- Los entresijos de la preparación de compota de manzana y serbal negro para el invierno
- Preparación de frutas y bayas
- Esterilización y procesamiento de frascos
- Las mejores recetas de una bebida aromática para el invierno.
- Método de cocción tradicional
- Una forma rápida sin esterilización
- Surtido de frutos rojos y frutas con pera
- Una deliciosa receta con limón
- Bebida aromática de vainilla
- Con escaramujos
- Con menta
- Preparación de hojas de cerezo
- Duración y condiciones de almacenamiento
La aronia es rica en micronutrientes y macronutrientes, flavonoides, vitaminas y otras sustancias beneficiosas. Por lo tanto, es fundamental que los cocineros caseros sepan preparar esta bebida esencial para la salud familiar. Además, combina bien con otras frutas. La compota de manzanas maduras y aronias puede disfrutarse fresca o en conserva para el invierno.
Los entresijos de la preparación de compota de manzana y serbal negro para el invierno
Una característica importante de estas compotas es que se pueden preparar sin necesidad de hervirlas. Se preparan mediante una técnica llamada "vertido en caliente".
Preparación de frutas y bayas
Las aronias se lavan y clasifican, descartando las que estén podridas, arrugadas o dañadas. También se enjuagan con agua, se deshuesan y se cortan en gajos.

Esterilización y procesamiento de frascos
Primero, lava bien los frascos, posiblemente añadiendo bicarbonato de sodio. Luego, esterilízalos calentándolos en el horno, al vapor en el microondas, en una olla de cocción lenta o en una olla con agua.
Las mejores recetas de una bebida aromática para el invierno.
Existen multitud de recetas probadas y excelentes para elaborar compotas deliciosas y aromáticas.

Método de cocción tradicional
Esta receta clásica es una bebida deliciosa, rica en vitaminas y saludable. La particularidad de estas preparaciones es que la compota de aronia se prepara vertiéndola sobre la fruta, sin cocinarla. Necesitarás los siguientes ingredientes:
- frutos de chokeberry – 1 kilogramo;
- manzanas – 1 kilogramo;
- azúcar – 1,5 kilogramos;
- jugo de limón – 50 mililitros;
- agua limpia – 4 litros.

Una forma rápida sin esterilización
La mezcla así preparada se puede conservar hasta la siguiente cosecha de bayas. Primero, vierta agua hirviendo sobre las bayas y déjelas reposar durante 10 horas. Luego, escurra el líquido, añada azúcar y hierva hasta que se forme un almíbar. Después, llene los frascos con las bayas hasta el borde, ciérrelos con tapas, envuélvalos y déjelos reposar durante 24 horas.
Surtido de frutos rojos y frutas con pera
Este surtido tiene un rico aroma y sabor a frutas del bosque. Las peras se cortan en cuartos, se mezclan con frutos rojos, se colocan en frascos y se cubren con almíbar. Necesitará:
- peras – 500 gramos;
- azúcar – 500 gramos;
- Frutos de chokeberry – 500 gramos.
Una deliciosa receta con limón
Añadir limón realza el sabor y lo suaviza, atenuando la ligera astringencia del chokeberry. Se añade, cortado en gajos finos, al final de la cocción.

Bebida aromática de vainilla
Esta compota queda especialmente aromática y deliciosa. Añade un sobre de vainilla y azúcar normal a tres litros de líquido, llévalo a ebullición y viértelo sobre las aronias y las manzanas. Repite este proceso varias veces.
Con escaramujos
Esta es una bebida vitamínica deliciosa y muy saludable. Es especialmente beneficiosa en invierno. Necesitarás:
- escaramujos – 500 gramos;
- frutos de chokeberry – 500 gramos;
- manzanas – 500 gramos;
- azúcar – 700 gramos.
Con menta
Esta preparación de chokeberry tiene un sabor suave y picante y un rico aroma afrutado y mentolado.

Necesitarás los siguientes ingredientes:
- chokeberry – 3 tazas;
- menta - unas ramitas;
- azúcar – 400 gramos;
- agua limpia – 2,5 litros.
Preparación de hojas de cerezo
Añadir hojas de cereza a la compota realza sus características aromáticas y gustativas, haciendo que el sabor sea mucho más rico.
Al final de la cocción será necesario retirar las hojas de la preparación.
Duración y condiciones de almacenamiento
Estas compotas se conservan en lugares secos, frescos y oscuros que no se congelen en invierno, preferiblemente a temperaturas de hasta 15 °C (59 °F). Si se cumplen todas las condiciones, su vida útil es de hasta dos años.










