El maíz, como todas las plantas, es susceptible a enfermedades y plagas que afectan su crecimiento, desarrollo y rendimiento. Para tomar medidas de control oportunas, proteger el cultivo de nuevas infestaciones y evitar que las enfermedades del maíz se propaguen a otras plantas, es importante reconocer sus primeros síntomas.
Enfermedades del maíz, sus síntomas y medidas de control
El maíz se infecta con enfermedades por diversas razones.
Estos incluyen:
- semillas de calidad insuficiente;
- incapacidad para cuidar las plantas;
- Organización inoportuna del control de plagas.
Es importante familiarizarse con las instrucciones de cuidado de la planta con antelación. Para ello, necesitará:
- respetar el tiempo de aplicación de fertilizantes;
- eliminar las malas hierbas de manera oportuna;
- aflojar la tierra;
- agua a tiempo.
Solo con el cuidado adecuado las plantas pueden desarrollar una fuerte inmunidad a las enfermedades y plagas del maíz. La mayoría de ellas son intratables; las infecciones se propagan rápidamente y pueden arruinar más de la mitad de la cosecha.

Carbón suelto
En las regiones húmedas del sur (Transcaucasia y Kuban), el maíz es susceptible al carbón volador. Esta enfermedad común se manifiesta como un moho negro que cubre la espiga y la mazorca. Al tocarlo, el polvo se dispersa, propagando las esporas del hongo a nuevas ubicaciones. Las plantas infectadas comienzan a atrofiarse, se vuelven frondosas y la mazorca se seca y se ennegrece.
Para combatir el moho vesicular y el carbón suelto, se requieren tratamientos de semillas con fungicidas. Ditox, Granivit y Vitavax son de uso común. También se recomienda rotar el sitio de plantación.
Se considera que la causa de la enfermedad es el clima cálido y el tratamiento insuficiente de las semillas.
Al comprar semillas en la tienda, asegúrese de elegir solo las que hayan sido tratadas previamente y sean resistentes a enfermedades comunes. También es importante recordar regar el maíz con regularidad y mantener la tierra suelta.
Si se descubre maíz infectado con carbón suelto, la planta debe arrancarse, quemarse o enterrarse al menos a medio metro de profundidad. Al año siguiente, se debe cambiar el lugar de cultivo.
Carbón de vejiga
El carbón del maíz es una enfermedad fúngica bien conocida. Afecta a toda la planta por encima del suelo, presentándose como una podredumbre ampollar en las raíces y los tallos. Su color suele ser verde o rosado, pero se vuelve gris con el tiempo. Las areolas son inicialmente pequeñas, pero a medida que la planta crece, se expanden hasta alcanzar entre 10 y 15 centímetros. Luego revientan, esparciendo sus esporas a los cultivos sanos.
El carbón del maíz reduce la producción en casi un 50%. La enfermedad se desarrolla en climas cálidos y secos. Es especialmente perjudicial para las semillas de maíz sembradas demasiado tarde. La enfermedad se propaga de las plantas enfermas a las sanas.
Es necesario un tratamiento preventivo de las semillas. Se puede usar permanganato de potasio, pero es mejor usar Ditox, Granevit o Vincet. También es importante fertilización del maíz fertilizantes complejos.
Para prevenir la enfermedad es necesario adquirir variedades e híbridos de maíz, que tienen una fuerte inmunidad a esta enfermedad. La rotación de cultivos es esencial.

Fusarium
Otra enfermedad común del maíz es el marchitamiento por Fusarium. Puede desarrollarse en cualquier etapa del crecimiento del cultivo. La enfermedad es causada por un hongo que se esconde en las protuberancias del tallo. Puede causar la pudrición de todas las partes de la planta.
Si se siembran semillas podridas y sin tratar, germinan mal y las plantas se debilitan y crecen mal. Las semillas enfermas se identifican por la capa rosada o blanca que se forma.
Cuando la mazorca alcanza la fase lechosa, si la planta está infectada con fusarium, el tallo y las raíces se pudren. Como resultado, se vuelven negros, las hojas amarillean y se secan, y lo mismo le sucede a la mazorca. cosecha de maíz Se puede saber que están enfermas porque están cubiertas de una capa rosada o blanca. Con el tiempo, la mazorca adquiere un color grisáceo.
La enfermedad es causada por plantas enfermas y semillas infectadas. Se desarrolla en climas húmedos y fríos, o, por el contrario, en condiciones de sequía, con temperaturas cercanas a los 30 °C. La enfermedad comienza tras daños en la superficie de las espigas de las plantas jóvenes.
Para combatir los patógenos presentes en el maíz, se recomienda:
- Es imperativo tratar las semillas y realizar la rotación de cultivos.
- Arar las zonas de siembra, eliminando los residuos vegetales.
- Control de plagas. Si se descubren plantas enfermas, deben eliminarse, preferiblemente mediante quema.
- Compre híbridos que sean resistentes a esta enfermedad.

Podredumbre del tallo
Una enfermedad fúngica común del maíz es la pudrición del tallo.
La descripción de la enfermedad en el maíz es la siguiente:
- La enfermedad afecta el tallo y las hojas de la planta, impidiendo así el desarrollo de las mazorcas.
- La podredumbre comienza a propagarse cuando el maíz alcanza la madurez lechosa. Se identifica por una capa grisácea en las hojas.
- Se forma una capa rosada en el tallo, en este punto el tallo se vuelve blando y se rompe por la mitad.
La enfermedad se presenta cuando no se respeta la rotación de cultivos y los residuos de maíz del año anterior se cosechan de forma deficiente. El clima cálido y seco, la siembra densa y las situaciones en las que las plantas no se riegan ni se aflojan a tiempo también contribuyen a la persistencia de la infección.
Para prevenir enfermedades y mantener la resistencia de las plantas, es obligatorio tratar las semillas y excavar el terreno para eliminar todos los residuos. Es importante seguir todas las prácticas agrícolas, prestando atención a la profundidad de siembra.
Helmintosporiosis del sur
La helmintosporiosis del sur afecta las hojas del maíz, que se cubren de manchas marrones que se multiplican con el tiempo, provocando finalmente la desecación de toda la hoja. La enfermedad comienza a mediados de julio y progresa con especial rapidez en climas fríos y lluviosos.
Se cree que la mancha foliar causada por Helminthosporium, o mancha marrón, se debe a la falta de tratamiento de las semillas con fungicidas y a una cosecha deficiente de las plantas en otoño, junto con el maíz restante. Si se siembran semillas enfermas y sin tratar, sus brotes a menudo no brotan. Para fortalecer los tallos, se deben fertilizar con un fertilizante complejo cada dos semanas.

Marchitar
La marchitez, también conocida como marchitez bacteriana, se considera una enfermedad muy peligrosa. Afecta a toda la planta.
Las rayas amarillas en las hojas se consideran un signo de infección.
La infección se transmite con mayor frecuencia a través de las semillas si no se han tratado. También se recomienda seguir todas las pautas de cultivo y eliminar rápidamente las malezas que albergan esporas de la enfermedad.
Plagas del maíz, sus señales y medidas de control
Las enfermedades de las plantas suelen ser causadas por plagas, por lo que es importante comprenderlas y empezar a combatirlas con prontitud. Dañan el sistema radicular y la parte aérea de la planta, generalmente mientras las mazorcas aún se están formando. Como resultado, el maíz no tiene tiempo de madurar y la planta muere por completo.
Las plagas representan una amenaza no solo para los cultivos, sino también para la propagación de enfermedades fúngicas. Por lo tanto, es importante combatirlas con prontitud y regularidad.
Polilla del tallo
Daños a los tallos y pecíolos del maíz La infección no la transmite la polilla, sino su oruga, de 2,5 centímetros de largo y color amarillo. Las orugas se alimentan inicialmente de hojas jóvenes y permanecen dentro del embudo foliar, para luego pasar a las hojas de cáscara y pistilos.

Si se encuentran orugas, se recomienda recolectarlas a mano o tratarlas con Decis o Stefesin. También se recomienda el tratamiento de semillas; Gaucho es un producto eficaz para este fin.
Se recomienda tratar el maíz en cuanto aparezcan las orugas. Si no se eliminan y se han multiplicado masivamente, se requiere otro tratamiento.
Las condiciones favorables para la aparición y reproducción de estas plagas son el clima seco y cálido.
Estas plagas del maíz causan daños importantes al cultivo: se retrasa el crecimiento, el desarrollo y la fructificación.
Las esporas de hongos a menudo sobreviven en las malas hierbas, por lo que es necesario destruirlas.
Pulgón de la raíz
Estas plagas prefieren climas secos con altas temperaturas. Al ser atacadas, es posible que notes que la planta deja de crecer, que las hojas se amarillean y se marchitan.
Los pulgones causan infecciones fúngicas. Si se detectan pulgones y solo algunas plantas están infectadas, se recomienda eliminar los tallos u hojas restantes. También se puede considerar el tratamiento con fungicidas, especialmente Fitoverm, Fas y Confidor.

Para proteger las plantas de plagas y prevenir futuras infestaciones, se recomienda retirar con cuidado los tallos de maíz y no dejarlos invernar. Desafortunadamente, las plagas y las esporas de hongos suelen sobrevivir bien al invierno.
Mosca sueca
Las larvas de la mosca frita atacan la planta durante la germinación, justo cuando está emergiendo. Las hojas se perforan, las plantas de maíz se desarrollan deficientemente, adquieren un color verde intenso, el tallo se engrosa y, como resultado, disminuye el rendimiento del cultivo.
Para evitar que estas plagas del maíz destruyan su cultivo, se recomiendan medidas preventivas. Para ello, debe:
- Trate las semillas. Busque variedades resistentes a las moscas.
- Después de que el maíz comience a brotar, trátelo con las siguientes preparaciones: Decis, Cyperon, Sumi-alpha.
- Mejore el crecimiento de las plántulas. Para ello, aplique fertilizante nitrogenado en primavera.
- Quitar las malas hierbas, aflojar la tierra y regar.

Gusano de alambre
La larva del escarabajo elastómero o gusano de alambre es un gusano duro y marrón. Las larvas se encuentran en el suelo, penetrando las raíces hasta el núcleo de las plantas y succionando la savia.
El crecimiento de las plantas se ralentiza considerablemente. Los escarabajos son especialmente dañinos durante la sequía. Las plantas de maíz pueden morir.

Medidas preventivas
Para evitar la infección por enfermedades fúngicas, el marchitamiento bacteriano del maíz, por ejemplo, debido a la marchitez bacteriana, y daños causados por diversas plagas, se deben tomar medidas preventivas.
En primer lugar, se recomienda:
- Elija variedades de maduración temprana;
- realizar tratamientos o acondicionamiento de semillas, eliminar granos enfermos;
- tratar el suelo con fertilizantes complejos;
- destruir las malas hierbas;
- agua durante el tiempo cálido y seco;
- no olvides aflojar la tierra;

- eliminar las plantas enfermas cuando se descubran;
- realizar tratamientos con fungicidas especiales;
- En otoño, retire las plantas arrancándolas de raíz;
- realizar la limpieza en poco tiempo;
- cavar la tierra profundamente;
- híbridos de plantas resistentes a la mayoría de enfermedades y plagas;
- Respete sin falta la rotación de cultivos.

El maíz, como la mayoría de los cultivos agrícolas, es susceptible a enfermedades y plagas, lo que dificulta su cultivo. Requiere prácticas agrícolas adecuadas: tratamiento de semillas, aplicación de fungicidas postgerminativos, fertilización, deshierbe, riego y labranza. Siguiendo estas reglas y medidas preventivas, podrá obtener una buena cosecha.












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