- ¿Qué es una estratificación?
- Condiciones para la formación del sistema radicular de la uva
- Humedad
- Nutrientes
- Falta de luz
- Profundidad de excavación
- Ventajas y desventajas del método
- Métodos de estratificación
- Subterráneo
- Plantas perennes
- Aporque del arbusto
- El camino corto
- Método de aire
- Propagación por acodo lignificado
- El estilo chino
- Kataviak
- Daldarama y Lugenda
- Características estacionales
- En verano
- En el otoño
- En la primavera
- Cuidado por los convalecientes
- Riego
- Aflojamiento y deshierbe
- Consejos y recomendaciones de jardineros experimentados
La propagación de uvas por acodo, tanto en verano como en primavera y otoño, es cada vez más popular entre los jardineros que desean aumentar el número de vides en sus parcelas sin gastar mucho dinero. Este proceso ofrece varias opciones efectivas que no solo producen nuevas plantas, sino que también reemplazan las vides viejas y débiles de sus variedades favoritas.
¿Qué es una estratificación?
Los acodos son vides enraizadas que se plantan en el suelo sin cortarlas de la planta madre. Reciben nutrientes y agua de esta, lo que les permite desarrollar rápidamente sus propias raíces. En otoño o primavera del año siguiente, los acodos se separan de la planta madre y se utilizan como plántulas para su posterior propagación.
Es un método de propagación vegetativa que asegura la conservación de las características y propiedades de la planta madre, una excelente tasa de supervivencia y una rápida fructificación.
Condiciones para la formación del sistema radicular de la uva
Para que las uvas prosperen, es fundamental contar con condiciones confortables. Para estimular el desarrollo de raíces profundas, se deben considerar factores como la humedad, los nutrientes, la profundidad óptima de plantación y la exposición a la luz, ya que estos factores determinan la rapidez con la que los esquejes enraizarán.
Humedad
Mantener la humedad es esencial para la formación de raíces. Para su crecimiento, el suelo debe estar constantemente húmedo.

Los siguientes pasos le ayudarán a lograrlo:
- Riegue abundantemente, manteniendo la tierra húmeda tanto en la superficie como en la zona radicular. Riegue con agua sedimentada y calentada por el sol, con cuidado de no salpicar las hojas ni el tronco de la planta.
- Cubra regularmente la tierra donde se entierran las vides con pasto, heno, paja o turba. Esto retendrá la humedad y reducirá la necesidad de riego.
- Sombrea el suelo, ya que la sección de la parra colocada a la sombra del arbusto enraizará mejor. Puedes simular la sombra colocando un material denso sobre la capa enterrada. En este caso, puedes usar cartón, chapa metálica o plástico.
Nutrientes
La tasa de crecimiento radicular y su número dependen de las reservas de nutrientes de la planta. Para asegurar un sistema radicular fuerte en las nuevas plántulas, se recomienda aplicar fertilizantes orgánicos y minerales específicos para uvas en la zona donde se encuentra el brote. También se pueden utilizar estimulantes del crecimiento, sustancias químicas y bioquímicas que ayudan a acelerar el crecimiento de la planta.
Falta de luz
El crecimiento de las raíces es más intenso en la oscuridad. Por lo tanto, si los esquejes no se excavan profundamente, cubra la tierra con un material grueso para impedir que la luz llegue a la capa superior.

Profundidad de excavación
Durante el procedimiento, es importante mantener la profundidad óptima de plantación, que debe estar entre 15 y 20 cm. Esto ayudará a garantizar la humedad y la protección de la luz.
Ventajas y desventajas del método
A la hora de cultivar viñedos, los jardineros suelen recurrir al método de propagación por acodo debido a una serie de ventajas que permiten:
- aumentar significativamente el viñedo en un corto período de tiempo;
- reconstruir plantas obsoletas;
- preservar todas las características y cualidades valiosas de las formas y variedades seleccionadas;
- garantizar un rápido establecimiento y fructificación en el primer año después de la plantación;
- Obtenga resultados sin gastar mucho tiempo y esfuerzo;
- utilizar con fines comerciales para generar ganancias por la venta de material de siembra;
- crear una obra de arte decorativa.
Las desventajas de este método son el debilitamiento de los arbustos madre y la vulnerabilidad de las plantas a la filoxera.
Métodos de estratificación
Puedes intentar propagar tu variedad de uva favorita tú mismo. Existen muchos métodos de propagación de uvas, cada uno eficaz a su manera, pero el más sencillo y accesible es el acodo. La ventaja de este método es que puedes expandir tu viñedo sin mucho esfuerzo, tiempo ni gasto.
Hay varias variaciones de este método.
Subterráneo
Este acodo se utiliza a menudo cuando es necesario cultivar otro arbusto de la misma variedad cerca de la planta madre. Para enraizar, se necesita:
- En primavera, antes de que comience la temporada de crecimiento, o en otoño, después de que hayan caído las hojas, seleccione un brote verde del año en curso, sin signos de enfermedad o daño mecánico.
- Desde la planta madre hasta el lugar deseado, cava una zanja de 40 cm de profundidad, cuyo fondo se rellena con una mezcla de tierra fértil, humus y superfosfato granulado.
- Coloque el brote seleccionado en el hoyo preparado en la parte inferior. Si es largo, es mejor doblarlo formando una onda o un bucle. Eleve la parte superior 45 cm por encima de la superficie del suelo, insertando una estaca para asegurarlo.
- Llene la zanja con sustrato nutritivo y riéguela.
Si los pasos se realizan correctamente, la vid crecerá más de 3 m en el primer año.
Plantas perennes
Para propagar las uvas de esta manera, es necesario enraizar una rama perenne con vides jóvenes. Para ello, cave una zanja de 0,5 metros de profundidad junto a la viña madre y rellene el fondo con materia orgánica mezclada con tierra. A continuación, profundice el brote, dejando la punta con varias yemas por encima del suelo.

Para obtener una gran cantidad de plántulas, puede colocar todas las vides en una zanja, podándolas previamente a 3 o 4 yemas y apretándolas con alambre. A medida que las vides crezcan, añada tierra a la zanja y humedézcala. En otoño, separe las vides y trasplántelas de la planta madre.
Aporque del arbusto
Este método de propagación es posible si se cuenta con una planta madre de la que solo se necesita material de siembra. Para ello, se podan todas las vides en primavera, dejando una o dos yemas. Cuando los brotes alcancen los 20-25 cm de altura, se deben aporcar con una capa de tierra suelta, manteniéndola siempre húmeda.
Aunque el arbusto principal tiene un sistema radicular, las capas solo desarrollan raíces en tierra húmeda. En otoño, afloje con cuidado el montículo y corte las capas lo más cerca posible del suelo.
¡Importante! Este procedimiento provoca un agotamiento severo de la planta madre.
El camino corto
Las vides cortas también se pueden usar para la propagación. Cave un hoyo de 5 cm de profundidad cerca de la parra y riéguelo abundantemente. Coloque una porción del brote seleccionado en el hoyo, dejando un espacio de 15 cm sobre el nivel del suelo.

Luego, rellene el hoyo con tierra fértil y compáctelo. Fije firmemente la parte saliente del esqueje a un soporte, como un palo o una estaca. Esto evitará que el tronco se doble o se desplome.
Método de aire
Este método se utiliza si hay espacio libre cerca de la planta madre. Para ello, en primavera, cuando la savia fluya con fuerza, se tira horizontalmente de un tallo joven bien desarrollado a lo largo de un alambre sujeto a dos listones. Se determina un área de enraizamiento de hasta 8 cm de largo. Luego, se ata firmemente la vid con alambre de cobre y se realizan cortes longitudinales en la corteza de hasta 1 cm de largo.
Cuelgue un recipiente con tierra para macetas sobre el brote donde está enraizado. La tierra debe cubrir la rama en el recipiente unos 2 cm y mantenerse húmeda constantemente. Una vez que se hayan formado suficientes raíces en el recipiente, separe el esqueje y su recipiente de la planta madre. Plante la plántula resultante en la tierra junto con un terrón de tierra para macetas.
Propagación por acodo lignificado
La propagación de uvas mediante esquejes leñosos debe realizarse en otoño. Este método garantiza la supervivencia de los esquejes gracias a la doble fertilización.
La desventaja es que los esquejes pueden separarse del arbusto madre no antes de 3 años después del procedimiento.

El proceso requiere los siguientes pasos:
- Cava un hoyo cerca del arbusto de 0,6 m de profundidad, agrega materia orgánica mezclada con tierra fértil.
- Coloque el brote inferior en el hoyo, dejando el superior, que debe tener 3 ojos por encima de la superficie del suelo.
Los nuevos esquejes de uva le deleitarán con una cosecha dentro de un año.
El estilo chino
La principal ventaja de este método es que un arbusto puede producir hasta 20 plántulas, pero la desventaja es que el arbusto madre se agota considerablemente. Para ello:
- A principios de la primavera, seleccione un brote que crezca cerca del suelo, colóquelo y fíjelo a la tierra, colocándolo en una zanja de 20 a 25 cm de profundidad. Cúbralo con una capa de 3 a 5 cm de tierra fértil, manteniéndola constantemente húmeda y suelta durante el proceso de enraizamiento.
- En una zona expuesta, retire todos los brotes y átelos con alambre. Esto engrosará el brote, lo atará con alambre y conservará todos los nutrientes en la planta, fortaleciendo y fortaleciendo las plántulas.
- A finales de agosto, pode los brotes verdes para acelerar su maduración. En otoño, corte las capas en plántulas. Plante los brotes completamente desarrollados en su ubicación definitiva y envíe los más débiles a un vivero para que sigan creciendo.
¡Consejo! El método chino permite propagar variedades escasas y difíciles de enraizar.
Kataviak
Este método implica acodar todo el arbusto, tras lo cual se retira la planta madre.

Este tipo de propagación se utiliza durante la reconstrucción o renovación de viñedos. El procedimiento se realiza a finales de otoño o invierno, si las condiciones climáticas lo permiten, antes de que las vides comiencen a saviar.
Daldarama y Lugenda
Estos métodos rara vez se emplean debido a la alta intensidad de mano de obra y al grave agotamiento de la vid madre. Se emplean cuando es necesario rejuvenecer y reconstruir un viñedo.
Características estacionales
La propagación de uvas por acodo se considera un método común para expandir una plantación o propagar una variedad exitosa. Al utilizar este método, es importante considerar las variaciones estacionales, ya que existe un gran debate sobre si el acodo se establece mejor en primavera, verano u otoño.
En verano
En verano, el procedimiento debe comenzar cuando las vides alcancen los 2,5 metros de longitud. Esto suele ocurrir a finales de julio o principios de agosto. En esta época, es más probable que las vides enraícen gracias al acodo. El método consiste en mantener una humedad óptima del suelo y aplicar suplementos nutricionales. Gracias a una temperatura estable del suelo, el acodo comenzará a desarrollar activamente las raíces.

En el otoño
El acodo se realiza con mayor frecuencia en primavera o verano. Sin embargo, si necesita urgentemente una plántula para plantar, puede obtenerla en otoño. Para ello, independientemente del método de propagación elegido, separe los brotes jóvenes de la planta madre en otoño, antes de las heladas. Luego, plántelos en una maceta y guárdelos en el sótano hasta la primavera.
Puedes dejar los esquejes al aire libre durante el invierno, pero asegúrate de cubrirlos. El grosor del material que protegerá las plantas del frío debe ser de entre 20 y 25 cm.
En la primavera
La propagación de uvas en primavera se considera un método sencillo y garantizado para obtener nuevos arbustos de sus variedades favoritas. El aporque de la copa es el método preferido. Este método es adecuado para variedades que se caracterizan por su tamaño compacto y una formación baja de arbustos.
Con la llegada del buen tiempo, pode todos los brotes dejando un espacio de dos yemas. Cuando alcancen los 25 cm de longitud, cúbralos con una capa de tierra y riéguelos. Durante toda la temporada, controle la humedad de la tierra y riegue las plantas regularmente para evitar que se sequen. En otoño, separe los brotes de la planta madre.
Cuidado por los convalecientes
La fortaleza y el crecimiento de un arbusto dependen de un cuidado adecuado. Los esquejes plantados requieren condiciones favorables, como mantener la humedad del suelo, fertilizar, aflojar la tierra, eliminar las malas hierbas y controlar plagas y enfermedades. Esto no solo aumentará la viabilidad de los esquejes, sino que también acelerará la primera cosecha.

Riego
Inmediatamente después de plantar, riegue las plántulas 2 o 3 veces por semana para ayudar a que las raíces se adapten a las nuevas condiciones de crecimiento. Posteriormente, riegue siempre que la tierra se seque.
¡Importante! El exceso de humedad puede provocar la pudrición y la muerte de las raíces, ya que la tierra no tiene tiempo de secarse y el aire no llega a ellas.
El suelo debe regarse en surcos especiales o directamente en los agujeros.
Aflojamiento y deshierbe
Para asegurar el crecimiento normal de la uva, el aflojamiento y el deshierbe son esenciales. Estas actividades mejorarán y restaurarán la estructura y las propiedades del suelo, retendrán la humedad y garantizarán la aireación.
Después de cada lluvia, afloje la tierra alrededor de los arbustos. Esto minimizará la evaporación y oxigenará las raíces. La frecuencia con la que afloje la tierra durante la temporada de crecimiento dependerá de las condiciones climáticas.
También es importante eliminar las malas hierbas rápidamente, evitando que echen raíces. Deshierbe a mano a una profundidad de al menos 15 cm.

Consejos y recomendaciones de jardineros experimentados
Antes de propagar las uvas por acodo, se recomienda familiarizarse con los aspectos básicos del proceso y seguir los consejos de jardineros experimentados:
- Cualquier condición climática es adecuada para propagar el cultivo mediante este método.
- Para plantar es necesario dar preferencia a un lugar que esté bien iluminado por el sol y también protegido de las corrientes de aire.
- El suelo debe ser fértil, ya que al aparecer nuevos arbustos aumentará el consumo de nutrientes del mismo.
- Para medir la longitud de una vid joven, se debe utilizar un centímetro.
- Es necesario atar las ramas de uva utilizando cordeles, cuerdas y trozos finos de tela.
- Al replantar vides jóvenes, evite las prisas y los revoltijos, ya que esto suele provocar brotes dañados y un sistema radicular débil. Este es el principal error que cometen no solo los viticultores novatos, sino también los jardineros experimentados.
Las técnicas correctamente seguidas y la consideración cuidadosa de todos los matices por parte de jardineros experimentados en la propagación de uvas por acodo le permitirán obtener una planta hermosa y saludable que lo deleitará con una deliciosa cosecha en su primer año.











