La compota casera es una bebida cuyo sabor se puede personalizar fácilmente añadiendo ingredientes adicionales o ajustando las proporciones. La compota de manzana y ciruela es popular, calmando la sed en el calor del verano y deleitando con su agradable sabor y aroma veraniegos en el frío invernal. Esta bebida también contiene ingredientes beneficiosos que, si se preparan correctamente, se pueden conservar para el invierno.
Características de cocina
Claro que hay muchos tipos de compota en las tiendas. Pero es difícil encontrar algo más saludable, aromático y delicioso que una bebida preparada con cariño en casa.
Para comenzar con la preparación propiamente dicha, es necesario conocer las reglas más básicas:
- Las manzanas deben seleccionarse del tipo dulce y ácidas, que estén maduras pero no demasiado maduras.
- En cada recipiente se pueden colocar únicamente manzanas de un tipo.
- Los frutos deben estar libres de daños.
- Es aconsejable seleccionar sólo frutas de gran tamaño.
- Las frutas pequeñas no necesitan picarse más.

- Pele las manzanas grandes, retire el corazón y las semillas y divídalas en 8 trozos con un cuchillo.
- Antes de empezar a preparar la conserva, conviene dejar la fruta en remojo en un líquido ligeramente salado o acidificado durante media hora.
- Para que las manzanas conserven su forma y color originales, es aconsejable blanquearlas durante varios minutos.
- El agua utilizada durante el escaldado debe guardarse para la posterior preparación de almíbar dulce.
¡Atención! Las frutas que han pasado por todas las etapas de procesamiento antes de su cocción y se conservan en su estado original se pueden usar fácilmente en tartas y otros postres similares.
¿Qué ciruelas y manzanas elegir para la compota?
No es ningún secreto que solo eligiendo los ingredientes adecuados para cualquier plato o bebida se puede lograr algo realmente valioso. Entonces, ¿cómo elegir los ingredientes adecuados para una bebida de ciruela y manzana?
- Las manzanas deben seleccionarse de fuentes frescas y deben ser firmes y ácidas;
- No permita que se utilicen frutas dañadas;
- Puedes utilizar cualquier tipo de ciruela, incluso puedes añadir ciruelas pasas;
- Es deseable que uno de los productos tenga suficiente acidez y el otro dulzor, ya que tal contraste tendrá un efecto positivo en las características gustativas de la futura compota.
Siguiendo todas las reglas y recomendaciones, un ama de casa puede crear una compota deliciosa y saludable, perfecta tanto para beber como para conservar para el clima invernal.

Cómo hacer compota de manzana y ciruela para el invierno
Para preparar la bebida, primero debes preparar la siguiente lista de ingredientes:
- 2 kilogramos de azúcar granulada;
- 2 kilogramos de ciruelas;
- 3 kilogramos de manzanas;
- 2 cucharadas de ácido cítrico;
- 12,5 litros de agua purificada.
Receta detallada para preparar compota:
- Lavar muy bien las manzanas.
- También es importante enjuagar bien las ciruelas, seleccionando aquellas que estén demasiado blandas.
- Cortar las manzanas en rodajas, quitando las semillas y el corazón duro.
- Llene frascos de 3 litros preparados hasta un tercio de su capacidad con fruta preparada.
- Pon a hervir el agua en una cacerola y viértela inmediatamente en los frascos con la fruta. Deja hervir a fuego lento durante 10 minutos.

- Luego, vierta la mezcla de nuevo en el recipiente, colóquelo en la estufa, llévelo a ebullición y agregue el azúcar preparado y el ácido cítrico. Cocine el almíbar, revolviendo, hasta que hierva y los cristales de azúcar granulado se disuelvan por completo.
- Vierta el almíbar caliente sobre la fruta en los frascos, cierre bien las tapas y envuélvalos en un paño tibio hasta que se enfríen por completo.
¡Atención! Preparar compota de ciruela y manzana es fácil. Sin embargo, para asegurar que la fruta se mantenga entera y no se cocine demasiado, es importante seguir estrictamente las instrucciones anteriores.
Cómo almacenar
Para mantener la compota fresca, conviene refrigerarla. Un balcón también es adecuado durante el frío. No guardes la bebida más de siete días, ya que si se conserva más tiempo se echará a perder. También es importante tener en cuenta que la compota perderá cada día más nutrientes.
Para el almacenamiento invernal, generalmente se utilizan lugares oscuros, secos y frescos. Un sótano es ideal para esto.
Conclusión
Durante los meses más fríos, siempre es buena idea recordar el verano con unas deliciosas y saludables conservas. La compota de manzana y ciruela es una opción perfecta, deleitándote con su agradable sabor y su refrescante aroma veraniego.











