- La historia del origen de la mezcla
- Descripción y efecto del fármaco.
- Compuesto
- Ventajas y desventajas
- Reglas y receta para preparar una solución para uvas.
- 1%
- 3%
- Cuándo aplicar
- Tratamiento
- Mildiú velloso
- Podredumbre gris
- Antracnosis
- Rubéola
- Mancha foliar por Cercospora
- Melanosis
- Plazos
- Reglas de pulverización
- Errores comunes
- Precauciones de seguridad
Las diferentes variedades de uva requieren una protección especial, especialmente contra enfermedades fúngicas. Desde la antigüedad, tanto jardineros aficionados como profesionales han buscado soluciones rociando las plantas con remedios caseros y diversos productos químicos. Tratar los arbustos de uva con caldo bordelés en verano se ha convertido en una verdadera salvación para los jardineros, protegiendo las plantas no solo de enfermedades sino también de plagas. Sin embargo, antes de usarlo, es importante leer las instrucciones de uso y una descripción detallada de este producto de eficacia comprobada.
La historia del origen de la mezcla
Jardineros y científicos buscaban una solución que no solo eliminara los hongos, sino que también evitara el debilitamiento de las plantas. El botánico francés Pierre Millardet logró un gran avance al inventar un fungicida único, que posteriormente recibió el nombre de la ciudad de Burdeos. El profesor Millardet trabajaba allí en la universidad local.
La mezcla de Burdeos contenía agua, sulfato de cobre e hidróxido de potasio. La clave fue conseguir las proporciones correctas. Preparar la solución es increíblemente sencillo. Incluso los jardineros novatos pueden hacerlo.
Descripción y efecto del fármaco.
En cuanto los componentes principales del caldo bordelés entran en contacto con las hojas de uva, comienzan a penetrar en las células de los patógenos, destruyéndolos. Si la solución entra en contacto con insectos, estos mueren. Si se realizan tratamientos preventivos, las vides permanecerán inatractivas para plagas y patógenos durante un largo periodo.
Algunos jardineros esperan que el efecto sea inmediatamente visible tras usar el caldo bordelés. En realidad, solo se nota unas horas después de la aplicación. La eficacia del producto dura un par de semanas.
Los viticultores determinan la calidad de la solución por su color. Una solución bien preparada tiene un hermoso color azul. Las soluciones de baja calidad son incoloras, sin siquiera un ligero matiz azul. Los jardineros experimentados no recomiendan su uso, ya que este fungicida no se adhiere bien al follaje y se elimina rápidamente con el agua.

Otra forma de comprobar la calidad de la solución preparada es sumergir una uña normal en un recipiente con caldo bordelés. Si se forma una ligera capa sobre la uña, añada un poco de lechada de cal. Puede comprar una mezcla seca preparada para preparar el fungicida en tiendas de jardinería. Simplemente añada la cantidad necesaria de agua y mezcle bien.
Compuesto
La mezcla bordelesa se prepara a partir de los siguientes ingredientes:
- el agua esta limpia;
- cal apagada;
- sulfato de cobre.
El sulfato de cobre se considera el ingrediente principal de esta mezcla. Favorece el crecimiento de la vid y fortalece el sistema inmunitario de la planta, reduciendo así el riesgo de diversas enfermedades.
Debido a las propiedades de algunos componentes del caldo bordelés, algunos jardineros se muestran reticentes a usarlo para tratar sus viñedos. Por ello, buscan productos similares para protegerse contra enfermedades y plagas.
Los productos más populares de esta categoría son "Hom" y "Kuproskat", que se distinguen por su precio asequible y eficacia. Son adecuados tanto para tratar los primeros síntomas de la enfermedad como para su prevención.

Ventajas y desventajas
Todos los preparados diseñados para prevenir y tratar las enfermedades de la uva tienen sus ventajas y desventajas. El caldo bordelés no es la excepción. Entre sus cualidades positivas se incluyen:
- rápida penetración de microelementos en la corteza y las hojas;
- Los ingredientes activos no se eliminan con agua;
- El medicamento se considera universal, adecuado para su uso no solo en primavera, sino también en otoño;
- El líquido es eficaz contra la mayoría de microorganismos patógenos y parásitos.
Las cualidades negativas incluyen:
- con pulverizaciones frecuentes aparece la fitotoxicidad del fármaco;
- El cobre se considera peligroso para los humanos, por lo que cualquier trabajo con él debe realizarse con un traje de protección especial;
- Los componentes de la mezcla bordelesa tienden a acumularse en el suelo, lo que posteriormente puede provocar el amarilleamiento y la caída de las hojas.
El fungicida se considera tóxico, por lo que su uso requiere el uso obligatorio de equipo de protección personal. Todos los recipientes en los que se haya almacenado o preparado el caldo bordelés no son adecuados para el almacenamiento posterior de agua potable ni para riego.

Reglas y receta para preparar una solución para uvas.
Los viticultores experimentados ya conocen de memoria la receta para preparar un líquido para pulverizar, pero a los principiantes les resultará útil familiarizarse con las complejidades de la preparación de la mezcla bordelesa.
1%
Se prepara una solución al 1% con 100 g del fungicida preparado y 1 litro de agua. Se mezcla bien, se añaden otros 4 litros de agua y se vuelve a mezclar.
3%
Para preparar una solución más concentrada, tome 300 g de la mezcla preparada por cada 5 litros de agua y mezcle todo bien.
Cuándo aplicar
El caldo bordelés puede proteger las uvas de muchas enfermedades, pero es importante aplicarlo en el momento adecuado para obtener los mejores resultados. La pulverización suele dar buenos resultados en primavera y otoño.
En caso de extrema necesidad, se realizan tratamientos de verano utilizando una solución al 1%, ya que el follaje del arbusto durante este período es muy sensible a los principales ingredientes activos.

Tratamiento
El tratamiento de las vides contra diversas enfermedades es eficaz si se realiza a tiempo. Se recomiendan tratamientos preventivos para prevenir el desarrollo de enfermedades.
Mildiú velloso
Las altas temperaturas y la humedad favorecen el desarrollo del mildiu velloso. La enfermedad progresa en primavera y verano, cuando el clima es favorable y brotan las hojas. Como resultado, el follaje de la uva afectado se seca y se cae, reduciendo significativamente la producción. Se utiliza una solución de caldo bordelés al 1% para prevenir y controlar la enfermedad.
Podredumbre gris
Los patógenos del moho gris atacan no solo las hojas y los tallos, sino también las inflorescencias y las bayas en viñedos debilitados. Como resultado, se pierde una parte significativa de la cosecha, que se vuelve inadecuada para el procesamiento y el consumo.
Para proteger las plantas, trátelas con una solución de caldo bordelés al 1% a principios de la primavera, cuando los brotes apenas comienzan a abrirse. El tratamiento puede repetirse en otoño para evitar que las bacterias patógenas hibernen y continúen su actividad con la llegada del buen tiempo.

Antracnosis
La antracnosis es peligrosa porque sus patógenos sobreviven fácilmente al frío invernal y al calor estival. Invernan directamente en las partes afectadas de la planta. Se utiliza una solución de sulfato de cobre al 1% como medida preventiva. El tratamiento se realiza al inicio de la temporada de crecimiento, cuando los brotes alcanzan los 5 cm de longitud.
Rubéola
La rubéola afecta principalmente a las hojas de la vid. Su aparición se caracteriza por manchas rojas y engrosadas. Para prevenir la enfermedad, utilice una solución de caldo bordelés al 1%. La pulverización se realiza en primavera, cuando los arbustos tienen de 3 a 4 hojas.
Mancha foliar por Cercospora
La cercospora es peligrosa para los viñedos más antiguos. La enfermedad también se desarrolla si las vides se plantan con demasiada densidad. Las hojas inferiores se ven afectadas primero y el hongo se propaga hacia arriba. Si se detectan los primeros signos de la enfermedad, rocíe con una solución de caldo bordelés al 3%. Una solución al 1% es adecuada para la prevención. El primer tratamiento se realiza cuando las yemas comienzan a hincharse, el segundo después de la floración y el tercero al preparar las vides para el invierno.

Melanosis
Esta enfermedad afecta principalmente a las variedades de uva americanas. Su síntoma característico es el ennegrecimiento de las hojas. Los viticultores experimentados rocían las uvas con una solución de caldo bordelés al 1% a principios de la primavera para prevenir el avance de la enfermedad.
Plazos
A principios de la primavera, rocíe las vides en reposo con caldo bordelés antes de que broten los brotes. A principios de marzo, retire la cubierta invernal y aplique inmediatamente un fungicida. Repita el tratamiento un mes después.
En otoño, las vides del sur se rocían con caldo bordelés inmediatamente después de la caída de las hojas, y en el norte, antes de cubrirlas para el invierno. Una sola aplicación en otoño es suficiente.
Si es necesario pulverizar en verano, utilice solo una solución al 1%. No pulverizar más de una vez al mes.
Reglas de pulverización
Para tratar los esquejes, utilice una solución de caldo bordelés al 3%. Sumerja los esquejes preparados en la solución durante 20 segundos. Para desinfectar las heridas en las uvas, rocíe con una solución al 1%.

Los arbustos maduros suelen tratarse con una solución al 1%. Se vierte en un pulverizador, se mezcla bien y se rocía generosamente sobre cada brote.
Las instrucciones de uso detalladas incluidas con el producto contienen recomendaciones detalladas sobre cómo utilizar el caldo bordelés para diversos fines.
Errores comunes
Los viticultores principiantes suelen cometer errores al trabajar con el caldo bordelés. Los más comunes incluyen:
- Evite usar pulverizador. Al aplicar el producto, el pulverizador facilita la penetración de los ingredientes activos en toda la vid.
- No seguir los tiempos de aplicación recomendados. No aplicar el tratamiento a tiempo puede no solo ser ineficaz, sino también perjudicial para la planta.

Precauciones de seguridad
El caldo bordelés es peligroso para los humanos, principalmente debido a su contenido de cobre. Al trabajar con él, es necesario seguir las precauciones de seguridad recomendadas y usar equipo de protección personal:
- gafas protectoras;
- guantes;
- respirador.
Un respirador protege las membranas mucosas del tracto respiratorio. Al finalizar el trabajo, el equipo de protección personal debe lavarse con agua caliente y jabón de lavar.









