La albahaca es una hierba picante con un sabor y aroma únicos. Sin embargo, su vida útil es corta; se vuelve negra rápidamente y pierde su potencia, incluso refrigerada. Su aroma aromático y sabor picante se pueden disfrutar todo el año. Se puede congelar, secar o conservar de otras maneras. Las amas de casa deben saber cómo almacenar la albahaca correctamente.
Recolección y preparación para el almacenamiento
La albahaca se puede cosechar dos veces durante el verano. La primera cosecha se realiza a principios del verano, antes de que la planta florezca. Es importante conservar las hojas inferiores. La segunda cosecha se realiza después de que la planta se haya establecido. Tras la floración, el aroma de la albahaca disminuye.

Las plantas de albahaca sanas y robustas, sin signos de deterioro, se pueden conservar para el invierno. Hojas, tallos, brotes y flores son aptos para la cosecha. Curiosamente, cuanto más frecuente se cosecha la albahaca, más brotes nuevos produce.
Las puntas deben podarse cuidadosamente con tijeras. Evite arrancar arbustos enteros, ya que esto impedirá una segunda cosecha.
Los brotes se lavan con agua fría corriente, se arrancan las hojas del tallo y, si es necesario, se pican las verduras.
Las semillas se cosechan después de que las inflorescencias se tornen marrones y se sequen. Es importante no perder este momento, ya que de lo contrario caerán en los parterres. La germinación se mantiene viable hasta por 5 años.
Métodos de almacenamiento
Hay varias maneras de almacenar hierbas. Para conservar los minerales y las vitaminas, es importante almacenar adecuadamente no solo las hierbas secas y congeladas, sino también las frescas.
En el refrigerador
Al comprar albahaca, preste atención a su apariencia. Las hojas deben tener colores brillantes y estar libres de manchas oscuras. Evite la albahaca marchita, incluso si es un poco más barata. La albahaca marchita carece del mismo aroma y sabor picante que la albahaca fresca.

Para mantener la albahaca fresca durante una semana, envuélvela en una servilleta de algodón húmeda, colócala en una bolsa de plástico y ponla en el estante inferior del refrigerador.
Las hierbas finamente picadas también se pueden conservar en el refrigerador durante mucho tiempo. Colóquelas en un frasco, cúbralas con aceite vegetal y colóquelo en la puerta del refrigerador. Consérvelas así hasta por 3 meses.
A temperatura ambiente
Para conservar un manojo de albahaca fresco durante mucho tiempo, simplemente colóquelo en un vaso con agua fría. Esto mantendrá las hierbas frescas hasta dos semanas. Si coloca una bolsa de plástico sobre el vaso y la asegura con una goma elástica, la vida útil aumentará a tres semanas.
Semillas La albahaca se puede sembrar en una maceta. y colócala en el alféizar de la ventana. Así tendrás hierbas frescas en la mesa todo el año.
Almacenamiento a largo plazo
Para conservar la albahaca durante el invierno, se puede congelar y secar de diversas maneras. A veces, los cocineros caseros van más allá y preparan pastas y otros productos semiacabados con la especia.

Método de congelación
Las hierbas son fáciles de almacenar congeladas, ya que conservan sus vitaminas y nutrientes. Simplemente... congelar ramitas de albahaca, colocándolos en bolsas de celofán, o utilice métodos originales de almacenar el producto en el congelador.
- Con aceite vegetal. Picar los brotes de especias con un cuchillo, cortando tanto las hojas como los tallos. Añadir un par de cucharadas de aceite vegetal a las hierbas picadas y mezclar. Repartir la mezcla en bolsas de plástico y guardar en el congelador.
- Congelación en cubos. Picar finamente las hojas, llenar una cubitera con las hierbas y rociar con un chorrito de aceite vegetal.
- La albahaca se congela para el invierno en ramitas. Los brotes se lavan, se secan y se envasan previamente en bolsas.
Puedes congelar las hojas de la hierba por separado. En invierno, se pueden usar para decorar ensaladas, guarniciones y bebidas.

Secado de albahaca
La forma más fácil de conservar las hierbas es secarlas. Puedes secar estas hierbas aromáticas al aire libre, en un horno o en un secador especial. Seca las hierbas enteras, tanto las ramitas como las hojas.
- Lave de 5 a 6 ramitas, átelas en manojos con cuerda y cuélguelas en un lugar bien ventilado. Después de dos semanas, sáquelas, córtelas en gajos y páselas a un frasco de vidrio.
- Los brotes se lavan y se extienden sobre una toalla para que se sequen. Se arrancan las hojas y se colocan sobre papel blanco en un lugar bien ventilado. Después de 10 días, la hierba se transfiere a un frasco o bolsa de lona.
- Rápido secar la albahaca También puedes secarlo en el horno. Coloca las hierbas picadas en una bandeja para hornear y mételas en el horno. Sécalas durante una hora a la temperatura más baja con la puerta entreabierta.
Las hierbas secas se pueden almacenar hasta un año en un lugar fresco y seco.

Especias para encurtir
Toma dos manojos de verduras, lávalos, sécalos y tritúralos en un procesador de alimentos. Agrega dos cucharadas de aceite de oliva y una cucharadita de sal. Divide la mezcla en bolsitas y guárdalas en el congelador.
Conservación de albahaca
Las verduras en conserva se pueden consumir solas o en ensaladas. Para prepararlas, utilice:
- Albahaca fresca - 2 manojos.
- Agua - 2 vasos.
- Sal - 1 cucharadita.
- Azúcar - 1 cucharadita.
- Vinagre - 1 cucharada.
Lava las hierbas, córtalas en trozos y colócalas en un frasco. Prepara una marinada con agua y los demás ingredientes. Viértela sobre las hierbas, esteriliza los frascos durante 7 minutos y ciérralos.

Pasta
La pasta de hierbas se usa para dar sabor a sopas y guarniciones. Para preparar este producto semiacabado, triture las especias en un procesador de alimentos, añada 4 cucharadas de agua y mezcle bien. Luego, divida la pasta en bolsitas y congélela. Si es necesario, corte un trozo de pasta y añádalo a sus platos.
¿Cuánto tiempo almacenar?
Las hierbas congeladas se pueden conservar hasta un año, siempre que no se descongelen ni se congelen repetidamente. Las hierbas secas se pueden conservar en un recipiente de vidrio con tapa hermética hasta un año. En el refrigerador, se pueden conservar hasta tres semanas.











