El ajo tiene numerosas propiedades beneficiosas. Se añade a diversos platos para realzar su sabor. Esto hace que muchas personas se pregunten si es posible congelarlo y conservar sus propiedades beneficiosas para el invierno. Existen diversas recetas para conservarlo, cada una con instrucciones específicas. En concreto, es importante saber cómo cosechar el ajo para congelarlo.
Congelar ajo para el invierno
El ajo, almacenado adecuadamente, conserva sus propiedades durante varios meses. Para ello, se recomienda seleccionar bulbos enteros sin daños visibles. Los daños crean un entorno propicio para la penetración de microorganismos patógenos, lo que puede provocar que la verdura se deteriore más rápidamente o pierda su sabor.

Antes de congelar un producto, debe decidir qué va a almacenar. Para la congelación se utilizan los siguientes productos:
- cabezas, incluso trituradas;
- flechas;
- verde.
Los tallos deben cortarse en la etapa inicial de crecimiento de la planta. En esta etapa, los tallos son tiernos y suculentos, y las semillas aún no han brotado.
Independientemente del tipo de producto elegido, se recomienda conservarlo a una temperatura estable de -18 °C. Si la cabeza o los tallos se descongelan, deben consumirse. Si se refrigeran de nuevo, la planta se volverá incomestible.
¿Cómo elegir y preparar correctamente el ajo?
Hay dos tipos de hortalizas: de invierno y de primavera. Las primeras se plantan en otoño y las segundas en primavera. Entre las variedades de verano, las siguientes son aptas para congelar:
- Abre;
- Sochi-56;
- Ershovsky;
- Porechye;
- Aleysky.
Se recomiendan las siguientes variedades de invierno para congelar:
- Gulliver;
- Lyubasha;
- Losevsky;
- Dobrynya;
- Región de Moscú.

Las variedades de invierno tienen un sabor más intenso. Sin embargo, el ajo de primavera conserva mejor su sabor congelado.
La época de cosecha depende de la variedad. Las variedades de primavera están listas para almacenarse a mediados de agosto. Los tallos amarillentos y las escamas secas y ralas indican que están listas para cosechar.
Los cultivos de invierno están listos para almacenarse a mediados de julio. Se recomienda cosechar este ajo con buen tiempo.
El grado de preparación del ajo viene determinado por las siguientes características:
- cabezas duras;
- la presencia de tres o más capas de cáscara que protegen los dientes;
- Las cabezas están secas y se separan fácilmente unas de otras.
Las verduras se secan al sol durante 5 días. Después, se cortan las raíces a 3-5 milímetros y los tallos a 10 centímetros.

El siguiente paso es retirar los dientes dañados y pelar los restantes. Después, deberá elegir un método de congelación y comenzar. Preparando el ajo para almacenarlo.
Métodos de congelación
Los métodos más comúnmente utilizados para congelar ajo son los siguientes:
- enteramente;
- en forma de cabezas individuales sin cáscara;
- en forma de pasta de ajo.

Si desea congelar tallos y hojas de ajo para preparar conservas caseras, siga las instrucciones a continuación. Cada opción requiere diferentes técnicas de procesamiento.
En su totalidad
Congelar el ajo entero en el refrigerador es la forma más fácil de conservarlo. Este método requiere unos pocos pasos de preparación.
Primero, elimine cualquier resto de tierra bajo el chorro de agua. Después, coloque las cabezas peladas en una bolsa o envuélvalas en film transparente. Guarde las verduras en el refrigerador así.

La principal desventaja de este método es que las cabezas se ablandan con el tiempo y pierden su forma original. Además, las cáscaras son más difíciles de retirar después de la refrigeración.
Clavos de olor limpios
Solo se deben congelar en el refrigerador los bulbos de ajo sin germinar. Tampoco se recomienda usar ajo con signos visibles de podredumbre.
Antes de congelar la verdura, retire todos los dientes. Después, pélela y enjuáguela con agua corriente para eliminar cualquier resto de tierra. Esto garantizará que el producto esté siempre listo para consumir.

Después de pelarlos, es necesario secarlos. Para ello, coloque el ajo sobre una gasa y cúbralo con un paño. Finalmente, coloque los dientes secos en un plato y guárdelo en el congelador.
Si se siguen las recomendaciones descritas, las rodajas no se pegarán entre sí durante el almacenamiento.
El ajo, en cualquier presentación, desprende un aroma que se absorbe tanto en los alimentos como en las paredes del refrigerador. Por lo tanto, después de congelarlo, los dientes deben separarse en bolsas o recipientes y colocarse en el congelador.
Pasta de ajo
Congelar la pasta de ajo es la manera ideal de conservar la verdura durante varios meses. Este método permite personalizar el sabor del producto resultante según el tipo de aditivos que se añadan.

Para preparar la pasta, muele unos clavos de olor en una licuadora, picadora de carne o rallador y mézclalos con perejil, eneldo u otros ingredientes. A veces se usa caldo de pollo en lugar de los ingredientes mencionados.
Después de mezclar los ingredientes, vierta la pasta en cubiteras u otros recipientes y métala en el congelador. Una vez listo, guarde los cubitos en recipientes.
hojas de ajo
Las verduras para congelar se preparan según el siguiente algoritmo:
- completamente lavado y secado;
- cortado en varios trozos de hasta cuatro centímetros de largo;
- blanqueados en agua hirviendo durante 5 minutos;
- se coloca en agua fría durante unos minutos.
Después de enfriarse a una temperatura aceptable, las verduras se envasan en bolsas y se colocan en el congelador.
Flechas de ajo
Solo los tallos de ajo frescos son aptos para congelar. Deben lavarse bien y picarse finamente. Tras su preparación, se envasan en bolsas. Es importante cerrar bien los envases, ya que de lo contrario el olor a ajo impregnará el refrigerador.

Pasta de brotes de ajo
Para preparar la pasta, machaque los dientes y tallos de ajo, luego mezcle los ingredientes en una picadora de carne o licuadora hasta obtener una mezcla homogénea. Añada aceite de oliva en una proporción de 1:2. Finalmente, vierta la mezcla en moldes y congélelos.
Estos pasos deben realizarse lo más rápido posible. De lo contrario, la pasta se oxidará, volviéndola inservible.
Después del endurecimiento, la masa se coloca en recipientes y se guarda para su almacenamiento.

¿Cuánto tiempo se puede conservar el ajo congelado?
La vida útil depende de la precisión con la que se siga la receta del producto. En condiciones normales, las verduras congeladas se conservan aptas para el consumo durante 12 meses. La vida útil también se ve afectada por la variedad de la verdura y la presencia o ausencia de defectos en los dientes.
¿Cómo descongelar un producto?
Se recomienda descongelar el ajo gradualmente. Para ello, coloque los dientes, la pasta o los tallos en el refrigerador hasta que se descongelen. Descongelar el ajo demasiado rápido puede provocar que absorba el exceso de humedad.











