- Propiedades útiles del colinabo
- Preparando el repollo
- Recetas para preparaciones de invierno
- El secreto para una congelación adecuada
- Ensalada de invierno con zanahorias y cebollas
- Secado de colinabo
- Piezas saladas al estilo abjasio
- Colinabo enlatado
- Método sin esterilización
- Marinado con remolacha
- Encurtido con hierbas
- Condiciones de almacenamiento
Saber cómo gestionar tu cosecha con inteligencia te ayuda a proporcionar a tu familia alimentos saludables y nutritivos. El colinabo, con sus variadas recetas invernales, es muy popular entre los aficionados a la cocina casera. Su corazón, incluso crudo, tiene un sabor agradable, sin el típico regusto picante de la col blanca. Por eso no solo se conserva y encurte, sino que también se deshidrata y se congela.
Propiedades útiles del colinabo
Al colinabo a veces se le llama limón cuando crece en el jardín, debido a la gran cantidad de vitamina C que se encuentra en sus hojas y tallo.
Si se incluye el repollo en la dieta y se consume con frecuencia, el cuerpo recibe sistemáticamente:
- vitaminas B2, PP, A, B;
- fructosa, glucosa;
- proteínas vegetales, metales;
- sales minerales, carbohidratos;
- ácido pantoténico, carbohidratos.

Este tubérculo se considera un producto dietético, ya que es incluso más fácil de digerir que las manzanas. Una pequeña porción deja una sensación de saciedad, sin el riesgo de acumular grasa, y con el potencial de mantener un peso saludable: el contenido calórico por cada 100 gramos es de tan solo 42 kilocalorías.
El colinabo es un buen diurético, calma los nervios y puede aliviar la inflamación estomacal e intestinal. Se recomienda consumir jugo fresco de colinabo diariamente durante dos semanas para tratar problemas recurrentes de garganta, anemia, exacerbación de la colecistitis y hepatitis.
No se recomienda el uso dietético del colinabo, salvo en casos excepcionales, como en personas con alta acidez, embarazo, lactancia o problemas pancreáticos. También debe sustituirse por otro producto en caso de intolerancia individual.
Preparando el repollo
Para maximizar los beneficios de este tubérculo, es mejor consumirlo inmediatamente después de su maduración. Las hojas tiernas trituradas y las frutas en rodajas se utilizan en ensaladas, con salsas y condimentos, y en diversos platos fríos y calientes.
Conservar la cosecha restante de col requiere poco más esfuerzo que consumirla inmediatamente. Es necesario lavar bien las plantas para eliminar la tierra y secarlas. Después, puede comenzar a clasificarlas, seleccionando ejemplares completamente sanos y eliminando cualquier resto de podredumbre o daño. Una muestra de atención meticulosa en la etapa de preparación es el aprovechamiento completo de todos los ejemplares sanos.

Recetas para preparaciones de invierno
Existen innumerables recetas que incluyen colinabo como ingrediente principal o secundario. Son apreciadas por familias, publicadas y mencionadas en libros de cocina. Si pruebas varias, encontrarás tus métodos favoritos, que usarás con regularidad.
El secreto para una congelación adecuada
La congelación es la forma más sencilla de conservar el repollo. Es la mejor opción, ya que el repollo congelado conserva el mismo sabor que el repollo fresco, prácticamente sin perder nutrientes.
Antes de congelar, se debe realizar una preparación especial:
- Pelar los ejemplares lavados y secos.
- Picar o rallar, dependiendo del plato o ensalada en que se vaya a utilizar el colinabo.
- Espolvorear la mezcla con sal gruesa durante 20-30 minutos para eliminar el exceso de jugo y amargor.
- Enjuagar bien con varias aguas hasta eliminar el sabor salado.
- Escaldar pequeñas tandas de verduras en agua hirviendo, directamente en un colador, durante no más de 3-4 minutos. También se puede usar una vaporera durante el mismo tiempo.
A continuación, el producto escaldado debe enfriarse y secarse, tras lo cual se puede porcionar en bolsas y congelar. El colinabo se congela con otras verduras para crear mezclas especiales precocinadas. Estas conservas se conservan entre 9 y 10 meses sin perder sabor.

Ensalada de invierno con zanahorias y cebollas
La ensalada de colinabo preparada para el invierno con zanahorias o cebollas tiene un sabor delicioso. Y si combinas estos dos ingredientes, te garantizamos una ensalada de invierno magnífica. Necesitarás lo siguiente:
- 2 cabezas de repollo de tamaño mediano, cortadas en tiras;
- cebolla grande - cortada en aros;
- 170-200 gramos de zanahorias ralladas;
- azúcar – no más de 100 gramos, vinagre al 9% – 50 mililitros;
- Un poco de laurel, pimienta negra, sal al gusto.
Añada azúcar y sal a un litro de agua hirviendo hasta que se disuelva por completo. Cocine a fuego lento el colinabo durante 5 minutos. Después, deje que la mezcla se escurra por completo, preparando los frascos con especias en el fondo. A continuación, mezcle el colinabo con las cebollas y las zanahorias, llene bien los frascos y vierta la marinada sobre la mezcla. Pasteurice esta deliciosa ensalada a 90 grados Celsius durante 45 minutos.

Secado de colinabo
Durante los meses más cálidos, el colinabo se cosecha de 2 a 3 veces, en cuanto madura. Si decide conservar una gran cantidad, para variar, puede secarlo. Para ello, córtelo en tiras de 1 a 1,5 cm y escáldelo durante 5 minutos en agua con una pizca de ácido cítrico.
Después, se escurre el repollo y, una vez completamente seco, se seca en aparatos especiales o en una rejilla del horno a una temperatura óptima de 60 grados Celsius. Este método conserva gran cantidad de nutrientes, le da al repollo un sabor agradable y facilita su desmenuzado.

Piezas saladas al estilo abjasio
En Abjasia, el colirrábano se encurtía tradicionalmente en un recipiente especial de cuello oblongo. Este proceso se realiza tradicionalmente a finales de otoño.
Para crear una porción estándar de la preparación necesitarás:
- Colinabo – 4-5 kilogramos;
- Ajo – 30-40 gramos.
- Apio – 5 ramitas medianas.
- Sal – máximo 150 gramos.
- Pimiento morrón – unos 100 gramos.

Para agregarle un sabor completo, agregue semillas de albahaca trituradas, ajedrea, eneldo, fenogreco azul y otras especias a su gusto.
Dependiendo del tamaño de la fruta, el colinabo se corta en trozos grandes o se usa entero. Primero se pelan los tallos, se lavan las hojas y se colocan en capas en un recipiente con especias. Una vez lleno el recipiente, se vierte la mezcla con una salmuera fuerte. Para darle un color bonito, se infusiona con hierba carmín seca, que se coloca en una bolsa de tela natural.

Colinabo enlatado
Para conservar el colinabo sin otros aditivos vegetales, solo se necesita el propio repollo, a razón de: 125 gramos de sal, unos 3 litros de agua y 15 gramos de ácido cítrico por cada 5 kilogramos. La receta indica lavar las verduras, triturarlas o cortarlas en cubos medianos.
Luego, se sumergen en agua hirviendo, donde el ácido cítrico y la sal ya se han disuelto. Después de 5 minutos, se pueden colocar las conservas en frascos, que, una vez llenos, deben pasteurizarse durante 30-45 minutos a una temperatura de 90-95 grados Celsius.

Método sin esterilización
Las apretadas agendas de las amas de casa modernas las obligan a buscar maneras de almacenar alimentos sin el laborioso proceso de pasteurización. Para implementar este método, necesitarás preparar:
- 1 kilogramo de repollo;
- 500 gramos de pimiento y lo mismo zanahorias;
- 150 gramos de sal gruesa;
- 400 gramos de cebolla y la misma cantidad de azúcar;
- 480 gramos de vinagre al 9%.
Picar finamente las verduras peladas, mezclar bien y colocarlas en los frascos preparados. Verter agua hirviendo sobre la mezcla durante unos minutos, dejar reposar de 3 a 5 minutos y colar. Es recomendable procesar la ensalada tres veces, llenar los frascos con una solución hirviendo de agua, sal, vinagre y azúcar y cerrarlos herméticamente. Este método suave mantendrá el repollo sabroso y crujiente.
No se recomienda simplemente almacenar grandes cantidades de tubérculos en el refrigerador. Sin preparación previa y congelación, se echarán a perder en 3-4 semanas.

Marinado con remolacha
El colinabo marinado con remolacha se come en ensalada, pero también es una deliciosa guarnición para carnes a la parrilla o aves al horno. Para asegurar una cocción uniforme, las cabezas de col y remolacha deben tener aproximadamente el mismo grosor. Para preparar este encurtido se utilizan los siguientes ingredientes:
- 600-650 gramos de remolacha.
- 500-550 gramos de colinabo.
- 5-7 hojas de laurel.
- 5-7 dientes de ajo.
- 6-10 granos de pimienta.

También necesitarás azúcar, vinagre y sal al gusto, aunque la cantidad promedio para esta cantidad de materia prima es de 40 gramos, 20 mililitros y una cucharada, respectivamente. Pela las verduras, retirando los tallos y las zonas dañadas. Es mejor preparar primero las remolachas, ya que tardan más en prepararse. Puedes hervir las cabezas enteras o hornearlas en papel aluminio.
Una vez listo, el producto se corta en pequeñas rodajas, tiras y triángulos.
El colinabo se corta inmediatamente en rodajas finas y se cubre con agua con vinagre. Cocinarlo durante 25-30 minutos es suficiente; una vez cocido, se deja enfriar. El último paso es colocar las verduras en frascos, verter la marinada sobre ellos y esterilizarlos durante 8-10 minutos.

Encurtido con hierbas
El chucrut con hierbas es un postre favorito para muchos, que no se imaginan el otoño sin él. Una preparación estándar requiere 3 kilos de colinabo, 0,5 kilos de raíz de apio y hierbas. Para 3 litros de salmuera, se necesitan entre 150 y 170 gramos de sal.
Lave y pele las hortalizas de raíz, las verduras de hoja verde y el apio. Luego, pique el repollo y blanquéelo durante al menos 5 minutos. Después, la mezcla fría se puede mezclar con apio rallado y verduras de hoja verde picadas, verter en salmuera y presionar ligeramente con un peso para que el líquido la cubra por completo. El chucrut se mantiene inicialmente caliente y, después de 2 o 3 días, se traslada a un sótano u otro lugar fresco.

Condiciones de almacenamiento
Para quienes cuentan con una bodega espaciosa y bien cuidada, almacenar colinabo fresco es una buena idea. La temperatura ideal para almacenar esta verdura se considera entre 5 y 8 grados Celsius. Si se dan las condiciones adecuadas, tras la cosecha, se limpian las verduras, se elimina la tierra, se secan y solo entonces se almacenan en un cuarto de servicio. Una vez cosechada, la cosecha se coloca cuidadosamente en arena o se cuelga.
El caldo de verduras deberá inspeccionarse periódicamente, retirando las que estén empezando a secarse o a deteriorarse. Si hay muchas, deberá limpiarlas y conservarlas, encurtirlas o congelarlas.
Se recomienda rallar finamente una pequeña cantidad de colinabo y congelarlo en porciones, sin hervir. En pocas semanas, podrá usarse como condimento para sopas y platos de carne.












