- Peculiaridades de la congelación de melocotones para el invierno
- Selección y preparación de frutas
- Recetas para congelar melocotones en casa
- Melocotones enteros con hueso
- En rodajas sin piel
- Con pergamino
- Melocotones a granel
- Con azúcar
- En almíbar
- Puré de melocotón
- Almacenamiento adicional
- Cómo descongelar melocotones
Durante el verano, hay una gran variedad de frutas de temporada disponibles: maduras, sabrosas, en una gran variedad y a precios asequibles. Durante los meses más fríos, encontrarlas no es tan fácil; son caras y su sabor suele ser deficiente. Por suerte, hay maneras de conservar la fruta de verano hasta el año siguiente. Aprende a congelar melocotones frescos para el invierno y así conservar al máximo su sabor y valor nutricional.
Peculiaridades de la congelación de melocotones para el invierno
Las amas de casa congelan frambuesas, fresas, grosellas y, con mucha menos frecuencia, melocotones y nectarinas.
Existe la preocupación de que, tras descongelarla, la fruta pierda su forma, se ablande y pierda su sabor. Para evitarlo, se recomienda:
- Seleccione cuidadosamente las frutas para congelarlas;
- observar todos los matices durante el proceso de preparación;
- Elija los contenedores adecuados.

Selección y preparación de frutas
Seleccione solo duraznos maduros que estén lo suficientemente firmes, no demasiado maduros y sin magulladuras, marcas ni zonas dañadas. Los duraznos dañados o demasiado blandos se utilizan mejor en mermelada o compota. Si están ligeramente ácidos, esto aumentará después de congelarlos; elija variedades más dulces.
Asegúrese de lavar y secar bien la fruta. Inspeccione cada una por todos lados para detectar posibles daños. Algunas recetas indican dejarlas enteras o cortarlas y quitarles el hueso, pero en cualquier caso, la fruta debe estar limpia.
Para su preparación es necesario utilizar bolsas o recipientes aptos para el congelador, siempre que cierren bien.
Recetas para congelar melocotones en casa
Dependiendo del tipo y tamaño de la fruta, del tiempo libre y otros motivos, existen diferentes métodos de congelación.
Melocotones enteros con hueso
El método más fácil, bueno para frutas pequeñas en las que el hueso es difícil de quitar.
Lave las frutas y séquelas bien. Envuélvalas en papel blanco limpio, colóquelas bien cerradas en bolsas de plástico y guárdelas en el congelador.

En rodajas sin piel
Estos duraznos son convenientes para usar en postres, productos horneados o para decoración, aunque la congelación en sí requiere más tiempo y esfuerzo.
Para retirar la piel rápidamente, la fruta se blanquea, sumergiéndola brevemente en agua hirviendo. Esto conserva la pulpa fresca y permite que la piel se desprenda fácilmente.
- Coloque una olla grande con agua en la estufa para que hierva.
- Lavar la fruta y hacer un corte en forma de cruz en la parte superior de cada una.
- Coloque los duraznos en agua hirviendo durante 30 segundos, asegurándose de que cada uno esté completamente cubierto con agua hirviendo.
- Prepare un recipiente aparte con hielo, vierta agua fría y limpia y coloque la fruta blanqueada. Después de un minuto, retírela y colóquela sobre una tabla de cortar.

- Ahora será fácil pelar los duraznos. Pélalos y córtalos en gajos.
- Coloque las rodajas sobre una estera de silicona o papel pergamino, cúbralas con film transparente y colóquelas en el congelador durante 6-8 horas o durante la noche.
- Pasado este tiempo, retira las rodajas congeladas y colócalas en un recipiente hermético donde se puedan conservar durante todo el invierno.
Es mejor descongelar las rodajas en el frigorífico si quieres que conserven su forma lo máximo posible.
Con pergamino
Las hojas de papel pergamino te ayudarán a congelar los duraznos adecuadamente en capas dentro de recipientes profundos.
Lave y seque los duraznos. Córtelos por la mitad y retire el hueso. La pulpa del durazno se oscurece rápidamente al exponerse al aire. Para evitarlo, rocíe las superficies cortadas con jugo de limón diluido o una solución suave de ácido cítrico. Este paso es opcional, ya que el oscurecimiento es solo estético y no afecta el sabor de la fruta.
Recorta formas en papel vegetal que encajen en el interior del recipiente. Coloca una capa de duraznos, con el corte hacia arriba, en el fondo, cúbrelos con papel vegetal, luego otra capa, y así sucesivamente hasta llegar al borde del recipiente. Tapa bien y congela.

Melocotones a granel
Puedes congelar rodajas, mitades o cualquier otro trozo de fruta, incluso con piel. Para ello:
- Lavar y secar bien las frutas.
- Quítales el hueso. Córtalos en trozos del tamaño deseado. Puedes rociarlos con jugo de limón.
- Coloque las verduras cortadas sobre una tabla de cortar forrada con papel vegetal o un tapete de silicona. Cúbralas con film transparente o guárdelas en una bolsa sellada. Congélelas durante la noche.
- Retire la fruta, colóquela en bolsas o recipientes, ciérrelos bien y regréselo al congelador.
Con azúcar
Las frutas y bayas congeladas se suelen utilizar para preparar determinados platos o se consumen combinadas con otros productos, como el requesón. Si planea usar duraznos en productos horneados, bebidas o postres, puede conservarlos con azúcar. Este conservante natural garantizará la calidad de la fruta después de descongelarla y simplificará su preparación posterior.
Puedes congelar rodajas de piña peladas con azúcar. Para ello, lava y seca la piña, separa la pulpa del hueso y córtala en rodajas del tamaño deseado. Puedes pelarlas usando el método de ebullición de la receta de congelación "Rodajas sin piel".
Coloque las rebanadas en bolsas o recipientes, espolvoree las capas con azúcar. Cierre bien los recipientes y guárdelos en el congelador.

En almíbar
Los melocotones congelados en almíbar son un excelente relleno para bizcochos. Incluso los melocotones blandos y muy maduros son aptos para este método.
Necesitarás:
- una solución de 100 mililitros de jugo de limón y 900 mililitros de agua;
- 1 kilogramo de melocotones o nectarinas;
- 300 gramos de azúcar;
- 1 litro de agua;
- 1 cucharada de jugo de limón o una pizca de ácido cítrico.
Preparación:
- Corte la fruta limpia en rodajas y sumérjalas en una solución de jugo de limón.
- Prepara el almíbar: vierte el azúcar en una cacerola, añade agua, lleva a ebullición y cocina a fuego lento hasta que el líquido empiece a espesar. ¡No hace falta remover! Añade zumo de limón o ácido y retira del fuego.
- Prepare recipientes pequeños para congelar: es mejor consumir el producto terminado de una sola vez.
- Coloque rodajas de durazno en cada recipiente y vierta el almíbar sobre ellas. El volumen total de la mezcla no debe exceder 3/4 del recipiente, ya que el líquido se expande a temperaturas bajo cero.
- Coloque los recipientes con duraznos en almíbar en el congelador.

Puré de melocotón
No solo se congelan trozos de fruta entera para el invierno, sino también puré de melocotón. Ocupa menos espacio en el congelador y es ideal para preparar postres o para alimentar a niños pequeños.
Haz un corte en forma de cruz en cada melocotón. Escalda el melocotón durante 1 minuto en agua hirviendo y luego sumérgelo en agua helada. Pélalo y córtalo en rodajas.
Tritura los trozos con una licuadora. Puedes añadir azúcar: 100 gramos por kilo de fruta. Vierte el puré en recipientes de plástico, sin llenarlos del todo, ciérralos bien y guárdalos en el congelador.
El puré también se puede congelar en bolsas, siempre que estén herméticamente cerradas. Las bolsas deben doblarse horizontalmente; una vez congeladas, se pueden almacenar como se desee.
Almacenamiento adicional
La temperatura típica del refrigerador-congelador ronda los -18 °C (-18 °F). Los duraznos pueden conservarse en estas condiciones de 6 a 8 meses. Después de este tiempo, no se echarán a perder, pero perderán gradualmente su sabor, aroma y valor nutricional. Después de un año, no deben conservarse.
Las frutas congeladas absorben fácilmente los olores, por lo que se recomienda mantenerlas bien cerradas, a ser posible en cajas separadas o simplemente lejos de plantas picantes y pescados procesados.
Para ayudarle a recordar cuándo se realizó su preparación, pegue una etiqueta con la fecha en cada bolsa o recipiente o escríbala directamente en el recipiente con un marcador.

Cómo descongelar melocotones
Tenga cuidado de preparar la fruta congelada con antelación: cuanto más lento sea este proceso, mejor será la consistencia y más fuerte el sabor y el aroma.
Lo ideal es mover el envase de duraznos al estante inferior del refrigerador de 6 a 8 horas antes de consumirlos. También se descongelan bien a temperatura ambiente.
Si tienes poco tiempo, puedes descongelar la fruta en el microondas o en una vaporera, pero ten en cuenta que soltará mucho líquido y quedará prácticamente insípida. No se recomienda descongelar a altas temperaturas todas las frutas y verduras.
Cuanto más grandes sean los trozos de fruta, más tardará en descongelarse. ¡No vuelva a congelar la fruta descongelada!











