A veces es muy conveniente tener verduras ralladas a mano para preparar diversos platos. Sin embargo, no se conservan mucho tiempo en el refrigerador, por lo que es importante encontrar la mejor opción de almacenamiento. El congelador es ideal para este propósito, ya que conservará la calidad, el sabor y el aroma de las verduras durante el mayor tiempo posible. Para ahorrar tiempo, es útil saber cómo congelar zanahorias correctamente para el invierno.
¿Se pueden congelar las zanahorias?
La mayoría de las verduras se congelan bien y se mantienen frescas durante mucho tiempo al almacenarlas de esta manera. Pero, ¿serán saludables? La congelación conserva la valiosa fibra de las zanahorias y otros elementos y minerales beneficiosos.
La clave está en prepararlo y congelarlo correctamente. Después, solo tienes que sacarlo del congelador, añadirlo a cualquier obra maestra culinaria y ahorrarte muchísimo tiempo.
Existen también otras razones de peso para optar por almacenar las verduras en el congelador:
- Las hortalizas de raíz, como la zanahoria y la remolacha, pueden considerarse de temporada. En invierno, los precios de estos productos en las tiendas son mucho más altos y su calidad no siempre es satisfactoria. Por lo tanto, para ahorrar dinero, es más fácil conseguir una reserva ya preparada del congelador.
- Las verduras suelen procesarse durante el invierno para conservar su aspecto y realzar su sabor. Pero si guardas tus propias zanahorias en el congelador, no tendrás que preocuparte por su impacto ambiental.
- Rápido y fácil. No tienes que perder tiempo pelando y cortando verduras mientras cocinas. Simplemente retira el producto terminado y añádelo al plato.

Además, a veces simplemente no hay suficiente espacio para almacenar una gran cantidad de verduras de su jardín.
Selección y preparación de hortalizas de raíz
Las hortalizas de raíz medianas y de textura firme son las mejores para congelar. Las hortalizas de raíz demasiado maduras carecen de dulzor y suelen ser demasiado duras. Las hortalizas de raíz tiernas a veces pueden tener un sabor amargo. Se pueden conservar picadas, en rodajas o enteras. Las hortalizas de raíz recién cosechadas son las mejores.
Las verduras deben estar libres de partes podridas o deterioradas. Se pueden cocinar o congelar crudas.
Antes de congelar, lava bien el tubérculo, eliminando la tierra y otros residuos. Recorta los extremos y retira una fina capa de piel. Enjuágalo de nuevo con agua y sécalo. Puedes cortarlo en cubos, rodajas, tiras o triturarlo. Para evitar que se pegue en el congelador, coloca el producto cortado en rodajas en un plato y congélalo durante una hora y media. Durante este tiempo, puedes preparar los recipientes necesarios para congelarlo.

Contenedores necesarios
Para guardar conservas de verduras en el congelador, no se recomienda usar bolsas comunes ni recipientes de vidrio. Las bolsas se rompen fácilmente y el vidrio suele agrietarse debido a las bajas temperaturas. Los recipientes de plástico se consideran la mejor opción. También se suelen usar bolsas de vacío, que conservan aún mejor el sabor del producto.
Es recomendable etiquetar cada envase con la hora de sellado del producto. Se pueden usar vasos de plástico o cubiteras como recipientes adecuados.
Métodos para congelar zanahorias para el invierno.
Existen varios métodos comunes para congelar zanahorias en casa. Se puede picar el producto con diversos utensilios de cocina. Sin embargo, también se puede cortar la verdura en rodajas. El método de preparación depende en gran medida del uso previsto del producto final.

Crudo
Congelar zanahorias frescas que no hayan sido tratadas térmicamente conserva nutrientes valiosos y beneficiosos, incluida la vitamina A esencial.
Cómo congelar:
- El tubérculo se puede rallar, enrollar en tiras y congelar. Si se necesita, se puede cortar una pequeña porción y añadirla a los platos.
- Coloque los trozos de zanahoria preparados en un recipiente adecuado y congélelos. Después de una hora, remuévalos bien para evitar que se peguen y facilitar su desmoldado.
- El producto purificado se coloca en recipientes en pequeñas porciones.
- Congele las zanahorias terminadas.

Blanqueado
Las zanahorias blanqueadas suelen guardarse en el congelador para prolongar su vida útil. Cómo congelarlas:
- Corte el tubérculo en cubos individuales. Puede tener cualquier forma, pero el tamaño debe ser aproximadamente el mismo.
- Coloque los trozos picados en agua hirviendo durante un par de minutos.
- Luego el producto hervido debe enfriarse y arrojarse en agua fría durante un par de minutos.
- Transfiera a una tabla o plato y deje secar.
- Colóquelo en el refrigerador para congelarlo.

Rallado
Este método también se considera el más sencillo y accesible. No requiere tratamiento térmico, por lo que el producto será fresco y saludable. Preparación:
- Ralla las zanahorias peladas con un rallador.
- Colóquelo bien en bolsas, empaquételo y aplánelo.
- Las bolsas normalmente no tienen más de 4 centímetros de grosor: de esta manera, el tubérculo se congelará más rápido y los recipientes de esta forma también son más cómodos de almacenar, ya que ocupan menos espacio y caben fácilmente incluso en un congelador pequeño.
- No se recomienda retirar las verduras constantemente, descongelarlas ligeramente y partirlas en la cantidad deseada. Es mejor congelarlas en porciones.

Puré
El puré de zanahoria es muy fácil de usar después de congelarlo. Simplemente caliéntelo o añádalo a una sopa hirviendo. Este tipo de preparación rara vez se usa en la cocina, pero para los niños pequeños es una forma ideal de conservar esta saludable verdura. Preparación:
- Pela la verdura y córtala de la forma que más te convenga: en cubos o en rodajas.
- Colóquelos en agua hirviendo y cocínelos hasta que estén tiernos. Esto no tardará más de 20 minutos.
- Pasar las verduras picadas por una licuadora o procesador de alimentos.
- Enfríe el puré resultante y envuélvalo en recipientes adecuados. Cúbralo bien y guárdelo en el congelador.

Congelar zanahorias fritas con cebolla
Este método de conservación de verduras es perfecto para preparar sopas sabrosas, ya que suelen incluir cebollas y zanahorias salteadas. Esto elimina la necesidad de pelar y picar las verduras por separado. Simplemente saque las verduras precocinadas del congelador y prepare el plato. Cómo preparar las verduras precocinadas:
- Lave bien la verdura de raíz, retire la tierra y corte las puntas.
- Moler la verdura preparada utilizando un rallador.
- Pelar la cebolla y cortarla en trozos pequeños.
- Coloque las verduras preparadas en una sartén precalentada, agregue aceite de girasol y cocine a fuego lento durante media hora.
- Dejar enfriar, colocar en recipientes adecuados y congelar.

Después de envasar la mezcla en recipientes especiales, deberá cerrar bien la tapa. De lo contrario, podría absorber otros olores.
Consumir preferentemente antes de
La vida útil depende directamente de la temperatura del congelador. A -18 °C (-18 °F), las zanahorias se conservan prácticamente todo el año. A medida que la temperatura sube, la vida útil de las zanahorias congeladas disminuye. A temperaturas de hasta -8 °C (-8 °F), las zanahorias no se pueden almacenar más de 4 meses.
Si se han añadido otros ingredientes, como cebollas, a las zanahorias, su vida útil se reducirá. En cualquier caso, es recomendable etiquetar las verduras preparadas para garantizar su frescura.
Cómo descongelar correctamente
A menudo, no es necesario descongelar las provisiones de invierno guardadas en el congelador antes de usarlas. Simplemente retire la cantidad deseada de verduras y agréguelas al plato casi listo.
Sin embargo, hay ocasiones en las que las zanahorias no se usan como acompañamiento de platos calientes. En estos casos, es fundamental seguir algunas reglas para conservar sus propiedades beneficiosas. Primero, coloque las zanahorias en el refrigerador para que se descongelen. Luego, descongélelas a temperatura ambiente. Evite usar el microondas. También es importante recordar que no se recomienda volver a congelar las verduras.











