El tomate híbrido holandés Ivanhoe goza de una merecida popularidad entre los jardineros rusos. Esta variedad posee numerosas características positivas, apreciadas tanto por agricultores como por consumidores. Se recomienda su cultivo en invernaderos de plástico, vidrio o policarbonato. Conviene conocer las características de la variedad Ivanhoe, sus ventajas y desventajas.
Características principales del tomate
Los tomates Ivanhoe F1 son un híbrido de primera generación de maduración temprana y alto rendimiento. Esta variedad crece alta y extendida, alcanzando hasta 180 cm en invernadero. Los tallos de la planta son fuertes y flexibles, con raíces anchas y profundas. El follaje de densidad media proporciona una buena protección al fruto contra las precipitaciones y la luz solar directa. Las hojas son pequeñas, densas y de color verde oscuro.

Los tomates maduran en grandes racimos de 5 a 7 tomates. Un solo arbusto de la variedad Ivanhoe puede producir hasta 6 racimos a la vez.
El color del fruto cambia de verde claro a rojo oscuro al madurar. Un tomate promedio pesa entre 150 y 160 g. Son redondos y ligeramente alargados. El color es uniforme, sin manchas verdes en la base del tallo. La piel es firme y brillante, resistente a impactos leves y caídas desde corta distancia. La pulpa es jugosa, dulce y moderadamente firme. Su sabor es característico del tomate, dulce y ligeramente ácido.
La variedad Ivanhoe produce un rendimiento bastante alto. En condiciones climáticas favorables y con los cuidados adecuados, rinde de 10 a 12 kg por metro cuadrado. Los tomates cosechados son aptos para el transporte y el almacenamiento a largo plazo. Esta característica suele ser tenida en cuenta por los agricultores y horticultores que cultivan Ivanhoe para la venta.

Las frutas son versátiles en términos culinarios. Las opiniones de los consumidores indican que los tomates se consumen frescos, con los que se preparan deliciosos jugos, kétchup, lecho y ensaladas. También se envasan en frascos de vidrio y se marinan en barriles de plástico y madera.
Ventajas y desventajas de la variedad
La descripción dada por el fabricante corresponde totalmente a las características reales del tomate.
Entre sus ventajas destacan las siguientes cualidades:
- maduración temprana y casi simultánea de las bayas;
- altos rendimientos durante toda la temporada de jardinería;
- Excelente sabor, versatilidad culinaria;
- falta de pretensiones a las condiciones climáticas, tolerancia a la luz solar directa;
- resistencia a plagas, enfermedades fúngicas e infecciosas;
- Facilidad de cultivo y cuidado.
En cuanto a las desventajas, pueden considerarse más desafiantes: durante el período de crecimiento de las plántulas, se debe mantener un régimen de temperatura y agua específico. Las plantas requieren soporte, ya que el peso de los frutos puede hacer que se doblen y caigan al suelo.

Características del cultivo
Las semillas no requieren ningún tratamiento previo, ya que este ya se realiza en la fábrica. Sin embargo, el endurecimiento es esencial, ya que la viabilidad y la productividad de las plantas dependen de ello. Antes de sembrar, se debe preparar un suelo fértil. Puede comprar pastillas ya preparadas o preparar su propia mezcla. Está hecha de humus, estiércol viejo y turba. Las semillas se plantan a una profundidad de 5-8 mm y se cubren ligeramente con tierra. El riego se realiza con un pulverizador para evitar que las semillas se arrastren.

Las plántulas tardan entre 55 y 60 días en desarrollarse por completo. Se pueden plantar en invernadero una vez que se hayan formado varias hojas primarias y una inflorescencia. Antes del trasplante, es necesario sacar las plántulas al exterior. Esto se hace primero durante el día y luego se endurecen por la noche.
La tierra para las plántulas se prepara de forma especial: los agujeros se rellenan con arena desinfectada, ceniza, carbón vegetal y una mezcla de humus. La tierra alrededor de los agujeros se trata contra plagas.
Las plántulas se plantan a una distancia de 40-50 cm entre arbustos y 80-100 cm entre macizos. Se deben proporcionar herramientas de entutorado de inmediato para evitar dañar las plantas maduras. La fructificación comienza entre 98 y 105 días después de sembrar las semillas.

Cuidar los tomates es sencillo y requiere poco esfuerzo. Aquí te explicamos cómo:
- deshierbe;
- Recolección manual de plagas de frutos y hojas;
- aclareo periódico del follaje para mejorar la ventilación y la iluminación;
- riego regular con agua tibia y sedimentada, preferiblemente por la tarde;
- aplicando fertilizantes al menos dos veces al mes, alternando sus tipos;
- Rociar plantas con insecticidas contra pájaros e insectos.
Siguiendo estas reglas y manteniendo una humedad óptima en el invernadero podrás obtener tomates frescos ya a principios del verano.










