10 deliciosas recetas de compota de grosellas y frambuesas para el invierno

En verano, la compota de frambuesa recién hecha con grosellas es perfecta para saciar la sed. ¿Cómo podemos conservarla en su estado original para disfrutar de su agradable y vigorizante sabor durante todo el invierno? Nada es imposible: aprovisionen sus vitaminas, aprendan técnicas de cocina y preparen la compota juntos. Así, sin importar la temporada, podrán disfrutar de algo delicioso para ustedes y sus seres queridos.

Los entresijos de la elaboración de compota variada de frambuesas y grosellas

Las grosellas negras, blancas y rojas son aptas para compota. Las frambuesas deben estar maduras, pero no blandas. El sabor se consigue con un equilibrio perfecto entre dulzor y acidez, así como con los matices entre estas dos cualidades diametralmente opuestas. Sólo añade un poco de ácido cítrico o una pizca de azúcar para crear la compota de tus sueños.

Selección y preparación de bayas

Se despalillan cuidadosamente las grosellas y se retiran las hojas y demás restos. Es mejor no lavar las frambuesas, pero si es necesario, limítate a un periodo corto.

bayas maduras

Para eliminar las plagas que a menudo se esconden dentro de las frambuesas, puedes sumergir las bayas en una solución de sal débil.

Esterilizar los frascos

Unos frascos limpios y sin daños son la base del envasado. Seleccione frascos de la capacidad necesaria y lávelos con bicarbonato de sodio y agua tibia. Finalmente, esterilícelos con el método tradicional, al vapor o en el horno.

Deliciosas recetas para el invierno

Hay muchas maneras de preparar compota. Las frambuesas se pueden mezclar con grosellas negras, blancas, rojas e incluso con grosellas espinosas. Quienes prefieran un toque ácido pueden añadir zumo de limón o grosellas espinosas. La melisa le aporta un suave sabor a menta.

frambuesas y grosellas

El método clásico de recolección de grosellas negras.

Para 1 litro necesitarás (para facilitar el cálculo, los ingredientes se dan en gramos):

  • frambuesas – 100;
  • grosella negra – 100;
  • azúcar granulada – 100.

A veces se usa ácido cítrico, pero no es imprescindible. Vierta las bayas preparadas en un frasco esterilizado, una tras otra. Luego, añada el azúcar. Llene el frasco hasta un tercio de su capacidad con agua hirviendo, tápelo y envuélvalo bien. Después de 10 minutos, rellénelo con agua hirviendo y ciérrelo bien.

Una receta sencilla con grosellas blancas

Gracias a la variedad de grosellas, se pueden preparar varios tipos de compotas a la vez. La proporción de ingredientes se mantiene; la bebida se prepara con varias infusiones. El disfrute de su rico y completo sabor y aroma está garantizado.

jugo de grosella blanca

Compota de frambuesa y grosella roja

La frambuesa carmesí combina de maravilla con las grosellas rojas. Recuerda lavar bien el recipiente antes de preparar la compota y retirar los tallos, las hojas y cualquier resto, especialmente los gusanos, de los ingredientes.

Para un tarro de 3 litros necesitarás:

  • Frambuesas y grosellas: un vaso de cada una;
  • azúcar – 1 litro.

Preparamos una bebida fragante sin esterilización.

Las compotas son excelentes porque evitan la necesidad de una esterilización prolongada. Las bayas se colocan en un recipiente prelavado, hervido o al vapor. Luego, se les añade azúcar y se vierte agua hirviendo sobre ellas en dos tandas. Las vitaminas y el sabor de la fruta madura se conservarán durante mucho tiempo.

bayas fragantes

Con ácido cítrico

"Limonka" actúa como conservante y le da un toque picante a la bebida. Y solo necesitas una pizca.

Enlatado con melisa

Una ramita de melisa realza el dulzor de las bayas y aporta frescura a la compota. En verano, esta bebida calmará la sed más rápido que el agua mineral o el zumo.

Compota de grosellas y frambuesas con bayas precocidas

Esta receta requiere tratamiento térmico. Necesitarás (por litro, cantidades en gramos):

  • frambuesas – 400;
  • grosella – 400;
  • azúcar – 150;
  • agua – 250 mililitros.

Compota de grosellas y frambuesas

Coloque los ingredientes en una cacerola adecuada y llévelos a ebullición. Cocine a fuego lento durante 7 minutos y luego viértalos en frascos. Colando las bayas se obtendrá un jugo listo para beber.

Bebida concentrada para el invierno.

La clave de este método es la generosa cantidad de azúcar. Las bayas se compactan en un recipiente limpio y vaporizado, y se añade el doble de azúcar granulada al almíbar. Esta bebida es ideal para los más golosos; el resto de la gente diluye la compota con agua.

Con grosellas y grosellas negras

Las grosellas maduras y ácidas son una auténtica fuente de vitaminas. El resultado es una mezcla de bayas que conserva los beneficios de la fruta fresca. Las proporciones son arbitrarias, según el resultado deseado. Sin embargo, normalmente se utilizan 300 gramos de cada tipo de baya.

tarros de compota

Con cerezas

Añadir cerezas no arruinará el sabor en absoluto, todo lo contrario. Usa 70 gramos de cerezas y frambuesas, y 50 gramos de grosellas. También necesitarás 150 gramos de azúcar granulada y 1 litro de agua. Puedes cocinarlo en la estufa o en una olla de cocción lenta.

Periodos y características de almacenamiento

Las compotas, especialmente las que no están esterilizadas, no se pueden conservar durante mucho tiempo. Es mejor guardarlas en el refrigerador, la bodega o el sótano.

harvesthub-es.decorexpro.com
Añadir un comentario

Pepinos

Melón

Papa