La mancha foliar bacteriana (o mancha angular) del pepino es una de las enfermedades más comunes de este cultivo. Puede afectar prácticamente a cualquier variedad, independientemente del método de cultivo. Por lo tanto, ni el invernadero, ni el sol ni el aire fresco pueden proteger a la planta de este problema.
Lo único que puede proteger a los pepinos de esta plaga es la prevención. Esta debe ser de alta calidad y oportuna. Si sigue estas pautas agrícolas, podrá obtener una abundante cosecha de pepinos deliciosos y crujientes.
¿Cuando se desarrolla la bacteriosis?
La principal causa de esta enfermedad es la alta humedad. Por lo tanto, los jardineros deben vigilar siempre cuidadosamente el régimen de riego de los pepinos. Este cultivo se desarrolla bien con agua, pero el exceso de humedad puede causar graves problemas. Si la alta humedad se combina con altas temperaturas, puede desarrollarse tizón bacteriano incluso en variedades con buena inmunidad.

El viento y la lluvia propagan la enfermedad. Sin embargo, comprar semillas contaminadas puede ser un problema. Es fundamental supervisar cuidadosamente la calidad del material de siembra; de lo contrario, la enfermedad puede propagarse a otras plantas. Las hojas de pepino enfermas también pueden causar tizón bacteriano activo. Por lo tanto, todas las hojas dañadas deben retirarse y quemarse inmediatamente.
El virus del tizón bacteriano penetra muy rápidamente. Una pequeña herida en la planta basta para que las partículas dañinas la invadan inmediatamente. Esto puede dañar no solo la parte verde del pepino, sino también las raíces. Si el tizón bacteriano penetra en el fruto, todas las semillas del pepino se verán afectadas. Por lo tanto, estos pepinos nunca deben reutilizarse para la siembra del año siguiente.

La podredumbre bacteriana prolifera en condiciones de alta humedad y temperatura, comunes en los invernaderos. Por lo tanto, es importante garantizar que los niveles de humedad se mantengan por debajo del 80 %, especialmente a temperaturas cercanas a los 25 °C.
Síntomas de tizón bacteriano en pepinos
Un jardinero puede determinar rápidamente si una planta padece esta enfermedad. Una inspección minuciosa basta para revelar el problema de inmediato. Aparecen manchas angulares en las hojas, inicialmente amarillas y luego marrones. Si no se elimina el exceso de humedad, se puede observar una capa viscosa en la planta. Esto indica una etapa grave de la enfermedad del pepino.

Si en esta etapa se observa una fuerte disminución del nivel de humedad en el aire y el suelo, entonces Las hojas del pepino comenzarán a volverse blancas. y se caen rápidamente. También es posible que la hoja principal permanezca, pero la zona afectada se secará. Se formará un agujero en su lugar. Con el tiempo, todo el follaje desaparecerá del arbusto y la planta dejará de crecer.
Cabe destacar que si los jardineros no tratan el tizón bacteriano en los pepinos, entre el 30 % y el 100 % del follaje verde puede verse afectado. Esto también afecta al fruto. En las plantas enfermas, el fruto será muy pequeño y torcido. Estos pepinos nunca deben utilizarse para la producción de semillas.
Si la progresión de la enfermedad no se detiene a tiempo, causará daños significativos a los cultivos. El tizón bacteriano se propaga rápidamente de una planta a otra, provocando la pérdida de al menos el 50% de la cosecha.

Vale la pena señalar que el ángulo La mancha foliar del pepino puede aparecer en En cualquier etapa del desarrollo de la planta. Podría ser al comienzo de la temporada de crecimiento o en un arbusto que ya está dando frutos.
Los pepinos con manchas bacterianas tienen un aspecto desagradable y una vida útil corta.
Medidas preventivas
Para evitar estos problemas, es fundamental tomar medidas preventivas para proteger las plantas del tizón bacteriano. La prevención es especialmente importante para las variedades con inmunidad débil a la enfermedad. Una pulverización oportuna ayuda a los jardineros a preservar no solo su cosecha, sino también sus nervios.
Una de las medidas preventivas más importantes es elegir el lugar de plantación. El lugar para los pepinos debe ser soleado, ya que el tizón bacteriano no tolera la luz solar intensa. No olvide que las plantas de pepino deben estar atadas. Esto es importante, ya que el contacto con la tierra facilita la propagación de la enfermedad. Además, se debe tener cuidado de proteger las raíces. Necesitan recibir suficiente oxígeno y nutrientes, por lo que no hay que olvidarse de la necesidad de aporcar y aflojar los lechos.

Para proteger las plantas del tizón bacteriano, es importante fertilizar el suelo con antelación. Unas plantas de pepino fuertes serán menos susceptibles a diversas enfermedades. También es necesario aplicar periódicamente pulverizaciones preventivas con productos químicos especializados. Esto evitará que el tizón bacteriano tenga ninguna posibilidad de prosperar. Como fertilizante, considere usar superfosfato, urea, sal de potasio, manganeso y sulfato de cobre.
Para la pulverización preventiva, los expertos recomiendan Hom y Energen. Se diluyen en 10 litros de agua y se pulverizan sobre los arbustos durante toda la temporada de crecimiento.
También es importante elegir bien el material de siembra. Si sus pepinos sufren frecuentemente de tizón bacteriano, considere las variedades Masha, Oktopus, Dalnevostochny, Murashka, Delikatesny y Lesha. Estas variedades se consideran resistentes a muchas enfermedades, incluyendo el tizón bacteriano.
Métodos de control
Si la planta ya muestra signos evidentes de enfermedad, es necesario aplicar tratamientos químicos. Será difícil combatir el tizón bacteriano por otros medios. También es importante recordar que es imposible curar el follaje ya infectado. Habrá que retirarlo y quemarlo.

Para combatir la plaga bacteriana, utilice caldo bordelés, oxicloruro de cobre y Bayleton. Los jardineros también recomiendan Fitolavin, Kuproksat y Abiga-Peak.
Puedes complementar el tratamiento con un remedio popular. Por ejemplo, una decocción de cáscaras de cebolla, dejada en infusión durante 15 horas, y luego utilizada para rociar pepinos.












Esta enfermedad suele aparecer si se riegan las plántulas en exceso. No olvides los bioactivadores; estos ayudarán a fortalecerlas y protegerlas de problemas similares.