El fondo de los hoyos se cubre con una capa de arena, sobre la que se colocan un par de semillas. También se añade arena seca encima, seguida de una capa de materia orgánica como humus o compost.
Las plantaciones se riegan con agua tibia. Los bancales se cubren con mantillo y una capa de hojas caídas o ramas de abeto para conservar el calor.
¿Qué plantar con colinabos en el mismo lecho?
Los colinabos combinan bien con verduras de hoja verde, cualquier tipo de lechuga y hierbas medicinales. Plantar flores de aroma intenso (como caléndulas) cerca puede proporcionar una protección eficaz contra las plagas. Los bancales de zanahorias, eneldo y apio protegen las plantas atrayendo insectos depredadores. Sin embargo, plantar colinabos junto a brasicáceas (nabos, rábanos y coles) puede ser perjudicial.

Detalles del cuidado de las plantas
Cuidar los colinabos no es difícil, pero requiere atención y cuidado. Esto incluye riego oportuno, aporque, deshierbe cuidadoso, fertilización, control de plagas y cultivo de la tierra entre hileras. Siguiendo estas pautas, incluso un jardinero novato puede obtener una cosecha abundante y de alta calidad.
Régimen de riego y mantenimiento de la humedad del suelo
El colinabo prospera con la humedad, por lo que es esencial que el suelo esté bien empapado. Durante la sequía, es necesario regar las plantas con más frecuencia; de lo contrario, las raíces se endurecerán y amargarán. Sin embargo, es fundamental hacerlo con moderación. El exceso de riego resultará en raíces insípidas y encharcadas. Es mejor combinar el riego con el deshierbe y el aflojamiento del suelo. El colinabo se riega con agua tibia y sedimentada a razón de 10 litros por metro cuadrado.

Condiciones de temperatura
Los nabos prosperan mejor a temperaturas entre 16 y 18 grados Celsius. Estas condiciones producen raíces con el mejor sabor y cualidades nutricionales. Las temperaturas superiores a 21 grados Celsius son desfavorables.
Fertilizando el cultivo
Para obtener una cosecha de colinabo de alta calidad, es necesaria una fertilización regular. El fertilizante se aplica dos o tres veces por temporada. La primera aplicación de abono líquido se realiza dos semanas después de la siembra en campo abierto. La segunda aplicación se realiza después de que las raíces se hayan formado. En esta ocasión, se aplica un fertilizante mineral complejo que contiene los siguientes elementos:
- calcio, manganeso, cobre, fósforo (estos fertilizantes hacen que el cultivo de raíces sea dulce);
- boro (esta sustancia afecta la calidad de la pulpa, que se vuelve jugosa, sabrosa y ligera).

Tratamiento
Para proteger los cultivos de colinabo de enfermedades y plagas, se utilizan diversos tratamientos. Las inspecciones periódicas ayudan a identificar los primeros signos de daño para que se puedan tomar medidas oportunas. La ceniza de madera es el tratamiento más común para controlar la principal plaga, la pulguilla de las crucíferas.
Como medidas de tratamiento se pueden utilizar tanto remedios caseros como tratamientos químicos.
Al usar insecticidas, tome precauciones. Es importante completar los tratamientos a más tardar un mes antes de la cosecha del colinabo.
Enfermedades y plagas
Los colinabos son susceptibles a las mismas enfermedades y plagas que afectan a otras crucíferas: col, nabos y rábanos. Las más comunes son el tizón del fieltro, el mosaico y la pierna negra. Otras plagas que representan una amenaza son las moscas de los brotes, las babosas y la mosca de la raíz de la col.
La lucha se lleva a cabo mediante una serie de medidas:
- cumplimiento de las normas de rotación de cultivos;
- desinfección de semillas antes de la siembra;
- deshierbe regular de plántulas;
- Eliminación de residuos orgánicos después de la cosecha.
La fertilización de alta calidad del colinabo aumenta significativamente la resistencia de la planta y, por lo tanto, reduce el riesgo de desarrollar una u otra infección.
Cosecha y almacenamiento
Los colinabos maduran rápidamente. La cosecha se completa cuatro meses después de la siembra. Los tubérculos destinados al almacenamiento invernal se cosechan justo antes de las heladas. La cosecha y el almacenamiento se realizan siguiendo una serie de reglas:
- Es importante no dañar las raíces de las hortalizas durante la cosecha, hay que dejar la parte verde que está por encima del suelo y cortarla a la altura del tallo;
- Debes limpiar y secar bien las verduras, colocándolas en un lugar fresco y oscuro;
- Después del secado, el colinabo debe almacenarse en un área de almacenamiento ventilada y sin calefacción en la casa de campo, a una temperatura de 3 a 5 grados Celsius, y cubierto con arena de río;
- Si no hay instalaciones de almacenamiento, las verduras se colocan en zanjas poco profundas en el exterior, se cubren con aserrín seco y luego se cubren con tierra.
El colinabo, un tubérculo nutritivo y saludable, aporta variedad a la dieta invernal y se usa ampliamente en recetas de medicina tradicional. Se recomienda tanto a jardineros experimentados como novatos que lo tengan en cuenta y lo planten con más frecuencia en sus huertos. Se conserva bien y conserva su sabor durante mucho tiempo.










El colinabo está delicioso. Me lo he comido con mucho cariño. Pero este es mi primer año plantándolo. Ahora tengo que esperar la cosecha. Las noches son frías. Cubrí las plantaciones con césped recién cortado. No llueve, así que tendré que regar más a menudo.