El tomate Habana se distingue por su forma única, de ahí su peculiar nombre. Los agricultores lo eligen para sus huertos por su abundante producción y excelente sabor. Una descripción detallada de la variedad ayuda a los horticultores con poca experiencia en el cultivo de tomates a tomar la decisión correcta.
¿Qué es un tomate Habana?
Las características de una planta pueden representarse mediante las siguientes cualidades:
- Arbusto de tomate parecido a una liana.
- Altura máxima: 2 m.
- Cada cepillo puede producir de 5 a 7 frutos.
- La planta es de mitad de temporada y el cultivo alcanza su plena maduración 115 días después de que aparecen los primeros brotes.

Los tomates se caracterizan por su intenso color rojo y su forma de cigarro. Cada fruto puede pesar hasta 200 gramos y es bastante firme. Su piel es muy resistente, lo que permite transportarlos a largas distancias sin riesgo de perder grandes cantidades. Almacenados en condiciones adecuadas, los tomates pueden durar entre uno y un mes y medio sin estropearse.
Cultivando la variedad
Veamos cómo plantar y cuidar esta variedad. Se puede cultivar tanto en campo abierto como en invernaderos.

Como muchos otros tomates, el tomate hawaiano se cultiva a partir de plántulas. Se recomienda plantarlas en macetas individuales dos meses antes de plantarlas en su ubicación definitiva. Cuanto más larga sea la temporada de frío en la zona donde se planea el cultivo, más tarde se deben plantar las plántulas.
En este caso es necesario seguir varias técnicas obligatorias:
- Recogiendo plántulas en varios recipientes.
- Es fundamental aclimatar las plántulas antes de trasplantarlas a su ubicación definitiva. Es importante prepararlas para la luz solar y otros elementos naturales.
- Fertilizar constantemente el suelo con preparaciones especiales que acelerarán el crecimiento de las plantas.

Si sigue todos los requisitos anteriores, las plántulas serán mucho más fuertes y no experimentarán mucho estrés cuando trasplante los arbustos a una ubicación permanente en el suelo o en un invernadero.
Se recomienda plantar un máximo de cinco arbustos por metro cuadrado de tierra. Riegue las plantas por la tarde, vigilando la temperatura del agua, que debe estar templada. El aporque y el deshierbe también deben realizarse con regularidad. Esto evitará enfermedades comunes de las plantas.

Al elegir esta variedad, los jardineros prestan atención no solo a su aspecto inusual, sino también a su rendimiento. En condiciones adecuadas, un agricultor puede cosechar aproximadamente 12 kg de tomates por metro cuadrado. Un arbusto promedio produce 2 kg de fruta.
Gracias a su excelente sabor y a su piel gruesa y resistente a las grietas, los tomates se han vuelto muy populares entre los jardineros. Las reseñas de los jardineros indican que tienen una amplia gama de usos culinarios.

Algunos prefieren conservarlos enteros, otros los consumen exclusivamente frescos y los añaden a ensaladas, y muchos prefieren el delicioso jugo y puré que producen. Los tomates también son ideales para preparar salsas y kétchup. Son excelentes aperitivos de verduras, guarniciones y platos calientes.










