Cualquier cultivo de hortalizas es susceptible a enfermedades debido a un cuidado inadecuado o a condiciones climáticas adversas. Para obtener una buena cosecha, es necesario comprender las principales enfermedades de la cebolla y sus métodos de tratamiento. El control de patógenos vegetales requiere un enfoque integral, que incluye la pulverización de plántulas y el cumplimiento de las prácticas agrícolas.
Las enfermedades más comunes de la cebolla
Al cultivar cebollas, la mayoría de los jardineros se enfrentan a problemas similares. Conocer los síntomas de las enfermedades comunes le ayudará a tratar las plantas a la primera señal y a preservar su cosecha. Las enfermedades de las plántulas tienen diferentes síntomas y consecuencias, pero se tratan con métodos similares.
Mildiú velloso de las cebollas
La enfermedad es causada por un hongo y afecta las partes aéreas de las plantas. Los principales síntomas incluyen un crecimiento deficiente de las hojas, amarilleamiento, marchitamiento, desecación y rotura de los tallos florales. El mildiú velloso presenta estos síntomas cuando el hongo penetra en el jardín a través de los restos vegetales que quedan después de la cosecha. El mildiú polvoroso suele desarrollarse a principios de la temporada de crecimiento en climas lluviosos.

Para evitar que los bulbos se infecten, es importante seguir ciertas reglas. Estas incluyen:
- Desinfecte el material de siembra antes de sembrar.
- Retire los restos de plantas de los canteros y no los deje durante el invierno.
- No plantes cebollas en el mismo lugar durante varios años seguidos.
- Después de eliminar las malas hierbas, trate el suelo con una solución al 1% de caldo bordelés.
- Al fertilizar, evite usar grandes cantidades de fertilizantes nitrogenados. Los fertilizantes minerales son una alternativa adecuada.
- Durante lluvias prolongadas, cubra los lechos con polietileno.
- Retire inmediatamente los bulbos afectados de los macizos y destrúyalos.
Roya de la cebolla
Cuando se desarrolla óxido las plumas de la cebolla se vuelven amarillas Plántulas, lo que provoca un crecimiento atrofiado. El hongo que causa la enfermedad se origina por la podredumbre de las malezas que permanecen en los bancales. Para prevenir la enfermedad, es necesario retirar rápidamente las hojas y otros restos vegetales del suelo después de la cosecha.

El cultivo también es susceptible a la roya si se planta con demasiada densidad. Es importante dejar espacio entre las hileras para que el sistema radicular pueda crecer libremente. Durante todo el período de crecimiento, las plántulas requieren un cuidado regular y cuidadoso de acuerdo con las prácticas agrícolas básicas. Las plantas deben regarse desde las raíces para evitar dañar las hojas y crear condiciones para el crecimiento de hongos.
Podredumbre por Fusarium del fondo
La pudrición por Fusarium en las plántulas se produce debido a una infección que se desarrolla en el suelo. Como resultado de la enfermedad, las bases de los bulbos comienzan a pudrirse durante el crecimiento, lo que provoca la caída de las hojas y la destrucción del sistema radicular.

Las causas de la enfermedad incluyen:
- humedad excesiva del suelo durante el período de maduración;
- cosecha tardía;
- tiempo seco y sobrecalentamiento del suelo.
Los bulbos dañados deben retirarse de los bancales para evitar que la infección se propague a otras plantas. Para preservar la cosecha, la parte aérea de las plántulas también debe tratarse con una solución desinfectante. Si aparecen signos de enfermedad, se deben tomar diversas medidas, entre ellas: fertilizar cebollas, control de frecuencia de riego, eliminación de malezas.

Podredumbre del cuello de las cebollas
La podredumbre del cuello aparece en las plántulas cuando las hojas se extienden sobre la superficie del suelo y hay lluvias prolongadas. Es prácticamente imposible detectar la enfermedad en el huerto, ya que los síntomas aparecen durante el almacenamiento. Entre un mes y un mes y medio después de la cosecha, un hongo ataca el cuello de la cebolla, lo que provoca el encharcamiento de la fruta. Si no se destruyen las cebollas afectadas, su piel quedará completamente cubierta de moho.

Tras la cosecha, se recomienda calentar las cabezas durante el día a una temperatura de 30 a 40 grados Celsius. El tratamiento con tiza proporciona protección adicional. Estas medidas combaten las infecciones y ayudan a prevenir las consecuencias negativas.
Podredumbre bacteriana blanda y podredumbre negra
A medida que la temporada de crecimiento se acerca a su fin, aumenta el riesgo de podredumbre bacteriana. Aparecen pequeñas grietas en las puntas de los bulbos, lo que permite que la enfermedad penetre en la fruta. Si se corta longitudinalmente una fruta afectada, se encontrarán escamas translúcidas con una superficie viscosa. Con el tiempo, el cultivo infectado por el virus se pudrirá por completo y desarrollará un olor desagradable, por lo que estos bulbos deben retirarse del huerto.

La podredumbre bacteriana se produce por daños en las plántulas durante el aporque o el desgrane. La enfermedad también puede desencadenarse por factores como la exposición directa y constante a los rayos ultravioleta, los cambios repentinos de las condiciones climáticas y la presencia de ácaros y trips en el suelo.
Para prevenir el desarrollo de la enfermedad, es necesario utilizar semillas desinfectadas al plantar, tener cuidado durante el cuidado y destruir rápidamente las plagas.
Mosaico de cebolla
Un signo de la enfermedad del mosaico de la cebolla es la aparición de rayas amarillas en la superficie de las hojas. Debido a la infección, las hojas de las plántulas desarrollan una superficie ondulada o corrugada, y el follaje finalmente se vuelve completamente amarillo y se seca. Como resultado, las plantas se marchitan gradualmente, caen al suelo y mueren.

La enfermedad puede aparecer si se utilizaron plántulas de mala calidad o si se infectaron ácaros y pulgones de otras plantas. Su principal característica es que es incurable, por lo que las hortalizas afectadas deben retirarse de los bancales y destruirse. Para prevenir la infección, se recomienda utilizar suplementos minerales y agentes de control de parásitos durante el tratamiento.
Moho verde
El moho verde daña la parte aérea y el sistema radicular de las plántulas. La enfermedad se detecta mediante una inspección visual: las hojas de la planta se cubren de manchas oscuras que se agrandan con el tiempo. Inspeccionando el huerto regularmente, se puede monitorear el progreso de la enfermedad y tratar las partes verdes de las cebollas con una solución desinfectante.

Métodos de tratamiento
Para tratar las enfermedades de la cebolla, se pueden usar remedios caseros comunes o métodos probados con preparaciones especializadas. El principal método consiste en acelerar artificialmente el proceso de maduración mediante el aumento de fertilizantes de potasio y fósforo. Esta fertilización acelerará el desarrollo y cierre del cuello del bulbo antes de que se produzca la infección.

También puedes combatir los síntomas de las enfermedades de las plántulas de las siguientes maneras:
- Al regar, agregue sal de mesa al agua cada 2-3 semanas en una proporción de 300 g por 10 litros de líquido;
- espolvorear la superficie de las camas con ceniza de madera o una mezcla de cal apagada y polvo de tabaco;
- Durante todo el período de crecimiento del cultivo, afloje el suelo y realice una inspección visual para detectar y eliminar las malezas;
- Utilice preparaciones fungicidas para combatir los hongos y las infecciones causantes.
Medidas preventivas
Para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades en los bulbos, se deben tomar medidas preventivas.

Las medidas más eficaces incluyen las siguientes:
- El material de la semilla debe calentarse y desinfectarse antes de plantarla, ya que la mayoría de las enfermedades y parásitos se transmiten a través de plántulas infectadas.
- Se recomienda elegir repollo, tomate o pepino como precursores de las cebollas. Una rotación adecuada de cultivos ayudará a enriquecer el suelo con nutrientes beneficiosos. Para proteger los cultivos, también se recomienda no plantar cebollas en el mismo lugar durante varios años seguidos.
- Dado que las infecciones y plagas pueden permanecer en el suelo y en los restos vegetales, en otoño, labre bien los bancales y trátelos con una solución desinfectante. No utilice los restos de plantas previamente plantadas para compostaje.
La prevención y el control oportunos de las enfermedades de las plantas ayudan a lograr buenos rendimientos y mantener una alta calidad del suelo.












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