- Reglas para preparar el ajo de invierno para su almacenamiento.
- Cosechamos a tiempo
- ¿Cómo secar el ajo de invierno después de desenterrarlo?
- Deja los tallos y las raíces.
- Las básculas son la clave para el almacenamiento
- Lo escondemos en un lugar oscuro.
- Almacenamos diferentes variedades en diferentes lugares.
- Cómo almacenar ajo en casa
- bancos
- Cajas
- Neto
- Aceite de girasol
- Guadaña
- Racimos
- medias de nailon
- Espolvorear con harina o sal
- Cestas de mimbre
- Encurtido
- Parafina
- Film transparente
- En forma de polvo
- Bolsas
- En la logia
- En el refrigerador
- Congelación
- Posibles problemas al almacenar el ajo
- Moho
- El secado
- Crecimiento prematuro de raíces
Muchos jardineros principiantes se preguntan: Cómo secar correctamente el ajo de invierno después de desenterrarloPara lograrlo, es necesario respetar los plazos de cosecha y seleccionar una ubicación adecuada. Las variedades de invierno se plantan en otoño y maduran a finales de julio, por lo que su vida útil es más corta que la de las variedades de primavera.
Reglas para preparar el ajo de invierno para su almacenamiento.
Es importante recolectar el ajo en el momento adecuado, ya que esto determina su duración. Después, hay que secarlo y procesarlo. Finalmente, hay que prepararlo adecuadamente para su almacenamiento.
Cosechamos a tiempo
Las variedades de invierno se plantan para el invierno. La cosecha suele tener lugar a finales de julio. Antes de cosechar, preste atención a los signos de maduración. Estos incluyen:
- Formación de una flor sobre un tallo dentro de una cápsula.
- En el momento de la maduración, la cápsula se agrieta.
- Las hojas superiores están empezando a ponerse amarillas.
- Las hojas inferiores se están secando.
- La cabeza está cubierta por una piel de color blanco violáceo.
- La cáscara se ajusta firmemente a los dientes.
- Los frutos son densos y tienen un olor característico a ajo.
¡Importante! Para determinar la madurez del bulbo, desentierre 2 o 3 bulbos y evalúelos.

No saque los bulbos de la tierra a mano. Se extraen con una pala o una horca. Luego, retire la tierra de cada bulbo a mano. No golpee los bulbos entre sí ni con otros objetos, ya que esto reducirá su vida útil.
¿Cómo secar el ajo de invierno después de desenterrarlo?
Tras la excavación, la cosecha se deja en el suelo de 3 a 4 horas. Después, el ajo se traslada a una zona ventilada bajo un dosel. El secado tarda de 7 a 10 días. Se distribuye en pequeños grupos o se cuelga.
Deja los tallos y las raíces.
Según el método de almacenamiento, se cortan las puntas o se dejan. Para trenzar ajos y atar en manojos, se dejan con una longitud de 30 cm. Para guardarlos en cajas o bolsas de nailon, se cortan.

Si podar las hojas no afecta la calidad del almacenamiento, las raíces deben podarse dentro del mes siguiente a la excavación. De lo contrario, los bulbos brotarán.
Las básculas son la clave para el almacenamiento
La integridad de la cáscara de los dientes garantiza su conservación a largo plazo. Si el bulbo está dañado o agrietado, la fruta debe procesarse y no puede almacenarse. Se pudren fácilmente al estar expuesta.
Lo escondemos en un lugar oscuro.
El ajo de invierno se conserva mejor en un lugar oscuro. Esto evitará que los bulbos broten. Al exponerse a la luz solar, se activan procesos bioquímicos que indican la necesidad de producir brotes verdes. Esto prepara el cultivo para la siembra.

Almacenamos diferentes variedades en diferentes lugares.
El ajo de invierno no se conserva tanto como el de primavera. El lugar óptimo de almacenamiento es:
- sótano;
- bodega;
- logia aislada;
- refrigerador.
La vida útil es menor, ya que la cosecha se realiza un mes y medio antes. Se recomienda procesarlo inmediatamente y almacenar solo una pequeña porción.
Para la variedad de primavera, es recomendable conservarla a temperatura ambiente. Se conserva en las siguientes presentaciones:
- trenza;
- en nailon;
- en racimos;
- cajas.

Se conserva durante seis meses. Periódicamente, es necesario revisar la integridad de las cabezas y retirarlas para evitar que la podredumbre o el moho arruinen toda la cosecha.
Cómo almacenar ajo en casa
Existen varias opciones de almacenamiento en casa que ayudarán a conservar los bulbos y prolongar su vida útil. El ajo se planta en otoño; con un almacenamiento adecuado, los bulbos pueden durar hasta la primavera.
bancos
Los bulbos de ajo se colocan en frascos de vidrio. Estos son adecuados para cosechas pequeñas, ya que los bulbos más grandes ocupan mucho espacio. Se dejan descubiertos y se almacenan en un lugar fresco. El vacío creado en el frasco impide la entrada de humedad y aire, prolongando así la vida útil de la cosecha.

Cajas
Las cajas de cartón son ideales para almacenar ajo, ya que absorben parte de la humedad en condiciones de alta humedad. Llene los recipientes hasta dos tercios de su capacidad con bulbos y guárdelos en un lugar fresco y oscuro.
Neto
Las cabezas de ajo cortadas se colocan en redes de 5 o 6 y se cuelgan en la cocina o el sótano. Colgar el ajo evita que se pudra y se dañe.
Si guarda los bulbos de esta forma en la cocina, deberá inspeccionar periódicamente su estado y tratar de protegerlos del sol.
Aceite de girasol
Rociar el ajo con aceite de girasol evita que la humedad penetre y se forme moho. Para ello, vierte 500 ml de aceite en un recipiente hondo y sumerge cada cebolla. Déjala escurrir sobre una superficie plana y guárdala en cajones. También puedes rociar los dientes de ajo separados con aceite vegetal y guardarlos en el refrigerador.

Guadaña
Las trenzas han sido populares desde hace mucho tiempo entre los jardineros, especialmente entre quienes viven en casas de campo. Se hacen con cuerda, cordel o cordón. El cordón debe tener al menos 1,5 metros de largo. Se conservan las puntas de los ajos. La cuerda se dobla por la mitad y se ata con un nudo, insertando la cebolla en el nudo. Luego se teje una trenza normal, como la del cabello, y se hace un nudo al final.
¡Importante! Todos los bulbos deben ser del mismo tamaño y no deben tener la parte superior rota.
Racimos
El atado es similar al trenzado. Se utiliza una cuerda más corta y menos cabezas. Este método es adecuado para almacenar ajos pequeños. Los atados se cuelgan en sótanos o cocinas.

medias de nailon
Las medias de nailon viejas y lavadas son una excelente alternativa para almacenar ajo. Los bulbos, con las puntas y las raíces recortadas, se colocan dentro de la media. Se hace un nudo en la parte superior y se cuelga de un clavo. Los pequeños agujeros permiten la entrada de oxígeno. El nailon es una tela bastante densa, por lo que las medias no se rompen durante el almacenamiento. Las cáscaras tampoco se caen al suelo.
Espolvorear con harina o sal
La cosecha empieza a deteriorarse al exponerse a la humedad. La sal y la harina impiden que la humedad penetre en los bulbos. Se extiende una capa gruesa de harina o sal en un plato. Luego, cada bulbo se reboza en la mezcla. Finalmente, se colocan en una caja o bolsa. Este procedimiento prolonga la vida útil en un mes.
Cestas de mimbre
Este tipo de recipiente, fabricado con materiales naturales, ayuda a prolongar su vida útil. Tiene poros amplios que permiten la salida de la humedad. El ajo almacenado de esta manera se conserva mejor en una bodega o sótano.

Encurtido
Una de las mejores opciones para el ajo de invierno. Pele cada diente, llene el frasco, añada las especias y vierta la salmuera. Siga las instrucciones para el resto. El ajo encurtido se conserva durante varios años. Para esta opción, utilice cabezas pequeñas sin pelar o dientes individuales.
Parafina
Derrite las velas de parafina y luego sumerge cada cabeza en la parafina derretida. Déjalas sobre una superficie plana para que se endurezcan y luego colócalas en una bolsa de tela. Este tratamiento prolonga su vida útil a 4 meses.
Film transparente
Envolver cada cabeza en film transparente crea un efecto similar al de la parafina. Impide la humedad y la formación de moho en el interior. Refrigerar el ajo de esta manera prolonga su vida útil.

En forma de polvo
Esta es una de las mejores opciones para las variedades de invierno. Los bulbos se pelan y los dientes se cortan en rodajas finas. Se secan a 60 °C en un horno o deshidratador de verduras. Se pueden dejar en rodajas o moler. Para ello, se utiliza un molinillo de café. El polvo se conserva durante dos años. Se añade a los condimentos y se usa en cualquier plato.
Bolsas
El material para almacenar la cosecha debe ser transpirable; el algodón y el lino son las mejores telas para ello. Las cabezas, sin las puntas ni las raíces, se colocan en una bolsa y se almacenan en un lugar fresco. Las bolsas también se sumergen en una solución salina concentrada y luego se secan. Esto proporciona una mayor protección contra la humedad.
¡Importante! El ajo en polvo pierde algunas de sus propiedades beneficiosas.
En la logia
El ajo de invierno se almacena en un balcón aislado. La temperatura ambiente debe mantenerse entre -2 y +2 °C durante todo el periodo de almacenamiento. Si la temperatura baja, los dientes se congelan, y si sube, empiezan a brotar.
En el refrigerador
También puedes guardar ajo en el refrigerador. Sin embargo, ocupa bastante espacio en los compartimentos superiores o del congelador. Es ideal para pequeñas cantidades de cebolla.
Congelación
Los dientes pelados se colocan en una bolsa de plástico y se congelan. Su vida útil es de 6 meses. La desventaja es que el ajo ocupa espacio en el congelador y debe descongelarse antes de usarlo.
Posibles problemas al almacenar el ajo
Pueden surgir ciertos problemas durante el almacenamiento. Los bulbos pueden desarrollar moho, secarse o brotar.

Moho
El moho puede desarrollarse al almacenarse en una bodega. Esto suele ocurrir cuando hay moho en la bodega o al añadir un bulbo ya infectado a la caja de ajos. El moho se caracteriza por una capa azul o blanca en la superficie de los dientes. Solo se puede eliminar clasificando toda la cosecha y retirando los bulbos dañados. Este tipo de ajo no es apto para el consumo y debe desecharse.
El secado
Si se almacenan de forma inadecuada y con baja humedad, los dientes de ajo empiezan a secarse. El nivel óptimo de humedad para el ajo es del 60 %. Si la humedad baja significativamente, las cabezas se secan. La piel no cambia de aspecto ni muestra signos de daño, y se forman huecos debajo de ella. Si se forman huecos, las cabezas dañadas se retiran y procesan, y las restantes se someten a ajustes en las condiciones de almacenamiento.
Crecimiento prematuro de raíces
Con alta humedad y luz solar frecuente, el ajo, al mantenerse en un ambiente cálido y favorable en interiores, empieza a echar raíces. Para evitarlo, guarde los bulbos en un lugar oscuro o cúbralos con una tapa. Si los bulbos brotan, deben procesarse lo antes posible.











