Variedades de ajo La azur mejora el sabor de muchos platos, dándoles un sabor y aroma picante inusual; se utiliza para conservar y se añade a las ensaladas.
Para muchos jardineros y agricultores, el ajo de invierno es uno de los cultivos más importantes de sus parcelas. El rendimiento estable de sus variedades y la versatilidad de su uso lo hacen muy demandado en cualquier época del año.
Descripción de la variedad
Al sembrar hortalizas, se suele preferir exclusivamente semillas de variedades específicas. Sin embargo, al plantar ajo, a veces se descuida la elección de la variedad, plantando lo que se tiene a mano o se compra rápidamente en el mercado. Este es un error grave y común, ya que la mayoría de las plantas varietales, cuando se plantan y cultivan correctamente, producen cabezas grandes.

Al elegir ajo, se recomienda buscar variedades de ajo espigado. Destacan por su versatilidad y son populares en platos, ensaladas y conservas.
La variedad Lazurny es un ajo de invierno de espigado, ideal para cultivar en huertos y parcelas personales. Su tiempo de maduración promedio es de aproximadamente 100-120 días, lo que la convierte en una variedad de media temporada.
El tallo y las hojas de este tubérculo son de un verde claro brillante, típico de esta planta, recubiertos de una ligera capa cerosa. Las hojas miden 55 cm de largo y 2 cm de ancho.
El bulbo de la variedad Azure es grande, redondo, ligeramente aplanado en la parte inferior y consta de 5-6 dientes grandes (en comparación con otras variedades populares) de estructura simple, cuyo peso total es de aproximadamente 58-60 g.

Las escamas del bulbo seco son predominantemente de color morado claro, con rayas verticales de color lila oscuro que recorren el fruto. Las escamas coriáceas de los dientes son densas y marrones. La pulpa del ajo es blanca y picante. Posee un sabor y aroma distintivos que, si se almacena correctamente sin pelar y en un lugar fresco y seco, puede durar hasta seis meses.
Productividad
El rendimiento es fundamental para la calidad del ajo Lazurny. Este depende de la variedad, el suelo, el riego, el fertilizante y las prácticas agrícolas adecuadas durante la siembra y el cultivo.
La producción de ajo de invierno puede aumentarse sustituyendo los cultivos existentes con suficiente fertilizante orgánico. No es recomendable plantar en tierras bajas ni en laderas orientadas al norte, donde predomina la humedad del suelo.
El rendimiento medio del ajo Lazurny es de aproximadamente 700 g por metro cuadrado. En las regiones del sur con buen riego, el rendimiento puede aumentar hasta un 50 %.

Resistencia a las enfermedades y a la rusticidad
El ajo Lazurny puede ser susceptible a enfermedades y plagas como nematodos del tallo y ácaros de la raíz. Sin embargo, jardineros experimentados han encontrado maneras de combatir estos problemas.
Primero, al plantar ajo, es importante desinfectar y seleccionar cuidadosamente el material de siembra, evitando estrictamente los dientes marchitos, podridos o enfermos. Al fin y al cabo, estos son los primeros en infectarse, lo que permite que las plagas se instalen en el huerto.
Si se encuentran nematodos del tallo en un parterre, se recomienda enriquecer el suelo con turba y arena gruesa. Tras la cosecha, evite replantar ajo o cebolla en la misma zona para prevenir la reinfestación.
Además, para mantener un alto rendimiento de cultivos de raíces, no se recomienda cultivar ajo en el mismo lugar más de una vez cada 3-4 años.

Si después de la cosecha se descubren cabezas afectadas por ácaros, se deben seleccionar dichos cultivos de raíces y desecharlos, y desinfectar el suelo.
Reglas de cultivo y cuidado
Para lograr un mayor rendimiento del ajo Lazurny, es importante preparar adecuadamente el suelo antes de plantar, excavando el área designada para este cultivo y tratándola con sulfato de cobre para enriquecerla con nutrientes.
El ajo de invierno debe plantarse a más tardar en la segunda quincena de octubre, cuando la temperatura del suelo alcance los 10 °C. Es recomendable añadir compost y fertilizante (como sulfato de potasio o superfosfato) al suelo en septiembre.

El suelo debe ser neutro, con un pH no superior a 7. De lo contrario, se debe encalar. Dado que el ajo prefiere suelo cultivado, fértil y fertilizado, debe plantarse después de pepinos o repollos. Nunca plante ajo después de papas, cebollas, fresas ni en estiércol fresco.
Antes de plantar, los dientes se clasifican y se preparan para la siembra. Se sumergen en una solución de permanganato de potasio o sulfato de cobre y se calientan.
La variedad Lazurny debe cultivarse en parterres de no más de 20 cm de alto y hasta 1 m de ancho. Esto evitará que las plantas se rieguen en exceso y se beneficiarán de una mejor exposición al sol.

Para asegurar que el aire llegue a las raíces y evitar el estancamiento del agua, es necesario aflojar la tierra regularmente durante la temporada de crecimiento. Fertilice al menos dos veces durante la temporada. Una opción es una infusión de estiércol de pollo y ceniza de madera. Se deja reposar varios días y luego se diluye con agua en una proporción de 1:10.











