La cuestión de cómo tratar las cebollas con ceniza de madera es urgente: en altas concentraciones, los productos de la combustión de la hierba pueden dañar las plantas vivas; si las raíces quedan expuestas a dicha zona, se quemarán. Aplicar grandes cantidades de ceniza a las patatas provoca sarna. Y no todas las cenizas se pueden usar como fertilizante: la madera pintada en una fogata, el plástico y el polietileno introducen residuos tóxicos en el suelo, lo que perjudica a las plantas.
El valor de los micronutrientes de la mezcla reside en su origen orgánico. Los científicos creen que la ceniza procedente de la quema de algas es la más beneficiosa. Los jardineros opinan lo contrario: es mejor quemar las copas y las hojas caídas, las ramas de los árboles y los arbustos que crecen en la zona de cultivo. La ceniza de carbón se utiliza con menos frecuencia porque las plantas absorben con mayor dificultad los elementos que contiene.

Composición y propiedades
La eficacia de cualquier fertilizante depende del valor de su composición nutricional y de su equilibrio entre ellos, evitando así la supresión mutua. La ceniza es un polvo natural y complejo con una composición ideal para la absorción por las plantas. ¿Se pueden utilizar los subproductos de la combustión en todos los cultivos? Sí, por supuesto. Las zonas de suelo quemadas se regeneran con pasto con mayor vigor que antes del incendio.
La explicación es sencilla: la ceniza contiene:
- compuestos de sodio - 15%, responsables del equilibrio hídrico: acelera la maduración de los tomates y aumenta el volumen de pulpa;
- Silicato de calcio - 16,5%, proporciona saturación de vitaminas a las verduras: se vuelven sabrosas y saludables, y si alimentas las cebollas con ceniza, ayudará a formar bulbos jugosos y regordetes;
- Ortofosfato de potasio - 13%, regulador del contenido de humedad en los tejidos vegetales, hace que los cultivos amantes del calor sean resistentes a las heladas;
- carbonato de calcio - 17%, acelera la vegetación de tomates y patatas, promueve el proceso de floración, aumenta el número de ovarios en pepinos;
- compuestos de magnesio - 12%, participan en la formación del sistema radicular de las plantas, aseguran la acumulación de almidón, la formación de celulosa;
- Cloruro de calcio - 12%, ayuda a la fotosíntesis y la producción de enzimas; tiene propiedades medicinales: elimina el ennegrecimiento de los tomates, el agrietamiento de las zanahorias, previene las enfermedades virales de las plantas;
- sulfato de calcio - 14%, el componente tiene un efecto duradero, apoya el desarrollo general;
- Sal de roca – 0,5%, un catalizador del crecimiento de cultivos trepadores como melones, pepinos y calabazas; en ausencia de agua, retiene la humedad en los tejidos.
El uso de cenizas sustituye a los fertilizantes comerciales: las sales de potasio, los sulfatos y el superfosfato actúan como la ceniza de madera. Las cebollas pueden tratarse con un polvo seco o una solución. Sin embargo, no se incluyen compuestos nitrogenados; se aplican alternando con las cenizas.

Una combinación de ceniza y cebolla.
Muchos jardineros y horticultores utilizan la ceniza de cebolla como fertilizante. Entre sus propiedades beneficiosas se incluyen las siguientes:
- Muchas plantas no toleran la acidez del suelo: si rocías el área con polvo de madera quemada, se producirá una reacción de neutralización, mejorando las condiciones para el cultivo de cebollas.
- El cloro es un componente de algunos fertilizantes minerales y es perjudicial para las plantas. Se encuentra ligado a las cenizas.
- La estructura del suelo se vuelve suelta y la permeabilidad del aire del suelo aumenta si se rocía el jardín con ceniza.
- El fresno confiere a las verduras resistencia a los cambios bruscos de temperatura y a la sequía.
- La protección contra las plagas y la podredumbre es otra función útil del fertilizante natural, y se aprovecha espolvoreando cebollas por encima.
- La absorción de potasio y fósforo disueltos en agua promueve el rápido crecimiento de las plumas y la maduración del bulbo.

Dado el deseo de la mayoría de los jardineros de cultivar productos orgánicos, el uso de ceniza se está popularizando. Además, resuelve simultáneamente otro problema importante: el control de plagas.
El orden de aplicación y dosificación
La tierra para las cebollas se prepara en otoño: al excavar el huerto, se espolvorean 600 gramos de ceniza por metro cuadrado, el equivalente a un frasco de un litro. En primavera, se realiza un segundo tratamiento para suelos pesados.
En suelos arenosos, no se debe aplicar sustrato en polvo en otoño. La dosis recomendada en mayo es de 100 g/m². No exceda los 600 g por m², ya que esto matará microorganismos y lombrices.
Fertilice con ceniza en polvo o infusión: 10 litros por cada 1-2 m² de superficie. Aplíquelo a las raíces por la noche y riegue como de costumbre al día siguiente. Puede añadir estiércol o gallinaza por separado, pero no se recomienda mezclarlos con ceniza. Prepare una infusión de ceniza según la siguiente receta: vierta 250 g de ceniza en un cubo con agua caliente y déjela reposar durante 2 días. Para la fertilización foliar, mezcle 300 g de ceniza por cada 10 litros de agua hirviendo y 50 g de jabón de lavar.

Se aplica ceniza a las cebollas y las hojas verdes. Los lechos se tratan en el siguiente orden:
- El primer procedimiento se realiza 2 semanas después de la plantación de los plantones;
- Otra toma - después de 14 días;
- La tercera alimentación se realiza cuando los bulbos se están formando.
Si se cultivan plumas por su vegetación, se requiere una sola aplicación de solución de ceniza tres semanas después de la siembra. Además del riego, otro método de fertilización consiste en hacer surcos en el arriate, rellenarlos con solución de ceniza y cubrirlos con tierra.
Otros beneficios del fresno
Una mezcla natural de minerales ayuda a los jardineros a obtener una buena cosecha gracias a sus propiedades únicas.

Además de la aplicación estacional de cenizas y fertilizantes durante la temporada de crecimiento, el fertilizante natural se utiliza para las cebollas en otros casos:
- Preparación de semillas, bulbos o inóculos para la siembra. Espolvoree los nabos con polvo seco antes de plantarlos y remoje las semillas en la infusión de 4 a 6 horas. Prepare una solución de 2 cucharadas de ceniza por litro de agua, riegue las plántulas y mantenga los bulbos de cebolla en esta solución antes de plantarlos.
- Al almacenar cebollas durante el invierno, se espolvorean con ceniza. Esto evita que se pudran prematuramente.
- La pulverización ayuda a controlar enfermedades y plagas del jardín. Prepare una infusión de 100 gramos de ceniza por cubo y déjela reposar durante 24 horas. Una mezcla de polvo de tabaco o pimienta molida con ceniza de madera repele las moscas de la cebolla. Una solución jabonosa con infusión mineral añadida ayuda contra los pulgones. El polvo seco también es peligroso para las babosas y los caracoles, ya que no se aventurarán en una zona rociada con ceniza.
Después del tratamiento con ceniza, las verduras deben lavarse y utilizarse como alimento sin restricciones. Durante el almacenamiento, el polvo debe protegerse de la humedad: cuando la concentración de vapor supera el 50%, el contenido de potasio cae drásticamente y el fertilizante pierde sus propiedades beneficiosas.












Los minerales que contiene la ceniza se absorben rápidamente en el suelo y su composición es rica, por lo que es mejor no usar fertilizantes orgánicos adicionales. También puedes fertilizar las cebollas conBioGrow" para acelerar su crecimiento.