Las bayas maduras aportan la mayor cantidad de beneficios para la salud. La mayoría de las vitaminas se encuentran en la piel de las grosellas, que se pierde durante la cocción. Por lo tanto, La congelación es la mejor manera de conservar las bayas durante el invierno., que conserva el aroma y el sabor.
Para disfrutar de este manjar natural durante todo el año, es necesario saber cómo congelar correctamente las grosellas.
¿Se pueden congelar las grosellas?
El producto se conserva bien a bajas temperaturas y conserva:
- cualidades nutricionales;
- estructura;
- cualidades gustativas;
- vitaminas.

Selección y preparación de bayas para congelar
Las propiedades beneficiosas dependen del color de la fruta:
- verde o blanco - el más útil;
- Los marrones o rojos son los más dulces.
Las grosellas espinosas, de piel gruesa y pulpa dulce, son ideales para congelarlas en seco. Las grosellas espinosas de piel fina se congelan con azúcar. Para conservar su forma, se congelan en almíbar.
Reglas de preparación:
- Cosecha por la mañana. El clima debe ser seco.
- Se eliminan por completo las ramitas y hojas. Las bayas estropeadas e inmaduras se reservan. Solo se conservan los ejemplares firmes que se mantienen firmes al prensarlas. Una baya inmadura es muy dura. Una baya blanda indica que está rancia o demasiado madura.
- cortar las colas;
- lavar;
- Colóquelo sobre una toalla y séquelo. No debe quedar exceso de humedad, ya que se formará una capa de hielo en la superficie.

Es necesario seguir ciertas reglas a la hora de elegir bayas:
- A la hora de comprar, elija bayas secas con tallos, que ayudan a conservar sus propiedades beneficiosas;
- elegir las maduras, sin signos de enfermedad y sin daños;
- Las frutas verdes tienen mal sabor y, por lo tanto, no son aptas para el almacenamiento invernal. Se puede hacer una excepción si se planea preparar compotas o mermeladas más adelante.

Métodos para congelar grosellas en casa.
Antes de congelar, prepare el congelador. Lávelo bien y séquelo con un paño. No debe haber olores extraños, ya que las grosellas los absorberán, lo que afectará negativamente tanto el aroma como el sabor.
Se recomienda congelar las bayas en porciones para poder consumir la cantidad necesaria de una sola vez.
Para conservar el aroma de las bayas, no las guardes en el mismo compartimento que el pescado y los productos cárnicos.
Bayas enteras
Las grosellas enteras son perfectas para rellenar tartas y pasteles. Se pueden usar para preparar deliciosas compotas o mermeladas en cualquier época del año. Para congelarlas correctamente, siga estas sencillas instrucciones:
- Clasificar las frutas, luego lavarlas y secarlas cuidadosamente.
- Colóquelo en una bandeja y guárdelo en el congelador. Congélelo en el congelador. Déjelo reposar una hora.
- Coloque las grosellas en recipientes o bolsas preparadas. Coloque los recipientes en el congelador. Después de dos días, cierre bien las tapas. Exprima bien las bolsas y séllelas. Empáquelas rápidamente para evitar que se descongelen. Las grosellas congeladas se pueden guardar sin cocinar hasta la próxima temporada.

Grosellas congeladas espolvoreadas con azúcar
Necesitarás:
- azúcar – 600 gramos;
- grosellas – 2 kilogramos.
Preparación:
- Para la cosecha, utilice únicamente ejemplares firmes y densos, lavados y secados. Espolvoree con azúcar y remueva.
- Colóquelo en recipientes. Congélelo durante dos días. Luego, ciérrelo con tapa. También puede envasarlo en bolsas herméticas. Este método evita que la mezcla se convierta en un bloque de hielo.
En almíbar de azúcar
Este método es adecuado para bayas de piel fina y ligeramente maduras. Este tipo de congelación ayudará a transformar las bayas en un postre único.
Necesitarás:
- azúcar – 500 gramos;
- Grosella;
- agua – 1 litro.
Preparación:
- Vierte agua sobre el azúcar. Para un mejor sabor, puedes añadir una ramita de menta. Lleva a ebullición. Cocina a fuego lento durante tres minutos. Deja enfriar.
- Coloca las bayas preparadas en un recipiente. Vierte el almíbar sobre ellas, dejando unos dos centímetros por encima.

- Colóquelo en el congelador. Congélelo. Guarde los envases destapados durante dos días y luego ciérrelos con tapa. Cuanto más pequeño sea el envase, más rápido se congelará el producto.
- Descongelar en el refrigerador. Conservar congelado hasta seis meses.
- Si necesita bayas enteras para preparar un plato, agréguelas sin descongelar.
En forma de puré
Las grosellas espinosas son deliciosas en puré. Las frutas demasiado maduras, pero no podridas, así como las bayas de piel fina, son ideales para este propósito.
Necesitarás:
- azúcar – 350 gramos;
- grosellas - 1 kilogramo.
Preparación:
- Retire las hojas y los tallos. Enjuáguelos y séquelos con papel absorbente. Colóquelos en una licuadora y licúe.
- Puedes usar un machacador. Esto conservará más vitaminas, ya que el contacto con el metal oxida las bayas, lo que provoca la pérdida de sus propiedades beneficiosas.

- Pasa la mezcla por un colador. Quedará suave y sin piel. Este paso se puede omitir, ya que la piel es la que contiene más vitaminas.
- Espolvorear con azúcar y remover. Verter en recipientes de plástico con porciones. Meter en el congelador. Congelar durante una hora y luego tapar. Las frutas conservan sus propiedades beneficiosas hasta por 6 meses.
- Puedes verter la mezcla preparada en cubiteras o vasos de plástico. Congélala. Luego, retira los cubitos y colócalos en bolsas de plástico. Envuelve los vasos en film transparente.
Vida útil de las grosellas congeladas en el congelador.
Los supermercados venden bayas ultracongeladas. Esto conserva su vibrante color y su sabor. Este proceso es difícil de realizar en casa, así que siga estas recomendaciones:
- Las frutas congeladas a una temperatura de -18 grados o menos pueden conservar sus propiedades durante aproximadamente un año.
- Un producto congelado a una temperatura de -3 grados no se puede conservar más de tres meses.
- A temperaturas cero, las bayas permanecerán comestibles durante dos meses.

Recomendaciones y consejos
Los congeladores más recientes incorporan una función de ultracongelación, que se asemeja al proceso de congelación rápida. Para lograr la congelación rápida deseada, se recomienda activar esta función con al menos dos horas de antelación.
Independientemente del método de congelación, se recomienda etiquetar las bayas congeladas. Las bayas verdes son fáciles de distinguir de otras variedades en el congelador, pero las variedades oscuras de grosellas espinosas pueden confundirse fácilmente con el serbal o la grosella negra.
Descongelar a +6 grados en el compartimento frigorífico durante 5 horas.












