Los tomates secos se encuentran entre los métodos más comunes para conservarlos durante el invierno. Este plato tiene su origen en la cocina mediterránea. Comprarlos en frascos es caro, pero durante la temporada, puedes prepararlos fácilmente. Los tomates secos se basan en el método más antiguo de conservación de fruta para el invierno: el secado. La forma más rápida y sencilla de prepararlos es en un deshidratador de verduras eléctrico moderno.
Beneficios de secar tomates en un deshidratador eléctrico
Tradicionalmente, las verduras se secaban al sol de forma natural. Hoy en día, las condiciones domésticas en la mayoría de las regiones de Rusia no permiten realizar este proceso correctamente. Secar tomates al aire libre requiere una temperatura estable de al menos 30 grados Celsius durante varios días, baja humedad y ausencia de insectos. Este método solo se utiliza en zonas soleadas y en patios o huertos privados.
Los tomates también se pueden secar en un horno de gas convencional, pero a menudo se queman y se secan porque el horno no mantiene la temperatura necesaria. Además, dejar la estufa encendida durante varias horas genera calor en la habitación, lo cual es especialmente desagradable en verano.
Una cocina eléctrica es una buena opción, y mejor aún si tiene horno de convección. Permite ajustar la temperatura a unos 100 grados Celsius y mantenerla hasta que los tomates estén listos. La desventaja es que este electrodoméstico consume mucha electricidad y también puede elevar la temperatura ambiente.
Si preparas conservas caseras con frecuencia, la mejor solución es comprar un deshidratador eléctrico específico. Sus ventajas incluyen:
- lleva rápidamente las frutas al estado deseado;
- consume electricidad de forma económica;
- se puede utilizar en casa o en el campo;
- Tiene varios modos, un controlador de temperatura para diferentes piezas de trabajo.

Selección y preparación del ingrediente principal
Los tomates pequeños (cherry, cóctel o ciruela) son los mejores para secar al sol. Deben estar maduros, firmes y carnosos.
Lave y seque bien los tomates, retire los tallos y córtelos por la mitad. Algunas recetas recomiendan retirar todo el interior, incluyendo las semillas y las membranas, dejando solo las paredes para secar. Para aumentar el volumen del producto final, utilice una cucharilla para retirar solo las semillas y el líquido.

Cómo elegir una secadora
Al comprar un electrodoméstico, debe centrarse principalmente en sus necesidades. Todos los deshidratadores se dividen en de convección, que seca las verduras mediante calor y aire, e infrarrojos. Estos últimos son significativamente más caros, pero utilizan temperaturas más bajas y conservan mejor los nutrientes de los productos frescos.
La potencia es un parámetro importante. Un deshidratador de 350-400 W es adecuado para uso doméstico; los más potentes pueden procesar grandes cantidades de productos en poco tiempo, pero consumen mucha electricidad. Para cosechar varias veces al año, no es necesario un deshidratador potente.
También debes prestar atención al método de control del dispositivo, la cantidad de modos, la presencia de un termostato (¡importante!) y el volumen de las bandejas.
Por seguridad, los dispositivos modernos están equipados con apagado automático después de un cierto período de tiempo, protección contra interrupciones en los sistemas eléctricos y protección contra sobrecalentamiento.

Preparación
En primer lugar, debes seleccionar todos los ingredientes según la receta, clasificar los tomates y las verduras, asegurarte de su calidad y pesarlos.
Verduras
Lavar los tomates, secarlos con papel o toallas de tela, cortarlos en mitades y retirar la pulpa.
Especias
Durante el proceso de secado se utilizan sal, pimienta negra molida y especias secas. La albahaca, el tomillo, el orégano y el romero, ingredientes tradicionales mediterráneos, combinan a la perfección con los tomates. También se utilizan pimentón molido, cilantro y raíz de apio. Una mezcla preparada de hierbas provenzales o italianas molidas también resulta muy práctica.
Si planea guardar tomates secos en frascos con aceite, puede agregar ajo fresco y albahaca. Para conservarlos en seco, use ajo en polvo.
El proceso de secado de tomates para el invierno.
Los tomates en rodajas se colocan con el corte hacia arriba en las bandejas de secado. Otra ventaja de esta técnica es que no se necesita papel de aluminio, papel de horno ni ningún otro material para secarlos. Las rodajas de tomate se salan y sazonan según la receta. Debe haber espacio entre ellas para permitir la circulación del aire. La temperatura requerida es de 70-80 grados Celsius (165-175 grados Fahrenheit). El tiempo de secado es de 6 horas.
La clave del proceso de secado es retirar los tomates en el momento adecuado. El tiempo de cocción depende del contenido de humedad de los tomates frescos, el tamaño de las rodajas y las características específicas de su deshidratador. Después de 6 horas, abra el aparato e inspeccione los tomates, retire los que estén listos y continúe secando durante 2-3 horas más. La rodaja final debe ser elástica, pero no húmeda, ni crujiente ni demasiado seca. No debe quedar ninguna hendidura en la pulpa al presionarla.

Es especialmente importante elegir el momento adecuado para que preparar tomates secados al sol Sin marinar. El líquido aceitoso tiene propiedades conservantes, y las rodajas secas son más propensas al moho si no se secan bien. Los tomates demasiado secos no tendrán sabor.
Si está secando tomates en el aparato en varias bandejas, se recomienda cambiar sus posiciones cada 2 o 3 horas, ya que el calentamiento en diferentes niveles puede ser desigual.
Lea siempre las instrucciones de su deshidratador eléctrico y tenga en cuenta sus características específicas, ya que las recetas están diseñadas para una unidad típica. Cada modelo puede tener sus propias particularidades.
Preparando el relleno y colocándolo en el frasco
Deje enfriar los tomates secos y colóquelos en frascos esterilizados. Lo ideal son recipientes pequeños de 300-500 ml. Apriete bien las rodajas, colocándolas en capas con ajo finamente picado, albahaca y una ramita de romero (una por frasco), si lo desea.
Llene los frascos con aceite hasta el borde. Tradicionalmente se usa aceite de oliva, pero el aceite de girasol, más económico, funciona igual de bien. Cierre los frascos con tapas de nailon o de rosca y guárdelos en un lugar fresco. Después de 3 o 4 semanas, los tomates estarán marinados y listos para comer.
Los tomates secos en adobo tienen una amplia gama de usos en la cocina casera. Son deliciosos solos, como aperitivo o como aderezo para sándwiches. También se pueden usar en ensaladas y platos principales. El aceite aromático no se desperdicia; también funciona bien como aderezo para muchos platos.

Almacenamiento adicional
Los frascos de tomates secos en aceite deben conservarse en el refrigerador o bodega a una temperatura no superior a 5 °C (41 °F). Los tomates bien secos, sin ajo fresco, pueden conservarse hasta seis meses a temperatura ambiente, protegidos de la luz directa.
Guarde las rodajas, sin aceite, en recipientes herméticos en el refrigerador. Puede remojarlas brevemente en agua antes de consumirlas. Esta mezcla también se puede convertir en un polvo apto para sopas, risottos y pilafs.
La vida útil, independientemente del método de conservación, es de 8 meses. Una vez abierto, retire los tomates únicamente con una cuchara o tenedor limpio y seco.












