- Historia de la variedad
- Área de cultivo
- Condiciones climáticas adecuadas
- Características y descripción de la Fresa Miel
- Descripción de los arbustos
- Floración y fructificación
- Cosecha y aprovechamiento del cultivo
- Vida útil y transportabilidad
- Resistencia a enfermedades y heladas.
- Plantación y cuidado
- Los mejores predecesores y vecinos de la cultura
- Preparación del terreno y de las camas
- Selección de material de siembra
- Tiempo y tecnología de las operaciones de plantación
- Riego y fertilización
- Acolchado del suelo
- Enfermedades y plagas: prevención y tratamiento
- Refugio para el invierno
- Métodos de reproducción
- Reseñas de jardineros sobre la variedad.
Jardineros, agricultores y horticultores conocen desde hace mucho tiempo la variedad de fresa Honey. Esta variedad se ha cultivado con éxito durante muchos años, tanto con fines comerciales como en parcelas privadas.
Este cultivo frutal ha ganado especial atractivo y popularidad debido a su alto rendimiento, bajo mantenimiento y maduración temprana. Cultivar fresas Honey no requiere habilidades ni conocimientos especiales y es ideal para jardineros aficionados principiantes.
Historia de la variedad
La historia del desarrollo de la variedad de fresa Honey comenzó en la década de 1970. Criadores de la ciudad estadounidense de Honey se propusieron desarrollar una variedad de fruta fundamentalmente nueva con características mejoradas y únicas. Para el cruce se utilizaron la fresa Holiday y la variedad Vibrant.
Como resultado de un largo y productivo trabajo, los científicos han desarrollado una variedad de fresa de maduración temprana con un sabor inusual. La nueva fresa recibió el nombre de la ciudad donde se realizó la investigación.
Área de cultivo
En Rusia, la nueva variedad se agregó oficialmente al registro estatal solo en 2013, pero en ese momento, la fresa Honey ya había ganado popularidad y se cultivaba activamente en varias regiones del país.
La variedad se recomienda para el cultivo en climas templados y regiones del sur.
Además, la miel de fresa de jardín se cultiva en Ucrania y Bielorrusia.

Condiciones climáticas adecuadas
Al desarrollar una nueva variedad de fruta, los obtentores tuvieron en cuenta características como la resistencia a la sequía y a las heladas.
Por esta razón, la fresa de miel tolera fácilmente las heladas de hasta -20 grados y se siente muy bien durante los períodos de sequía de corta duración.
¡Importante! Si se dejan sin regar durante mucho tiempo, el sabor de las fresas Honey se deteriorará.
Características y descripción de la Fresa Miel
Las fresas de jardín de esta variedad no son perennes. La cosecha oportuna de las bayas maduras es esencial para obtener frutos de alta calidad.

Descripción de los arbustos
Los arbustos de la planta son bajos, típicamente de hasta 30 cm, pero vigorosos y extendidos, con numerosas láminas foliares grandes, de color verde brillante, con bordes dentados y pelos apenas perceptibles. Tras la fructificación, los arbustos desarrollan activamente múltiples zarcillos.
Las plantas tienen un sistema de raíces bien desarrollado.
Floración y fructificación
Los brotes fructíferos de la fresa Honey se forman en el otoño, por lo que el cultivo del jardín florece a finales de abril.
La variedad de fresa Honey es autofértil. Durante la floración, pedúnculos cortos pero fuertes emergen de los arbustos, dando lugar a grandes flores blancas. Cada arbusto produce de 5 a 9 pedúnculos con múltiples inflorescencias, que dan lugar a ovarios. El período de floración activa dura de 12 a 14 días.

Hacia finales de la primavera, los primeros frutos maduros aparecen en los arbustos. Las bayas maduran grandes (hasta 40 g) y son de color rojo brillante, con pulpa jugosa, un sabor agridulce y un distintivo aroma a fresa.
Nota: Hacia el final de la temporada de fructificación, las bayas se vuelven más pequeñas, pero el sabor mejora.
Cosecha y aprovechamiento del cultivo
En climas templados, las bayas maduran a mediados de junio. En las regiones del sur, las fresas de esta variedad se cosechan entre 10 y 12 días antes.
Un arbusto produce de 500 a 700 gramos de fruta madura. A escala industrial, se pueden cosechar hasta 15 toneladas de producto por hectárea.
Las fresas de jardín son versátiles y se pueden comer frescas o procesadas.
La mermelada se elabora a partir de fresas de jardín., elaborar vino y licores caseros, secar, congelar y conservar.
¡Importante! Tras un largo invierno, el cuerpo necesita vitaminas y nutrientes, que se encuentran en abundancia en las fresas.
Vida útil y transportabilidad
La cosecha de bayas maduras conserva su frescura y aspecto comercial durante 3-5 días, por lo que las frutas toleran bien el transporte de larga distancia.
Muchos agricultores cosechan sus fresas cuando están técnicamente maduras. Esto prolonga su vida útil, permitiéndoles madurar en las cajas, pero su sabor se deteriora.
Resistencia a enfermedades y heladas.
La inmunidad natural de esta variedad a las infecciones fúngicas y virales de la parte aérea del arbusto la hace especialmente valiosa. Las raíces de este frutal son menos resistentes a enfermedades y plagas.
Los inviernos templados no representan una amenaza para las fresas. Esta variedad híbrida sobrevive fácilmente a temperaturas de hasta -20 °C (-4 °F). En latitudes septentrionales, la planta requiere aislamiento adicional durante el invierno.
Plantación y cuidado
Para obtener una cosecha abundante y de alta calidad, los cultivos frutales requieren de cuidados oportunos y apego a las prácticas agrícolas.

Los mejores predecesores y vecinos de la cultura
La clave para tener arbustos de bayas saludables y una gran cosecha es la rotación de cultivos.
Los mejores predecesores y vecinos de las fresas son los cultivos bulbosos y leguminosos, las verduras, la remolacha, la zanahoria y la lechuga.
Para promover la fructificación y proteger contra plagas y enfermedades, se plantan flores de caléndula o ajo entre los arbustos de bayas. Estas plantas actúan como antisépticos naturales, eliminando bacterias dañinas del suelo y enriqueciéndolo con nutrientes beneficiosos.
No se recomienda plantar fresas junto a berenjenas, patatas, girasoles y tomates.
Preparación del terreno y de las camas
Para plantar fresas de jardín en campo abierto, elija parcelas de tierra niveladas con buena iluminación y protección contra corrientes de aire y vientos del norte.

El suelo para las plántulas se prepara 2-3 semanas antes de plantar.
- El área se afloja completamente, se excava y se limpia de malezas.
- Se añaden fertilizantes orgánicos y minerales al suelo. Las fresas de jardín prefieren un suelo suelto y fértil.
- Si el terreno tiene un suelo arcilloso y pesado, se debe añadir arena y humus. El suelo arenoso se mezcla con arena de río y turba. La acidez excesiva del suelo se reduce con cal o ceniza.
- Si el nivel freático es alto, se construyen terraplenes altos en los lechos.
¡Consejo! Para evitar la propagación de hongos y plagas, trate el suelo con herbicidas unos días antes de plantar.
Selección de material de siembra
Al elegir el material de siembra, preste especial atención a la apariencia de la planta. La plántula debe estar libre de daños visibles. Las plántulas deben tener láminas foliares bien desarrolladas, al menos 3 o 4. Los rizomas deben rodear firmemente el cepellón en el recipiente. Es mejor que las plántulas se vendan en recipientes pequeños, de los cuales se puedan extraer e inspeccionar fácilmente. Antes de plantar, trate las raíces con una solución de manganeso y un estimulante del crecimiento.
Tiempo y tecnología de las operaciones de plantación
Las fresas propagadas por estolones se plantan mejor al aire libre a principios del otoño. De esta manera, la primera cosecha de bayas se puede recoger la temporada siguiente. La siembra otoñal también se recomienda en latitudes meridionales. Las plántulas tienen tiempo de establecerse y enraizar antes de las primeras heladas.

Las plántulas compradas en viveros o mercados se plantan mejor en primavera. Esta labor se realiza desde mediados de abril hasta principios de mayo.
- En el terreno preparado se cavan hoyos de 25 a 30 cm de profundidad.
- La distancia entre agujeros se deja al menos 40 cm, entre filas 50 cm.
- Se vierte tierra fértil en los agujeros y se humedece.
- Se coloca la plántula en el hoyo, distribuyendo uniformemente el rizoma.
- La planta plantada se cubre con tierra y se riega.
¡Importante! Si planta árboles frutales en otoño, cubra la tierra bajo las plántulas con hojas secas, aserrín o compost.
Riego y fertilización
La variedad de fresa Honey es igualmente susceptible a suelos muy húmedos y secos. Por lo tanto, el riego de este cultivo frutal debe realizarse con sumo cuidado.
El riego es especialmente importante al inicio de la temporada de crecimiento y durante el cuajado. Riegue las fresas según sea necesario, en cuanto la tierra se seque. Durante la sequía, aumente la frecuencia del riego.
Como cualquier cultivo fructífero, la fresa de jardín requiere nutrientes adicionales.
Las fresas se alimentan de 3 a 4 veces a lo largo de la temporada, alternando fertilizantes orgánicos con fertilizantes minerales.
Acolchado del suelo
El procedimiento de acolchado del suelo ayuda a eliminar las malas hierbas y estabiliza la humedad del suelo.

¡Nota! Las malezas son las principales portadoras de hongos, virus y plagas. Por lo tanto, este procedimiento debe realizarse con la mayor frecuencia posible.
Enfermedades y plagas: prevención y tratamiento
La variedad de fresa híbrida Honey se diferencia de sus pares por su excelente resistencia a enfermedades y plagas, pero es necesario realizar una pulverización preventiva anual de los arbustos y el suelo con preparaciones o soluciones profesionales.
El cuidado adecuado de las plantas y las prácticas agrícolas reducen el riesgo de enfermedades e infestaciones de plagas.
Refugio para el invierno
Con la llegada del otoño, los cultivos frutales se preparan para el letargo invernal.
- Se cortan las hojas amarillentas, secas y dañadas de los arbustos y se eliminan los brotes sobrantes.
- Se realiza una pulverización preventiva de plantas y suelo para evitar la propagación de infecciones fúngicas, virales y plagas.
- Las camas se cubren con una gruesa capa de humus, hojas secas y ramas de abeto.
- Cuando aparecen las primeras nevadas se forman grandes acumulaciones de nieve en los lechos.

En las regiones del norte, las camas también se cubren con trapos o materiales especiales.
Métodos de reproducción
La variedad de fresa Honey se propaga vegetativamente o por semillas.
La variedad híbrida produce suficientes brotes para la propagación. Para ello, seleccione un arbusto robusto, retire todos los tallos florales y enraíce la roseta en la tierra. Una vez que aparezcan las raíces, separe la roseta de la planta madre y plántela en un bancal aparte.

La división de los arbustos se realiza para rejuvenecer las plantas. Para ello, se selecciona un arbusto maduro y fuerte y se desentierra. Se limpian las raíces de tierra y se dividen en partes iguales. Cada planta nueva debe tener de 2 a 3 hojas y rizomas formados. Los nuevos arbustos de fresa se plantan en parterres.
La propagación de fresas híbridas por semilla es un proceso laborioso y laborioso. Antes de plantarlas, las semillas se colocan en un recipiente con tierra fértil y se almacenan en un lugar fresco durante 1,5 a 2 meses.
Transcurrido este tiempo, el recipiente con las semillas se traslada a un lugar cálido y se cubre con film transparente. Una vez que aparecen los primeros brotes, se retira el film y las macetas se trasladan a un lugar soleado. Cuando aparecen las primeras hojas verdaderas, las plántulas se trasplantan a macetas individuales y se plantan al aire libre en primavera.
Reseñas de jardineros sobre la variedad.
Stepán Viktorovich, Tomsk
Llevo seis años cultivando fresas Honey en mi dacha. Los arbustos son compactos pero fuertes, y producen una gran cantidad de bayas. Son muy fáciles de cuidar (regar y fertilizar ocasionalmente) y nunca he tenido enfermedades ni plagas. Esta variedad produce excelentes cosechas, con bayas jugosas y dulces, perfectas para mermelada y congelación.
Elena Petrovna, Nizhnegorsk
Mi vecino de la dacha me regaló unos estolones de fresa Honey. Los planté hace dos años y aguantaron el invierno a la perfección, y este verano cosechamos nuestra primera cosecha de bayas. Nos encantaron las frutas; son comestibles y también aptas para enlatar. Sin duda, propagaré esta variedad.
Evgeniy, 8 años, Novosibirsk
Planté la variedad de fresa Honey hace cuatro años y no me he arrepentido ni un solo día. Requiere poco mantenimiento, crece rápido y produce numerosos zarcillos. Las bayas son jugosas, aromáticas y con un ligero sabor a vino, perfectas para compotas y mermeladas. Mi esposa también las seca y las congela para el invierno.











