- Causas de enfermedades
- Falta de luz
- escasez de agua
- Agua fría
- Falta de nutrientes en el suelo
- Tipos de enfermedades: tratamiento y prevención
- Rizado de la hoja
- Esquirol
- punto negro
- Mildiú polvoroso
- Phomopsis
- Tizón tardío
- Mosaico del tabaco
- Alternaria
- Esclerotinia
- Mancha foliar por Cercospora
- Fitoplasmosis (stolbur)
- Marchitez por Verticillium
- Necrosis interna
- Podredumbre apical
- Plagas comunes y su control
- Áfido
- escarabajo de patata
- Confidor Maxi
- Prestigio
- Asesino
- Calipso
- Fitoverm
- Boverin
- Grabado
- Corado
- ácaro araña
- Fitoverm
- Bitoxibacilina
- Actellic
- Neorón
- Sunmite
- Azufre coloidal
- Métodos tradicionales
- Mosca blanca
- Escarabajo pulga crucífero
- Grillo topo
- Tratamiento con compuestos químicos y biológicos
- ¿Por qué las hojas se vuelven amarillas?
Numerosas plagas y diversas enfermedades de la berenjena pueden reducir la producción de este cultivo e incluso provocar su muerte. Un cuidado adecuado, una fertilización oportuna y tratamientos preventivos ayudarán a los jardineros a superar estos problemas y a cultivar una cantidad suficiente de frutos morados en sus jardines. Las plantas que reciben suficientes nutrientes y humedad son menos susceptibles a las enfermedades y resisten mejor los ataques de insectos.
Causas de enfermedades
La berenjena es una planta que requiere calor y luz. Es difícil de cultivar en climas continentales templados. Tarda más de tres meses en madurar. Primero se cultivan las plántulas y luego se trasplantan al jardín a finales de la primavera. Un cuidado inadecuado de las plantas resultará en una mala cosecha.
Falta de luz
Las plántulas que crecen en el alféizar de una ventana y las berenjenas que crecen en un parterre requieren suficiente luz solar. La iluminación debe controlarse. No es aconsejable exponer las plántulas jóvenes a la luz solar durante todo el día. Demasiada luz hará que las plantas se estiren. Las plántulas en crecimiento no deben recibir más de 10 horas de luz al día.
Las berenjenas cultivadas en invernadero necesitan suficiente luz, especialmente al brotar los brotes y durante la floración. Las flores deben estar expuestas a la luz solar directa; de lo contrario, se caerán. Es recomendable retirar las hojas que den sombra a los brotes.

Las berenjenas requieren abundante luz solar durante la maduración. A la sombra de otros cultivos, las verduras crecerán mal y se encogerán. Las hojas de berenjena necesitan iluminación desde abajo. Para ello, se cubre el suelo con una película blanca o papel de aluminio para reflejar la luz. Las plantas maduras requieren 12 horas de luz natural.
escasez de agua
Las berenjenas son cultivos que necesitan mucha humedad. La tierra bajo las plantas debe estar siempre ligeramente húmeda. Evite el encharcamiento. Si la tierra está demasiado húmeda, las berenjenas se enfermarán y se pudrirán. En climas cálidos, riegue las plantas cada dos días. Aplique de 3 a 5 litros de agua tibia bajo las raíces. Al regar, tenga cuidado de no mojar las hojas. Se recomienda regar abundantemente al trasplantar las plántulas al huerto y durante el cuajado de los frutos. Durante la maduración de los frutos, riegue las berenjenas una o dos veces por semana.

Agua fría
Las berenjenas son muy exigentes con el calor. Este cultivo requiere que sus raíces se mantengan en un suelo cálido. Las plántulas se trasplantan a campo abierto cuando el suelo alcanza los 20 grados Celsius. Para una fructificación abundante, las berenjenas requieren un clima cálido. La temperatura óptima para su desarrollo es de 25 a 28 grados Celsius.
Las berenjenas toleran bien el calor. Sin embargo, a temperaturas tan bajas como 15 grados Celsius, pueden perder sus flores y no dar fruto. Para asegurar una buena cosecha, riegue las plantas exclusivamente con agua tibia y sedimentada. Durante los períodos fríos y lluviosos, las berenjenas rara vez dan fruto. El agua fría y las bajas temperaturas son peligrosas para la planta. Las berenjenas pueden infectarse con hongos, perder sus frutos e incluso morir.

Falta de nutrientes en el suelo
Las berenjenas prefieren suelos franco arenosos fértiles o francos neutros. En suelos ácidos y mal fertilizados, las hojas amarillean sin motivo aparente. No se recomienda añadir aserrín fresco al suelo, ya que lo acidifica. Para reducir la acidez, añada ceniza de madera o harina de dolomita.
Las berenjenas son sensibles a las deficiencias de nitrógeno, fósforo y potasio. Si el suelo carece de nitrógeno, las hojas se encogen, amarillean y se marchitan. Un tono morado en las hojas indica deficiencia de fósforo. Las manchas amarillas en mosaico indican deficiencia de manganeso. Los bordes quemados indican deficiencia de potasio. Si el suelo carece de boro, las flores de la berenjena se caen. Una deficiencia de calcio provoca la muerte de las yemas terminales y la aparición de vetas blancas en los márgenes de las hojas.

Fertilizar la tierra antes de plantar puede ayudar a prevenir consecuencias indeseadas. Añada un cubo de estiércol descompuesto por metro cuadrado de tierra. Durante el crecimiento, abone las berenjenas con potasio y fósforo. Para preparar una solución, utilice 40 gramos de superfosfato y nitrato de potasio por cada 10 litros de agua. Para un mejor crecimiento, abone las plantas con materia orgánica (1 litro de gordolobo por cada 10 litros de agua).
Vierta 0,5 litros de cualquier mezcla nutritiva debajo de cada planta. Si el suelo ácido ha sido encalado, enriquézcalo con sulfato de potasio y magnesio (30 gramos por metro cuadrado). El suelo neutro rico en humus se fertiliza con sulfato de manganeso. Los suelos ácidos se enriquecen con nitrato de calcio.
Tipos de enfermedades: tratamiento y prevención
Las enfermedades de la berenjena pueden desencadenarse por condiciones climáticas adversas (lluvia, bajas temperaturas), un cuidado inadecuado o deficiencias de nutrientes en el suelo. Las plantas se infectan con infecciones fúngicas, bacterianas y virales presentes en el suelo, en los restos de cosechas del año anterior o en las malezas. Las semillas de berenjena suelen ser la fuente de infección.

Para prevenir enfermedades, remoje las semillas en una solución de permanganato de potasio durante 30 minutos antes de plantarlas. Las berenjenas pueden infectarse por insectos portadores de diversos virus o por el viento. El principal método de control de enfermedades es el tratamiento preventivo con fungicidas, agentes químicos o biológicos y remedios caseros.
Rizado de la hoja
Las hojas de berenjena pueden curvarse debido a factores como la falta o el exceso de agua, la mala iluminación, las deficiencias minerales y la salinidad del suelo. Esta planta tiene hojas grandes y la humedad se evapora muy rápidamente. Si se retrasa el riego, las hojas se curvan y se secan, y el suelo acumula sales.

Las plantas son muy sensibles al estrés hídrico inmediatamente después de la fertilización. Las hojas no se curvarán si las berenjenas se riegan con regularidad. El riego frecuente disolverá las sales y reducirá su concentración. Sin embargo, las hojas también pueden curvarse si hay deficiencias minerales en el suelo. En este caso, pierden su color verde natural, se vuelven amarillas, pálidas y manchadas. Para remediarlo, agregue suplementos minerales al suelo para compensar la falta de minerales.
Esquirol
Esta es una enfermedad fúngica que afecta principalmente a las plántulas de berenjena. El cuello de la raíz de las plantas se oscurece y aparece una constricción negra en la base del tallo. Las plántulas se marchitan y caen como si las hubieran cortado. La infección fúngica está presente en el suelo y provoca que el tallo se ablande y se vuelva negro. Ante los primeros signos de la enfermedad, las plántulas se riegan con una solución diluida de permanganato de potasio o se tratan con Trichodermin.

La enfermedad se desarrolla cuando el suelo está muy húmedo. Es necesario aflojar la tierra alrededor de la planta y espolvorearla con ceniza y arena de río. Esto evitará que la humedad se retenga en el cuello de la raíz durante mucho tiempo.
punto negro
Signos de la enfermedad: aparecen manchas oscuras con borde amarillo en las hojas de berenjena, que posteriormente amarillean y se caen, dejando las plantas débiles y con un desarrollo deficiente. La infección incluso afecta al fruto. La enfermedad se desencadena por lluvias prolongadas, bajas temperaturas y deficiencia de potasio en el suelo. Esta infección bacteriana se controla de diversas maneras. Antes de plantar, las semillas se remojan en una solución de permanganato de potasio o el biofungicida Planriz. Las plántulas se tratan con una solución de Fitosporin, Baktofit o Fitolavin antes de plantar.

Mildiú polvoroso
Se trata de una enfermedad fúngica. Una capa micelial blanca aparece en las hojas de berenjena. Tras la maduración de las esporas, se forman gotitas líquidas sobre ellas. El micelio aparece en parches. La infección afecta primero a las hojas que crecen cerca del suelo y posteriormente se propaga a toda la planta. La enfermedad progresa en climas cálidos y húmedos, y con la aplicación excesiva de fertilizantes nitrogenados.
Añadir fósforo y potasio al suelo aumenta la resistencia al patógeno. Fungicidas como Topaz, Skor y Fundazol son eficaces contra el oídio. Biofungicidas como Planriz, Fitosporin y Pseudobacterin se consideran más seguros.

Phomopsis
La enfermedad se presenta en la fruta como manchas secas de color marrón claro. Estas manchas posteriormente se agrandan y se ablandan. La enfermedad consume toda la fruta, pudriéndola. Las manchas marrones que aparecen en las hojas se expanden, provocando su contracción. Esta enfermedad fúngica se desarrolla durante períodos cálidos y lluviosos, y con un exceso de fertilización nitrogenada. Se utiliza caldo bordelés como medida preventiva. La enfermedad se trata con fungicidas a base de carbendazima y procloraz.
Tizón tardío
La enfermedad afecta inicialmente las hojas de berenjena, desarrollando manchas marrones con un borde claro. En climas húmedos, aparecen signos de esporulación (una capa blanca y suave) en el envés de la hoja. Posteriormente, la infección se propaga al fruto. Aparecen manchas oscuras y vellosas en las berenjenas, que aumentan de tamaño de forma constante. Como medida preventiva, se rocían las plantas con infusión de ajo y suero diluido.

La aplicación de ceniza frena el crecimiento de las manchas. Para tratar la infección se utilizan caldo bordelés, sulfato de cobre, Quadris, Antracol y HOM. Se pueden utilizar biopreparados como Fitosporin y Baktofit para proteger contra el tizón tardío.
Mosaico del tabaco
Se trata de una enfermedad viral. La infección se encuentra en los restos vegetales y se propaga a las plantas sanas a través de insectos, tierra y herramientas. Las hojas afectadas se cubren con manchas de mosaico amarillas y verde oscuro. Los frutos de las plantas infectadas crecen pequeños y torcidos.
Como medida preventiva, las berenjenas se rocían con leche mezclada con jabón de lavar. Para el tratamiento, se utilizan Fitosporina y Uniflor-Micro. Sin embargo, las berenjenas infectadas con el virus no se pueden tratar. Las plantas se retiran del huerto y se queman. Se utilizan insecticidas como Confidor y Aktara contra los insectos que propagan el virus.

Alternaria
Esta enfermedad, también conocida como moho gris, aparece en las hojas, presentando numerosas manchas marrones, oscuras y grises. La infección también afecta al fruto. Las berenjenas presentan manchas oscuras que posteriormente se cubren con una capa gris, se fusionan y se ablandan. La infección fúngica es más activa en climas cálidos y húmedos. Las variedades de maduración tardía son las más afectadas, y las berenjenas plantadas cerca del suelo se pudren.
Para combatir la infección se utilizan caldo bordelés, Kartotsid, Kuproksat, Yunomil MC, Immunotocyte y Trichodermin.
Esclerotinia
Esta enfermedad fúngica también se conoce como podredumbre blanca. La infección ataca inicialmente el sistema radicular. Posteriormente, se propaga al tallo, donde se engrosa y se cubre con una capa blanca. El flujo de nutrientes a otras partes de la planta se ralentiza. Aparecen manchas oscuras en las hojas y el fruto, que posteriormente se ablandan y se cubren con una capa blanca. El fruto se deforma y se forman esclerocios negros. La infección es más activa en climas fríos y lluviosos.
Las berenjenas cosechadas en el huerto suelen estar afectadas por la esclerotinia. Para prevenir la enfermedad, rocíe el cultivo con caldo bordelés o sulfato de cobre. Las berenjenas afectadas se retiran del huerto.
Mancha foliar por Cercospora
La infección fúngica afecta inicialmente las hojas, provocando la aparición de numerosas pequeñas manchas amarillas. En climas húmedos, se forman esporas de color oliva en el tejido afectado. Con el tiempo, las manchas amarillas se expanden, provocando el amarilleo y la desecación de toda la hoja. Los frutos de las plantas afectadas son pequeños y deformados. Se utiliza caldo bordelés y fungicidas para prevenir la enfermedad. La fertilización con suplementos minerales complejos puede aumentar la resistencia.

Fitoplasmosis (stolbur)
El patógeno se propaga a las berenjenas a través de las cicadélidas. La infección se intensifica con el calor. Las hojas afectadas amarillean, sus bordes se secan y se curvan. Los frutos crecen pequeños, leñosos y secos. También existe una forma verde de estolbur. Las hojas apenas cambian de color. La enfermedad afecta a las flores: dejan de desarrollarse, se secan y mueren. Las plantas afectadas se retiran del huerto.
Para controlar los insectos vectores se utilizan insecticidas (Aktara, Actellic).
Marchitez por Verticillium
El patógeno penetra en la planta y causa la muerte vascular. Se altera el intercambio de agua dentro de la planta, lo que provoca el amarilleo de las hojas y el marchitamiento de las plantas. El centro del tallo se ennegrece, secretando una mucosidad viscosa de color blanco sucio. El patógeno se transmite por insectos chupadores o penetra en la planta desde el suelo o los restos vegetales. El marchitamiento se produce con cambios repentinos de clima, cuando los días lluviosos dan paso rápidamente a los calurosos.

Como medida preventiva, utilice una solución de permanganato de potasio y fitosporina. Para reforzar el sistema inmunitario, las berenjenas se fertilizan con fósforo y potasio. Las plantas se tratan con insecticidas contra insectos chupadores. Se eliminan las malas hierbas y los cultivos enfermos del campo.
Necrosis interna
La enfermedad es causada por una infección viral. Las berenjenas infectadas desarrollan zonas de tejido muerto. Estas se identifican por manchas marrones al cortarlas. La enfermedad comienza en el tallo y se propaga por todo el fruto. La infección se ve favorecida por la luz insuficiente, el exceso de humedad y los fertilizantes nitrogenados. Los suplementos de potasio pueden inhibir el desarrollo de necrosis interna. Como medida preventiva, las semillas se tratan con permanganato de potasio antes de sembrar. Las plántulas se rocían con una solución de ácido bórico. Se eliminan las hojas y los frutos enfermos.

Podredumbre apical
Síntomas de enfermedad bacteriana: aparece una mancha ligera y acuosa en la parte superior de las berenjenas; esta crece y la fruta se pudre. La enfermedad puede ser de origen no infeccioso (humedad insuficiente, exceso de fertilizante nitrogenado). Como medida preventiva, rocíe la planta con una solución de nitrato de calcio o potasio. Un riego adecuado es esencial.
Plagas comunes y su control
Las berenjenas son susceptibles a las plagas. Los insectos y sus larvas se alimentan de la savia o las hojas de la planta. Se utilizan insecticidas, productos químicos y remedios caseros para controlar diversas plagas.

Áfido
Este pequeño insecto de cuerpo blando, de color verde claro, forma numerosas colonias que suelen asentarse en las hojas de la berenjena y alimentarse de su savia. Posteriormente, la planta se seca y muere. Se utilizan insecticidas (malatión, kelthane) para controlar los pulgones. Se recomienda tratar las plantas antes o después de la floración. No se deben pulverizar las berenjenas durante la fructificación.
Puedes preparar una solución de jabón de ceniza y lavar suavemente las hojas con una esponja, evitando tocar el fruto. Para combatir los pulgones, usa una decocción de cebolla o una infusión de polvo de tabaco.

escarabajo de patata
Este insecto se considera el enemigo más peligroso de las berenjenas. No es fácil erradicarlo. Los adultos hibernan en las profundidades del suelo, emergen en primavera y se asientan en las berenjenas, alimentándose de los tallos y hojas tiernos de la planta y reproduciéndose activamente. Las larvas de estos escarabajos son muy voraces, mientras que los adultos comen menos. Al alimentarse de hojas, los escarabajos se vuelven altamente tóxicos para la mayoría de las aves. Solo los pavos y las gallinas de guinea pueden alimentarse de ellos. Los escarabajos localizan las berenjenas mediante su olfato.
Si plantamos cerca de las berenjenas plantas con un aroma fuerte (caléndula, ajenjo), el número de insectos puede disminuir hasta diez veces.
Los escarabajos se pueden controlar con insecticidas. Sin embargo, no se recomienda rociar las plantas con productos químicos durante la fructificación y la formación del ovario. Sin embargo, durante este período de desarrollo del cultivo, se pueden usar remedios caseros. Los escarabajos se pueden recolectar a mano en frascos, espolvorear con ceniza de madera o harina de maíz, aserrín de pino entre las hileras o rociar con una decocción de ajo, hojas de nogal y celidonia.

Confidor Maxi
Este es un insecticida sistémico, de contacto y estomacal. El producto se diluye en agua y se aplica al cultivo en clima seco y sin viento. El ingrediente activo, imidacloprid, penetra en la planta y envenena a los insectos que se alimentan de ella. El efecto del tratamiento se nota en pocas horas y dura dos semanas.
Prestigio
Un insecticida a base de imidacloprid. El ingrediente activo se distribuye por las células de la planta, protegiéndola de los escarabajos. El producto también neutraliza los ataques de hongos y bacterias, aumentando la resistencia del cultivo. Para proteger contra los insectos, las raíces de las plántulas se sumergen en una solución Prestige durante ocho horas antes de plantarlas.

Asesino
Un insecticida que puede usarse contra el escarabajo de la patata, los pulgones y la mosca blanca. Este veneno penetra en el cuerpo de los insectos a través de los intestinos y el sistema respiratorio. Mata tanto a los escarabajos adultos como a sus larvas. Su eficacia dura aproximadamente un mes. El veneno actúa paralizando el sistema nervioso de los insectos, provocándoles la muerte. Las berenjenas se tratan con el producto seis semanas antes de su maduración.
Calipso
Un insecticida a base de tiacloprid. El veneno penetra en el cuerpo del escarabajo a través de los alimentos, causándole la muerte. El producto empieza a actuar varias horas después de rociar el cultivo y mantiene su eficacia durante un mes. Se aplica a la primera señal de presencia del escarabajo.
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Fitoverm
Un insecticida biológico a base de aversectina C (un subproducto microbiano). Penetra en el cuerpo de los escarabajos a través del intestino, matándolos. Este producto natural no contiene sustancias tóxicas. Se recomienda añadir una pequeña cantidad de jabón a la solución de pulverización. El producto es eficaz tanto contra insectos adultos como contra sus larvas.
Boverin
Un producto biológico a base de un hongo. Se utiliza para controlar la mosca blanca, el escarabajo de la patata y sus larvas. Las esporas del hongo se depositan en el cuerpo del insecto, germinan y causan su muerte. La solución se aplica a las berenjenas y al suelo circundante durante la temporada de crecimiento.

Grabado
El producto paraliza a los insectos y sus larvas. Tras el tratamiento con la solución, los escarabajos mueren en 5 días. El producto se elimina de las plantas con la lluvia. Para un control completo de los insectos, se recomienda repetir los tratamientos varias veces, con 7 días de diferencia.
Corado
Un insecticida a base de imidacloprid. Penetra en los escarabajos a través del intestino, paralizando su sistema nervioso y causándoles la muerte. Su efecto dura varias semanas. Se recomienda usarlo un mes antes de la cosecha para permitir que las toxinas abandonen la planta.

ácaro araña
Una plaga diminuta y peligrosa que chupa el jugo de las hojas de berenjena. Sus signos de actividad incluyen la aparición de manchas claras en las hojas, con membranas en el envés. Posteriormente, las hojas se secan. Este insecto reduce la producción del cultivo. Se puede controlar con insecticidas y remedios caseros.
Fitoverm
Insecticida y acaricida. Penetra en el cuerpo del insecto al rociarlo o a través de la savia de la planta. Actúa sobre el sistema nervioso, causando parálisis y muerte de la garrapata. El efecto se observa a las pocas horas de tratar las berenjenas y dura dos semanas.

Bitoxibacilina
Un insecticida acaricida seguro y de eficacia comprobada. Elaborado a partir de esporas de bacterias patógenas para los insectos, el veneno penetra en el cuerpo de las plagas y las mata. El producto no es tóxico. Las berenjenas se pueden cosechar 7 días después del tratamiento.
Actellic
Insecticida a base de pirimifos-metilo. Actúa por contacto y estomacal. Elimina insectos que se alimentan de savia. Se recomienda tratar las berenjenas un mes antes de la cosecha.

Neorón
Un acaricida de baja toxicidad para las abejas. Puede usarse durante la floración. El producto no penetra en el tejido vegetal. Afecta a los ácaros durante la pulverización. El efecto del veneno no se ve afectado por las fluctuaciones de temperatura. El producto mantiene su eficacia durante varias semanas.
Sunmite
Un acaricida de contacto. Actúa por contacto con los insectos. El efecto se observa media hora después de su aplicación en las hojas de berenjena. Este producto controla tanto a los insectos adultos como a sus larvas.

Azufre coloidal
Este producto químico se utiliza como fungicida y para controlar los ácaros. El azufre también es un nutriente para las plantas, estimulando su crecimiento y desarrollo. Las berenjenas se rocían con una solución a base de azufre en días cálidos (preferiblemente por la mañana, después del rocío). Las plantas se tratan antes o después de la floración.
Métodos tradicionales
Para pequeñas infestaciones de insectos, los remedios caseros pueden ser útiles. Por ejemplo, prepare una solución jabonosa. Añada 100 gramos de virutas de jabón a 5 litros de agua tibia. Se necesitan unos 300 mililitros de solución por planta. Aplique la mezcla a las hojas de berenjena. También puede preparar una tintura de tabaco, chile picante, caldo de ajo o cebolla, o una solución con amoníaco.

Mosca blanca
Este pequeño insecto volador de alas blancas se alimenta de la savia de las plantas, lo que provoca su marchitamiento. Se utilizan trampas adhesivas e insecticidas (Fitoverm, Aktar) para controlar la mosca blanca. Una solución jabonosa con infusión de diente de león o tintura de ajo es eficaz contra los insectos.
Escarabajo pulga crucífero
Pequeños insectos negros que se alimentan de hojas jóvenes pueden destruir rápidamente las plántulas. Espolvorear ceniza de madera y pimienta molida puede ayudar a repeler a los insectos. Las plantas pueden tratarse con una solución de vinagre, lima, ajo o infusión de ajenjo. Se utilizan insecticidas para controlarlos. (Actelic).

Grillo topo
Este gran insecto marrón con largas antenas excava en el suelo. Se alimenta de las raíces de las plantas y puede roer los tallos. El grillo topo se repele con el aroma de la caléndula, el perejil y el ajo. Para controlarlo, trate el suelo con una solución de pimienta molida, caldo de cebolla o ajo, o con Grom y Medvetoks.
Tratamiento con compuestos químicos y biológicos
Las berenjenas se pueden proteger de enfermedades tratándolas con productos químicos o agentes biológicos. Los agentes bioquímicos son inofensivos para las plantas y las abejas. Se elaboran a partir de microflora fúngica o bacteriana.
Si las hojas de berenjena se marchitan sin motivo aparente, es recomendable usar desinfectantes biológicos del suelo. Puede haber hongos en las raíces. Los siguientes productos biológicos se utilizan para la purificación del suelo: Trichodermina, Coniotirina, Fitosporina y Baktofit.

Los productos químicos eliminan rápidamente las enfermedades, pero tienden a acumularse en el tejido vegetal. Estos productos se aplican a las plantas un mes antes de la cosecha. Los siguientes se utilizan contra una amplia gama de enfermedades de la berenjena: caldo bordelés, sulfato de cobre, HOM, Kuproksat y Abiga-Peak.
Para el tratamiento de berenjenas contra plagas de insectos, también se utilizan pesticidas biológicos y químicos. Los bioinsecticidas, basados en hongos y bacterias, son eficaces para eliminar larvas de insectos. Entre los pesticidas adecuados se incluyen Fitoverm, Bitoxibacilina y Basamil. Se recomienda el uso de pesticidas químicos antes de la floración de la berenjena. Confidor, Aktara y Actellic se utilizan contra insectos.
¿Por qué las hojas se vuelven amarillas?
La principal causa del amarilleo de las hojas de berenjena es la falta de nutrientes en el suelo y el riego irregular. La deficiencia de nitrógeno provoca que las hojas inferiores se amarilleen primero. En este caso, se debe fertilizar el suelo con nitrato de amonio o urea. La tierra alrededor de las plantas debe humedecerse y aflojarse regularmente, evitando que se seque.

A veces, las plántulas jóvenes se enferman inmediatamente después del trasplante, y sus hojas se vuelven amarillas. En este caso, es necesario regarlas a diario y darles un poco de tiempo. Una vez que las berenjenas se hayan adaptado a su nueva ubicación, volverán a la normalidad.
Las hojas de berenjena pueden amarillearse debido a una infección fúngica (marchitamiento por Fusarium). El hongo penetra en las raíces de la planta desde el suelo, penetra en el tallo y se propaga a través del sistema vascular hasta los tejidos. Se utilizan Trichodermin y Fitosporin para combatir esta enfermedad.
Las hojas de berenjena pueden amarillear debido al hacinamiento. Las plantas deben estar espaciadas entre 40 y 50 centímetros. Es mejor escalonar las plantaciones. Con el cuidado adecuado, la fertilización oportuna y el riego regular, las hojas no amarillearán.











